La reina de la casa 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las cosas comenzaban a cambiar, Emilio ya no perdia detalle de su madre ni de su padre al tocarla pensando que nadie los veia, cuando le daba azotes juguetonamente o cuando le daba esos besos ardientes antes de irse a trabajar deseando ser el quien se morreara esos labios carnosos, se sentia raro pero sabia lo que le ocurria, deseaba a su madre, despues de haberla visto desnuda y teniendo sexo fuerte con su padre evidentemente la deseaba y no sabia como no se habia dado cuenta antes del escultural cuerpo que se cargaba la condenada, el siempre habia sido un hijo celoso igual que su padre pero nunca porque su madre le atrayese sino porque era algo normal, completamente natural pero ahora, ahora era distinto, ahora sentia celos hasta de su propio padre, desde ese dia ahora se la vivia en las madrugadas escuchandolos fuera de su recamara follar para despues de que su padre se descargara irse el a su recamara y masturbarse como un loco morboso pensando en ella y en ese cuerpo bañado de su semen pero no solo eso
Habia veces que necesitaba olerla que lo unico que podia hacer era robarse sus bragas del canasto de la ropa sucia para oler ese aroma de hembra sucia calientapollas y correrse en su honor, por las mañanas el era el primero en levantarse y ella para darle su desayuno e irse a la universidad pero ahora Emilio se fijaba en su atuendo, siempre llevaba un albornoz con ropa interior debajo o hasta a veces sin ella y disfrutaba de sus puntiagudos pezones perforar casi la tela, esos pezones que el queria probar como seguro lo hizo de bebe y que su padre mamaba todas las noches, se imaginaba a su madre chupandole la polla mientras desayunaba y ella dandole una buena mañanera para relajarse e irse tranquilo pero eso solo ocurria en su cabeza llena de incestos, de deseos prohibidos pero no podia evitarlo, constanza estaba como queria y ahora su propio hijo se habia dado cuenta, fue esa tarde cuando estaba dandose una buena puñeta en medio de la sala con una pelicula porno en el canal de adultos con la casa sola con solo sus vaqueros abiertos y su erecta polla fuera siendo sacudida por el tanga de constanza y vaya que el sudoroso muchacho lo gozaba mirando a la madura mujer en la pantalla tragarse todo ese rabo negro imaginando que era su madre tan puta comiendose su barra de carne con delicia cuando una grave aclaracion de garganta lo helo y le bajo instantaneamente la polla
Era Darío que estaba en el marco de la sala con su overol de mecanico manchado de grasa mirando a su hijo serio pero desencajado al ver con lo que desesperadamente se masturbaba esa herramienta muy similar a la suya, la tanga que esa mañana el mismo le quito su esposa
– Papá.
– articulo tragando duro guardandose el pene ya flacido y escondiendo el tanga en su puño sudando por todos lados
Pero Darío no dijo nada, estaba demasiado ocupado pensando en porque habia tomado un tanga de su madre antes de pensar mal, tal vez porque era la unica mujer que tenia lenceria provocativa en casa o cualquier otra explicacion que no fueran pensamientos incestuosos pero la palabra que le escucho decir a su hijo antes de interrumpirlo fue "Mama" claramente gimio aquello develando que pensaba en su mujer mientras se daba placer a si mismo
Las cosas quedaron asi pero compartir la mesa en la cena fue muy incomodo que evito todo tipo de contacto visual con el señor que mantenia una ligera charla con su mujer del trabajo y con sus hijas de la escuela pero por la madrugada con vacilacion se acerco a la puerta de sus padres y les escucho tener sexo, los gemidos de su madre eran inconfundibles, esa musica para sus oidos, se saco la polla del pijama y se la acaricio lentamente abriendo un poco la puerta sin hacer ruido
NARRA DARIO
Constanza me montaba duro como a ella le gustaba, se comia todo mi trozo con la lengua de fuera y esas firmes tetas carnosas que le rebotaban, le costo mucho pararmela pues desde que vi a mi hijo machacarsela con su tanga me tenia desconcertado pero como siempre constanza lograba empalmarme, no se como lo hace pero lo hizo y se puso a follarme desde entonces pero mi mente esta en otro lado aunque no por ello dejo de sentir el placer que me produce su dulce coño
– ¡Hay papi que rico!
