La tía de mi madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo me llamo Rodrigo, cuando vino la tía de mi mamá a visitarnos de Perú, yo tenía 16 años.
Es la hermana de mi abuela.
La tía Delia, es una señora de 68 años, delgada, con muchas arrugas en la cara, pero muy simpática.
La familia de mi madre son todos peruanos, mi madre se caso con mi padre hace muchos años, mi padre y yo somos argentinos.
Cuando llego la fueron a buscar al aeropuerto y esa noche hicieron una fiesta de bien venida.
La tía Delia se hospeda en casa.
Mi abuela y mi tía se pasan todo el día hablando de Perú, haciendo comidas típicas de su país con mi madre y lo que sí, a la tía Delia que no le falte el trago, es una mujer que le gusta mucho beber.
Estamos en pleno verano, con un calor de locos, tratamos de estar todo el día en la piscina, la abuela siempre le llama la atención a su hermana, ya que se mete al agua en maya, cosa que para mi abuela eso es tremendo, ella se mete al gua casi vestida,pero no le decimos nada, ya que es su forma de ser.
Una tarde estábamos sentados con la tía hablando y ella me decía cosas de Perú, estaba con una falda larga, una camiseta y descalza, yo que la Tía Delia, le encanta estar siempre descalza.
Mamá y la abuela se había ido a casa de una de las hermanas de mamá que vive bastante lejos de casa y dejaron a la tía, porque estaba durmiendo, "hay que vergüenza mi hermana, como se emborracha", siempre decía mi abuela por su hermana, que estaba siempre picona con la bebida.
La tía estaba sentada en una silla, con el ventilador casi frente a ella, "ufffff, que calor que hace", decía mientras se abanicaba con su falda, y como yo estaba sentado frente a ella, cuando levantaba la falda, yo le veía el calzón blanco, ella o no le daba importancia, o no se daba cuenta que me dejaba verle los calzones, yo no perdía detalle, no me importaba que es una vieja, "me traes otra cerveza por favor Rodrigo?", me dijo, yo fui y se la traje, sentándome a seguir viendo el espectáculo que mi tía me daba, "te juro Rodrigo, que tengo tanto calor, que me gustaría desnudarme", me dijo, yo no sabía que hacer ni que decir, "no se tía, ponte como quieras", solo se me ocurrió decir, "mamá y la abuela seguro van a demorar bastante", le seguí diciendo.
Me pidió otra cerveza ya con la voz pastosa, cuando regrese con la cerveza la tía Delia se había quitado la falda y se estaba quitando la camiseta, que dando en ropa interior, "si llegan, me voy al baño a vestirme, a ti no te molesta que este así, verdad Rodrigo?", me dijo la tía Delia, que me iba a molestar, si estaba con la pija re dura viendo a mi tía abuela semi desnuda, "no tía, ponte como te sientas mas cómoda", le dije, mirando su entre pierna, que se le notaba que tenía una buena mata de pelos en la concha, "aparte que le veas la cuca a una vieja no te va a molestar, ya habrás visto muchas cucas de tus novias", me decía con su voz pastosa, "bueno, no creas que he visto muchas", le dije, si dejar de ver a mi tía, ella se río de buena gana, "entonces es un peligro que me veas la cuca, no me quieras cachar", me dijo riendo, "sabes que tengo mi chiquito pito?", me dijo bebiendo lo que le quedaba de cerveza de un trago, "que?, no te entiendo", le dije, "que nunca me cacharon por la cola, que soy virgen de atrás", me decía, volviendo a pedirme que le traiga otra cerveza, y cuando me levanto, tenía la pija tan dura, que ella se dio cuanta, "y eso?, tienes dura la pinga", me dijo, mirando el bulto que hacía mi pija en el pantalón, "que pasa, te calienta ver a tu tía así, en ropa interior?", me dijo sin dejarme ir.
Entonces lo impensable.
Paso sus manos a la espalda y se quito el corpiño, y dejando sus viejas tetas al aire, se levantó apenas del sillón donde estaba sentada y se empezó a bajar el calzón, quedando desnuda frente mio, "te gusta mas así?", me dijo, abriendo sus piernas y dejando que le vea su peluda concha, "no tía, pero yo", balbuceaba, "deja que te vea la pinga, saca tu verga que quiero verla", me dijo la Tía Delia pasando su mano por mi pija, yo temblaba de nervios y de caliente, me bajé la bermuda y la tía me empezó a acariciar mi pija, "huy, que buena pinga que tienes", me dijo, subiendo y bajando el prepucio.
