La tía de mi madre 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de haber vuelto a coger con la tía, nos volvimos a quedar dormidos, "huy que rico despertarse así, bien cachada y con el chiquito bien abierto", me dijo la tía Delia, besando mis labios.
La tía se levanto, yo la miraba vestirse desde la cama, entre sonrisas de ella y besos que me tiraba, dejando que le vea el culo, siempre risueña y provocativa, yo esperé a que salga y me vestí también, y ahí estaba la abuela con sus caras pero ya nadie le da importancia.
Desayunamos todos y mamá y la tía Delia hablaban de que hacer de comer, cuando la tía se sirvió un trago de ron creo que era, bueno, la abuela puso el grito en el cielo y empezaron las peleas, "hay hermanita, te hace falta que te den tu buena cachada, tú estas así por falta de una buena verga", le dijo la tía, ya harta de escuchar a su hermana discutir por todo, y ahí empezaron a discutir las dos, hasta que papá le dio un buen grito a la abuela para que se calle.
Mi abuela se enojó, agarró sus cosas y se fue a su trabajo, ahí volvió la paz a casa.
Mamá estaba un poco triste por lo de la abuela, pero siguió cocinando con la tía Delia, comimos y cuando fuimos a ver el cuarto de la abuela, estaba todo patas arriba, lo había dejado como si hubiera pasado un tornado, "no importa, seguiré durmiendo con Rodrigo, si a él no le importa", dijo la tía, como me iba a importar si lo que hacíamos era lo que siempre había soñado, poder coger a mi antojo.
Papá y mamá dijeron de ir a dormir la siesta, "si, vayan a cachar que yo entretengo a Rodrigo", le dijo riendo, cosa que todos reímos y mis padres se encerraron en su habitación, "y nosotros vamos a cachar también", me dijo bajito la tía, riendo y nos fuimos a mi habitación.
Cuando entramos la tía Delia enseguida se desnudo, tirándose en la cama y pasando su dedo por su culo, "que grande tengo el chiquito", me dijo riendo y poniéndose en cuatro patas se abre las nalgas dejando que le vea el ojete, "me haz roto bien la cola y me estas agrandando bien el chiquito", seguía diciendo sin cerrar sus nalgas, moviendo su culo para los costados.
Yo me puse detrás de la tía y le miraba su ojete, ella lo contraía y hacía fuerza hacia afuera, dejando que vea como se le abría y se le cerraba, "quién iba a decir que mi sobrino de 16 años me rompió la cola a mis 68 años, yo que me jactaba que tenía la cola pito", me dijo, acostándose de costado, "bueno, vas a venir a la cama, que quiero mamar tu verga?, me dijo la tía agarrando mi brazo y haciendo que me acueste a su lado, me abre las piernas y me empieza a lamer toda la pija, me lamió los huevos, se los puso uno a uno en su boca, subió con su lengua por el tronco de mi pija y me empezó a chupar la cabeza de la pija, la metía en su boca y sentía su lengua pasar, lamiendo solo la cabeza, se la metía toda en la boca, hasta su garganta y la sacaba chupando fuerte y la volvía a meter y la volvía a sacar haciendo lo mismo, "que delicia de verga que tienes, la estaría mamando todo el día", me decía, haciendo que me retuerza en la cama de placer, "a mi me encanta como me la chupas tía", le dije, acariciando su espalda, "no se que mas me gusta, si mamarla, o tenerla metida en el chiquito", me decía, sin dejar de chupar, "a tu abuela le haría falta que te la caches, así se tranquiliza", me dijo riendo y lamiendo toda mi pija.
Yo la verdad no me imaginaba cogiendo a mi abuela, aunque la tía Delia es mayor, en la cama es una fiera, me enseña mucho, "bueno, ya me duele la boca de mamar tu verga, ahora quiero que me duela el chiquito", me dijo la tía subiendo sobre mi y siento como acomoda mi pija contra su ojete y se deja ir despacio, gimiendo los dos a medida que mi pija le entraba en el culo, "haaaaaa, que rico se siente como entra toda tu verga en mi cola", me decía, moviendo su cuerpo y haciendo que mi pija entre toda en su culo, "ufffffffff, que fácil que entra ahora", me dijo, sentándose completamente derecha sobre mí y mi pija le había entrado hasta los huevos, "me gusta mas sentir tu verga en el chiquito que en la cuca, te gusta cachar la cola de tu tía?", me decía, moviendo su cintura y yo sentía como mi pija se movía dentro de su culo, "a mi me gusta todo lo que te dejas hacer tía", le dije, moviendo mi cintura también mientras le cogía el culo a la tía, sus tetas flácidas colgaban casi en mi cara, se movían para adelante y para atrás mientras la tía subía y bajaba de mi pija, haciendo que le entre y le salga del ojete, "quieres cachárme de perrito?, me dijo la tía, bajando de mi pija y se puso en cuatro patas, abriendo sus nalgas, dejando que le vea lo abierto que tiene el ojete.
"Tía, que abierto tienes el ano", le dije, "gracias a tu verga", me dijo, dejando que me ponga detrás de ella y se la vuelva a meter en el culo, "haaaaaa, que rico es sentir como me entra tu verga, sácala y vuelve a merla", me dijo mi tía, haciendo que le saque la pija del culo y se la vuelva a meter, "haaaaaaa, que rico", dijo la tía cuando la sintió dentro de nuevo, "tía, aprieta el ojete", le dije, sintiendo como la tía Delia contraía su ojete y me apretaba la pija, gimiendo los dos a medida que mi pija entraba y salía de su ojete, "duele un poco, pero se siente mas rico", me dijo la tía, dejando que la siga cogiendo, "como me gusta cogerte el culo tía", le dije, agarrando su cintura y metiendo y sacando mi pija de su ojete, escuchando como a medida que le entraba se tiraba pedos, "que ricos pedos tía", le dije, cogiendo su culo mas fuerte, "me vas a hacer cagar", me dijo la tía mordiendo la almohada, notando como aflojaba el ojete, "hay madre mía, como me estas haciendo pedazos el chiquito, pero no pares sigue que me gusta", me decía la tía abriendo solo una nalga con su mano y con la otra se acariciaba la concha, "que delicia de verga, como me gusta sentir como me cachas por el chiquito, sigue, sigue, no pares, sigue cachando mi cola que estoy por llegar", me decía la tía, acariciando y metiendo sus dedos en su concha, gimiendo, "sigue, sigue", me decía, temblando, metiendo dos de sus dedos lo mas adentro que podía de su concha, yo transpiraba, jadeaba, le metía y le sacaba la pija fuerte de su ojete, ella gemía como si llorara, hasta que yo no pude mas y me empecé a acabar dentro de su culo
Al llenarlo de leche, sentía como salían fuerte los chorros de leche llenando sus intestinos, hasta que ella metió su cara contra la almohada y empezó a gritar y se orinaba con el orgasmo que estaba teniendo, mordía la almohada, con sus manos apretaba fuerte las sábanas, yo la pegaba bien contra mi cuerpo, los dos temblábamos, estábamos agotados, caímos rendidos sobre la cama, "si me sigues cachando así, me vas a matar", me dijo la tía, sonriendo, pero sus ojos se le cerraban.
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