La visita de mi hermanita de 9 años 04 Sexo Salvaje
Nos dejamos llevar un poco.
La Visita de mi hermanita de 9 años 4ta parte: Sexo Salvaje.
En la anterior parte, que por si quieren ir a verla se las dejo por aquí:
Como decía, en la anterior parte les relate como fue que mi hermanita y yo, hicimos el amor por primera vez, aunque con mucho cuidado, y bastante restricción por mi parte, ya que no la quería lastimar para nada, les recuerdo que es una niña de 9 años.
Bueno, el punto es que les conté como lo hicimos y luego esa misma noche, nos acostamos satisfechos, tranquilos y pasamos la noche durmiendo, con mi hermana sabiendo que yo estaría para ella siempre que quisiera…Bueno, ese «Siempre que quisiera» no se hizo precisamente esperar, les cuento.
Después de pasar la noche tranquila que les comente, cuando nos despertamos el día siguiente, noto que era bastante más tarde de lo normal, mi abuela y mi mama ya se habían ido, claro, eran como las 10 de la mañana, al parecer tener sexo por primera vez, nos había agotado a tal punto a los dos, que nos quedamos dormidos, y también que mi familia decidió no despertarnos. Cuando me fije, habíamos dormido de cucharita yo abrazándola a ella, estábamos bien pegados y además, yo como siempre tenía una erección matutina, que justamente daba al inicio de las nalguitas de mi hermana, a pesar de que tenía boxers y shorts, el bulto parecía estar metido dentro de culito de mi hermanita, quien en esta ocasión se vistió con una pijama que de mono y camisa manga larga, pero la tela era sumamente delgada, y que fuera blanca con estampado de helados no ayudaba, era casi transparente la cosa. Entonces me entro un morbo absoluto, escuchen, yo aunque nunca había tenido ningún acercamiento sexual con nadie, antes de todo esto, sí que tenía mis propias fantasías, y una de ellas era la de penetrar analmente a una mujer, después de ver videos de sexo anal, me atraía totalmente la temática, ver esos agujeros redondos, rosados, húmedos, dilatados y palpitantes, era para mí casi un vicio a la hora de masturbarme con porno, es más, creo que si tuviera que contar, diría que 40-60% de mi porno es sobre sexo anal.
Entonces estaba ahí, mi miembro erecto afincándose en medio de las nalgas de mi hermana dormida, era tan tentador, tan apetecible, pero no, me controle, y me fui separando lentamente, para no despertarla, como ella dormía del lado de la pared, fue fácil escabullirme fuera de la cama, tenía que hacer el desayuno lo mas rápido posible, pues era bastante tarde. Me cepille y baje a la cocina, hice una comida rápida, y al parecer el olor del pan que estaba tostando, despertó a Michelle, pues la vi bajando las escaleras, aun se estaba frotando los ojos mientras se secaba la cara con su camisa.
-Buenos días, hermanita-Le dije desde la cocina
Ella se acercó un poco y también me dijo que buenos días, mientras inclinaba su cabeza y hacía con los labios el gesto de dar un beso, yo lo vi normal, un beso de buenos días e incline mi cuerpo para que me diera un beso en la mejilla, sorpresa la mía cuando gira mi cabeza y me da un beso en la boca, ni siquiera uno de piquito, literalmente abrió mi boca con su lengua y empezamos a darnos un apasionado beso al cual correspondí un poco sorprendido, pero para nada disgustado, su boca sabia a la pasta dental que usamos. Cuando nuestros labios se separaron y un hilillo de saliva salía de entre nuestras lenguas ella se relamió y fue a sentarse a la mesa que queda en frente.
-¡Uy que atrevida! hehehe-Dije, haciéndome el cómico.-Veo que aprendiste a besar.
-¿Que acaso no podemos besarnos? ¿Ni siquiera cuando tu abuela y tu mama no están?-Me pregunto.
-Hahaha, mientras no nos vean está bien, pero oye ¿Te gusta besarme?-Le pregunto, de la forma más casual posible, pero en este momento, es donde yo estaba empezando a tener dudas sobre mí, sobre mi habilidad de complacerla a ella, pues, si en esta relación habrían besos además de obviamente el lado más sexual, quería poder complacerla, quería poder hacerla sentir bien.