Se puso semi acostada en el sillón, con sus piernas abiertas y bien levantadas, e hizo que me acueste sobre ella y con su mano la acomodó contra su concha, "empuja y mete tu verga en mi cuca", me dijo, haciendo que me venga mas para adelante y siento como mi pija le empezaba a entrar en su concha, me estaba cogiendo a la tía Delia, la tía de mi madre, "haaaaa, que rico se siente como tengo toda tu verga dentro de mi cuca, cáchame así, despacio, hazme disfrutar", me decía la tía, moviendo su cuerpo, despacio, para los costados, gimiendo a medida que estábamos cogiendo, me dijo que le chupe sus tetas, que parecían dos trapos que le colgaban en el pecho, pero a mi no me importaba nada, yo la cogía y le chupaba las tetas entre sus quejidos cuando mi pija entraba y salía de su concha, estaba tan caliente que me acabé bien adentro de la concha de la Tía Delia, "huyyyyyyy, me llenaste la cuca de leche", me dijo la tía, abrazando mi cuerpo, pegándolo bien contra el suyo, sin dejar que saque mi pija de su concha, "te gustó cachárme?", me dijo, poniendo su mano debajo de su concha para que saque mi pija y si caía leche, no manchemos el sillón, "si tía, me volvió loco cogerte", le dije, poniéndome de pie frente a ella, con mi pija toda mojada de leche y ella se la metió en la boca dejando que le caiga la leche que tenía en la concha en su mano, para luego lamer su mano y limpiar toda la leche que podía con su boca.
La tía se fue al baño, siento como se mete en la ducha y al rato sale como si acá no hubiera pasado nada, vestida y todo arreglado, nadie se iba a imaginar que un rato antes estábamos cogiendo con la Tía Delia.
"Que bien me cachaste", me dijo la tía Delia, "te gustará cachárme por el chiquito", me seguía diciendo, "pero tía, vos no dijiste que eras virgen de ahí?", le dije, sin dejar de ver sus piernas abiertas y su calzón blanco, "si, lo tengo pito, pero quiero que tú me caches por el chiquito, que me rompas la cola", me decía, dejando que le siga viendo sus calzones, pidiéndome otra cerveza, "pero cuando Tía?", le dije, yendo a buscar otra cerveza para ella, "cuando tengamos otra oportunidad, ya cachamos, así que cuando tengamos otra oportunidad vamos directo a la cama", me dijo y como a la media hora llega mi madre con la abuela, que no se dieron cuenta de nada de lo que habíamos echo con la tía Delia.
Como siempre mi abuela le llama la atención a su hermana por estar medio borracha, se empezaron a pelear, mi mamá le llamo la atención a su madre para que deje en paz a su hermana, que no puede ser que por cualquier cosa se pelee con todos, ya que siempre estaba rompiendo lo huevos a todos si tomaban a fumaban.
Con mi padre casi no se hablan, ya que mi padre le dijo unas cuantas cosas cuando le quiso llamar la atención, porque cuando estaba haciendo un asado, se preparó una jarra de vino con hielo y coca cola, y mi padre la paro en seco.
Gracias a mi abuela, todos en casa estaban nerviosos, se notaba la tensión.
En mi casa hay tres dormitorios, el de mis padres, el mio y el otro lo ocupa mi abuela cuando viene del trabajo.
La idea era que duerman mi abuela y mi tía juntas, pero después de la pelea que tuvieron mi tía no quería dormir con su hermana, y mi madre me dijo si no me molestaba que la tía Delia duerma en mi cuarto, como me iba a molestar eso, así podíamos coger con la tía, me la pusieron en bandeja, "no mamá, no hay problema, pero que pesada la abuela", le dije, "hay hijito, así es tu abuela, ya el domingo se va a su trabajo y estamos todos tranquilos", me dijo mamá.
Entre mi tía y mi madre arreglaron el cuarto, pasaron la cama de dos plazas que había en la habitación de mi abuela y le llevaron mi cama, hasta íbamos a dormir en la misma cama y todo, yo estaba feliz, ya me quería ir a dormir, y eran las cuatro de la tarde, jajajajaja.
Cenamos, papá, mamá y la tía hablaban y se reían, y la abuela tenía una cara de enojada que no podía con ella misma.
Terminamos de cenar, la tía como siempre estaba medio borracha, pero no perdía el tino, y nos fuimos a dormir.
La tía estaba con un camisón del año del pedo y como siempre estaba descalza.
Yo estaba sentado en el borde de la cama cuando la tía empieza a rebuscar en su bolso y sonriendo me muestra un pote de crema, "para untar en el chiquito", me dijo sonriendo y hablando despacio, se sacó el camisón por la cabeza, el calzón y el corpiño, quedando completamente desnuda, me empuja de los hombros, haciendo que me acueste y me queden las piernas colgando de la cama, me baja el pijama y me empieza a chupar la pija, huyyyyy, madre mía, como me gusta como chupa la pija la tía Delia, dejó de chuparla, me fue besando y subiéndose sobre mi, y con su mano acomodó mi pija contra su concha y se fue sentando encima, haciendo que le entre toda la pija en la concha, la tía gemía y se movía sobre mi pija, hablando bien bajito para que nadie nos escuche, "hay que rica verga, como me cachas la cuca, que delicia tenerla dentro", decía despacito sin dejar de mover su cuerpo, "te gustó como mamé tu verga?", me decía, sentándose bien recta sobre mi pija haciendo que le entre toda, yo solo respiraba agitado y movía mi cabeza disfrutando de como estaba cogiendo a la tía Delia, "untame crema en el chiquito, así lo rompes", me dijo, bajando de mi pija y se pone en el borde de la cama, en cuatro patas, y se abre las nalgas, dejando que le vea su ojete, oscuro, peludo, pero bien apretado.