La escucho gemir y la imito tomando con mas fuerza su cintura pero otra vez mi hijo ocupa mi mente mientras miraba esa pelicula pornografica y gemia llamando a su madre, no se como no le dije algo y ahora entiendo cuando mi mujer me dice que soy un guarro que no tiene llenadera y esque cuando encuentra sus bragas embarradas de semen, ella piensa que es mio pero es el de nuestro hijo que se las deja bañadas justo donde va su vagina
– Joder – digo en voz alta dandome cuenta de la situacion pero eso en lugar de molestarme me excita y no se si es porque mi mujer esta agasajandose con mi polla a sentones o porque de verdad encuentro caliente que mi hijo se masturbe pensando en su propia madre
– Joder mamita me sacas la leche.
– Aguanta papi que aun no me corro.
Me dice en un ronroneo quejoso como una niña y eso me excita mas
– No puedo nena estoy a punto.
– digo con los dientes apretados mirando sus muecas de placer
– ¡Como me encantas joder!
Le digo soltando el primer lechazo que va directo a su utero
– Ay no papito aguantame
Se queja en un jadeo sintiendo como la lleno
– Tus siguete dando mami
La alento corriendome como un toro dandole mi leche
– Siguete follando, sabes lo que me gusta verte, anda nena follate.
Gruño cuando me vacio completamente y me relajo dejando caer los brazos tras mi nuca viendola cabalgarme con desesperacion mirando mi propia leche salir poco a poco de su vagina mojando mis huevos y mi pelvis imaginando de repente que es la leche que mi hijo tanto descarga en sus tangas imaginando que es el quien se la folla y de solo pensarlo me voy poniendo nuevamente duro con ese coñazo apretandome la estaca que poco a poco comienza a pedir mas guerra
– ¡Oh si! ¡Que lindo eres papi!
Me dice ella atrayendome para besarme y le correspondo abrazandola y girandola para darle tomando sus piernas con mi mano juntandolas y flexionandolas hasta su abdomen para empollarla asi arrancandole un ronroneo mas mimoso
– Ay Darío.
Mis pollazos son suaves pero duros mientras miro su coño peludo, me gusta asi, siempre me gusto ese coño rizado, nunca la deje depilarse, me encanta, me pone mucho verselo asi, desde la primera vez que lo vi me volvi loco
– ¿Te gusta? – le digo abriendole las piernas del todo y sacandosela para darle latigazos en sus regordetes labios, ella me gruñe mordiendose el labio
– ¿Te gusta mamasita?
– Por dios Darío damela
Ella misma la busca e intenta metersela pero aparto su mano sobandole con mi capullo sintiendo lo caliente que esta
– ¿Te gusta? – repito con autoridad
– ¡Si amor, me gusta, me gusta mucho!
Sin decir algo mas vuelvo a cogerla con fuerza y no puedo evitar mirar de reojo a la puerta cuando escucho un pequeño ruido, al notar lo que sucede no puedo frenar el inminente morbo de la situacion al verle las tetas a mi mujer y pensar que no soy el unico que se las esta viendo con lasciva asi que sin pensarlo me lanzo a comerselas sintiendo sus manos en mi cabello haciendome saber cuanto lo goza, quiero dejarle en claro a ella como a mi hijo que solo yo la disfruto aunque el pensamiento de verle en mi lugar me caliente de mas
– ¡Oooooooooooooh Darío!
– ¡Que rico me das!
– ¡Asi, asi no pares amor!
– ¡Mmmmmmmmmmmmm.
Daríooooooo!