-¡Claro, tontito! bueno, la verdad la primera vez se sintió raro, pero cuando nos seguimos besando se sintió muy bonito, y esta vez la boca te sabia a menta hahaha.-Me dijo mientras se extendía sus brazos en la mesa.
-Bueno es que recién me cepille, y que bueno que me cepille antes de venir a cocinar, no creo que el aliento que tengo recién levantado sea muy agradable.-Le digo, de nuevo revelando de manera subliminal mis inseguridades.
-¿Por qué?
-Bueno, porque, huele feo pues.
-Pero si a todos les huele feo el aliento en la mañana, por eso nos cepillamos hahaha.-Al parecer la lógica aplastante de mi hermanita, rebatía poco a poco mis propias inseguridades, definitivamente tener a alguien con quien poder comunicarme tan libremente me estaba haciendo bien.
Terminamos de desayunar, todo el día se dio con normalidad, como siempre, esta vez decidimos matar el tiempo jugando un videojuego de Naruto, al parecer a ella le gusta un poco el anime, y llego la hora del almuerzo, luego la cena, y así transcurrió todo el día sin nada que comentar, nos dormimos, de nuevo en cucharita yo abrazándola a ella, y nos despertamos al siguiente día, que transcurrió prácticamente igual, solo que después de almorzar mi hermanita me dice:
-Hermano ¿Quieres bañarte conmigo?-Me pregunto con una voz tan pero tan seductora y llena de pasión, que casi me eriza la piel, definitivamente mi mente no se había acostumbrado aun a este tipo de situaciones.
-AH…creo que no podre hoy, tengo que lavar los platos.-En realidad si tenía que lavar los platos, los que usamos en el desayuno, los que usamos en el almuerzo y además, las sartenes y cacerolas que use para cocinar.
-Mmmm….bueno.-Dijo ella, y subió de nuevo al cuarto.
Yo pensé que tal vez lo de la voz seductora, era imaginación mía y que en realidad se quería bañar conmigo por pura conveniencia o simplemente para hablar, fraternizar, etc. no podía ser que una niña de 9 años tuviera un instinto sexual tan desarrollado ¿verdad?… ¡¿VERDAD?!
Después de pasar unos 10 minutos más lavando lo que quedaba, decidí sentarme un momento en la mesa, no para hacer nada especial, simplemente estaba pensando acerca de lo mucho que ahora disfrutaba mi vida, a pesar de que no hacia gran cosa, no es como si fuera exitoso ni mucho menos, pero la soledad que estaba plagando mi vida lentamente se disipaba, veía en mi hermana alguien con la que sentirme en confianza, tanto como para considerarla mi mejor amiga, y claro, alguien con quien adquirir experiencia sexual, pero principalmente la veía, como alguien a quien amo, y que me gustaría hacerla feliz, al menos mientras viva conmigo.
Al rato decidí subir al cuarto, a hacer lo que sea, a jugar, a ver que tarea me mandaban ahora, a ver algún video de Dross con mi hermanita, lo que sea. Entonces, la encuentro desnuda, acostada, tratando de pasarse el 4to nivel de Geometry Dash de mi teléfono.
-¡Hey, ¿no te ibas a bañar?!-Le dije, mientras tomaba la toalla que tenía al lado y la cubría, a pesar de que la vi desnuda, y evidentemente su cuerpo es un deleite para la vista, no es como si todo el tiempo debería estar desnuda.
-Ahhh…es que decidí esperarte, ¿Y porque me cubres? si ya me has visto desnuda ¿Ahora te da vergüenza?-Dijo en tono burlón mientras se volvía a quitar el paño y ponía una pose caricaturesca de sensualidad.
-Sí, pero…Espera, esperarme ¿a mí? ¿Para qué?
-Para bañarme obviamente tontito, es que la última vez que…hicimos el amor, pues quedamos bastante sucios, así que no veo porque bañarme antes.-Sentencio mi hermanita.
-… ¡¿Qué?! ¿O sea que quieres volver a…tener sexo…conmigo?-Le pregunto
-Sí, ¿Porque? ¿Acaso está mal?-Me pregunta ella, esta vez, si con cierto tono preocupado.
