La visita de Nora 02
Nora volvió a mi casa a contarme algo muy interesante .
La visita de Nora 02
En la anterior parte, les conté como Nora, la hija de 11 años de mi madrina, vino de visita y me revelo un enorme secreto que la atormentaba, pero que quedo con un final abierto, bueno, pues en este capítulo se los cuento.
Después de todo de lo que me había enterado de Nora, no pude evitar reflexionar. Acerca de las personas, acerca de los hermanos, acerca del sexo y del amor, acerca del mundo…Al final no llegue a ninguna conclusión medio decente. Estaba hecho un lio en lo que a lo moral y lo filosófico se trataba. Trataba de marcar «Limites» en mi pensamiento, pero simplemente todo lo que sabía, hacía que mi mente se desbordara.
En esos días también tuve que volver a mi universidad para buscar unos papeles y hacer unas presentaciones. La cuarentena se estaba relajando un poco y al menos nos dejarían tener clases parcialmente presenciales. Cuando estaba saliendo de lo que iba a hacer ahí, decidí pasar un rato en una banca que estaba en frente de una pequeña cantina y de la pista para correr de mi universidad.
Estaba sentado tomándome una Coca-Cola mientras veía al vacío. Me sorprendí al ver como mis ojos de repente seguían una figura que corría en la pista, en círculos. Estaba bastante cerca y pude ver que era una muchacha. Portaba el uniforme de educación física de la universidad, pero el que es precisamente de Voleibol, con un short de tela ligera color verde con franjas blancas a los lados, una remera del mismo material y color y rodilleras y coderas Y el cabello liso atado en una cola de caballo que ondeaba con su andar. Me fije que tenía la piel bastante morena, no tanto como mi madrina y sus hijos, pero de seguro más que yo. Pero de la cosa que más me llamo la atención, fue en lo tonificada que estaba. Los movimientos que hacían sus músculos formados, eran sin dudas, de alguien que se dedica de lleno al deporte. Mi vista recorría su cuerpo, desde sus piernas hasta su cintura, como sus glúteos se agitaban por el ejercicio, y como sus pechos, aprisionados probablemente por un sostén de soporte, de todas maneras botaban, fijándome específicamente en que cada vez que daba un paso, la remera que llevaba se levantaba un poco, dejando ver su ombligo y un abdomen igual de ejercitado que el resto de ella. Recorría la pista mientras que mi vista la recorría a ella ensimismado. Entonces por un momento mi mirada se cruzó con la de ella, y pude ver por su expresión, que ya hace tiempo se había dado cuenta de que la observaba descaradamente. Parecía estar enojada. Simplemente me levante, tire la lata en una papelera y me volví a casa.
Pasaron un par de días, y de nuevo mi madrina vino de visita a la casa, trayendo como no a Nora. Fue de la misma forma, simplemente que esta vez yo también estaba abajo para saludarlas al llegar.
-Bueno, voy a estar en mi cuarto, si me disculpan.- Dije, mientras subía las escaleras.
-OH, Ehm, ¿Mama yo también puedo ir al cuarto de Miguelito?- Dijo Nora.
-Ay, no vayas a molestar a Miguelito desde tan temprano, hija, de seguro tiene cosas que hacer.-Dijo mi madrina.
-Bueno, en realidad no me molesta, yo puedo ponerle algo en la televisión mientras que yo estoy en la computadora, no hay problema madrina.-Dije, ya sabía cuáles eran las intenciones de Nora.
Llegamos al cuarto y efectivamente, me dirigí a la computadora, cuyo escritorio está a unos pasos de mi cama, casi al lado. Nora entro con total libertad y se tiro de espaldas en mi cama, haciendo que las almohadas que ahí había, dieran un salto.
-Bueno…Ehm… ¿Cómo has estado?-Dije, tratando de romper un hielo, que al parecer se formaba cada vez que hablaba con alguien, sobre todo como Nora.
-Bien… Creo…-Dijo
-¿Cómo han estado…tus hermanos?
