La segunda vez con mi padre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando crecí un poco más vi que mis papas se distanciaron y finalmente se separaron cuando después de que cumplí 10 años, y bueno lo hicieron de la mejor manera creo y ya saben toda la semana con mi mamá y el fin de semana y la mitad de vacaciones con mi papá. Así fue todo normal, mimada y todo hasta los 11 años, cuando entre a la secu.
También les quiero contar que mi mamá es muy guapa, siempre delgada y en forma, igual que mi papá, pues se conocieron en el gym, ambos con cuerpos muy atléticos, mi papá se llama Edgar y es alto, mide como 1.80 y es algo musculoso, no tanto pero siempre ha estado en forma y mi mamá es bajita, bueno como 1.55 y bueno yo herede de ambos y mido como 1.60, no muy alta….
Cuando entre a la secu, todo normal hasta la mitad del año, ya que entro un niño guapissimo (un año mayor que yo, se llama Cesar), pero muy muy flojo, nunca hacía tarea y como me gustaba pues me dispuse a ayudarle, y así lo hice y como me gustaba le ayude mucho. Después de un mes de ayuda, al mes ya éramos novio y yo me sentía muy feliz y bueno como sabrán siempre cuando salíamos buscaba cachondearme bien rico y bueno la verdad si me calentaba mucho. Un día fui a su casa, según a hacer tarea, mi papá me llevo y recuerdo que me ese día el me vio diferente, pues sabía que su hija estaba cambiando y creciendo, yo tenía apenas 11 (casi 12) y mi cuerpo ya había comenzado a cambiar, las cadera se ensancharon, casi como mi mamá, que tiene un trasero impresionante y bueno mi bubis, no mucho pero iban tomando forma. Bueno, mi papa se despidió y me dijo, “cuídate pequeña” y me dio un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios, que nunca olvidare. Yo también vi a mi padre diferente desde ese día. Me baje del auto y sentí como mi papá me seguía con la mirada, yo lleva unos short cortos y zapatillas coquetas y toque la puerta y me novio me recibía muy feliz.
Ese día, ya después de ver la peli, mi novio se puso caliente y nos dimos un mega faje muy sabroso, primero en el sillón donde como el anda en bermuda, se me encimaba bien sabroso y yo sentía bien duro su miembro, mientras me besaba y me intentaba quitar los botones y el sostén, lo cual tardo mucho por su inexperiencia. Ya en el faje, yo le baje la bermuda y bueno nunca había visto una verga en mi vida y me pareció muy grande, me asuste un poco pero la toque y lo masturbe un ratito….el siguió besándome y me repegaba su miembro en mi vulvita, yo la verdad estaba super exitada y le dije que me quitaría mi bóxer para que me penetrará, él se sorprendió un poco pues no espera esto pero me dijo que sí.
Me quite mi bóxer y el resto de mi ropita y él se desnudó por completo, y me dijo, déjame poner una peli para poner esto más interesante, mando la señal desde su cel y la proyecto en la pantalla. En la peli una mujer supertetona se empinaba para ser penetrada por un negro descomunal. Mi novio desnudo estaba muy lejos del tamaño del negro, ya en ese momento pensé que la tenía en realidad chiquita, pero yo seguía exitada y nos seguimos besando y frotando. Cuando le dije ya penetrame, el me intento ponerme de lado para hacerlo, la verdad es que le costaba trabajo alcanzar mi vulva, aunque lo hizo y estuvimos así besándonos un rato y cuando yo estaba muy caliente y cuando sentí el primer empujón rico de su verga, comencé a sentir pulsaciones y se vacío por completo, y apenas había sentido la cabecita……la verdad yo seguía caliente y el también, sin embargo todos los intento tuvieron el mismo resultado. Él se vino tres veces y yo ninguna, en la segunda ocasión si me penetro completo, me dolió y de inmediato se volvió a correr dentro de mí. Yo fingí que me había gustado mucho, pero en realidad estaba decepcionada y aun un poco caliente y ya tenía que irme.
Mi papá regreso por mí como a las 9 de la noche y yo me subí con cara de fastidio y mi padre me pregunto qué pasaba. Le dije que nada, que la tarde había sido aburrida y que la peli también, ya saben un cuento chino. Seguimos platicando de varias cosas y cuando llegamos a su casa, me dijo, “hija, sabes que pueda confiar en mí, cualquier cosa que quieras saber me dices, ya sabes entre nosotros no hay secretos” y me abrazo y nunca había sentido esto, pues sus fuertes brazos me cobijaron y me apretó hacía el, sentí su fuerte cuerpo y al final me dio un nuevo beso en la mejilla, como el anterior. Me quede un poco extrañada y fascinada, pues mi padre es muy guapo y con un cuerpo envidiable, jamás lo había pensado así. Me quede con esto en mente y me fui a dormir.
