Las bragas de mi prima
Estaba tan excitado que me hice una paja con las bragas de mi prima (mientras las llevaba puestas) .
El otro día me llamó mi prima porqué se la había estropeado el ordenador. Ya os he hablado de ella: madurita culona, bajita, con unas tetas bien firmes y con un vicio que no se lo acaba.
Llegué a su casa ya sin calzoncillos. Me gusta ir sin calzoncillos cuando ando cachondo. Y yo sé que cuando entro en casa de mi prima puede pasar cualquier cosa. Me recibió con una bata de andar por casa, sin sujetador, con lo que se le marcaban bien los pezones.
– Hola primo – y me dió dos besos a la vez que apoyaba su pequeña y tierna mano en mi espalda.
– Hola – dije apenado, y ya con una erección bajo los pantalones, ya que subiendo por el ascensor se me pasaron por la mente infinidad de escenas…
– Te dejo el ordenador, que no arranca. Ya sabes dónde está. Yo voy a cambiarme que tengo que salir.
Como? toda la película que me había montado en mi mente se había ido al traste.
Me dirigí al ordenador y al cabo de un rato apareció mi prima, cambiada.
– Me tengo que ir. Creo que tardaré un poco. Al salir, cierras de golpe
Y se fué. Y ahí me quedé sólo, con un calentón increible.
Pero claro, no me podía quedar con las ganas. Así que me fuí directo a la habitación de mi prima y abrí su cajon de la ropa interior. Con solo ver sus bragas, la polla se me puso dura como un palo. La liberé de mis pantalones: estaba en plena floración, descapullada y brillante por el líquido preseminal que la cubría. Estaba excídtadísimo y empecé a pajearme como un mono.
Subía y bajaba imaginando que era mi prima la que me hacía una paja.
– Así, Cristina. Hazle una paja a tu primo favorito. Quiero que me saques la leche y me dejes bien seco. Así, que bien lo haces…mmm… me encanta…
Estaba con los ojos cerrados y con sus bragas en la cara. Al poco estaba gimiendo del placer y gusto.
– Así que te gustan mis bragas?
No me lo podía creer. Era tal el morbo que no había visto que mi prima estaba observando toda la escena desde la puerta de la habitación
– Perdona, no es lo que parece…
– Yo creo que sí que es lo que parece: te estás haciendo una paja con mis bragas
Era evidente. Tenía los pantalones por los tobillos y una de sus bragas rodeando los 18 cm de mi polla
– Eres un guarro. Así que te gusta pajearte con mis bragas?
– Bueno, es que andaba caliente y no lo he podido evitar.
– Toma, dále con éstas
Y diciendo esto. y sin quitarse las faldas, se bajó las bragas y me las echó a la cara. Estaban calientes y muy mojadas. Me las llevé a la cara y las olí. El olor a mujer madura me puso la polla todavía mas tiesa
– Llevo un rato viendo como te masturbas y me he puesto bien mojada. Seguro que esto te ayuda a terminar
– Qué quieres que haga?
– Quiero que termines lo que has empezado. Y quiero que te corras en mis bragas. Quiero ver como sueltas toda tu leche
– Ohhh si… me gustaría mucho echar toda mi leche en tus bragas. estoy a mil y me encanta que estés aquí viendo como lo hago
– Sí? a mi también me me gusta… me has puesto muy cachonda… menudo morbo ver a mi primo hacerse una paja con mis bragas. Menudo cerdo estás echo
– Y a ti te encanta
– Claro que me encanta. Me pone muy cachonda pensar que te pajeas pensando en mi
– Cada día me pajeo pensando en ti. Y hoy que he podido tener tus bragas ha sido lo más
– Así que te vas a correr con mis bragas? vamos, quiero tu leche. quiero que te corras. Vamos primo, córrete del gusto
– Claro, pero haremos algo mejor. Por qué no te las pones y me corro encima tuyo
– Joder, mira que eres cerdo. Me encanta la idea. Trae esas bragas
Y cogió sus bragas y se las puso. se subió las fladas, y dejó al aire su jugoso y peludo coño, con las bragas justo a medio muslo
– Mira mi coño y mis bragas – decía mientras se pasaba su pequeña mano por encima de su coño – ahora tienes el pack completo. Córrete aquí encima, cerdo. Quiero que me eches toda tu leche encima. Vamos, córrete
y yo no pude aguantar más. Era demasiado para mi: mi prima, la que tantas veces he usado en mi imaginación para darme gusto, con las bragas por los muslos y con el coño al aire, me estaba pidiendo que le echara mi leche encima. Y no la iba a decepcionar
– Toma, guarra, toma mi leche ahhhhh me corro Cristina, me corro encima tuyo, te lo voy a dar todo, ahhhh me corroooooooo… toma mi lecheeee
Y solté tal cantidad de leche que le dejé el coño y las bragas bien empapados
– Así hahhh mmmmmm – decía mientras se relamía y cogia mi leche con sus dedos para llevarsela a la boca
– Mira cómo me has dejado, menuda corrida
y sin limpiarse, se subió las bragas y se bajó la falda
– Esto se queda aquí. Voy a llevar tu corrida todo el día encima como un trofeo
– No serás capaz. Huele a macho desde aquí. Cuando te vea tu marido va a alucinar
– Y quien te dice a ti que no le va a gustar. Me has dejado cachondísima y me muero de ganas que regrese para mostrarle lo que me has echo y dejar que me follé hasta partirme en dos.
– No lo dices en serio!
– Claro. Le encanta volver del trabajo y ver que ha sido un cornudo. Se pone muy caliente cuando ve que se me han corrido encima. Se va a poner tan cachondo que me va a follar como nunca. Y todo gracias a ti
Yo no daba crédito a lo que estaba oyendo
– En serio? Y me puedo quedar a mirar?
– Joder, primo, no tienes nunca suficiente – dijo mi prima señalando mi polla que con todo lo que me había dicho volvía a estar empalmada – Vale, puedes quedarte, pero te tienes que esconder. Espera en la habitación de al lado
Me encerré en la habitación y esperé que llegara el marido de mi prima.
Continuará…
Que os ha parecido. Tenéis ganas de leer la continuación? Espero que os hayáis hecho unas buenas pajas con mi relato. Por qué no me lo contáis en los comentarios?
Muy buen relato …
Espero parte 2 con ANSIAS 🥵🥵
ya está disponible. espero que lo disfrutes 💦 💦