-Ehh….Pues bien…-Me decía, parecía que ella sentía también ese hielo invisible entre nosotros. Eso que sientes cuando una persona no muy conocida, descubre un gran secreto tuyo, y tienes la incertidumbre de que pueda usarlo como un puñal en tu contra.-Mhhhh…Oye…
-¿Si?-Decía, sin dejar de teclear en la computadora
-¿Podemos…seguir hablando de lo de…antes?-Pregunto, jugueteando con sus dedos índice, haciéndolos girar entre ellos. Me sorprendió la actual actitud de Nora, y como había cambiado, en comparación con lo de antes, cuando había llegado, y deshinibidamente me había preguntado «¿Te la cogías?» refiriéndose a Michelle. Pero ahora, parecía que tenía que confirmar que yo estaba dispuesto a seguir hablando del tema, definitivamente su confianza hacia mí, oscilaba un poco, pero era entendible.
-Claro. Dime.-Dije, tal vez soné un poco seco, pero en ese momento estaba concentrado en los que hacía en la computadora.- ¿Es sobre lo de que querías tener sexo con ellos no? ¿Cómo te ha ido?- A pesar de que mi tono era firme, en el interior sentía una profunda incomodidad, mezclada con ansiedad o pavor. A pesar de lo ocurrido con Michelle, Realmente sentía que tocar este tema, el del sexo con menores, me estaba intoxicando. Sentía que estaba haciendo algo mal (A día de hoy aun lo siento) A pesar de que no soy precisamente creyente, sí creo en un dios, y no es un viejo con barba. Ni ningún dios que reine en sus respectivas religiones. Cuando conoces el universo, y lo inconmensurablemente infinito y aterrador que es, tu concepto de dios se amplía hasta límites inimaginables. Entonces, no creo que me vaya al infierno, ni algo por el estilo, pero sí creo en algo parecido al Karma. Y a pesar de que no estaba haciendo algo que lastimara a alguien de cualquier forma, si me estaba aprovechando de alguna manera para satisfacer mi propio morbo, y eso podría irse en mi contra… en algún momento.
-¿Quieres que te cuente?-Dijo Nora, apoyándose en sus codos, viendo en mi dirección, con una mirada de picardía, como una niña que hizo una travesura.
-¿Que me cuentes qué?
-Algo que hice.
-¿Eh? ¿Qué hiciste?-Ahora tenía curiosidad…Oh…el morbo, el maldito morbo.
-Mhhhh….Te cuento si me dejas tocar tu…-Dijo sin terminar la frase, mientras su vista se ubicaba en mi entrepierna.
-¿Eh? ¿A mí?-Dije, haciéndome el tonto
-¿Y a quien más pues?-Dijo
Yo sinceramente no tenía nada de ganas de que esa niña anduviera masturbándome, y mucho menos en esa situación, donde esto podría dar cabida a más situaciones de ese estilo con Nora. Además de que en ese momento aun sentía tristeza por Michelle, ya para ese momento, como dije, me estaba pasando factura la «intoxicación psicológica» Y no quería agrandar mi propio sufrimiento. Pero estaba sorprendido por el nivel de Instinto sexual que pueden tener las niñas cuando no son observadas, esto podría de alguna forma confirmarme que Nora no estaba enamorada de sus hermanos, Creo que sería una relación similar a la de Michelle y yo, hermanos que se quieren como familia, pero que tienen sexo de vez en cuando. Al parecer yo también le atraía sexualmente, o quizás simplemente como era el único hombre que sabía de su «secreto» me veía como el único con quien podía hacer estas cosas.
-Mhhhh… Te tengo una mejor propuesta…-Dije, mientras seguía tecleando en la computadora
-¿Ah sí? ¿Qué?
-Oye, ¿La amiga que te enseño a tocarte te hablo algo acerca del… porno?-Le dije, mientras hacia rodar mi silla de escritorio hasta quedar en frente de ella.
-¿Porno?…No… Pero creo que sé que es.-Dijo, primero mostro inseguridad, la cual camuflo un poco.
-¿En serio? ¿Y qué es?-Dije, probándola.
-Bueno… ¿No son videos… de esos donde la gente… coge?- Dijo, claramente nerviosa. Definitivamente la fachada de rudeza y seguridad de Nora se caía en trozos de vez en cuando
-¿Y de dónde supiste eso?-Dije volviéndome con todo y silla hacia el escritorio de la computadora.
-Bueno, los niños de mi clase siempre andan hablando de eso, no saben hablar de otra cosa, pero siempre lo hacen en cuchicheos.-Decía Nora
-¿Nunca has visto porno?-Le pregunte
-No.
-¿Quiere ver un poco a cambio de contarme?-Le dije, mientras la veía a los ojos.
