"La vergota de papa"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por paulinamsexy.
Me encanta leer historias en esta pagina y hoy me atrevo a publicar una, los invito a leer mi primer relato, esta historia es 100% real, espero les guste!
Hola, me llamo regina, lo que quiero contar es de cómo empecé a tener relaciones con mi padre de 47 años.
Esto ocurrió hace un año.
Mi madre hacía ya casi 6 años que había muerto, y la verdad es que aquello afectó mucho mi vida.
La quería mucho, y teníamos una vida realmente feliz, en todos los aspectos, principalmente en el sexual.
Desde siempre ella y yo habíamos tenido una vida sexual realmente activa e imaginativa, ella me enseño a masturbarme, a usar dildos, teníamos mucha confianza la una con la otra mas que mi madre yo diría que era mi amante, mi mentora, bueno pero esa historia se las contare despues.
Durante esos años, había estado con algunos hombres, pero nada serio.
Samantha y yo cuando murió mi madre teniamos unos 11 y 9 años, y no fue nada fácil vivir si ella.
Me describo un poquito tengo 17, mido 1.
68, cabello negro, tez blanca, tengo un hermoso cuerpo y en especial tengo unos pechos grandes y un culo bien parado.
Samantha tiene 15, mide 1.
50, cabello castaño, piel blanca, buen cuerpo y tiene unos pechos grandes.
Ambas somos muy alegres y siempre andamos caminando por la casa con ropa interior, asi nos criaron desde pequeñas, es natural para nosotras.
La cuestión es que en aquel entonces nosotras nos convertiamos en unas mujeres terriblemente atractivas, en especial yo y aunque me parecía bastante ami madre, tenía cosas que a esta le faltaban, como una tremenda delantera, lo cual me convertía en una mujer increíblemente sensual.
No somos ningunas santas, mi padre me pillo teniendo relaciones con un novio, y sexo oral con mi hermana en varias ocaciones, nunca dijo nada, solo miraba con ojos de lujuria y se marchaba para dejarnos con lo que haciamos.
Yo era una zorra, me encantaba la verga y la concha.
En cambio Samantha era mucho más tranquila, pero muy cachonda aunque dicen que las calladitas son las peores…
No sé muy bien cómo empezó todo esto con mi padre, una tarde al pasar por su cuarto lo pude ver tirado en la cama con su vergota gorda y larga haciendose una paja, ahi mismo descanzaba una computadora, de ella salian ruidos sexuales y no me tomo mucho tiempo para saber que mi padre miraba una porno, me quedé perpleja al ver su cara de extasis apunto de correrse tan rico, no supe cuanto tiempo estuve ahi y sin darme cuenta me estaba acariciando una teta y tenia una mano dentro de mis bragas empapadas, cuando se dio cuenta que yo estaba ahi mi padre grito…
– Regina,que haces ahi espiando me dijo muy molesto…
-¿No te gustan?
Le pregunte subiendome la camisa y enseñándole mis tremendas tetotas, el furioso camino con su vergota erecta apuntando hacia mi orgullosamente brilloso por los jugos de la exitacion, me dio una ultima mirada y cerró la puerta.
Me quedé atontada por la vista de mi padre con su pitote en la mano y pajeandose tan duro, me excitó muchisimo, pero preferí quitarme esa imagen, era una completa tontería, era algo asqueroso, pero no pude, esa tarde no dejaba de recordar a mi padre, estuve imaginándolo a el desnudo toda la noche masturbandome como loca con mi pene de 20 cm de silicon favorito.
A los días siguientes yo seguia muy caliente y decidi vestirme especialmente, como digamos, provocativa.
Le mandaba unas miradas totalmente sexuales queria probocarlo para que me la metiera hasta el fondo, cuando pasaba por su lado le rozaba con mi mano su verga, cuando salía de la ducha con sólo la toalla mostraba un poco mis senos, trataba de usar ropa transparente y deje de usar sujetador y bragas, yo siempre lo descubia mirandome, le coqueteaba mostrandole la cola, estaba constantemente provocándole.
Ya estaba obsesionada con mi padre y siempre que podía lo espiaba mientras se duchaba o cambiaba, y yo sabia que el hacia lo mismo conmigo, un dia incluso decidío entrar a mi juego de provocaciones, se cambiaba delante de mi para que me viera en ropa interior, me tocaba casualmente mis tetas erectas, o cada que podia me abrazaba por detras y me rosaba su rica verga por el culo, el y yo estábamos jugando.
Hasta que una noche que mi hermana Samantha se fue de viaje por una semana a la casa de unas primas me quedé sola con mi padre viendo una película en la sala.
Ambos teníamos puestos nuestros pijamas, yo usaba una batita banca transparente super cortita hasta abajo de los muslos, y claramente se podian ver mis tetas y el un polo celeste y un short negro, yo que estaba sentada frente a el empeze a abrir ligeramente mis piernas…
– Hija ten cuidado que se te ve todo eso.
Dijo mi padre, a lo que yo respondí con una sonrisa muy pícara.
-¿Qué papi no te gusta? Le dije mientras me metia un dedo en mi mojado sexo…
Mi padre se comenzo a sonrojar.
Yo empeze a mirarlo fijamente y sonriendo.
