La puta y sus hijitas 2
Claudia solo quiere complacer a su macho.
Luego de haberle metido los dedos a la bebé mientras me follaba a su madre, decidí llevarlas a vivir conmigo. Claudia parecía feliz de tener a Emily (dos años) y a Paulita (cinco) en buenas condiciones económicas por primera vez.
Y el precio a pagar no era muy caro, solo tenían que complacerme.
-No sé que hubiéramos hecho sin ti, amor.
-Es porque las amo que haría todo por ustedes, ahora pásame a la niña.
Claudia estaba haciendo dormir a Emily, y yo había tenido un día muy tenso en el trabajo, era hora de desquitarme.
Claudia sin cuestionarme me pasó a la bebé desnuda, porque así habíamos acordado que debían estar en la casa, y yo puse a esa linda bebé de dos añitos sobre mi verga.
Emily comenzaba a hacer soniditos de molestia, pobre aún no se acostumbraba a su papi, y yo le abría las piernitas para hacerle un caballito mientras toda mi gorda y venosa verga pasaba por la suaves labios vaginales de la inocente nena.
-Clau, tráeme una cerveza.
Claudia acarició la cabecita de su bebé y fue a la cocina a traerme justo lo que le pedí. Y yo morboseaba con la pequeña, quien tenía esa típica cara de disgusto de cuando los bebés están a punto de llorar, y es que le estaba apretando sus casi invisibles pezones de putita. Y fue cuando llegó mi cerveza la cual tomé al seco y justo después le metí la lengua a la boca a la bebé.
-Hijita es por tu bien.
Escuchaba a Claudia tranquilizar a la bebé que comenzaba a hacer pequeño ruidos de llanto la muy puta mal agradecida, y la alcé sobre mi boca para comerle la vagina y dejarla húmeda, y fue todo, era increíble la diferencia de tamaño entre nuestro cuerpos, aún así la bajé, apunté mi verga del porte de todo su abdomen a su vulvita y comencé a enterrarle mi verga sin importar el dolor.
La muy puta gritó como una bebé inútil, y empuje de nuevo hasta desgarrar, la bebé se desmayó por un instante, y Claudia como pudo comenzó a ponerle la teta en la boca por si volvía a gritar para que los vecinos no escucharan.
La comencé a follar como quise, se sentía tan bien follar una bebé, su cuerpo entero apretaba mi verga, y era una muñequita inútil como funda para mí pene.
La folle mientras intentaba meterle dedos en el culo pero parecía imposible lo que me puso de mal humor y terminé por golpear a Claudia mientras tenía a su hija sobre mí verga.
-haz que mañana pueda meterle el dedo en el culo, para eso está.
Grité y justo me corrí dentro de la bebé, la saqué como pude de mi polla y dejé a la pequeña niña desmayada en el sofá, la vagina la tenía completamente abierta, roja, con algo de sangre pero lo normal, el semen le escurría por sus piernas gorditas de putita.
Era increíble, esa niña había nacido para ser mi vertedero de semen.
Claudia se incorporó y limpio a la niña, le pegó unas palmaditas en la cara para que reaccionara y empezó a llorar, así que le metió teta de nuevo, me fui a la cama y Claudia me siguió, ya sabía cuál era la rutina de noche.
Me acosté en la cama a descansar y ella se metió dejando a la bebé a mi lado, y bajó entre mis piernas comiéndome la polla y chupando mis huevos. Así me gustaba dormir, con la boca de la jovencita claudita en mi intimidad. Como una perrita necesitada de la leche de su dueño.
Mañana por la mañana era fin de semana, así que seguramente entrenaria mejor a Emily.
Continuará…
Habia leidorelatos muy malos, pero este relato si que me parece una basura total, y no por que haya niñas menores de edad si no porque el sujeto demuestra que no es capaz de afianzar una relación con mujer alguna sino es por el dinero.
Morbo total👍
Que buen relato.
Uf q bno, esperare el siguiente graciaaas
En parte mi infancia fue algo así, bastante rico la vdd, y de grande cuando tenga bebas pienso dárselas a mi esposo para q las haga mujercitas, solo espero que no sea d los aburridos mente cerrada
Me fascinó, si va a haber continuación? :»c