En las semanas siguientes todo normal, en la escuela con mi novio, y bueno lo intente con él unas dos o tres veces más y lo mismo, la verdad ya me estaba enfadando y el nada de nada. Como a los dos meses lo corte y llegaron la vacaciones. Me fui con mi mamá y conviví mucho con ella, vimos pelis y me hablo de sexo, mucho y me explico como ella aprendió y me explico que con mi papá había aprendido mucho y que él era un excelente amante, y cosas así. Durante esas vacaciones, tuve dos sueños caliente con mi papá, ahora ya no los recuerdo bien, pero la verdad cuando desperté estaba muy excitada y al mismo tiempo confundida. Pase casi un año con mi mamá pues mi papá viajo a trabajar a Alaska y regresaba hasta el final del año, siempre nos escribíamos y hablábamos por Skype y bueno yo ansiaba de verlo, pues además después de los sueños que tuve me quede un poco obsesionada. Durante el año que estuve con mi mamá no tuve novio, pues estaba un poco dolida con mi primer inexperto novio.
Ese día esperaba a mi papá en el aeropuerto, estaba muy emocionada. Cuando lo vi caminar hacia mí, cargando sus cosas y con su barba de varios días, me quede muy prendida, no sabía que mi papá era tan guapo. En este año, yo tenía, 13, casi 14 años y él tenía cerca de 30 años. Corrí hacía el, nos abrazamos tan intenso, lo sentí más fuerte que nunca y sentí su respiración y pecho latiendo muy acelerado, no dejo de abrazarme y como es más alto me colgué un poco de él, por lo que mi pubis quedo a la altura de la suya y como no dejábamos de abrazarnos sentí como aumentaba se respiración y su pelvis se ponía muy dura, durísima diría yo…..así permanecimos por varios minutos abrazados, fundidos diría yo, hasta que nos separamos y me dio varios besos muy ricos en la mejilla, me tomo de la mano y salimos del aeropuerto para tomar un taxi.
En el mismo, platicamos mucho mucho de cómo le había ido, de cómo trabajo en la pesca de salmón y me mostro sus manos se habían percudido, tome una de sus manos y me la puse en la cara la bese, y vi como mi papá se sonrojaba un poco, se sentía muy querido. Comenzamos a bromear por lo del salmón y me comenzó a hacer cosquillas, pero era la primera vez que me vibrara el cuerpo cuando me tocaba y me cargaba dentro del taxi y al final quede sentada en sus piernas mientras él me abrazaba y me dijo lento al oído, “como has crecido, ahora eres más guapa que tu madre y con una mejor figura”- esto me encendió e hizo que me acomodará más en sus piernas, abrazándome a su pecho, y no obstante la su chamarra y la mía sentí como crecía su pene cerca de mi pierna y sabía que estaba muy duro.
Bajamos del taxi y fuimos a su depa, le dije que yo le haría de comer y se metió a bañar. Comencé a cocinar y le dije que iba a la tienda y baje al Oxxo cercano, lleve un jugo y un helado para el postre, me tarde un poco pues no había sistema. Regrese a la casa, y pensé que ya había terminado de bañarse pues no se oía la ducha. Me dirigí al baño para lavarme las manos, y cuando me di cuenta mi papá estaba frente al espejo, totalmente desnudo rasurándose la barba (yo pensé que estaba en su cuarto, porque cerro la llave de la ducha) y no hice un solo ruido y vi su hermoso cuerpo, unas piernas muy fuertes, con mucho vello, una nalgas que se veían durísimas y wooooow que brazos tenia, más musculosos de los que yo conocía y una espalda en verdad fuerte y ancha – ni en mi sueños con él, lo había pensado así como estaba de atlético-. Pero lo que me dejo impresionado fue la enorme verga que le colgaba, que aun sin estar erecta se veía enorme, pues como tenia subida una pierna en el banquito del baño, le colgaba por debajo y además tenía unos testículos que colgaban enormes, y no tenía un solo vello en el pubis y me quede con la boca abierta, sigilosamente regrese sobre mis pasos y fui a la cocina donde le grite que había regresado, me contesto que se vestiría y que bajaba a cenar, me quede un poco intranquila por lo que vi, pero seguí lo más normal posible.