-Bueno…es que…pues mira, tener…relaciones sexuales, no es negativo para nada, pero lo que sí es sumamente inusual es que una…chica quiera tenerlas tan seguido.-Le digo tratando de ser lo más objetivo posible.
-¿Ah sí? ¡Pero si tener sexo se siente muy rico! ¿Por qué no hacerlo cada vez que quieras?-Me pregunta ella, mientras se sentaba.
-…fíjate que yo tampoco se.-Le dije mientras me desvestía y me acercaba a ella.
Me senté a su lado mientras sacaba de un cajón, los condones y el lubricante de antes que ya tenía a la mano, no prepare toallas y servilletas como antes, ya que ya no habría riesgo de manchar algo de sangre.
-¿Entonces si lo vamos a hacer?… ¿No te estoy fastidiando verdad? Si quieres podemos hacerlo otro día.-Me decía ella, esta vez preocupada de no molestarme a mí.
Yo me detuve a pensar un momento, mientras formulaba en mi cabeza las palabras correctas.-Hmm….Escucha, Michelle, déjame decirte que cualquier chico en el mundo se sentiría el más afortunado si tuviera a alguien como tú de hermana, cuando me pides que hagamos esto, no me molestas para nada…-Le decía mientras sostenía una de sus mejillas.-A mi también me gusta hacer el amor contigo…todo este tiempo en realidad me sentía preocupado de que tu fueras la que hicieras esto sin quererlo por tener algún…sentimiento de responsabilidad…El punto es que….lo que quiero decir es que…realmente te amo.-Le dije
No pude seguir hablando, pues mi hermana sello mis labios con un beso muy apasionado, de todas maneras ya no tenía nada que decir. Ella se separó de mi boca, mientras tomaba mi brazo para adentrarme más en la cama, yo como es costumbre, le hice sexo oral, mientras que con las manos acariciaba y pellizcaba sus diminutos pezones, ella empezó a gemir, y pude sentir como empezaban a emanar sus fluidos vaginales, siempre preferí hacerlo despacio y que ella disfrutara primero, pero mientras le estaba demostrando mi cariño a través de mi lengua, ella repentinamente me para sujetándome de un hombro.
-Oye…no es que no me guste que me des una felación, pero… ¿esta vez podrías empezar por meterme tu pene?-Me dijo para sorpresa mía.
Yo decidí hacerle caso, sacar el condón y ponérmelo, casi al mismo tiempo que le aplicaba lubricante a ella, mientras la dedeaba un poco, esta vez podía insertar mis dedos casi que libremente, y a pesar de que solo iban dos a la vez, podía sentir como su pequeño orificio a pesar de seguir bastante estrecho, se había hecho más elástico. Tal vez esta vez podría recibir más de mi pene. Entonces yo me puse en posición, ella abrió las piernas y me dejo de nuevo a mi disposición su parte más sagrada, yo sin dudarlo empecé a frotar la punta de mi pene en sus labios mayores, mientras escuchaba como sus dulces gemidos acompañaban su respiración acelerada y profunda. Entonces empecé a introducirlo de nuevo muy lentamente, mientras ella, esta vez, parecía sentir corrientazos de placer, pues lejos de tener expresiones de dolor o incomodidad, sus gemidos se hacían más fuertes, al mismo tiempo que su vaginita palpitaba y daba contracciones deliciosas. Ya tenía 6 centímetros dentro como la última vez, y empecé con el movimiento de bombeo, la respiración de ella y la mía rápidamente se sincronizaron, mientras apoyaba mis brazos a los lados de su cabeza. A pesar de que yo la veía desde arriba, ella tenía los ojos cerrados, tal vez prefería concentrarse totalmente en las sensaciones, pero yo prefería apreciarla en esos momentos, apreciar su carita llena de placer, sus pequeños pezones tenían pequeños rebotes en su pecho, como los músculos debajo de su piel se tensaban y relajaban con cada embestida. Siento que mi hermana es la criatura más perfecta que pudo conocer la creación, su belleza se me hace infinita, misteriosa y embriagante.
Entonces, en ese momento en medio del acto, decidí parar un momento. Las respiraciones de los dos fue lo único que se escuchó, mientras que ella abría los ojos, tal vez se preguntaba porque había parado. Simplemente me deje caer a un lado, me puse lo más cómodo que pude en la cama.
