LA SOBRINA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando ocurrieron estos hechos, contaba yo, unos cuarentaicinco años.
La situación laboral era, como la de ahora, poco trabajo y mal pagado y muchos abusos por parte de los patrones, abusos consentidos, en parte, porque también nosotros los permitíamos o era porque éramos un poco masoquistas.
Mi hermano, mayor, que yo, trabajaba en un caserío, en el paramo en la labranza, para ello le daban, casa, luz y leña.
Había que ver qué casa y que luz, la leña, si era suficiente, el caserío tenía dos partes una de cultivo y otra de un gran monte, de ahí salía la leña, esta si era abundante.
Pues bien en el caserío, luego explicare como era y como estaba distribuida su construcción, en lo que fue la antigua era iban a construir una gran nave, para meter en ella toda la maquinaria y herramientas que utilizan, yo soy albañil, mi hermano, vio la oportunidad, de que tuviera un trabajo, para una temporada y me lo comunico por carta, yo cuando me lo comunico, me puse en contacto, con ellos, diciéndoles, que me podía interesar y que en días les haría una visita.
Cuando llegue hable con el otro albañil, hombre mayor que yo y era quien llevaba toda la obra, acepte las condiciones, después me dieron una vivienda donde poder vivir, porque la comida y la limpieza de la ropa se encargaría mi cuñada tal como dijo.
La vivienda estaba pegada a la del encargado del caserío tan pegada que se entraba por la misma puerta, aunque estaban independientes la una de la otra.
El caserío tenía una construcción totalmente cuadrangular, es decir todas las viviendas estaban pegadas unas a otras seguidas, pero haciendo el cuadrado, por detrás o dentro estaba el corral amplio, al que se acedia por una gran trasera con amplio portón, en este corral es donde estaba la vivienda, que me dieron a mí y en este corral estaba la vivienda de mi hermano.
Cuando llegue yo era primavera, pronto me hice con el trabajo que tenía que desarrollar y como los días eran tan largos y empleábamos un amplio horario, todavía me quedaba algo de tiempo hasta la hora de la cena, tiempo que dedicaba a ir descubriendo algunas de las cosas que hacia la gente.
Cosas que emparte me sorprendieron y así descubrí que siendo una población tan pequeña había muchas, pero muchas, cosas, que si rayar en la lujuria si eran para tenerlas en cuenta.
Como decía en la vivienda que me asignaron a mí y que estaba dividida, en la entrada había otra puerta por la que se acedia al sobrado por una escalera esta puerta tenía un cerradura, cuya llave estaba colgada detrás de la puerta de la entrada, uno de los días cogí la llave y subí hacia el sobrado, entonces y con mucha cautela cuando estuve arriba, descubrí como vivian aquellas gentes, como eran sus casas y todo porque a través del entarimado había unas rendijas, creo que era debido, a que cuando hicieron la construcción pusieron las tarimas algo verdes y cuando se secaron empezaron a mermar de ahí esas rendijas que quedaron, por las que se podía ver todo cuanto podían hacer y lo que más me sorprendió fue ver, que también se podía oír las conversaciones que dentro se decían y además que a todas aquellas casas se les podía observar porque al estar construidas de aquella manera se daba la vuelta, desde arriba a toda la manzana y además pasaba hasta por encima de las cuadras bordeándolas por encima por un pasadizo, desde el se veía todo lo de dentro y uno de los apriscos, para las ovejas era lo mismo que el de la cuadra.
Y arrancaba desde la casa del encargado dando toda la vuelta hasta llegar a la casa grande, o casa de los amos, por eso tienen tanta importancia, para el desarrollo de de este largo relato, luego iré, descubriendo a sus personajes, más o menos como eran, aunque, el relato se alargue.
Lo primero que logre ver desde arriba fue lo hermosa que era mi sobrina.
Mi sobrina, muchacha joven y hermosa, cuando ocurrió lo que voy a relatar ella era una joven de quince años.
Siempre fue una chica muy alegre, además de muy despierta.
Como ya he dicho era hermosa y tenía la hermosura bien repartida por todo su cuerpo, de grandes y bellos ojos, sus labios carnosos, parecía que estaban diciendo, bésame, bien proporcionada de cuerpo, si algo le faltaba, quizá, era un poco de estatura, aunque tampoco, era baja, sus pechos, ya despuntaban, a ser de un buen tamaño lo complementaba con una amplia cadera y unas bonitas piernas y amplios gordos muslos.