La cena fue muy rica, hice espagueti, algo de ensalada y mi papá tomo una copa de vino. Platicamos de cómo le había ido en Alaska, y me confeso que su última novia había sido hace más de un año, pero que está feliz de estar en México de nuevo y de verme a mí. El siguió bebiendo un poco de vino y yo jugo, mientras me platicaba sus historias. Ya más tarde, cerca de las 9 nos pasamos a la sala, el con su copa y nos sentamos juntitos en el sillón, le pase su copa de vino y me pregunto si ya me gustaba el vino,- pues de más chica me dio de probar y no me gusto-, le dije que un poco y me invito un sorbo, y seguimos la charla, muy juntitos. Mi papá olía tan rico recién bañado, y con loción, yo estaba fascinada y muy emocionada. Me invito otro sorbo y finalmente abrió ora botella y me sirvió una copa, me guiño el ojo y me dijo, -no le cuentes a tu mamá- y seguimos tomando y charlando más, y poco a poco nos acercábamos más.
Cuando termine la tercera copa, me levante al baño y me sentí un poco mareada pero bien. Mi papá se río un poco de mí y se sirvió una copa más. Cuando regrese, él había puesto la TV y buscaba en los canales, regrese me senté junto a él y sorbí de mi cuarta copa, y bajo el volumen de la pantalla y seguimos charlando. Cuando me pregunto de mi novio, y con las copas que tenía en la cabeza le dije que no quería hablar de eso, que me enfadaba acordarme, me pregunto porque y como ya tenía el efecto del vino, pues le conté lo que me paso con él, y lo de lo frustrante del sexo con él, el me miro con ojos verdaderamente hermosos y me dijo, “Frida, que bueno que confías en mí, ese Cesar no te convenía, lo supe desde que lo vi, yo sé que necesitas un hombre de verdad y más ahora que ya has crecido, ve lo hermosa que eres, como ese cuerpo escultural, mereces que te traten como una princesa, que te lleven al cielo y que te den lo que pidas”.
Me abalance sobre el de inmediato lo abrace muy fuerte, sentando prácticamente sobre sus piernas y le dio un enorme beso en las mejillas, el me respondió con otro beso a la mejilla, yo le regrese uno más y comenzó una guerra de besos en la mejilla, cada vez más rápida y cada vez con menos puntería, por lo que varios de estos besos ya no eras en la mejilla, sino en la comisura de los labios, y no paramos, seguimos entre risas y besos, nuestras bocas se encontraron más de una vez, hasta que después de un rato mi papi puso punto final y en un beso de media boca, me jalo hacía el y me comenzó a besar, muy tierno y rudo a la vez. Un beso intenso muy intenso que me dejo con sorpresa y encendió mi cuerpo, pues al sentir su labios con los míos, sucedió algo que no puedo describir, al mismo tiempo que se me sentía culpable, mi excitación crecía y crecía.
Mi papá me comenzó a cachondear de una manera tan rica, su boca me besaba con precisión y me mordía los labios levemente, yo le ofrecía lengua y el solo me respondía con su labios y su lengua era apenas perceptible; no dejaba de besarme y comenzó a tocarme lentamente mis hombros desnudos, muy lento y con maestría, bajando sus rudas manos por mis brazos y tocando mi torso, lo cual me excitó aún más. Me separé un poco para sentarme de frente a mi papi, con mis piernas sobre sus piernas, mientras se colocaba en la orilla del sillón, para que extendiera mis rodillas de manera plena. Mi puchita estaba muy caliente y más ahora que quedaba tan cerca de esa gran tranca que apenas percibía dura en el pubis de mi padre. Los besos siguieron muy cachondos y largos y mi padre comenzó a darme un poco más su lengua lo que me éxito a mi más y sin duda a él también, comenzó a tocarme más rico los hombros y las espalda, y con mucha delicadeza llegaba al final de mi espalda rosando mi tanguita que salía de mi leggin,-que rico la estaba gozando y en verdad ya estaba con mucho lubricación, realmente mojada-
Pasaban los minutos y el calor entre ambos aumentaba, yo sin darme cuenta comencé a jadear como nunca lo había hecho, estaba a mil de calor… Mi padre se dio cuenta y me beso con más fuerza y de cuando bajo una de sus rudas manos de mi espalda la metió bajo mi leggins hasta llegar a mi nalga apretando con una fuerza y morbo que mi reacción inmediata fue darle mi lengua y el la succionaba y me daba la suya con tal lujuria que sentía mi cuerpo temblar, de inmediato acerque más mi pubis a la suya y entonces si sentí con lo que me estaba metiendo, pues un paquete durísimo chocaba con mi vulva, la cual reacción de manera autónoma y no pude evitar que mis caderas comenzarán a moverse, lo cual percibió mi papi y me jalo un poco más hacía el, entrando en contacto franco con su verga, que