-Oye… ¿Que, eso es tod…?-Iba a preguntar mi hermana.
-Es que…huh….estoy un poco cansado de moverme…quería cambiar de postura… ¿Quieres sentarte aquí?-Le dije mientras sostenía mi pene. En realidad no estaba para nada cansado, y si lo estuviera, probablemente estaría dispuesto a moverme hasta desmayarme.
-¿Se puede hacer…hah… en más posturas?-Dijo mientras se acercaba curiosa a sentarse en mis piernas, dejado mi pene en frente de su puerta al Edén.
-Si…La que hacíamos se llama «Misionero»…A esta le dicen «Montar a Caballo».
-La gente si inventa nombres hehehe…-Decía ella, mientras tomaba mi pene un poco nerviosa entre sus manos y alzaba sus temblorosas caderas.
Ella con cuidado empezó a introducirse mi miembro, yo me quedaba quieto, observando todo desde una nueva perspectiva, literalmente. Cuando ya tenía adentro la misma cantidad que antes, pues era la que ella sentía más cómoda, me pregunto.
-¿Y ahora…que tengo que hacer?
-Mueve tus caderas arriba y abajo…en esta posición tu puedes controlar todo, así que será más cómodo para ti.-Le dije, mientras sostenía sus muslos para darle soporte extra.
Ella asintió y empezó a mover sus pequeñas caderas, primero de manera algo torpe y arrítmica, pero más tarde empezó a agarrar el truco del movimiento. Podía ver como subía y bajaba su torso, como mi pene era metido y sacado por ella misma de su lugar más íntimo, mientras que sentía como sus manos acariciaban mi abdomen, de donde se apoyaban. Entonces note algo que probablemente no había visto por la iluminación, pero esta vez con ella arriba, se veía tenuemente, pero se veía. ¡Mi pene hacia bulto en su vientre! ¡Podía ver como su vientre se abultaba sutilmente cada vez que lo metía, y solo con 6 centímetros! Ambos empezamos a respirar profundamente, mientras ella soltaba un gemido cada vez que se metía mi pene, empezamos a sudar como nunca, los jugos vaginales de mi hermanita mojaban mi pelvis e increíblemente llegaban a salpicar mi pecho, No sé cuánto estuvimos en ese placentero ejercicio, el tiempo se me iba, no podía ubicarme bien, las sensaciones saturaban mi mente. Pero cuando pude volver en sí, me fije un momento en la vagina de mi hermanita, subiendo y bajando, sus jugos y el lubricante se habían vuelto en una espuma blanquecina, y mi pene… ¡¿Había entrado más?! Me di cuenta que ahora, dentro de mi hermana se encontraban aproximadamente 8 centímetros ¡Casi la mitad! parecía que en medio del acto incluso a mi hermana se le había ido un poco la mano y empezaba a estirar su propia vagina, podía ver como estaba enrojecida totalmente, mientras que el rostro de mi hermana era otra escena en sí. Estaba roja como un tomate, con los ojos cerrados llorosos, mientras que un hilo de saliva se desprendía de su lengua fuera de la boca. Sus caderas seguían moviéndose al ritmo de nuestra respiración, sus fuertes gemidos inundaban la habitación, mientras que mis manos se reubicaban en sus pequeños pezones, para acariciarlos y pellizcarlos.
Las contracciones de mi hermanita empezaban a volverse inminentes, mi tiempo tampoco estaba muy lejos, después de quien sabe cuánto tiempo, mi hermanita y yo íbamos a acabar por primera vez en posición de cabalgata, en una sesión de sexo que me pareció salvaje. Después de unos segundos, el orgasmo de mi hermanita llego, una fuerte contracción hizo que cuatro enormes chorros de mi semen inundaran el condón dentro de la vaginita de Michelle, los que ella recibió con un enorme grito de placer.