Ella parecía estarlo dudando, tal vez la curiosidad de ver porno por primera vez fuera mayor que solo tocarme el miembro. Al final, mi truco funciono.
-Ay, bueno, está bien. Pero más vale que sea bueno, si no, no te cuento nada.
-Bueno, agarra aquella silla y tráela para acá.-Le dije, señalando una silla que estaba al otro lado del cuarto.
Como dije antes, mi habitación no tiene puerta, lo que supone un enorme peligro de privacidad, y peor aún, estaba a punto de enseñarle un video porno a una niña, cuya madre estaba en el primer piso hablando con la mía. El nivel de riesgo era sumamente alto, pero el sentimiento de adrenalina anulaba casi todo mi miedo, además, al menos tenía una ventaja. El monitor de la computadora estaba dándole la espalda a la entrada, por lo que, al sentarme en el escritorio, nadie que fuera entrando podría ver lo que yo veía en la pantalla.
Ella trajo la silla, la ubico a mi lado y se sentó. Le di un par de Auriculares, para que se los ponga (Aquí muchos entenderán lo escandalosos que son los gemidos de las actrices porno) Pues lo que menos quería era que algo se escuchara abajo. Yo me puse otro par, y empecé a buscar en mi carpeta personal. Ya había pensado en cual video poner. Debía ser uno relativamente corto, pero explicito, que tenga un poco de todo, y que sobre todo, la actriz parezca joven y sea de piel morena (Evidentemente no era menor, pero era bastante bajita) Porque quería que Nora se sintiera de alguna forma identificada.
-«¿Anal…Dilatati-que?… ¿Brunette Teen Fuck-ah?-Decía mientras pasaba rápidamente el mouse por el monitor, Nora trataba de leer los títulos de los videos, la verdad, como soy un poco obsesionado con el orden, todo mi porno esta categorizado, sí, soy así, supérenlo. Llegue al video que había pensado y le puse play.
Ella parecía expectante. Lo primero que apareció fue una chica (Obviamente mayor de 18 años, vamos, era porno normal) Primero caminando y posando provocativamente. Nora parecía estar atenta, aunque por ahora no encontraba reacción alguna. Entonces rápidamente, el video paso a una escena de la actriz de piel morena desvistiéndose en la cama, era de pecho pequeño pero su culazo compensaba en gran parte. Para ese momento Nora se quedó con cara de estupefacción, varias veces volteo a verme, con la esperanza que le explicara, pero yo le decía que simplemente siguiera viendo.
La actriz ahora estaba desnuda y tenía las piernas bien abiertas a ambos lados de su cabeza, se estaba tocando el clítoris con un dedo, pero rápidamente este recorrió todo el surco de su vagina hasta llegar al agujero de su ano.
-¡Se está tocando el culo, Ewww!-Dijo Nora, tal vez de manera automática, porque a pesar de que su comentario denotaba asco, sus ojos no se separaban ahora de la imagen de los dedos de la actriz hundiéndose en su ano. Así es, era un video sobre anal. Ya les había dicho que gran parte del porno que veo es sobre sexo anal.
No tardó en aparecer el compañero de la actriz, un hombre igualmente negro que se desvestía rápidamente en frente de la muchacha, quien tenía ahora el culo en pompa. Mientras yo veía automáticamente el cuerpo de la actriz, Nora parecía estar hipnotizada por el hombre, quien se desabrochaba el cinturón del Jean que llevaba, Nora parecía querer ver de una vez, la herramienta de este desconocido.
Entonces por fin, el pene del sujeto salió a relucir, Por su color de piel me imagino que deducirán el tamaño de su miembro. Nora dio una enorme inhalación de asombro, mientras se cubría la boca.
-¿Eso es…?… ¿Tan grande…? Y… ¿Se lo va a meter?-Decía entrecortadamente, mientras no dejaba de ver como ahora el sujeto masajeaba su pene, mientras que la actriz movía las caderas sugerentemente.
-Si… Por el culo.-Le dije, sin dejar de ver la escena. En ese momento la verdad no sentía casi excitación, sentía mas la emoción de estar haciendo algo que no debería: Mostrarle porno a la hija de 11 años de mi madrina (Aunque técnicamente ella quería que yo hiciera algo mucho peor) Sentía que estaba pervirtiendo a la pobre Nora (Aunque técnicamente ella estaba más pervertida que yo, y desde una edad más temprana)
-Ayyy…. ¿Y no le va a doler?-Decía, mientras pude ver como ella se sobaba sus propias nalgas, algo así como cuando un hombre ve a otro darse un golpe en las bolas y uno siente ese dolor empático. Ella parecía estar nerviosa por lo que iba a pasar en el video.