considero estaba en un 90% erecta, mientras tanto nuestro besos era de gran frenesí, y nuestras lenguas jugaban cada vez más intenso cuando sentí como mi papá sin dejar de estar en contacto mío, comenzó a acariciarme con una ternura y al mismo tiempo rudeza mis tetas y siendo sus manos tan grandes pasaba de una a otra apretando y masajeando con tal morbosidad y deseo que en verdad estaba a punto de venirme, pues mis movimiento de cadera se hicieron tan intenso como si ya me estuviera penetrando, y mi lengua y su lengua se fundían en un vaivén de delicias, que de un solo movimiento me quite mi blusón y mi padre hizo de lado al mismo tiempo mi sostén, quedando mi dos tetas a su merced, que en solo un milisegundo eran ya absorbidas por los labios, lengua y dientes de mi padre, cuando sentí un rayo eléctrico en mi cuerpo y un arqueo intenso que me recorría y sufría mi primer orgasmo de la noche, sin si quiera tener su tranca dentro de mí, mi respiración se hizo entrecortada y mi padre la acallaba besándome de manera decidida.
Descubrí entonces que mi intensidad poco disminuyo, más bien aumento y me transformo en una mujer poseída, que solo tenía en mente sentir la carne de mi padre entre mis piernas, por lo que apreté mi pubis hacia él aún más, cuando sentí como el comenzaba a mover también su pelvis en dirección mía, muy lento pero sabía que mi padre también deseaba ya penetrarme. En verdad mi padre me tenía ya muy caliente y también él lo estaba. Cuando tome unos segundos de descanso, me di cuenta que esta mojadisima, y tenía empapados los leggins, entonces le pedí a mi papi que me dejará ir al baño, en verdad estaba a mil, pero quería desnudarme y ver la reacción de mi padre, quien con una voz un poco jadeante me imploraba que regresará pronto, me dijo al oído, “quiero hacer tus deseos realidad y darte todo el placer que quieras”, lo que hizo volar mi deseo y moverme y al levantarme mire como debajo de ese pants se notaba un enorme bulto, y no pude disimular mi asombro, y mi lujuria subió todavía más, entonces me dirigí al baño, mientras caminaba sentía la mirada de mi padre en mis nalgas y mi espalda desnuda, voltee de reojo y vi cómo se sobaba lentamente su enrome paquete encima del pantalón.
En el baño, me quite el leggins, me deje mis botines y mi tanga, la deje, pues me sentía tan sexy con ella, que no quise dejar oportunidad para mostrarme como toda una mujer a mi padre, no quise en ningún momento que me viera aun como una niña, ya que me tardo algún tiempo en crecer el vello púbico, por lo que estaba prácticamente sin nada, apenas había algo de vello muy finito y muy wero.
Mientras me secaba y me miraba en el espejo para autoafirmarme como mujer sexy, oí que mi papa comenzaba a cambiarle al TV, y sube un poco el volumen, al salir del baño, veo a mi padre ya sin camisa y solo en pants sobándose tremendo paquete, era una imagen increíble, ver a mi musculoso y bien formado padre sentado en el sillón, mientras con el brazo derecho se sobaba mientras miraba una peli que yo clasificaría de soft porn, era increíble ver sus brazos, su dorso y sus abdominales perfectas. Me volteo a ver y me extiendo la mano invitando a sentarme en sus piernas, me acerque a él y me miro con tanta lujuria y deseo, recorriendo con su mirada cada rincón de mí, casi me sentía ultrajada lo cual me puso de nuevo muy excitada. Así, con la voz muy baja, me pido que me sentara de espaldas a él y me pido que viera la peli. Me acomode muy lento en sus piernas, y mi nalgas se acomodaron a la perfección encima de tremenda verga ya muy erecta, era una cosa tremenda la que sentía, pues no obstante que tenía puesto el pants, prácticamente sentía su calor y su dureza entre mis nalgas. Me abrazo hacía el y comenzó a besarme muy rico la espalda, usando sus labios, sus dientes llegando hasta mi cuello y bajando de nuevo; dado que soy más bajita que él, con solo girarme un poco comenzaba a besarme de manera tan apasionada que no podía más que responder con mi cuerpo entero y de inmediato comenzarme a pegarme más su cuerpo y mover mis caderas, deseando que me penetrará en ese momento. De pronto se acercó a mi oído y me dijo – no sabes cuánto te deseo, quiero tomarte, abrir tus piernas y estremecerme en ti-, su voz áspera, sus manos rudas recorriendo mi cuerpo, mis muslos y aferrándose a mis tetas, además de sentir como empujaba su pelvis y el contacto de su verga entre mis nalgas, imitando el movimiento de la copula me tenían extasiada, prácticamente babeando e implorando sentir su pedazo de carne y su ser dentro de mí. La TV seguía encendida y hasta ahora nadie había puesto atención….
