La putita de los gemelos pt.4
Comenzaron la visitas en casa..
En algún momento, hubo un poco mas de libertad en cuanto a la pandemia, no es que saliéramos mas, pero si nos íbamos a hacer las compras y a buscar cosas que necesitábamos, también comenzamos a tener mas contacto con compañeros y amigos, y a mis hermanos, los visitaban mas sus novias, cosa que limitaba por mucho nuestras actividades privadas.
Cuando ellas estaban en casa, procuraba estar en mi taller, ya que sabia que era lo que iban a hacer y no se me antojaba estar escuchando, además de que no quería que sintieran que los estaba cuidando.
Un día llego un amigo de Vic, un chico que me parece de lo mas atractivo, y para mi sorpresa ya lo conocía y no solo eso, si no que ya había tenido una aventura con el, tengo un vago recuerdo, se que fue en una fiesta de compañeros de mi escuela, pero el que tiene que ver?
Resulta que es el hermano, del novio, de una compañera de carrera; ahí es que encaja todo.
Se llama León, si recuerdo que me gusto mucho y tuve que hacer mucha labor para llevarlo a la cama de tan tímido que era, pero ya en la privacidad fue muy satisfactorio su desempeño.
Me sorprendió muchísimo, que hasta ese grado llegara mi putería, sin saber ya me habían cogido los amigos desconocidos de mis hermanos, y Vic, ya sabia que lo había hecho con su amigo; un día tuve que ir a recogerlos a su escuela, y ahí me reconoció y le confeso a Vic, lo que había pasado en esa fiesta.
En realidad me dio mucho gusto verlo de nuevo, y creo que a el también, se quedo mucho tiempo conmigo en mi taller platicando de tonterías, hasta que salió a relucir lo de la fiesta y el fue el que lo menciono.
La pase muy bien y no podía dejar de pensar en ti, hasta que fuiste a mi escuela, le dije a Vic lo que paso, con la intención de acercarme mas a ti, pero no se dio, hasta ahora que me llamo para que nos viéramos, la verdad vine solo por verte a ti.
Me pareció muy lindo de su parte, solo le sonreí, deje mis cosas, me le colgué del cuello y lo bese.
Escuche pasos que subían y nos separamos, apareció Vic, con su novia que tenía cara de pocos amigos, di por hecho que discutieron o terminaron, me pidió prestado el auto para llevarla a su casa, le dije que con mucho cuidado. Aunque si note la mirada de Víctor sobre nosotros, lo malo es que también se llevo a Leo, lo bueno es que ya habíamos intercambiado números.
Hablaba mucho con León muchas veces al día nos mandábamos mensajes, la verdad es que me gusta mucho y pensaba cuando tendría oportunidad de estar de nuevo con el… en la cama.
Aun así, mis hermanos, con todo y desfile de chicas en casa, no dejaban de atenderme a mi, aunque solo era una sola ves al día.
Hasta que mamá les pidió que no recibieran a tantas personas en casa, no dejaba de ser un riesgo para nosotros, solo así se detuvo un poco la cosa.
Un día, como muchos, simplemente me dieron ganas y al salir de mi habitación estaba Gibran en la sala, lo moví de lado me levante la falda y me le subí, para que se le levantaran los ánimos nos besamos y nos frotamos hasta que conseguí su erección. Estábamos en plena acción, completamente desnudos, cuando entra mi tía, con mucho trabajo intentando ayudar a mi madre, caminar, resulta que se cayó y se fracturo su pierna, no quiso llamarnos a nosotros para que no saliéramos, por eso le llamo a su hermana, además de que sabia que necesitaría de mucha mas ayuda que la de sus hijos.
Como pude salte de mi hermano, y me vestí en un segundo, Bran la tuvo un poco mas difícil. Con muy mala cara mamá se fue a su habitación siendo ayudada por mi tía, pero en cuanto la dejo en su cama, salió hecha una furia a regañarme como nunca, me decía hasta de lo que me iba a morir, de lo puta y perversa que soy con mis pobres hermanitos, salió Vic, por el escandalo que estaba haciendo, y a los dos les toco por débiles y tontos, ya que se dejaron manipular por la puta mas grande de la historia. Era un autentico mercado por los gritos que daba, finalmente me corrió de la casa por que no tenia ningún derecho de ella.