-No si lo lubrica y dilata bien, ya verás…-Dije.
El video continuo, el sujeto estaba detrás de la actriz sosteniendo sus caderas con una mano mientras que con la otra amasaba sus nalgas y su vagina. Tomo un recipiente con lo que se puede intuir es lubricante, y empezó a rociarlo en el ano de la actriz morena. Ella dejaba salir jadeos de expectativa y movía sus caderas. Mientras eso, note que las manos de Nora, antes tapando su boca o mejillas, ahora estaban en su cintura, ya había pasado la etapa del pudor.
El sujeto le metió un dedo en el culo a la actriz, Nora soltó un «Uuuy» como tratando de imaginar cómo se sentiría. Después fueron dos dedos, luego tres. El sujeto se detuvo un momento y dejo a la actriz así. Ella empezó a meterse los dedos sola, y tomando ambos bordes de su propio ano, ante la cámara hizo que parte de su esfínter se saliera, un anillo de carne roja salió del ano rosado de la actriz, se estaba provocando un pequeño prolapso, evidentemente era una Pro en el sexo anal como para lograr esto.
-Aghhww… ¿Qué es eso? Se le sale del culo…-Decía Nora, siguiendo con sus comentarios que denotaban asco, pero sin dejar de ver la escena. Creo que lo que sentía era más curiosidad que asco.
Entonces el sujeto no espero más, y puso la punta de su miembro en la entrada trasera de la morena. Nora no pudo evitar poner una de sus manos de nuevo cubriendo su boca. Pudimos presenciar como el miembro del sujeto, que, no era para nada pequeño desaparecía dentro del agujero de la morena, quien empezó a gemir fuertemente.
Nora estaba embelesada. En el video el sujeto empezó con el mete y saca, primero lento, luego aumento la velocidad paulatinamente, hasta llegar a darle poderosas embestidas que hacían que su pelvis chocaran contra las nalgas de la morena. Nora miraba como ese ano era bombardeado por ese pene, estirando sus pliegues al máximo. Veía la facilidad con la que entraba y salía, y podía ver y escuchar los quejidos de placer de la actriz, los cuales se podían escuchar mejor por tener los auriculares puestos.
Pasaron unos tres minutos (El video duraba 7, y básicamente era el tipo follando por el culo a la morena, en misionero, en perrito, en cabalgata, incluso en medio del aire sosteniéndola de los muslos, pues como dije, tenía un cuerpecito pequeño. En medio de eso, yo estaba más concentrado en ver la entrada de mi cuarto, por si acaso, estaba listo para hacer click en la X para cerrar el reproductor de videos, por lo que no me había dado cuenta que una de las manos de Nora estaba ahora masajeando su propia entrepierna por encima de la ropa. Ese día llevaba un mono azul celeste y una chaqueta que le hacía juego, por lo que su estimulo debía ser lo suficientemente fuerte como para llegar a su vaginita. Preferí no decirle nada, y esperar a que terminara el video, al menos así después me podría contar lo que me había dicho.
El video estaba a punto de terminar, el sujeto volvió a depositar a la morena en la cama, en posición de perrito, mientras seguía bombeando muy rápido, estaba a punto de terminar, y lo dejo ver. Saco finalmente su pene del culo de la actriz, y este quedo bastante abierto y enrojecido, cuando se podía creer, era todo, una enorme cantidad de semen empezó a salir de su culo, a borbotones, mientras este se habría y cerraba, dejando ver hilillos de la misma corrida dentro de su esfínter. Cuando por fin termino, Nora seguía masajeándose, y cuando descubrió que lo sabía, me pregunto
-¿Puedo ir a tu baño?- Sabiendo que yo captaría para qué.
-Bueno, pero no hagas mucho ruido, apúrate que me tienes que contar lo que paso con tus hermanos.
Ella se levantó de la silla, se quitó los auriculares, y se introdujo en el baño. Los sonidos de chapoteo y los gemidos no se hicieron esperar. Estaba preocupado por la posibilidad de que ella haya manchado sus Panties.