Tomándome con firmeza, me levanto para que yo me subiera al sillón, dejando cerca de su cara mis nalgas y espalda, esto me sorprendió un poco, pero me sentí muy emocionada, pues mi dady comenzó a besarme las piernas, los muslos, acariciando y tocando con sus labios cada centímetro y acercándose ligeramente a mis nalgas, -las cuales yo levantaba en cada suspiro, acercándolas más a su cara- cuando con su dos manos comenzó a manosearme de verdad tan intenso y morbosamente mis nalgas, separándolas y apretándolas con un fuerza sutil pero muy cachonda y fuerte, y me comenzó a morder ligeramente cada una de ellas, -lo que en verdad comenzó a enloquecerme, estaba como una loca, apenas logrando aferrarme a la repisa que me queda cerca-, así entre besos y mordiscos sentí algo muy intenso, pues un lengüetazo caía de improviso cerca de mi culito, muy cerca de mi ano, a la orilla de mi tanga que estaba mojadisima- mi ano palpitó con intensidad-al sentir el segundo lengüetazo, el cual fue de manera más directa, pues sus habilidosas manos habían hecho de lado el hilo que nos separaba.
Mi jadeo se volvía una cosa indescriptible al sentir su lengua por tercer vez, ahora si dirigida de manera directa y firme para tocar y penetrar la comisura de mi culo, mientras sus manos ultrajaban y apretaban mis nalgas, abriéndolas para sorber, chupar y masajearme con la lengua mi orifico más preciado. Con una facilidad por su gran fuerza, hizo que inclinará mi torso y abriera un poco más las piernas,- no me podía resistir a esos brazos fuertes que me doblegaban-, y me dirigió las manos a su verga, aun por encima de su pants, que estaba a punto de estallar de tan duro; mientras mi padre seguía lamiéndome el culo, y comenzó a tocarme mi vulva muy despacio y rico (aun por encima de mí tanga), pero creo que su fascinación fue mi anito, pues no lo dejaba descansar y yo estaba encantada. No olvidaré mencionar que al tocar por encima de mi padre sentí una cosa monstruosa y dura debajo del pants, en verdad la sentía muy gorda y larga, y sentí un poco de miedo, pues nunca había tenido una experiencia con algo así de enorme. La recorrí sobándola suavemente desde la punta hasta la base y verdad que era impresionante; esto lo repetí durante varios minutos y sentía la respuesta de mi padre jadeando más y moviendo de arriba a abajo, como queriendo cogerme desde esa posición.
Unos minutos después, apenas podía guardar el equilibrio pues mi padre comenzó a chuparme y meterme la lengua en mi anito de forma tan rápida e intensa, mientras que con una mano me apretaba una de mis nalgas y la separaba de su par, con la otra alcanzo mi teta que colgaba y tomo mi pezón y comenzó a sobarlo y apretarlo. Su intensidad se fue alargando y prácticamente hacía un mete y saca con su lengua que me llevo a la gloria, pues unos minutos después tuve un segundo e inolvidable orgasmo, tanto que comencé a chorrear de manera nutrida (no como en la pelis, pero si abundante) y todo eso se depositaba en los cuadritos del abdomen de mi padre, dejándolo francamente más que húmedo. Al pasar unos minutos y dejar de temblar de las piernas por ese segundo orgasmo, hice una de las cosas más guarras que hasta ahora he realizado, pues como pude me baje del sillón, pues me padre me dio tregua al final de mi orgasmo (de no haber sido así hubiera seguido prendido chupando de mi culito) y me apoye en las piernas de mi padre y comencé a lamer y chupar mis propios jugos del abdomen de mi dady, al comenzar esto mi padre se conmociono y comenzó a acariciarme la cabeza, emitiendo jadeos muy intenso y más cuando además de lamer y chupar sus cuadritos rico en mis jugos, comencé a sobarle su verga que pienso estaba al 100% y comencé a meterle la mano al pants; mi padre gemía y gemía muy sabroso y me sobaba la cabeza, y de vez en vez me apretaba los pezones, lo que comenzó a calentarme de nuevo.
