La tía y la prima de mi ex mujer
Cuando la mujer de uno se va de vacaciones, su familia toma su lugar.
Todo comienza más o menos por el 2013 – 2014, estaba emparejado con Andrea, una joven de 20 años la cual conocí saliendo de la escuela, alta tipo 1.75 y unos 80 kilos, tenía un buen par de tetas bien formadas y tenía un culo… De ensueño, redondo, bien prominente.
Un día me dice que se irá de vacaciones al sur, a la casa de su padre, yo sin mucho que opinar solo le deseo que le valla bien, a los dos o tres días me comienzo a aburrir solo en casa y se me ocurre hablar con la prima de ella, Priscila, una gordita de 1.50 aprox, unos 75 u 80 kilos de peso, unas tetazas que eran cada una más grande que mi cabeza y un culazo de eso que parece que tiembla la tierra cuando caminan.
Yo tomé mi teléfono tipo 22 hrs y habiendo WhatsApp fue algo más o menos así:
Yo: Hola Prici, cómo estás? Ollé tu sabes que tu prima se fue al sur y estoy más aburrido, tienes algún panorama como paraca hacer?
P: Hola primo, bien y tu? Pucha mira estoy en la plaza con unas amigas tomando unas cervezas, pero si quieres vienes y nos tomamos unas cervezas con mis amigas.
Yo: Genial, déja ducharme y voy.
Una ducha rápida, la mejor ropa que encontré y una buena perfumada fueron suficientes para ir con seguridad.
Ya en la plaza, la veo a lo lejos y además veo a sus amigas, en las cuales se encontraba Jeannette, la Argentina (historia para otro relato).
En resumen tomamos más de la cuenta, sus amigas se fueron, le dije «te voy a dejar a tu casa», ella bastante borracha me dijo «mis viejos no llegarán así que estoy sola, mejor vamos a tu casa» y yo en ese momento sin maldad le dije okey duermes en mi cama y yo en la de invitados, así fue la dejé recostada en la cama, tapada con una frazada y me fui a la pieza de invitados, cuando a los pocos minutos, suena mi teléfono era Mónica la madre de Priscila y la tía de mi señora.
M: Hola, como está sobrino querido (con una voz, de llevar varios vasos de trago encima) supe que estuvo tomando con mi hija en la plaza, pero no está con sus amigas y no me contesta.
Yo: Hola Sra Mónica, si efectivamente estuve con ella, osea, más bien estoy con ella, ella está durmiendo en la otra pieza, si quiere la despierto para que hable con ella.
(hubo un silencio incómodo) y me dijo, no te preocupes voy para aya y me cuelga sin poder decir nada, a los 5 minutos llega, me vuelve a marcar y me dice que está afuera, me levanto y me pongo solo un shorts que usaba para la piscina, corto y ajustado, cuando salgo a abrir, la veo con un vestido ajustado a su cuerpo, para que se hagan una idea, es igual a Priscila pero de más edad y más volumen, ella me miró de inmediato, mi torso desnudo y mi shorts que no le dejaba nada a la imaginación por ser ajustado, «y tú así duermes» si sra Mónica por el calor, «no si se siente arto calor, pero no me digas Sra Mónica, solo Mónica»
La invito a pasar, ella sube a ver a su hija y le muestro que estábamos en piezas separadas y ella con un tono de enojo dice «si mi hija es más tonta» y yo con incredulidad le pregunté por qué decía eso cuando salíamos de la pieza y ella voltea y me agarra el paquete y me dice «yo fuera ella me estaría comiendo este pedazo de carne por todos lados» y comienza a besarme desenfrenada, yo por el efecto del alcohol y la calentura respondí el beso y comencé a desnudarla, nos lanzamos a la cama de invitados y comenzamos a tener sexo, ella me dió unas mamadas, luego me tocó a mí mamarle la vagina, cuando ya la tenía con sus piernas en mis hombros, miro hacia la puerta y estaba su hija totalmente desnuda masturbándose, yo sin decir nada, seguí penetrando a Mónica, pero mirando de vez en cuando hacía la puerta, en eso Mónica me dice «dale duro que me corro» y yo le dije cambiemos de pose, ponte en 4 que quiero comerte ese culazo que tienes, ella sin chistar ni una palabra se volteo y estuvo siempre mirando hacia atrás donde estaba yo, se abrió las nalgas y me dejó ver una ano rosado hermoso, tire un poco de saliva y puse la cabeza de mi pene en su orificio, levanto la mirada y Priscila se metía unos 2 o 3 dedos en su vagina y con la otra mano de agarraba las tetas, eso me excito aún más, y metiendo la cabeza de mi pene en el ano de Mónica, se la dejo ir de una vez, ella dio un grito, que ahogue con mis manos, en ese preciso momento Priscila que estaba autocomplaciendose también grito pero de un orgasmo que salió de lo más profundo se su ser, fue en ese momento, cuando Mónica miro al frente, y vio a su hija teniendo un orgasmo mientras ella, se comía una verga por el ano…
Si les gusto está primera parte, solo dejen su valoración y publicaré la segunda parte y final de esta historia.
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