Ella termino lo suyo mientras mi paranoia me obligaba a estar atento por si alguien subía, como la última vez, se pudo escuchar un fuerte gemido, que esta vez, parece ser que ahogo ella misma, mordiéndose una mano. Escuche como abría la llave, para lavarse las manos, y finalmente salió.
Esta vez tenía la respiración acelerada, casi que se podía oír el golpeteo de su corazón a través de su pecho. Se tiro automáticamente en mi cama, desplomándose exhausta. No es por asumir nada, pero diría que fue la paja más intensa de su vida. Al ver que se acostó, volví de nuevo a la computadora, a hacer lo que estaba haciendo antes.
-Bueno, ¿Me vas a contar lo que paso o no?-Dije después de un rato, para dejar que su cuerpo entrara de nuevo en estado de calma.
-¿En serio quieres saber? ¿No que no eras un pervertido?-Dijo, levantando solo la cabeza.
-¿Me dice pervertido a mí, la niña que quiere tener sexo con su hermanito y su hermanita?
-Mhhhh….Tushe.-Creo que esa palabra la había escuchado ella de la película «La familia del futuro» porque no veía a Nora buscando en Google expresiones en francés.
-¿Y bien?
Ella no dijo nada, y simplemente se levantó de la cama, en dirección a la silla que aún estaba a mi lado, en frente del escritorio y se sentó. Pero no en una posición normal. Tomo la postura de indio sentada en la silla, por lo que sus rodillas chocaban contra mi asiento.
-Bueno… En realidad no les hice nada.-Dijo Nora, entre susurros, adquiriendo un tono de secretismo chismoso.
-¿En serio? Que decepcionante, y yo que te enseñe el vid…-Decía yo, pensando que la niña me había engañado, pero fui interrumpido.
-No les hice nada, pero ellos sí hicieron algo.-Concluyo.
-¡¿Qué?!-Dije, sorprendido.
-Si… Te cuento. ¿Sabes que en mi casa mis hermanitos y yo dormimos en el mismo cuarto? Bueno, en estos días, creo que fue hace tres días, mis papas tuvieron que salir y me dejaron a cargo de ellos, estábamos jugando como siempre, sabes que a ellos les gusta estar entretenidos, y tenían todos sus juguetes en el piso del cuarto. Yo me canse un poco de jugar y les dije que si se podían seguir solos. Pensé que me iban a insistir mucho para que me quede, pero solo me preguntaron si estaba segura y me dejaron ir. Yo fui a la sala, porque quería ver el nuevo capítulo de Steven Universe que pasan los lunes.-Si, a Nora le gusta esa caricatura, en realidad yo también la veía de vez en cuando con Michelle.- Yo estuve fuera del cuarto un rato, hasta que termino el episodio, y decidí quedarme un rato más a ver lo que sea.
-Aja, entonces…-Dije
-Entonces, cuando me doy de cuenta, escucho que mis hermanitos sueltan risitas y dando como saltitos dentro del cuarto. Le baje volumen al televisor y me acerque a la puerta.-Típico de Nora, no entrar directamente sino querer cachar a la gente In Fraganti.-Y pude escuchar que decía cosas como «Ahí, ahí» «Si, justo ahí» «Que me hace cosquilla» «Así»…-(Oh no, ya puedo ver a donde va esto) Pensaba yo.- Y entonces decidí entrar abriendo la puerta despacito, para no hacer ruido.
-¿Y entonces que estaban haciendo?-Pregunte. Ya para esa altura, casi que no sentía ningún sentimiento lascivo, solo curiosidad. ¿Qué demonios? si Nerio y Natalia solo tienen 8 y 6 años. No podía creer que una situación de ese estilo se pudiera estar desarrollando tan cotidianamente.
-Y entonces los vi. Nerio estaba sobre Natalia, y ella tenía su faldita subida, Nerio estaba tocándole la cucharita. Y ella le decía donde le gustaba más.