Ya caliente, comencé a frotar con más fuerza dentro del pants, hasta ver como se asomaba la cabeza en la orilla del resorte, mientras sorbía las últimas gotas de mi jugo en sus abdominales perfectas. Así, sin dejar de chuparlo, mi padre se levantó y se bajó el pants que tanto nos estorbaba y me quede maravillada y paralizada al ver su enorme verga en una erección perfecta, el tronco brillaba, las venas saltadas y los huevos muy hinchados y grandes. No sé de medidas, pero no creo que midiera menos de 23 cm, tal vez más, además era bastante gorda y bueno pues mi papi tiene circuncisión, por lo que la cabeza es muy sobresaliente. Se volvió a sentar y de inmediato me dirigí con mis manos para envolver ese enorme trozo de carne, comencé con la mano derecha a masturbar muy rítmicamente, subiendo y bajando, recorriendo todo el tronco, desde la base a la punta, muy pausado, y me di cuenta que no sería suficiente, así que comencé a usar la mano izquierda, en verdad la verga tan grande que no lograba cubrir todo el tronco con las dos manos, me falta una mano más para hacerlo. Me mantuve masturbando a mi padre por algunos minutos, mientras veía su cara de placer y deseo, y comenzó a tocarme de nuevo las tetas, apretando y amasándome todas, y de vez en vez le besaba el abdomen.
Ver en perspectiva la verga de mi padre era fascinante, pues en un segundo plano podía ver si bien formado cuerpo y el recostado en el sofá, mientras mis dos manos subían y bajaban cada vez un poco más rápido. En ese se acerca un poco mi padre y me dice “Fridita, anda escúpeme la verga, mucho mucho y sigue meneándomela, anda pequeñita”, lo que me exalto aún más y le tire un poco de saliva a su miembro, notando como se escurría en todo el tronco hasta la base. Se me volvió a acercar y me pido “escúpeme más princesa, un poco más y sigue moviendo las manos”, y ni tarda comencé a escupir y tirar más y más saliva encime de su tranca, y de inmediato sentí la diferencia de masturbarlo ya con este lubricante, por lo que mis manos se resbalaron con una facilidad estupenda, subiendo y bajando con soltura y sin dejar de fijar mis ojos en papá, ya que su cara de placer era inacabable, seguí escupiendo y soltando saliva como loca, dejándolo empapado y lubricado, y desde mi vista al lado de la verga, esta creció aún más, y se llenaba de sangre hasta el punto de dureza máxima.
Mis dos manos se acompasaron, en un ritmo divino, donde mi padre intentaba el mete y saca ya clásico y yo me sentía tan sexy, sexosa y morbosa, al sentir y apretar un poco las manos y sentir como las penetraba, literalmente me estaba cogiendo las manos, las penetraba en un movimiento delicioso, mientras yo escupía de vez en cuando directo al glande que salía de mis dos manos y esto lubricaba la enorme verga entre mis palmas. Los minutos se me hacían tan cortos, pues esta fausta masturbación ya llevaba más de 10 minutos y para mi eran un cerrar de ojos. Mientras veía a mi padre disfrutar mi calentura aumentaba, pues mi conciencia me dictaba que algo no era correcto y mi lujuria y pasión estaban en el filo del delirio, por lo que este cruce de ambigüedades me hacía mojarme más.
