LA RELACION CON MI HIJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con mi hijo por efecto del trabajo casi no nos vemos entre semana pero los fines de semana compartimos momentos como madre e hijo hasta que sucedió lo inesperado que se los voy a relatar.
Ese domingo por la mañana yo estaba lavando unos platos y bajo mi hijo con un vaso a depositarlo en el lavaplatos, se me arrimo por detrás puso el vaso y se pego a mi y me dio un beso en la mejilla de los buenos días, no sé por qué razón sentí un corrientazo que me hizo cambiar de color acelerar el corazón, sentí algo que nunca le había puesto cuidado el pene de mi hijo rosando mi nalga se sentía grande. Ese dia la cosa no paso a mas.
Paso la semana y llego nuevamente el domingo, ese dia me levante con una excitación rara, me di un duchazo y por mi mente paso algo malvado, colocarme una bata de seda que se me pega al cuerpo y lo contornea todo y una tanga seda dental, me fui a la cocina me prepare un café y me senté a leer, cuando sentí que mi hijo llego a la cocina le ofrecí un café y me fui a la estufa para colocar a calentar el agua, el se me acerco por detrás se recostó contra mí y me dijo mami colócale una rajita de canela, pero su otra mano se poso en mi cintura y se recostó mas fuerte contra mí y me dio un beso no en la mejilla sino en el cuello y sentí su pene bastante erecto ya que ese día estaba sin pantaloncillo y su piyama de algodón es bastante delgada
No supe que hacer me quede quieta, pero sentía que su pene se endurecía mas, le dije ya casi esta el agua para el café, y la respuesta que recibí fue mama estas preciosa, me voltie para recriminarlo pero la excitación era tal que creo que mis pezones me delataron porque el se quedo como embobado mirando mis senos, me asuste y le dije que porque me miraba asi, me contesto que nunca me había visto como mujer y que hoy te estoy mirando con hojos de hombre mama y no se porque nunca te conocí compañero diferente a mi papa, le conteste que me había dedicado a el y ahora que el ya estaba crecido me dedicaba a obras sociales y con eso me sentía satisfecha, me abrazo y me dijo mama eres espectacular, sentí que el estaba superexcitadisimo ya que sentí su pene duro entre mis piernas, ese abrazo me derritió e hizo que perdiera la cabeza
El no se despego de mi me abrazaba mas fuerte y sobaba sus manos por mi espalda, su boca lentamente fue buscando la mia yo estaba paralizada no sabia que hacer ni que pensar pero después de tanto tiempo volver a sentir que un hombre me abrazaba y que tenia su pene bien erecto me volvió literalmente loca que no opuse resistencia a nada, el fue levantando mi camisón de piyama hasta que me dejo solo con la tanguita que tenia, beso mis pechos, chupo mis pezones, me recostó contra la mesa y me introdujo ese trozo de carne que lo sentí tan enorme, hacia mucho tiempo que mi vagina no recibía un pene y menos de ese tamaño, fue tal la excitación que tuve varios orgasmos, decidimos irnos a la cama y tuvimos sexo casi toda la mañana, después a mi me dio un ataque de arrepentimiento que me pase casi toda la tarde llorando me parecía ilógico e irracional lo que había hecho, pero sin embargo me había gustado sobremanera.
Mi hijo me dijo que me tranquilizara que eso sucedía que me iba a mostrar historias parecidas a la mía y me enseño a entrar a estas páginas y me he decidido contarle la historia como desahogo.
No sobra decirles que desde esa noche mi hijo duerme conmigo en la cama y tenemos sexo cada vez que alguno de los dos quiere y es bien delicioso.
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