las chichotas de vannesa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por drogon.
Mi nombre es Alejandro, soy un hombre casado de 39 años, conocí a mi mujer en la universidad, empezamos una relación y al graduarnos formamos una familia, al poco tiempo de matrimonio nació nuestra única hija vannesa, quien es la verdadera protagonista de esta historia y un tesoro que tarde en descubrir.
De paso describiré a vannesa, a esa edad era una pequeña de cabello castaño claro largo, brazos y piernas delgadas y un cuerpecito esbelto, lo cual cambio abruptamente en menos de lo imaginable.
Aunque ocupados, estábamos siempre pendientes de nuestra pequeña, por mi profesión tenía que viajar de vez en cuando asi que el cuidado general de mi niña quedo en manos de mi mujer, ella que es pediatra se preocupaba por sobre todo de su salud y cada tantos meses le hacía chequeos generales, en uno de ellos a los 7 años descubrió algo que cambio la vida de mi hija para siempre.
Un dia llego a la casa y envió a vannesita a bañarse para ir a dormir, en lo que la niña se va ella se me acerca y me lleva a la pieza.
-alejandro, tengo algo que decirte, hoy en los chequeos le encontraron algo a vannesa.
-que pasa? ¿Le ocurre algo a vannesa? ¿Acaso nuestra hija tiene alguna enfermedad?
-si, en los estudios encontraron que vannesita tiene un trastorno de desarrollo, no pone en riesgo su vida, pero va a presentar cambios en los siguientes meses.
-pero que tiene?, ya dime mujer.
-vannesa tiene gigantomastia.
Al escucharlo no suque que era gigantomastia, pero mi mujer me explico que era un crecimiento desmedido de los senos en las mujeres, normalmente ocurría al presentarse la primera menstruación o durante el embarazo, pero en ocasiones a más temprana edad como era el caso de vannesa.
Como dijo mi mujer en los siguientes meses el cuerpo de vanessa cambio, pasó de ser el típico de una niña de su edad a tener unos enormes senos totalmente fuera de lugar para una niña, ella noto el cambio y a menudo preguntaba que le había pasado a sus pechitos, cuando cumplió 8 le explicamos sobre su enfermedad y que tendría que esperar hasta ser mayor para poder hacer algo, pues corría el riesgo tener rebrotes si se sometía a cirugía antes de terminar su desarrollo, a partir de entonces le dimos todas las atenciones que necesitaba, cambiamos su ropa que por obvias razones ya no le quedaba, le mandamos a hacer sostenes especiales y acudimos con médicos especializados para darle un tratamiento, aun con todo la niña tenia sus problemas, el peso de sus senos le daba dolores de espalda y cuello, los medicamentos a veces le provocaban nauseas y necesito llevar faja hasta que se acostumbrara al peso de sus tetas.
a los 9 sus senos eran como 2 toronjas y por fortuna dejaron de creerle.
Paso el tiempo y la niña se acostumbro a su nuevo cuerpo, pero no lograba pasar el cómo la gente la veía.
Antes le encantaba ir a jugar al parque, ahora no quería salir por las burlas de los demás niños, no podía ir por la calle si atraer ojos de sorpresa o las miradas de deseo de algunos hijos de puta, y más de una vez volvió llorando de la escuela, o de algún paseo por los comentarios soeces que le gritaban, así que la sacamos y contratamos un profesor particular, un sujeto con buenas referencias pese a ser algo joven, después de eso, la niña mostro mejoría al no sentirse agobiada, se le veía más feliz y como se juntaba solo con sus primos o amigos más cercanos ya nadie se burlaba de ella, en especial le ayudo el que su profesor fuera siempre atento y la premiara mucho, cosa que no me parecía raro, aunque con el tiempo descubrí la verdad que me dejo mas de una sorpresa.
Seguimos nuestra vida y vannesa creció, con 10 años era nuevamente una niña feliz con sus clases e incluso el profesor se hizo cercano, era un sujeto muy simpático, se volvió normal verlo por la casa y le ganamos mucha confianza, no era raro incluso que le pidiéramos que cuidara a vannesita cuando no encontrábamos a alguien más y el siempre se mostro dispuesto, ahora me doy cuenta que eso no se debía a la amabilidad.
En una ocasión mi mujer tuvo que irse de viaje por una semana y yo tuve una reunión, por lo que no podría estar hasta bien entrada la noche en la casa, así que aproveche el que carlos (asi se llama) estaba dándole clases a vannesa para preguntarle si no tenía inconveniente en cuidarla hasta la hora en que creí que iba a volver.
-claro, ale, no te preocupes, yo cuido a vannesita.
Al escucharlo la niña se puso muy contenta, ella se había vuelto muy apegada a carlos, lo que yo creía que era por ser su único maestro y tratarla tan bien, nada más alejado de la realidad.
-Sip, papi, yo me portare bien con el profe carlos, luego nos vamos a ver una película.
O a jugar a mi cuarto, a hacer cosas lindas.
-si, si, princesita, solo termina tus deberes, que no quiero que seas una burra.