Cuando la descubrí, en una de mis incursiones por el sobrado, en la que ella se estaba cambiando de ropa, por eso puedo dar estas explicaciones y ya la condenada cría me cautivo, tanto que la estuve observándola, durante un buen rato, hasta que ella salió del cuarto donde dormía, tuve más ocasiones de verla.
Pero mi metas eran otras, además que el tiempo que yo disponía era poco, me hubiera gustado subir de noche y descubrir más cosas, pero, aparte de la falta de luz, lo hizo inviable.
Justo un día después de comer y en el que mi hermano no estaba, vi a mi cuñada muy alterada y algo nerviosa, Le ¿pregunte qué te pasa? ¡Es que tengo prisa, me dijo! Prisa, para qué? Me pregunte yo.
La verdad es que yo, si tenía poco tiempo, porque tenía que volver al trabajo, pero aun, así, me fui hacia la casa donde vivía, porque la vi salir con dirección a la cuadra, alguna necesidad perentoria, pensé, cogí la llave del sobrado y me subí con mucha cautela y precaución, llegue hasta la altura de la cuadra y lo que, empecé a ver, me quedo paralizado, mi cuñada y el padre de mi ayudante (Ramón) Que era el cuadrero se estaban abrazando y ya no me quedo otro remedio que él ver, en que quedaba todo esto, se metieron en el cuarto de los arreos y tuve suerte, porque desde mi posición también se veía lo que pasaba dentro, aunque un poco peor.
Él le empezó a meter la mano por debajo de la blusa que llevaba puesta, hasta, llegar a sus tetas y dejárselas al aire.
(Reconozco que las tiene muy hermosas, blancas y unos pezones sonrosados preciosos) Y se las empezó a succionar y chupar como un poseso bajándole luego la mano y metiéndosela por la falda haciendo movimientos de friccionarle la braga, ella le llevo su mano hacia su bragueta soltó los botones y le metió la mano sacando un pedazo de polla inmenso, al cual cuando le tuvo fuera le empezó a chupar metiéndose hasta la mitad en la boca, no estuvieron mucho tiempo así ya que él le llevo contra la pared le bajo la braga le acerco la picha hasta el coño y le dio unas acometidas fuertes y poderosas, que a ella la hacía dar unos gemidos fuertes hasta que él se la saco del coño y ella se la empezó a chupar de nuevo, hasta que el acabo dejándole todo en su boca.
A partir de ahora, creo que poco, o muy poco, me iba a sorprender.
Además me entro la duda de contárselo a mi hermano, o no, decírselo.
Termine por irme a trabajar, que seguro que tenia inventarme una escusa, que sería tarde cuando llegara al curro.
Tenía otro problema, aquella visión, había despertado en mi un sentimiento y una zozobra, que haber de que manera podía yo solventar, como no fuera manualmente, o contándole a mi cuñada lo que había visto y forzarla a que me hiciera lo mismo, que le había hecho al cuadrero, so pena de que lo supiera su marido, o sea mi hermano, deseche esa idea, seguiría hasta ver en que acababa todo aquello, me parecía una idea, baja y ruin , hacer y decirle nada, sería un secreto, que alo mejor, me reportaba otros beneficios.
¿Quién sabe? Yo seguiría haciendo de espía.
Volví a ver a mi sobrina y esta vez tuve más suerte, que en la anterior, ya que la vi totalmente desnuda, era el vivo retrato de su madre en cuanto al físico, esta vea me fije mas en ella y puedo decir algo, que se me paso por la cabeza, me gustaba tanto, que tendría que idearme una manera para poder fallármela, era ¡lujurioso! ¡Bendita, lujuria! Si la seguí viéndola así, acabaría, conmigo, siempre me la ponía dura y allí mismo, tuve que aliviarme.
Yo siempre que podía seguía haciendo mi rueda de inspección, nada más lejos de imaginar, que tan solo a unos metros de mí descubrí otro lio de los que parecían no faltar.
En esta ocasión, no me fui hacia la izquierda, si, que lo hice hacia la derecha, todo por una intuición, basado en una acción, que había visto ya algunas veces, a la hija del cuadrero que venia a hacerle la limpieza de la casa al encargado, pero esto, lo solía hacía hacer por las mañanas, pero también venia después de la comida.