La beso con furia cuando la oigo quejarse de dolor cuando casi le arranco el pezon y tomo sus manos entrelazandolas encima de la cama mirando su carita sudorosa de deseo con su lengua relamiendose los labios abriendo solita sus piernas como una pollita rostizada para que mi penetracion sea mas profunda, puedo sentir todo su jugoso coño ardiendo a nada de prender fuego con mis estocadas y tambien puedo sentir la calentura de mi hijo mayor al ver a su madre abierta de patas para recibirme.
– ¡Follame mas!
Me grita mi bella mujercita arqueando su cuello y el sonido de mis huevos mojados chocando con sus nalgas es lo que mas nos excita
– ¿Que quieres nena?
– ¡Follame mas papito!
– ¿Quieres que nuestros hijos se masturben al oirte chillar como una perrita en celo?
Le pregunto tomando sus tobillos abriendole enteramente las patas mostrandole a Emilio una vision unica sin que se de cuenta de que lo hago adrede, quiero que vea como mi polla es tragada por esa concha llena de mi leche, quiero que vea como me follo a su madre
– Que cosas dices mi amor.
– Porque si sigues gritando asi eso es lo que va a pasar gatita.
– ¡No puedo evitarlo me follas delicioso papi!
El hombre se sintio orgulloso de su trabajo y por supuesto de su actividad sexual mucho mas el que su hijo lo oyera
– Correte en mi polla
Le ordeno cuando sintio su vagina palpitar y la obediente y sexual mujer lo hizo arañando las sabanas como loca bramando palabras tan sucias
– ¡Me vengo tan rico Darío!
– ¡Dame tu lechita!
– ¡Ooooooooooooooooh papi no puedo dejar de corrermeee!
– ¡Eres un cabronazo! Mmmmmmmm si como me vengo, que rico.
Cuando la sintio terminar de menearse sobre su tranca embarrandosela de sus jugos salio de su coño y se corrio encima de su vulva salpicandole todo su bello pubico con largas rafagas de semen cerrando sus ojos con fuerza imaginando a su hijo verlo
– Ohh mamita.
mi lechecita.
toda para ti.
todita tuya mi reina.
La mujer deseosa tomo su polla y comenzo a untarsela con el propio capullo de su marido hasta que este se arrodillo encima de ella y le introducio la rojiza cabeza desenfundada a los labios mientras le acariciaba el cabello
– Exprimela toda mi amor
La mujer se la dejo limpia hasta los huevos y el suspiro cuando sintio la ultima succion, constanza le sonreia limpiando su comisura mientras se acariciaba la vulva llena de crema tibia
– Tan rica como siempre.
Darío la beso dulcemente y cuando cayo rendida el salio de la habitacion solo con sus boxers y camino a la cocina por un vaso de agua agotado cuando miro con ojos atonitos como su hijo tenia la polla metida en el bote de leche light que bebia su mujer por las mañanas, su hijo estaba corriendose dentro de el recargado en el refrigerador con los ojos cerrados y el pene temblando en su mano soltandole toda la espesa lefa para que su viciosa madre la bebiera como bebia la de su padre
– Asi mamita, tomala toda, toma tu desayuno ma.
Darío lo unico que atino a hacer fue ocultarse en un rincon hasta verlo irse a su habitacion completamente relajado pensando en su difunta madre a la que follo muchisimas veces por obligacion cuando su padre fallecio dejandolo a el como el hombre de la casa mucho antes de conocer a su ahora esposa pero cuando se caso con ella y tuvieron a sus hijos el incesto nunca paso por su cabeza
Por la mañana el ya estaba sentado en la sala mirando las noticias aun pensativo cuando su mujer y su hijo se levantaron dandole los buenos dias y cuando ella le servia el desayuno sacaba su bote de leche para servirse en un vaso y acompañarlo antes de meterse a bañar e irse a la oficina, Darío estuvo tentado a quitarle el vaso y vaciarlo en el fregadero pero el ver la cara controladora de su hijo al verla llevarselo a los labios pudo mas con el porque asi fue el de joven cuando conocio a constanza, eran iguales, padre e hijo eran iguales aunque sabia que emilio seguia siendo virgen
– Deliciosa.
vete con cuidado cariño
Le dijo su madre dandole un beso en la mejilla y saliendo de la cocina para irse directo a la ducha deshaciendose su moño, fue cuando el señor se levanto y camino hasta la barra desayunadora mirando la satisfactoria cara de su hijo al comerse sus panes
– ¿Y Beatriz?