La verdad es que me sentía tan mal, y no quería seguir escuchando sus gritos, y lo único que alcance a tomar fueron las llaves del auto, y me fui. En el camino sintiéndome terrible y muy apenada, me di cuenta que no saque nada, ni cubrebocas, ni dinero, ni llaves, ni mi celular; estaba completamente a la deriva. Se me ocurrió simplemente irme a casa de mis abuelos, pero los iba a preocupar y no quería dar explicaciones de ningún tipo, como les podría decir lo que acabo de hacer.
Entre tanto y tanto, toque a la puerta y les dije que no tenia cubrebocas, me llevaron uno y se pusieron felices de que estuviera con ellos.
No preguntaron nada, solo si estaba todo bien, les dije que me había peleado con mi madre y eso fue todo. Ellos son abuelos paternos y sin que se lleven mal con mi madre a ella no le gusta que los involucre mucho en sus decisiones, y hasta ahí fue todo el comentario.
Les llame a mis hermanos para decirles que estaba bien en casa de los titos, que ahí me quedaría la noche para no preocuparlos y que si cualquier cosa mamá pregunta por mi ya estaban enterados.
Ayude a mis abuelos con sus cosas tecnológicas que no entienden, les ayude en lo que me pedían y simplemente me trataron muy bien como siempre.
Al siguiente día, me llamaron mis hermanos por que mamá pregunto por mi y le contaron lo que paso con mi tía, pidió que me buscaran y me fuera a casa, tenia mucho miedo de verla, pero ya que otra cosa haría, ya me habían visto desnuda encima de mi hermanito.
Llegue a casa, mis hermanos me recibieron y les pregunte que como estaba mamá, ellos aún no habían hablado con ella, pero si pregunto por mi, cuando entre mi tía que estaba en la cocina, me fulmino con la mirada, me seguí de largo y toque la puerta de su habitación.
Mi corazón saltaba de mi pecho, me pregunto ¿Porqué te fuiste?
Le dije lo que mi tía me dijo e hizo.
Tomo un respiro muy profundo y con tono molesto, dijo…
¿Qué es lo que están haciendo ustedes dos?
No sabia que responder, y continuo. ¿Víctor nunca los ha visto?
Tímidamente sin verla a la cara respondí… el también.
Le salieron lagrimas y solo atine a pedirle disculpas y a llorar junto a ella, intente decirle que no volvería a pasar, solo quería hacerla sentir bien, pero no lo lograba. Ella comenzó a decirme.
Sabes, en algún momento me paso por la cabeza que podría pasar, los tres solos, sin vida social, sin amigos, encerrados, solo que no quise creerlo, se que los tres llevaban vida sexual antes del encierro, pero fui muy ingenua, creo que hasta yo lo habría hecho, de seguir encerrada con los chicos.
No te culpo de nada, los entiendo de sobra, solo que fue una sorpresa poco grata, pero quien soy yo he hablarles de lo que esta bien y lo que no, si toda la vida me han visto con uno y con otro, se que no es nada fácil vivir sin sexo, quien quiere estar así? Además creo que estas mas segura en casa a que si tuvieras que salir a conseguirlo.
Platicamos mucho rato, me pregunto cuanto se le ocurrió, me daba un poco de pena, pero le conteste todo, le preocupaba si no tenia riesgo de embarazo y le explique , que desde hace mucho usaba un método fijo.
Pidió hablar con mi tía, y la regaño, no tenia ningún derecho de hablarme como me hablo, ni de correrme ni de juzgarme si ella siendo mi madre no lo había hecho, ella le pidió ayuda, no su opinión.
Después hablo con mis hermanos, solo que yo no estuve ahí; mi tía continuo ayudando a mi madre por unos días mas, días en los que no hice absolutamente nada con mis hermanos, me portaba muy bien, aun y cuando moría de ganas de que me quitaran la ropa y me penetraran hasta por el ombligo.
Mamá en cuanto tuvo mas movilidad, regreso a trabajar, no aguanto estar encerrada en cama, igual recibía muchas visitas, mayormente hombres, pero quienes somos para decir cualquier cosa. Nos recomendó mucho cuidarnos e intentar ser discretos, amenazo a mi tía que si alguien se enteraba de lo que habían visto ella se encargaría de hacerle no se que cosa.
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