La joven que tendría entre veinte y veinticinco años, además estaba de buen ver con firmes posaderas y unos esplendidos pechos unos pelos alborotados casi siempre, con andares algo desgarbados, parecía que no se lee movía la ropa, era una mosquita muerta, que las mataba callando, pues no solo venia a limpiarle la casa al encargado(Que por otra parte tenia a la mujer ingresada en un sanatorio para infecciosos) precisamente el día que fui hacia ese lado la vi espatarrada y medio desnuda encima de la cama, mientras su amante le chupaba el coño primero, para después subirse él en la cama y empezarla a joder de una manera fuerte y vigorosa, solo pude ver antes de que él se pusiera encima que ella tenía una gran mata de bello muy negro y ensortijado.
De los ayees y gemidos de los dos hasta que llegaron al clímax no puedo decir nada, solo puedo decir que él no se retiro de ella para nada y se mantuvo así, hasta que empezaron de nuevo, luego supe, que a ella la rondaba uno de los jóvenes que venían a trabajar al caserío llamado Ángel( un buen muchacho) y que además les habían visto venir de detrás del otro casetón que había para meter la maquinaria, esto había servido, para decir de la madre, que su hija salía de novia con Ángel y el angelito iba, a ser quien pagara los deslices o los platos rotos que continuamente cometía, su hija Laura, Laurita, como normalmente le gustaba que le llamaran, con el encargado, hombre que parecía estar hecho de fibra.
¡Aquello era continuamente, un jardín de sorpresas! Pero, parecía ser, que esto no acababa nada más que comenzar, como pude comprobar, de primera vez, más adelante, tendré ocasión de comentarlo, También pude ver, pero a esta si, en un estado normal a la hija del albañil, esta si era una mujer de bandera y esta tenía una historia de su vida, poco agradable, o agradable hasta cierto punto.
Su padre casi siempre había trabajado en el caserío, de albañil haciendo pequeños trabajos, vivian en el pueblo, pero al final se vinieron a vivir a la finca, ella mantenía relaciones con un joven jornalero, una buena persona, de haber, ella querido, hubiera tenido relaciones con otros muchos pretendientes, que les había tenido, cuando se vinieron a vivir al caserío, a ella le dieron un pequeño disgusto la vida era muy distinta a la del pueblo a la del caserío.
Llegado el verano, los amos venían a pasarlo en el caserío y le pidieron al padre que si Isabel, que así, era como se llamaba la joven, podía ayudarles en la casa alos señores como doncella, no pusieron ningún problema, pero solo, si ella quería.
La belleza de Isabel cautivaba a todo el mundo, como no iba a cautivar, al señorito Paco, le llamaban señorito, pero era un hombre que muy bien podría rondar los cincuenta años eso si de buen porte elegantemente vestido y además era muy afable y dicharachero, con una sonrisa un tanto picarona, que le daban una aire de saber siempre donde estar y tener que hacer en cada momento.
Era solterón y siempre había vivido a expensas de la madre, mujer ya mayor y a la que todo se le volvía poco para darle a su hijo desde que su marido había muerto, mucho más.
La impresión que le causo Isabel fue maravillosa y a esta también le causo buena impresión el señorito Paco, le miraba de reojo cuando este no le veía y él se hacia el desinteresado, los encuentros en la casa eran constantes y poco a poco se fueron cogiendo confianzas, como el entraba es su cuarto sin avisar, pillándola a medio vestir, la madre de el si se daba cuenta, pero, no le daba más importancia, es más, le gustaba aquella muchacha porque además de cumplir muy bien con sus obligaciones era muy reservada en todo, de esta manera un día que la joven estaba haciendo la habitación de su madre mientras, esta estaba desayunando abajo entro y la abordo abrazándola y besándola en el cuello, la joven se intento soltar, azvirtiendole que su madre podía verles, esto le dio pie, para besarla en la boca y ella se quedo parada sin reaccionar momento que aprovecho él para abrazarla y volverla a besar, cuando se separaron ella no parecía muy ofendida y tenía una leve sonrisa en su rostro.