Le pregunto por su cariñosa "amiga" la cual ya no habia llevado a la casa
– Me aburri de ella pa
Respondio como si nada
– ¿Ya hay otra?
Curioseo y Emilio sonrio torcidamente
– No, como crees, los examenes finales se acercan y no tengo tiempo
Darío dio por zanjada la conversacion pero por la noche aprovechando de las horas extras de su mujer y de que sus hijas podian hacerse de cenar, despues de que el y Emilio cerrasen el taller se lo llevo a un prostibulo sorprendiendo al chico
– ¿Que hacemos aqui papa?
– Un regalito de tu cumpleaños que se acerca, solo no le digas a tu madre
Le advirtio y el muchacho no desaprovecho el obsequio y tal y como penso su padre, eligio a una rizada castaña y de ojos marrones como los de su mujer para que solamente le chupara la polla, esa noche entonces decidio hablar seriamente y abiertamente con su hijo.
Mientras tanto barbara y fernanda se comian el coño la una a la otra en la soledad de su casa en la cama de sus padres sabiendose solas hasta tarde cuando constanza llego de trabajar un poco antes y las pillaba en plena sesion lesbica y tremendamente caliente que en lugar de reprobar, constanza rendida por la ecena, metio la mano dentro de su falda y se acaricio por encima de su tanguita de encajes, la ecena era muy erotica, sus hijas, esas que parecian unos angeles se restregaban los lampiños coños con maestria en una tijera muy cachonda que la puso a mil, no podia creerlo y por mas que lo evito apretando fuertemente sus piernas queriendo entrar muy molesta para reprenderlas, termino haciendose un dedo sin ser descubierta
A la mañana siguiente se lo conto todo a su marido en la cocina en medio de excitantes susurros antes de que todos se levantaran y el la empotro en la mesada levantandole la bata del trasero el cual ya se movia deseoso sobre su entrepierna buscando su rabo mientras su cumplidor marido se desabrochaba el cinturon y se abria la bragueta haciendole a un lado el tanga blanco para encajarle la dura polla imaginandose a sus dos colegialas hijas en aquella cachonda situacion mientras ensartaba a constanza que jadeaba agarrada del meson, los dos estaban salidos y perdieron nocion del tiempo y su alrededor que no se dieron ni cuenta de que sus tres hijos miraban la ecena muy muy calientes, tanto que barbara le sobaba el paquete a su hermano desde atras con timidez y el metia mano dentro de la bombacha de las dos acariciando sus humedos y calidos clitoris pensando en el de su madre, ese que su padre destrozaba en sus narices, los hermanos se miraron y se sonrieron por sus caricias, Emilio hizo que sus hermanitas se corrieran en silencio muy educadamente sin emitir un solo gemido y como recompensa permitio que las dos mirasen en el baño como se corria pero las dos mellizas se le abalanzaron sorprendiendolo y ambas le comieron la polla con torpeza pero con vicio como dos golositas besandose a la vez compartiendo el exquisito esperma de su hermano mayor revelando su oculto secreto incestuoso y lesbico
– Pero que lindas hermanitas tengo.
Dijo satisfecho y con lujuria mordiendose los labios acariciando sus rizadas cabezas que se movian cada vez mas lento con cada lenguetazo y ellas lo miraron inocentemente sin dejar de mamar como pequeñas terneritas calientes en busca de mas leche para alimentarse y esque era la primer polla que probaban las dos hermanas
Al parecer el hermano mayor ya tenia quien le sacara la leche que constanza acumulaba en sus cojones y quien mejor que ellas, la viva imagen de la dueña de sus fantasias.
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