Me calente más de lo debido y le dije:
– Tú también estarías muy bien enseñándome tu vergota papi…
el sabía que era uno de mis juegos, era raro que yo esté un sábado en la noche en casa, así que decidío seguirme el juego…
– Por favor Regina soy tu padre…
Solte una carcajada, para eso mi padre ya estaba muy exitado.
unos minutos despues me acerco lentamente a mi padre y puse mis dos manos en sus piernas.
-Regina, ¿qué haces? contrólate…
Estaba muy nervioso y caliente, su pantalon estaba apunto de explotar por su enorme ereccion asi que le estaba gustando mi juego, trato de controlar la situación y dijo:
– una cosa es espiarnos y jugar el uno con el otro pero seguir con esto es una locura.
Me pidio que me detuviera, yo no le hize caso y le di un beso apasionado le meti la lengua hasta la garganta y a los pocos segundos se dejo hacer.
Yo ya lo habia puesto a mil y yo no podía controlarme, lo deseaba, me deseaba, pero a la vez mi padre no quería, sentí su lengua juntarse con la mía.
Y le susurre seductoramente al oído:
-Papi, te deseo desde hace mucho…
Cosa que hize que mi papa perdiera la cabeza.
Me empezo a acariciar los senos duritos firmes mientras nos besábamos como dos amantes.
No aguantaba mas y con mis manos comenze a bajar el pantalon de mi padre.
Yo ya no podía más.
No me lo impedío ya que sabía que iba a gozar mucho, el estaba igual o mas exitado que yo.
Saque su polla y la empeze a chupar como una auténtica experta, cosa que le gustó mucho.
El ya estaba tan excitado que comenzo a pasar sus manos por mi culo.
Me sobaba el culito metía un dedo, yo comencé a gemir de puro gozo,
-ahhh si, que ricooo!, así estuvimos un buen rato hasta que no aguante mas y le cogi una mano y se la lleve a mi coño que estaba muy húmedo.
-esto es el paraíso, murmuro mi padre lleno de lujuria.
– Quiero más papi me has puesto muy caliente…
mi padre lo interpreto a su manera y bajo su cabeza hasta mi coño y empezo a lamerme el coño hasta la saciedad.
Yo le cogi otra vez la polla y empeze a menearla arriba y abajo, no podía más quería venirme ahí mismo.
– Regina quieta que no aguanto más…
– Tranquilo papi quiero tener toda tu leche en mi boca…
Así que me la meti de nuevo, hasta que no pudo más, se corrío dentro de mi boca, fue una corrida espléndida, toda mi cara estaba cubierta de semen, hasta mis tetas, podía sentir como su semen se deslizaba por todo mi cuerpo, bajaba por mi ombligo y se perdía en mi coñito.
Se puso de rodillas frente a mis piernas las cuales levanto y las puso en sus hombros, yo por mi parte jugaba con su pene que ya estaba erecto y dispuesto a cumplir con lo que viniera, me puso su verga en la entrada de mi vagina y jugo un rato recorriendo mis labios vaginales y frotando mi clítoris.
– Anda ya papito cógeme, métemela que estoy muriendo por ella, cógeme ya, mira que mi coñito está pidiendo que alguien lo habite y me llegue hasta el último contorno.
Me metío sólo el glande, y lo dejo inmóvil, no aguante mas y empeze a mover las caderas para que lo metiera hasta el fondo pero el con delicadeza no dejaba que me entrara para no lastimarme, de repente en un movimiento que yo hize para comerle la verga el hizo un movimiento de penetración y me la metio de una estocada, yo gimi con gusto.
– Huumm, Siiiiiii, que grande la tienes papito, mi padrote, cógeme así de rico, esta puta es tuyaaaa, y todo mi cuerpooooo, también haz de mí lo que quieras, ahhhhhh…
Empezo a dar movimientos bruscos con fuerza, pero acompasados, me la metía toda de un golpe se quedaba inmóvil unos segundos, me la sacaba lentamente y volvía a metérmela de un sólo golpe con fuerza, yo gemía como loca porque me encantaban sus movimientos.
– Asiii, siiii, otra vez puto maldito, otra vez métela de un golpe, méteme tu vergota, apuñálame el vientre maldito puto, cógeme bien cogida, como siempre me gusta…
En un segundo yo empezó a convulcionar en señal de que estaba disfrutando de un orgasmo y sin cambiar su ritmo, yo con mis labios y toda mi vagina aprisionaba la verga en su totalidad, como una ventosa queria sacar toda su leche.
– Vamos papi, vente dentro de mí, quiero tu lechita dámela toda, vente conmigo…
Empezo a bombear con mucha fuerza, ya no le importaba hacerme daño, metía y sacaba muy rápido y fuerte yo sólo decía enloquecida:
– Ahhhhhhh, siiiiiiiiiiii, sigueeeeeee, más fuerteeee, papiiiiiiiii…
Me saco su verga sin bajarme las piernas de sus hombros y yo abri los ojos y con un semblante de una niña tierna y putona a la vez, le dije:
– ¿Que pasó papito?, vente conmigo, échame tu leche, ¿no puedes venirte por qué me castigas así?, dame tu verga de nuevo.
Ahí mismo se vinooo más que en la primera vez, lleno todas mis tetas, cuello, cara, yo sólo decía:
– Si papito, gracias por esto…
Lectores espero les alla gustado mi relato, por favor comenten como les gusto depende de ustedes que siga escribiendo esta historia, gracias.
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