Esto empezó a ser costumbre día tras día y un día en el que su madre tuvo que ir a la capital para una consulta médica, no solo no la abrazo y beso si no que empezó a soltar los botones de la bata dejándola abierta viéndosela la combinación le llevo una de sus manos hacia uno de sus pechos le bajo el tirante de la combinación y le empezó a besar un pezón primero, luego le termino de bajar el otro tirante y aunque ella al principio se retorcía y decía no, no, eso no, estoy prometida al final el logro vencer su resistencia y la metió la mano por debajo de la enagua subiéndola hasta llegar a su braga la cual bajo y luego con un mínimo esfuerzo la tumbo en la cama se agacho y le empezó a lamer el coño lleno de un bello muy negro, el siguiente paso fue incorporarse bajarse el pantalón y llevarle la picha hasta la entrada del coño y teniendo como la tenia de tiesa se la empezó a pasar una y otra vez muy suavemente por entre los labios del coño y le dio una embestida y luego otra mas y solo tuvo un pequeño impedimento que fue romperla el virgo luego se subió a la cama y allí la estuvo penetrando hasta, que él le dijo te voy a preñar, siiiiiiiiiii, préñame, dijo, ella y se vació todo dentro de ella.
a partir de ese día buscaron la manera y el sitio de poder follar con tranquilidad ya que en la casa y estando su madre presente no lo iban a poder hacerlo, aunque, a buen seguro que la señora, hubiera hecho la vista gorda, buscaron un sitio en el cual al menos iban a estar, más tranquilos y lo hallaron, a partir de entonces ella tuvo que dejarse follar por su novio, estaba preñada arreglaron la boda y después del verano se casaron, el matrimonio duro dos años más, en el siguiente verano, volvió a quedarse preñada, del señorito, para entonces se había muerto la señora y tuvieron la toda la casa para los dos solos, ella estaba tan loca por él, que todo lo que él le proponía, ella lo aceptaba.
Su marido murió en un accidente tonto, de trabajo volcó el pequeño tractor que conducía, en una cuneta cuando iba cargado de alfalfa, con tan mala suerte que el remolque que también volcó, le cayó con toda la carga encima, muriendo asfixiado, el amo, no la propuso nada cuando se quedo viuda, ella, se quedo a vivir en el caserío en casa de sus padres, todavía el verano siguiente se volvió a meter en la cama, revolcándose como una perra en celo en la cama con él y tuvo suerte de no volver a quedar preñada, porque el tomo precauciones de retirarse a tiempo, una vez que ella, mujer fogosa, donde las haya había terminado, luego ella, se la mamaba a él, hasta que él se vaciaba en su boca y ella se tragaba toda su descarga, sin desperdiciar una sola gota.
Como ya he comentado me entere de primera persona.
Ya había recorrido parte de aquella parte del sobrado, varias veces y una vez más volví a hacerlo, animado por un comentario, que me habían hecho Ramón mi ayudante y su hermano, sí, que lo pase a creer, porque cuando el rio suena………….
Entonces me encamine por el entarimado y me llegue hasta la casa del pastor hombre joven, lo hice un domingo por la tarde después de comer.
El joven pastor, no era el dueño del rebaño, el dueño, era su padre que arrendaba los pastos del caserío al amo y el tenia el derecho de pastar con el ganado no solo los rastrojos, si, no, que además podía pastar por el monte, sobre todo en el invierno.
Con el joven pastor llamado Zoilo, venia algunas temporadas un hermana mayor entradita en años y en carnes, que tenia bien proporcionadas, venia para ayudarle hacer el queso y venderle la leche alguna vecina que se lo pidiera.
Solía vestir siempre ropas oscuras, que la hacían a un mayor, de lo que era, rondaría los treintaicinco años.
En este tiempo con tanto calor el ganado no solía salir a pastar, estarían los dos hermanos en la casa.