Yo le empecé a pasar la crema que ella me dio, le metí un dedo en el culo, para que tuviera crema por dentro también, mientras le untaba crema en el ojete le veía la concha, peluda, abierta, bien roja por dentro, se acostó en cucharita, poniendo sus piernas lo mas pegada a su pecho que podía y sacando su culo lo mas afuera que podía, me hizo acostar detrás de ella y con su mano lo acomodó contra su ojete, diciéndome que empuje, dando un pequeño quejido cuando empuje y mi pija le empezó a entrar en el culo, agarró una de las almohadas y la puso casi en su cara, mordiendo fuerte a medida que me decía que empuje y a cada empujón que daba, mi pija le iba rompiendo el culo, entrando pedazo a pedazo, "así,sigue así que me estas rompiendo el chiquito muy bien", me decía, dando vuelta su cabeza y hablando en vos muy baja, cada vez que ella me decía que empuje, yo lo hacía y sentía como mi pija le iba entrando en su culo mientras ella mordía la almohada para no gritar, no se si de dolor o placer, o ambas cosas, el echo es que se estaba dejando romper el culo sin problemas.
Ya la había entrado mas de la mitad de la pija, cuando me dice que ella se va a abrir la nalga y que haga fuerza y le termine de meter toda la pija de una sola vez.
Ella se abre su nalga, muerde la almohada y me hace seña que le termine de meter la pija, yo empuje fuerte y siento como le entra toda, y un largo "mmmmmmmmmmmmmm", que hizo la tía cuando le metí toda la pija en su culo, mordiendo con todas sus fuerzas la almohada, yo me quedé quieto con toda mi pija metida en su culo, "me reventaste la cola, me dolió, pero me rompiste bien el chiquito", me dijo, con la respiración bastante agitada.
Tenía la planta de los pies traspiradas, lo notaba cuando las pasaba por mis piernas, "mueve despacio tu verga dentro de mi cola, que después me quiero dar la vuelta", me decía apretando los dientes.
Yo hacía todo como me decía mi tía, movía despacio mi pija dentro de su culo, "saca tu verga", me dijo, muy bajito, yo saqué la pija y estaba sucia de sangre, ella se paso un papel por el ojete y estaba sucio de sangre también, "me haz roto el chiquito", me dijo, sonriendo, "ya no tengo la cola pito", me decía, poniéndose boca arriba y levantando sus piernas, vi que tenía el ojete inflamado, como salido para afuera, me hace seña para que me ponga entre sus piernas y con su mano la vuelva a acomodar contra su ojete y me dijo en voz baja que la vuelva a meter en su culo, "mete tu verga despacio de nuevo en mi cola, quiero que me caches por el chiquito de nuevo", me dijo, dejando que le meta de la pija de nuevo en su culo, tapándose la boca para que nadie escuche nada mientras yo hacía que mi pija entre y salga de su ojete, yo veía como las viejas tetas de mi tía se movían para adelante y para atrás mientras yo le seguía cogiendo el culo a la tía Delia, "hay cáchame así, que rico me cachas por el chiquito, mete tu verga bien adentro", me decía con los ojos semi cerrados, dejando que le siga cogiendo el culo, "mueve tu verga para los costados, así me abres bien el chiquito", me decía entre gemidos, "tía, tía, me voy a acabar", le dije, cogiendo su culo mas fuerte, "si, sí Rodrigo, llena mi cola de leche, dame toda la leche en mi cola, bien adentro", me decía la tía Delia, tapándose la boca con las manos para no gritar cuando me empecé a acabar dentro de su culo, con la pija bien metida, hasta el fondo.
Yo le mordía sus viejas piernas mientras sentía como me salían los chorros de leche de mi pija, como le estaba llenando el culo de leche, con sus piernas bien levantadas y mi pija bien pegada contra su ojete.
Nos mirábamos sonriendo, nos sentíamos satisfechos, yo seguía con mi pija bien adentro de su culo, volvió a agarrar papel y me dijo que le saque la pija, la fui sacando de a poco, otra vez salió sucia de sangre y la tía se limpió el ojete así como estaba, con sus piernas en alto y yo veía como tenía su ojete, que hasta hace nada, estaba bien apretado, ahora estaba abierto y como salido para afuera.
Me mostró el papel sucio de sangre, "me destrozaste la cola, pero que rico sentía como tu verga me cachaba como me rompías el chiquito, como te llevabas lo pito de mi cola con tu verga", me decía sonriendo, besando por primera vez mis labios, y nos acomodamos en la cama para dormir, así, los dos desnudos, y mi tía se había echo como un tapón de papel para no ensuciar las sábanas con la leche que le había dejado dentro de su culo.
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