De pronto mi padre me jala hacía el, levantándome con sus fuertes brazos, abre ligeramente mis piernas y me sienta sobre las suyas, para besarme, la boca el cuello, las tetas y acercarme a él. Los dos de frente con el sudor y la saliva aun en mi boca, nos fundíamos como cualquier animal en celo, algo que solo el deseo sexual insano lo puede explicar. Aún conservaba mi tanga, que aunque era un guiñapo, me cubría mis hinchados labios vaginales y se rozaban directamente con la verga extradura de mi padre, y la sentía palpitar tan cerca, que mis líquidos la bañaban mientras me movía encima de ese pito enorme, y esperaba que en cualquier momento mi padre me arrancara la tanga y me penetrara, pero no lo hizo, en cambio, me separo un poco de él y con su fuerza me empino y se colocó detrás mío, quitándome la maltrecha tanga y él se quedó aún sentado y tomo con su mano su verga, le escupió su propia saliva y me jalo hacía casi sentándome en su regazo, antes de cualquier cosa, me dijo al oido: “mi vida, hermosa, eres la mujercita más perfecta que he conocido, tu cuerpo es fenomenal, pero este culo que tienes es perfecto, mucho más perfecto, divino y más grande que el de tu madre y quiero tenerlo todo, solo haré lo que tú quieras sentir”…..esto me hizo contestarle con la voz entrecortada, -es tuyo dady, tómalo como quieras, que es lo más deseo, que me la pongas dentro”. Esta última frase, hizo que los ojos de mi padre se volviera de un toro y tomo su pito agigantado y lo colocó en medio de mis nalgas y comenzó a masturbarse con ellas, más bien entre ellas, aprisionándolas fuertemente con las dos manos, rozando con grandeza mi ano, muy dilatado y jugoso ya para este momento, en verdad que esa verga doblegaba mu culo y yo volteaba de puro morbo y veía como sobresalía de entre mis nalgas, estaba seguro que si la metía no me cabria toda.
En ese momento, recordé cuando mi madre dijo, que era un estupendo amante, pero nunca imagine que tanto. Se masturbo con mis nalgas por otros diez minutos, de pronto bajando la velocidad y en otro momento aumentándola, y pidiéndome saliva en sus manos para colocarla entre mis nalgas, cosa que no era necesaria, porque mis fluidos chorreaban todo su pito y hacían que resbalarán con si fuera aceite; muy cerca del minuto diez el aumento la velocidad y le dije “anda papi, métemela ya que me muero, ya, ya”, le decía, pues sentía un orgasmo muy cerca. Mi padre aceleró sus movimiento, y pensé que en cualquier momento me penetraría mi culito, lo que esperaba pues sentía que ya me venía cuando sentí como desviaba la dirección con uno de sus dedos y su miembro se introducía de forma profunda y de un solo tajo en mi rajita- esto segundos me parecieron eternos cuando sentí por primera vez esa bestialidad de carne dentro de mí, que de hecho se fue hasta el fondo, lo que me provoco de inmediato un siguiente orgasmo, ahora vaginal que me hizo gritar de forma desgarradoramente placentera, pero esta vez Edgar mi padre, ni tuvo piedad y me comenzó a meter y sacar su vergajo gigante, que según mis cálculos apenas cabía en mi vagina, en verdad que en cada arremetida, llegaba al fondo, mientras yo prácticamente lloraba de placer en este orgasmo, el arremetía contra mi labios vaginales dejando ir los 23 o más centímetros de pito, y yo temblaba a la mitad de mi orgasmo y mi padre me siguió follando y follando si detenerse un segundo, no me dio ni un momento de descanso, pues mi tercer orgasmo de la noche había sigo como una rayo, en un solo instante lo inunde de líquidos que el aprovecho para metérmela muy lubricada y cada vez más rápido.
Como a la mitad de la faena, me imagino que unos 10 minutos de que mi padre comenzó su mete y saca y de comenzar a fornicarme como una bestia que parecía no tener final, sentí la verdadera fuerza de mi padre, pues se levantó sin sacarme la verga y prácticamente me cargo al filo de sillón de piel, para ponerme en cuatro patas y comenzar a cogerme con una fuerza inimaginable, me empujaba con fuerza todo su pene ardiente y comenzó a gemir y gemir como una bestia de carga, y así de la nada sentí la primera nalgada, con una sensación entre dolor y placer que no olvido todavía, y comenzó a llamarme “putita fácil” lo que me prendió mucho y comencé a gritar y quejarme como eso, como una ramera ardiente. La verdad, papi se puso como loco, me comenzó a nalguear tan rico y duro, y al mismo tiempo me apretaba las nalgas mientras no dejaba de meterme durísimo y rapidísimo su miembro duro como un fierro, y así sentí el primer tirón de cabello, mientras con una mano me nalgueaba, con la otra me jala el cabello, y me fornicaba como una garañón, un verdadero semental, mi padre estaba montando a su hembra, no a su hija, era una sinfonía de gritos y chillidos de placer, pues deje de tener control de mis gritos y el igual.