Cuando yo llegue a la altura de su vivienda, siempre por el sobrado, ella estaba sola, no estaba Zoilo, estaba sentada en una especie de colchoneta grande hecha con lana, a su lado había estaba uno de los canes que les ayudaban para el pastoreo, al que ella, le acariciaba, pasándole la mano muy suavemente por el lomo el chucho le lamia la mano, ella estaba espatarrada y se le podían ver sus gordos muslos, a los que pronto el chucho, acerco su lengua y como ella, no tenía ninguna media, le dio un lametón en ellos al que siguieron algunos más, como al parecer lo que le hacia el animal le estaba gustando, se subió la falda, dejando ver la braga, al que el animal pronto le llego con sus lamidas y no conforme con esto, ella se quito la falda y se bajo la braga, dejándose ver entonces un coño muy poblado de pelos negros largos y muy abundantes, entonces el animal la empezó a dar unas lamidas fuertes y poderosas y ella llevo su mano hacia la polla del animal, que se tenso cuando, sintió su polla cogida por la mano de ella y que esta se la empezó a menear, hasta que se le puso gorda y empezó a asomarle poco a poco, por la funda la cabeza de su polla rojiza y empezó a hínchasela cada vez más, como el animal le estaba lamiendo el coño ella se cambio de postura y quiso que el chucho se acercara con su polla a su coño, para ello se acabo tumbando en la colchoneta toda espatarrada, se bajo la braga y quiso que el animal se la metiera, para ello le puso sobre ella y le cogió la polla y se la acerco al coño y este a lo primero se resistía pero cuando noto el coño húmedo la dejo que pusiera de nuevo su polla a la entrada y la empezó a dar acometidas alas que ella dijo así , así méteme todo, dentro, dale, placer a tu ama, entonces sentí la puerta abrirse y entro su hermano Zoilo que enseguida se dio cuenta de lo que estaba pasando al sentir esos gemidos, por lo contrario que parezca, se soltó los botones del pantalón de la bragueta se saco la polla, una buena polla y se acerco, hasta donde estaba su hermana y le puso la picha en la boca que esta empezó a chupar hasta que el perro se soltó de su hermana soltando como una gran explosión cuando se salió del coño, Zoilo, no desaprovecho la oportunidad y se la metió a su hermana en el culo y así termino él y ella todavía se frotaba su chocho con la mano.
Hay unos flecos más, pero aquí, no puedo decir nada más, que lo que oí, ya que, la única casa que tenía el entarimado bien, no pude comprobar, aquello que se decía, solo puedo decir, que se trataba de una familia compuesta por un padre, dos hijas y un hijo, una rubia y otra morena, con ojos verdes preciosos y muy bien puesta de todo.
Este, hombre, mayor ya tuvo de su primer matrimonio, la hija morena y al hijo, cuando la mujer murió se junto con una mujer, que ya tenía una hija de una relación anterior, la rubia, esta niña ya contaba sus diecisiete años y además era una quedona, se solía quedar en casa, cuando su madre y aquel hombre se acostaban a dormir la siesta, los domingos por la tarde, pronto el hombre la descubrió y un día la cito en el aprisco y allí.
Le pregunto ¿Si le había gustado lo que había visto hacerle a su madre? Entonces le dijo, sacándose la polla, mírala y tócala y allí mismo contra la pared la la estuvo jodiendo, parece ser que la chica ya no era virgen y a partir de aquel día, la empezó a joder, su madre desapareció, no se sabe donde fue, ni con quien.
Se decía,, que los dos hermanos sabían lo de su padre con la muchacha y que si ellos también tenían relaciones sexuales.
Solo eso puedo decir.
Parece ser, que aun iba a tener, otra sorpresa y además muy gorda.
Otro domingo, después de una buena comida, en la que mi sobrina y mi cuñada parecían estar muy animadas y después de una buena siesta, salí a caminar y me adentre por el monte.
En el monte, entrado bien hacia dentro, había una cabaña, abandonada y que en otro tiempo, era donde los que se dedican hacer el carbón de encina, usaban para vivir, durante el tiempo que duraba la quema de la leña haciéndose carbón, como normalmente coincidía con la época en que los bicheros se dedicaban a poner cepos, para cazar conejos y liebres, además solían coger todo tipo de caza, esta caza a ellos no les serbia y la regalaban, normalmente eran algún gato montés, algún zorro o alguna otra alimaña.
Me acerque, hasta dicha cabaña, sin ningún ánimo, nada más, que el de pasar el tiempo.