-Oh, joder.-Dije
-Yo me quede un rato viéndolos, estaba claro que Nerio estaba masturbando a Natalia, incluso le metía sus deditos por la vagina, como los de él son más finos, parecían hechos del tamaño perfecto, Natalia solo agarraba su vestidito alzándolo mientras Nerio mantenía abajo sus braguitas, se veía que le gustaba que la tocara, y a Nerio tocarla, porque pude ver como su pipicito hacia bulto en su Short.-Decía Nora, un poco riéndose.-A pesar de que quería en ese momento que me explicaran que era eso, no pude evitar empezar a tocarme yo mientras los veía por el refilón de la puerta. Incluso tuve que ir al baño a masturbarme bien….Ayyy…. ¡Y pensando en mis hermanos, tocándose!-Dijo, tapándose la cara con las manos. Cabe señalar que todo ese tiempo desde que empezó a contar la historia, su cara se volvía paulatinamente más sonrojada.
-Bueno, no tienes que decir que eres una adicta a tocarte, que eso todos lo sabemos, hahaha.
-¡Hey! Lo dices como si tú no te masturbaras. ¡Vi que tenías muchos videos porno ahí, no te hagas!-Dijo, señalando la computadora.
-Entonces ¿Al final que hiciste?
-Bueno… Estuve un rato en el baño, hasta que acabe, espere un momento, y volví a la puerta de cuarto, y mire de nuevo, Y esta vez era Natalia que estaba tocando el pipi paradito de Nero, que se había bajado el Short.-Dijo, de nuevo tapándose la cara.
-¡¿Qué?!
-Sí, y también le gustaba. Decidí entrar ahí mismo y preguntarles «¡¿Que están haciendo?!» Me hice la sorprendida. Ellos se quedaron pasmados, y se pararon casi que de un brinco. Nerio se subió sus shorts y Natalia se acomodó su falda, y se quedaron parados, como que tratando de explicarme.- Decía Nora, mientras yo me imaginaba la situación, los dos hermanos parados uno al lado del otro, con el sentimiento de que los iban a regañar y a castigar y con el típico dialogo de «No es lo que tú crees». Probablemente fueron afortunados de que haya sido Nora quien los encontrara y no su propia madre.- Les pregunte de nuevo que, qué hacían y Natalia fue quien me dijo. «Ay, hemana, es que se sentia drico» Hehehe.-Se rio Nora, quizás para aminorar el ambiente de seriedad que se había formado.
-¿Y entonces? Bueno, no los podrías culpar, si tú fuiste quien los empezó a masturbar, y hasta dejaste que Nerio te tocara.-Le dije a Nora, mientras que ella seguía con su tez morena muy sonrojada.
-Bueno… Es verdad, pero… Ay, es que eso se vio muy mal, además, ellos también me lo replicaron.
-¿Cómo?
-Si… Nerio me dijo «Es que hace tiempo que no nos tocamos» y Natalia lo apoyo…
-Ah, ¿Entonces si era cierto que lo habías dejado de hacer?- Le pregunte.
-¡Claro que sí! Te dije que me sentía mal por haberlo hecho. Pero ahora ellos estaban haciendo eso y creo que es mi culpa.-Dijo Nora, ahora con un tono más de preocupación que de otra cosa.
-Bueno, es que técnicamente tú los iniciaste en su vida sexual… Muy a temprana edad.-Dije
-¡Yo no me los cogí!-Replico Nora, malentendiendo mis palabras
-Vida sexual no se refiere a tener sexo, se refiere a cualquier cosa relacionada con. Incluso el hecho de masturbarlos ya es parte de su vida sexual.
-Mmmmhhh…. ¿Y entonces qué hago? ¿Y si mi mama o mi papa los descubre así, y le preguntan que de donde aprendieron eso? De seguro les dicen que de mí. Y entonces me regañaran y me castigaran por algo tan horrible.-Decía Nora, casi que a punto de llorar
Esta situación me provoco un Deja Vú algo reciente. Me sentí de la misma forma con mi hermana la primera vez que empezamos a experimentar ese tipo de cosas, siempre recordare ese miedo instintivo que se tiene a ser descubierto en algo, que sabes que esta doblemente vetado por la sociedad. (Nuevamente, con muy buenos motivos, pero que por la situación, racionalmente no tendría nada de malo, pero sería juzgado igualmente).
-Ahhh….No te tienes que preocupar tanto.-Le dije, sobando su rizado cabello.-Solo tienes que hablar con ellos…¿Que paso después?
-… Me dijeron que querían que yo los tocara como antes, les trate de decir que eso estaba mal, pero ellos seguían insistiendo, preguntando que por qué, si era muy divertido. No supe explicarles la verdad, ¿Que voy a saber yo?-Me dijo.