La copula era perfecta, el cabalgándome como una yegua, y jalando mis rizos, me tenían fascinada, cuando me jalo el cabello para que viera como me arremetía mojada y dura pija, note la realidad, mi padre, me metía solo tres cuartas de su verga, no me cabía más, pues yo sentía el choque al final de mi vagina, en verdad me quede impactada por tal tamaño y tal fortaleza, pues ya iban más de 20 minutos y mi padre seguía prácticamente balbuceando mi nombre y sus deseos de mí, sin despegarse un segundo de mi conchita, metiendo y sacando con tal rapidez, que sentía estallar mis labios vaginales. Unos cinco minutos más tarde, sentí una velocidad infinita al cogerme, y me dijo con lo voz temblorosa y casi implorando “me voy a venir ya mi vida, preciosa, princesa, lo hare rápido y la pondré entre tu culito para terminar, muévelo un poco para finalizar este deseo por ti”, le respondí, -yo también estoy apunto, dame toda tu leche papí, la quiero toda ya-
Y así lo hizo, en no más de un minuto, tiernamente la saco de mi vagina, totalmente inflamada y rosada, sus manos temblaban y la coloco plácidamente entre mis nalgas, a lo que respondí inclinándome para recibirla perfecta en medio de mi glúteos. Apenas la colocó, comencé a moverme un poco y la tome con una mano para acercarla al mi ano, que podía recibir en ese momento cualquier cosa, y así al primer contacto de mi ano con su glande, comencé a mover la cadera intentando meter esa enorme cabeza y bastaron solo unos cuatro movimiento de mi culo, para sentir las manos de mi padre apretando con fuerza mis nalgas y parte de mi cadera, y comencé a sentir un pulsación en la entrada de mi culito, casi un centímetro adentro de mí, pues ya estaba muy dilatada, y sintiendo la tensión en todo el cuerpo de mi padre, lanzó su primer espasmo prácticamente dentro de mi culo, que era tanto que solo una parte quedo dentro y la demás se desparramo entre mis nalgas; acto seguido vinieron una serie de bombeos intensos, abundantes, con mucha potencia y muy calientes, mientras mi padre emitía un fuerte sofoco lleno de placer y se separaba un poco de mi para masturbarse y expulsar sus chorros de leche, mientras yo embobada miraba como me llenaba de semen las nalgas, mis muslos y en parte mi vulva y labios que sentían cada milímetro depositado, voltee a verlo a los ojos, que brillaban como platos fuera de sí, comencé a masturbarlo suavemente para extraer la última gota, poco a poco, embarrando su eyaculación totalmente en mi culo y muslos.
Era increíble, como a pesar de finalizar de eyacular, su pito no perdía fuerza y seguía duro como mástil. Pasando unos segundos, y al recuperar mi padre el aliento, me tomo con fuerza y me recostó sobre mis espaldas, alzando mi piernas hacía el techo, mientras me decía “eres una diosa, eres perfecta, coges divino y tengo más para ti” y sin decir más me comenzó de nuevo a comerme el culo y mi vulva, comiendo todo su semen que en volumen me llenaba, y vi su cara de sorpresa al ver mi vulva casi sin vello, y lo note saborearse mi puchita y lo oí balbucear diciendo “que hermoso manjar mi vida, y es mio”, y ahora se fue dirigiendo a mi clítoris, cosa que casi me hace gritar, pues con maestría jugo con su lengua encima de mi botoncito y dada mi calentura y el morbo que me ocasiono sentir que comía junto con su propio semen, no tardo mucho más en ocasionarme un orgasmo más, de igual intensidad que los pasados tres y sin despegar su lengua, fue haciendo lograr que me viniera muy intenso y siguió hasta menguar mis fuerza y caer casi como una muñeca sin fuerza, estaba prácticamente muerta y sentí solo como me acomodaba en el amplio sofá y se recostaba acomodándose como cucharita detrás de mí. No obstante mi morbidez, sentía todavía su miembro durísimo entre mis nalgas, y redescubrí el concepto de super amante que decía mi madre, pues aunque su eyaculación acababa de suceder, me intentaba penetrar la vagina desde atrás, lo cual consiguió sin que yo opusiera resistencia dada mi condición y comenzó a moverse. Solo recuerdo que le dije, -papi, me has dado mucho, déjame recuperarme un segundo más y seguimos, porfa- y me respondió con una voz tan tierna diciendo, “claro princesa, cierras los ojos y duerme un poco, mientras me besaba en la boca tiernamente” Así, siendo cerca de las 3 de la mañana, cerré mis ojo y me quede dormida aun ensartada por mi padre. No supe más de mí hasta la mañana siguiente.
Espero les haya gustado y que no haya sido muy largo, pues me recuerdo de muchos detalles. En la siguiente ocasión les contaré la primera vez que me lo hizo anal. Espero me puedan escribir a mi correo y darme sus comentarios.
Me gusto tu relato
Ya quiero leer tu relato del anal