Lo que menos esperaba, era, la sorpresa que se iba a llevar, cuando un poco antes de llegar a ella, sintió ligero murmullo y jadeos, entonces, con cautela se acerco hasta ella y cada vez a él aquellos jadeos le parecían de una voz conocida, ¡Claro que era conocida! Era su propia sobrina, ¿Pero, que hacia ella, allí y a estas horas? ¿Y con quien estaba? No tardo mucho en saberlo, estaba con dos chicos, uno era Ramón su ayudante el otro, era su hermano, Felipe, eran mayores que ella los dos, a los dos se la estaba meneando, uno su ayudante, tenía una polla descomunal de grande, el hermano de Ramón, el tampoco le iba a la zaga en cuanto al tamaño de su pijo, ella se dejaba tocar por los dos el uno se dedicaba a sus tetas y el otro le tocaba el coño directamente, ya que ella estaba sin braga, si que se habían dado prisa en llegar, estarían ya de acuerdo y habían quedado antes, seguí observando atentamente porque la situación me estaba poniendo gorda la polla, cambiaron de postura y ellos como estaban tan entregados, que no se habían dado cuenta de mi presencia, ella se bajo hacia la entrepierna de Ramón, que le seguía tocando las tetas y le empezó a chupar la polla su hermano le acerco el pijo al coño y empezó a pasárselo por el coño hasta meterle la picha dentro del coño y así estuvieron, hasta que Ramón le lleno la boca con una inmensa descarga, pronto su hermano también jadeo, descargando dentro del coño de la muchacha, y en ese momento entre yo por la puerta, quedándose paralizados, sobre todo, mi sobrina.
Al día siguiente mi sobrina, fue a mi casa a verme, ella pensaba, que yo, les iba a decir a sus padres lo que la había visto, hacer, solo la pregunte, ¿Desde cuanto tiempo, lo llevaba haciendo? Y entonces, me dijo que con los dos, poco tiempo, con Ramón, llevaba casi un año y me dijo, que Ramón y ella por casualidad habían descubierto lo de su madre, mi cuñada y el padre de Ramón, por entonces, ellos tenían ligeros tocamientos y besos, pero cuando descubrieron aquello, ellos, ya no solo, ella se la meneaba a Ramón, si no que este le empezó a arrimar la polla a su coño, primero por encima de la braga, hasta, que este se corría, echándolo todo en sus muslos y un día la separo la braga y la empezó a frotar la polla en el coño y como a los dos les estaba gustando y dando placer, le bajo la braga y le puso la polla en la entrada del coño la empezó a dar ligeras embestidas y de pronto le empezó a entrar la polla en su coño, luego sintió un ligero dolor y cuando Ramón tenia metida la polla dentro de su coño, sintió como en sus entrañas recibía toda la descarga, por entonces ella no reglaba aun y entonces y para que nadie les viera y descubriera su secreto se iban a la cabaña, que en su día fue de los montaraces, hasta que su hermano les siguió y cuando estaban follando su hermano entro y les dijo, si no queréis que esto se sepa, me tenéis, que dejar participar y desde entonces los tres lo hacen juntos y alguna vez el hermano de Ramón la lleva a ella sola al aprisco, donde Zoilo encerraba las ovejas y en una pequeña cuadra que había para el asno que Zoilo usaba cuando solía a pastar por el campo con el ganado.
Allí, se la hacía chupar primero para luego fallársela, dejándola toda la descarga dentro de su coño, siempre la decía, de esto ni una palabra a mi hermano, ni a nadie, si no quieres que se sepa todo.
Zoilo, es muy amigo de Felipe y algunas veces, este, si se lo ha contado, lo mismo que Zoilo, le ha contado a Felipe, que su hermana tiene el vicio de estar con el perro, no le ha contado, que el perro se la mete a su hermana y que el mira y a veces participa
Cada día, son más las miradas, que tiene Isabel, me hecha y me sonríe yo no soy ajeno a esas miradas, un día la aborde y además de decirle lo hermosa que era aunque ella ya lo sabía de sobra, le dije que después de tanto tiempo viuda no había pensado en una nueva relación, eso sí, sin ningún tipo de ataduras, como yo se que a ti te tira mucho el pueblo, lo mismo tu y yo podríamos juntarnos e irnos a vivir juntos, me lo pensare, me dijo, dos días después me dijo que podría ser, ¿Pero, como nos las íbamos arreglar? Querer es poder, en el pueblo y con mi oficio seguro trabajo no me ha de faltar, primero me acercare para ver cómo está la situación y y buscar una casa donde podamos vivir y si no a mal andar puedo ir y venir hasta aquí que hay trabajo, seguro que a tu padre y a tu madre no solo les va encantar la propuesta.
Como, me dijo que sí, que aceptaba mi idea, el domingo siguiente, me acerque hasta el pueblo y como hasta allí habían llegado noticias de cómo yo era, pronto me salieron varias propuestas de trabajo.
