La virginidad de mi hermana

Uno de los momentos muy bonitos en nuestra experiencia sexual, fue cuando mi hermana me entregó su virginidad.
Faltaban unos días para la boda de mi tío Alejandro, él se casó en Naranjos Veracruz, un pueblito ubicado a unas 8 horas de donde vivíamos, y en casa, hubo cambio de planes, en lugar de ir toda la familia, mi padre aceptó llevar a unos parientes que se habían quedado sin su carro para el viaje de la boda.

Un día antes de salir a Naranjos, el jueves en la noche, mi papá fue hasta mi habitación y me advirtió que me portara bien con mi hermana, no recuerdo las palabras, pero si la seriedad de mi papá, (meses atrás, mi papá nos había sorprendido a mi hermana en juegos sexuales).

El viernes al medio día, llegamos mi hermana y yo de la escuela, mis padres habían partido horas antes, después de comer, mi hermana se fue a su habitación y yo a la mía.

Como a las 7 llamó mi padre confirmaba con una llamada telefónica que habían llegado sin contratiempos a Naranjos.

Mi hermana bajó a la sala de la casa para recalentar algo para cenar, me habló para decirme que ya estaba lista la cena, mi hermana de 14 era muy caliente y atrevida cuando se trataba de nuestros juegos sexuales, pero la notaba algo distante, yo de 15 quería jugar al sexo con ella así que había cierto nivel de tensión en el ambiente

Pensando que algo le había dicho mi papá, le pregunte:

¿Lo vamos a hacer?

Claro… me contestó, con un brillo en sus ojos,

Vamos a dormir juntos ésta noche… me dijo con una voz pícara.

Platicamos un buen rato allí en el comedor. (Después escribiré los detalles, pues tiene que ver con el tema de cuando nos descubrió mi papá y como empezó mi padre a tener encuentros sexuales con mi hermana).

Subimos juntos a su habitación, puse una película porno en la videocasetera, y empezamos a desnudarnos y tocarnos, eran como las 9 de la noche, disfrutábamos mucho mientras le mamaba sus tetas, cuando le lamía su vagina, después de un buen rato, y sin pensarlo mucho, en un momento determinado la empecé a penetrar, le recuerdo bien decir mi nombre mientras sentía su vagina, la escuchaba gemir, y por momentos con lágrimas en sus ojos me diecia te quiero mucho,  y después de unos minutos, me vengo dentro de ella, por supuesto que sabíamos los riesgos de embarazo, pero era fuerte la calentura.

Semen y sangre escuren en mi hermana desde su vagina hasta la cama, estaba frente a ella contemplándola como una obra de arte mientras y la vi pasar sus dedos para sentir sus fluidos, los miras y me mira con susto, se levanta de su cama y se va a la regadera, la seguí hasta la regadera y le pregunté cómo se sentía, bien, solo me respondió que me fuera a esperar en la habitación.

Sale envuelta en una toalla de la regadera, se acerca y con su voz tierna me dice:

Ve por condones…

Frente a ella me visto rápidamente y antes de bajar las escaleras me da un beso en mis labios,

Ten cuidado, me dijo…

Salgo en mi bici a una farmacia Benavides, que está a unas cuadras de la casa, eran casi las 11 de la noche.

Cuando regresé, subo casi corriendo a mi habitación y me la encuentro desnuda en mi cama

Lo haremos aquí… me dijo…

Me fui a bañar y esa noche cogimos, literal, hasta el amanecer, por momentos nos quedábamos dormidos, y despertábamos para seguir haciéndolo.

El sábado a medio día salí en mi bicicleta con la sabana manchada de sangre y la tiré en un baldío, y luego fui a la farmacia por más condones.

Mis padres llegaron el domingo en la noche, a mi hermana le bajó la regla el lunes, a partir de ése día nuestra conexión sexual se fortaleció y vivimos muchas experiencias muy intensas.

Mantengo frescos en mi mente muchos momentos muy bonitos, hasta la fecha, eventualmente, mi hermana y yo, abordamos el tema y recordamos juntos ése fin de semana.