-¿Y entonces que paso al final?
-Les dije que no volvieran a hacer eso, porque si nuestros padres los veían así, les iban a pegar.
-Oye, pero eso los va a asustar más de la cuenta….¿Y tú no querías tener relaciones con ellos?.
-No… Ya no quiero…-Decía Nora, pero sabía que era más por culpa que por realmente no querer.
-¿Estas segura que no quieres?…-Le dije, mirándola a los ojos, tratando de escudriñar su espíritu.
-Mmmmghhhh…. ¡Bueno, si quiero! ¡Pero no puedo, eso está mal! ¡Y también está mal que lo hagan entre ellos!.-Dijo Nora, volteando su cabeza hasta mirar al techo, quizás para evitar mi mirada.
-¿Sabes porque está mal?-Le pregunte.
-¡Porque está mal que los hermanos se cojan entre ellos! ¡Eso me dijo mi abuela que dice la biblia!-Me dijo
Yo por un momento pensé «Mierda, Nora fue y le pregunto directamente a su abuela si estaba bien que hermanos tuvieran sexo entre ellos». Pero ella me dijo que simplemente era que la abuela se dedicaba a tratar de adoctrinarla en esas cuestiones, y entre todo eso, apareció que el incesto era pecado. Me sorprende la facilidad con la que los adultos mayores tratan de enseñar cosas de la biblia a niños pequeños… ¿Alguna vez han leído la biblia desde el raciocinio? Literalmente está llena de sangre, muerte, destrucción, castigos, desastres y sobre todo, mucho sexo.
-Bueno, Nora, técnicamente Adán y Eva eran hermanos. Y los hijos de ellos dos, se reprodujeron entre ellos para poblar la tierra si te pones a pensar.-Dije.
Bueno, aquí hago un salto, para no aburrirlos, pero conversamos un rato sobre razones por las que el incesto estaba mal, algunas religiosas, otras morales y otras científicas, al final, debatir con una niña de 11 años como se imaginaran no es muy difícil y rebatí todo lo que me decía.
-… ¿Entiendes? Se puede tener sexo recreativo con personas como tus hermanos, mientras no haya una violación y mientras todos sean conscientes de lo que quieres hacer, además si te llega la menstruación, pueden usar protección para no quedar embarazados, ya que la razón por la que se acuestan es para divertirse y reforzar sus lazos de hermandad, nada mas.-Concluí en uno de mis argumentos.
Nora se quedó viendo el techo largo rato, quizás estaba frustrada al verse vencida, y sobre todo, quizás parte de ella quería que yo supiera vencerla, para no tener culpas en caso de que quiera llegar a hacer lo que quería hacer.
-¡NOOOORA, VEN HIJA QUE NOS VAMOS!- grito mi madrina. La visita nuevamente había terminado. Ella se levantó de la silla, me dio un beso en la mejilla y se encamino a la salida de mi cuarto.
-Nos vemos.-Dijo antes de salir, parecía que quería decir alguna otra cosa, estilo «Te cuento después como me va». Al menos esa fue mi impresión en ese momento.
Fin de la segunda parte.
Bueno, aquí termina este capítulo de esta mini-serie de relatos sobre, principalmente, lo que me cuanta Nora. Si les gusta esta parte de mis experiencias pueden dejarlo en los comentarios o escribirme a mi correo: [email protected] Saben que estoy abierto a recibir lo que me quieran enviar. Otra cosa, si no les gusta esta mini-serie, pueden decírmelo y podría empezar una nueva. A base de los relatos que he subido, ha venido gente y también me ha contado experiencias propias. Así que podría hacer algo estilo «Historias de terceros» Donde simplemente cuento lo que me han dicho, con mi narrativa propia, pero obviamente respetando la privacidad de cada quien. Es todo por ahora, muchachada.
Sigue con tus relatos, esta seria a pesar que no te estás acostando con tu prima, me gusta mucho cómo lo relatas.
Me cree una cuenta solo para decirte que sigas con esta historia y aunque no tenga mucha accion (sexo) tus historias son muy buenas y pocas veces puedes encontrar un relato tan bueno como el tuyo y es de las mejores historias (junto con la anterior de tu hermana) que he leido en este sitio
Una continuación no?
Sigue contando que mas paso con Nora, esperando que cada relato sea mejor que el anterior xD Saludos.