En dos semanas arreglamos las cosas y como los enseres que había que trasladar eran pocos, en un carro enganchado a un caballo lo llevamos.
Mi dicha era inmensa, ella, que además de ser una mujer hermosa, que había pasado, lo que había pasado, mi hermano, no aprobó mucho la noticia, ¿Donde te vas a meter? con lo a gusto que estas así.
Al final no le convencí, ni él a mí tampoco.
Las cosas nos iban de maravilla, tenía trabajo y a una mujer maravillosa, en todos los sentidos, lo primero que le dije.
Ahora esta es otra historia, lo que hayas hecho antes forma parte de tu vida y eras muy libre de hacer con ella lo que hayas querido hacer.
A un así, ella me contaba cosas de su vida, con el amo y su marido, que eran totalmente diferentes
Con ella volví a sentirme bien.
Pero, como todo no dura una eternidad, cuando todo nos iba de color de rosas y llevábamos casi un año, tuve, un accidente, estaba revocando una trasera con barro, cuando el andamio se me vino abajo y yo caí rodando con él, total, un brazo y tres costillas rotas dos meses sin poderme mover y entonces empezaron los problemas el dinero escaseaba e Isabel, me dice que se tiene que poner a trabajar, para poder seguir adelante, para mí esto es un mazazo, al fin y al cabo lo tengo que aceptar, no es fácil encontrar trabajo, solo uno en casa del cacique del pueblo, su mujer anda bastante enferma y ella le puede venir muy bien para echarle una mano con las tareas de la casa y hacer alguna que otra faena, todo iba bien dentro de lo que cabe, pero la belleza de Isabel, prenda al viejo cacique y este además de alabar su belleza, le dice, que si es capaz de hacerle algún favor , vamos, que si era amable con el que no le faltaría de nada.
Isabel nada me comenta de esto y el cacique la sigue machacando, como la situación cada día va a peor, Isabel le dice al fin lo que él quiere escuchar.
¿Que es lo que quiere, que yo haga? A él, aparte de iluminársele y abrírsele los ojos como platos, le dice que es lo que quiere de ella, que le enseñe las tetas, si solo es eso? Vente esta tarde, para después que salga yo del casino, una vez en la casa del cacique y cuando le lleva hacia un cuartito, su mujer está en la parte de arriba, le pide que le enseñe las tetas y ella se abre la blusa, él le dice que si le deja ponerle la polla entre ellas que la recompensa seria mayor, ella acede y entonces se abre la bragueta y le saca su polla de un tamaño nada despreciable toda tiesa, y se la pone entre las tetas echándole en ellas a continuación toda la leche que le sale por la punta del glande de regalo de da un billete y le dice, para el próximo día te daré mas.
Cuando pasan tres días, le dice que quiere verla de nuevo en privado, esta vez, quiere, que se desnude de cintura para arriba y cuando esta lo hace y le pide que se la chupe, ella no puede hacerlo de tanto erdor, como él tiene, entonces le pide que si quiere, que le haga una mamada, que, se tiene que lavar la polla, el se va y vuelve al poco rato y le dice que lo ha pensado mejor y que se conforma con que se quede desnuda del todo, ella acede y entones le arrima la polla a su coño y se la pone entre los muslos, pero al estar desnuda se la arrima al coño y le empieza a dar acometidas y de esta manera logra meterla un poco en el coño, se separa de ella y le dice que se tumbe en la cama, que si lo hace, hoy le dará tres billetes, ella lo hace a regañadientes, pero lo hace y cuando esta tumbada él se acuesta encima de ella le pone la polla en la entrada del coño y se la mete y teniéndola metida el sin ningún movimiento se empieza a correr dentro del coño.
Afortunadamente , me recupere pronto y nos volvimos al caserío, allí, aunque estaba el señorito Paco, era, más tranquilo ya llegaría el verano, Isabel del encuentro con el cacique, quedo preñada, yo no debía valer para preñarla y el señorito Paco, no la hizo ningún caso había puesto sus ojos en una joven, que no era otra que mi sobrina, pero cuando la tuvo desnuda encima de la cama no la rechazo, del todo y si se la tuvo metida y se corrió dentro de ella, el motivo muy simple, tenía una incipiente tripita, estaba preñada y él no quería meterse en esa clase de líos.
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