Mi hermanita dejo caer su cuerpo sobre el mío, estaba exhausta, su cuerpo aun tenia pequeños espasmos mientras que podía ver como toda su piel se erizaba, como si después de semejante fuego pasional, una brisita la hubiera tocado. Mi pene aun seguía dentro de ella, aunque ya había acabado, estaba perdiendo mi dureza muy lentamente, es como si mi erección se estuviera despidiendo de cada centímetro de la vaginita de mi hermana, como no queriendo irse. Esta vez, yo mismo lo saque, me quite cuidadosamente el condón, con mi hermana aun encima de mí, y se lo acerque a la cara.
-Pareces sedienta ¿Quieres algo de beber?-Le dije haciéndome el gracioso.
-Ha-ha…»Algo de beber» si, que ingenioso…-Dijo mientras tomaba el condón en sus manos y ubicaba su abertura en su boca como la última vez. A pesar de que no sabía porque a mi hermanita le gustaba tanto bebérselo, lo cierto es que yo disfrutaba lamiendo los jugos de su agujero, así que supongo que no hay nada de malo, es más, se supone que el semen es rico en proteína, así que supongo que hasta es beneficioso.
Estuvimos un tiempo acostados, ella encima de mí, definitivamente estábamos un poco cansados, y sentir la respiración de ella tan cerca de mí, era relajante, sentía que podría empezar a dormir ahí, solo por eso. Cuando pude recuperar un poco el aliento, me levante, deje a mi hermanita acostada en la cama, mientras que gentilmente la volteaba, quería ver como había quedado su entrepierna, no me gustaba la idea de haberla lastimado, y estaba preparado para buscar alguna pomada. Resulta que su vagina estaba bastante enrojecida, y se veía un poco hinchada, sus labios menores sobresalían un poco y parte de la espuma que quedo del lubricante estaba ahí, pero según Michelle, no le dolía para nada, solo la sentía un poco sensible, y como efecto colateral, hoy también tenía las piernas un poco entumecidas. Estaba agotada, entumecida y algo sudada, pero estaba extremadamente satisfecha.
-Ah…voy por un poco de agua.-Le dije
-Hey…-Dijo ella mientras se acercaba dificultosamente al borde de la cama.-Bam, ten.-Dijo mientras sacaba una botella de agua de detrás de la cama y me la acercaba.
-Ahh, entonces si estabas preparada ¿eh?
-hahaha, bueno, es que yo también quedo sedienta, pero de agua.
Después de eso, mi hermanita tuvo que ser cargada por mí para el baño, creo que si podía caminar, solo disfruta que yo la cargue como princesa, en el baño esta vez no pasó nada, simplemente cada quien se bañó a sí mismo y un par de veces le lave la espalda.
Fin de la 4ta parte
A pesar de que probablemente para ustedes esto no fue sexo salvaje, joder, para nosotros si lo fue. Después de esta sesión, la pequeña vaginita de mi hermana se volvió más «Receptiva» es decir, podíamos hacer más cosas, pero a pesar de todo, la estreches nunca la perdió XD. Si quiere que siga contando lo que paso, pueden decirlo en los comentarios o si quieren decirme o mandarme algo les dejo mí correo: [email protected] . En el próximo capitulo creo que contare como fue la primera vez que tuve sexo anal con mi hermanita, así es, su culito también fue mío. Me despido es todo por ahora.
Mu exepcional y muy bien contado me gusta como fue avanzando todo con naturalidad y buen gusto, con calma y sin prisa debió ser muy grato todo
Espero que sigas contando cada experiencia que tuviste durante esos meses, están muy buenas tu experiencia y me exitan mucho están muy bien contadas y uno puede imaginarse todo como si de una película se tratara y espero que también cuentes que sucedió después que se fue de tu casa. Te felicito por tu trabajo
Cada vez me gustan mas tus relatos, tienen un poco de todo y me gusta lo detallista que eres con las palabras, sigue contando 😉
Es muy rico sentir como va entrando la verga en una vagina en la posicion del caballo. A mi me gusta que la hembra ensartada en mi verga levante las manos encorve su espalda y tire sus tetas al frente.Es un espectaculo increible ver gozar a una hembra ensartada en esa posicion. Y si ahora esa hembra tiene 9 años y es tu hermana.Placer sublime!. Vamos a ver con que sorpresa nos encontramos en el 5to capitulo. Yo creo que es hora de partirle el utero metiendole los 18 cm de pichula de una sola vez. ¿O es muy sadico lo que digo? jajajajajajajajaja