Con todo acordado me fui, no tenía pensado volver hasta después de las 11 así que le dije a carlos que se asegurara de que vanne se lavara los dientes antes de irse a dormir, pase todo ese dia en una reunión como cualquier otra, pero terminamos mucho antes de lo que imagine, como a las 8 estaba volviendo a la casa y no llame únicamente porque olvide hacerlo, cosa que ahora considero un golpe de suerte, estaba llegando a la casa cuando veo el auto de carlos en la entrada tapando el paso de la reja, me bajo y entro por la puerta para decirle que ya había llegado.
Busque por la planta baja pero no los encontré, entonces me puse a subir al segundo piso y cuando ya estaba cerca del cuarto de vannesa escucho el ruido de la respiración agitada, esa clase de respiración solo se hace por una razón, me acerque mas pero ahora cuidando de no hacer ruido y me gane en la puerta entreabierta, y allí vi el espectáculo mas sorprendente de mi vida:
Carlos, totalmente desnudo y con el pene duro y brillante tenia la cara metida entre las piernas de vannesa, que estaba desnuda también, gimiendo totalmente rendida mientras le lamia la vagina.
Sentí una oleada de sensaciones como nunca antes, mi estomago se lleno de ese sentimiento de algo terrible y prohibido, en mi mente no me decidía a que hacer, mi pequeñita estaba ay a merced aquel hombre y yo solo miraba, estaba por actuar en un arrebato cuando la palabras de vannesa las que sacaron de aquel trance.
-ai, ui,carlos, mas, mas, hazme más rico.
Decía la niña mientras con ambas manos sujetaba la cabeza de carlos y las tetas enormes se le apretujaban entre los brazos.
-si, mi pricesita, vamos a hacer todas las cosas que te gustan, hoy tenemos bastante tiempo.
Quede estupefacto, no lo podía creer, a mi hijita le gustaba lo que carlos le estaba haciendo, y por lo que decían no era la primera vez que lo hacian, cai en cuenta porque tenia tan buena relación desde hacia un tiempo, mi niña siempre había sido tierna, pero con carlos se mostraba tan apegada como con su madre y conmigo, y esta era la razón.
No pude actuar y me quede mirando, cuando carlos se aburrió de darle sexo oral, se levanto y la niña lo siguió con la mirada, se acerco a la cama con el pene al aire y la niña lo tomo con las manos y empezó a chupar, su boquita solo le permitia meterse la punta pero lo hacia con voracidad, carlos puso su mano en su nuca y la guiaba en los movimientos, ella con su mano libre lo masturbaba mientra el le tomaba y acariciaba las tetotas, carlos tomo las manos de vannesa y la guio para que siguiera pajeandolo pero ahora con las tetas.
-Mi amorcito, que tetas tan ricas tienes, eres única, princesita.
La niña se alegraba por lo que le decía, a ella, que había tenido tantos problemas por esas tetas, ahora estaba teniendo sexo con ellas.
Tras un rato empezó a eyacular, hecho todo su semen en la cara y las tetas de vannesa, la niña trato de tomarse el que le cayó en la boca pero no pudo y se le salió un poco por la comisura de la boca, carlos se rio.
Tomo unas toallitas desechables y limpio el cuerpecito de vannesa mientras la acariciaba las tetas, los glúteos y la vagina con movimientos obcenos, se acosto en la cama junto a ella y empezó a besarla, ella puso sus manos alrededor de su cuello y lo beso como si quisiera comerle la boca.
en mi estupor no pensaba en nada mas que en aquel espectáculo, sin darme cuenta mi pene se puso mas duro de lo que lo había tenido nunca y mi corazón latia tan fuerte que temi que me escucharan, no sabia que me pasaba y sentí un sentimiento de vergüenza, que era ahogado por la excitación que tenia, quería con ansias ver que mas pasaba.
Vannesa se monto sobre carlos y se frotaba en su abdomen plano y firme, estaba en muy buena forma y no era mal parecido, seguramente eso le ayudo al seducir a mi hija, la niña se hizo a un lado y estiro la mano hasta el pene de carlos, lo tanteo como comprobando si ya estaba duro otra vez.
-carlos, quiero que me la metas, ya no aguanto.
– tienes muchas ganas, eh, hazlo como te enseñe.
Sin mas explicación vannesa se monto sobre la tranca de carlos, la tenia enorme y no crei que pudiera metérsela toda, al principio la niña tuvo cuidado y se fue deslizando lento, pero en un instante había engullido aquella verga hasta la base.
-uhhh.
Haaaah, ai, hai, si, si, que rico, rico
Vannesa arqueo la espalda al sentir todo el pene de carlos dentro, y se quedo quieta disfrutando de esa sensación, carlos puso una cara de satisfacción casi desaforada.
-ahora muévete, princesita, muéstrame que has aprendido.
Vannesa de inmediato empezó a retozar sobre carlos al principio suavemente dando gemidos, carlos estiro los brazos y sujeto de la cadera a vannesa.
-mas rapido, mas fuerte, muestrame que puedes ser mi mujercita.
De una empezo a dar saltitos y sus gemidos se volvieron alaridos de placer, carlos empezó a carraspear con su respiración mientras no soltaba a vannesa, las tetas le rebotaban lascivamente y vannesa las sujeto apretándolas contra su cuerpo.
-ai, si, si, te gusta, dime que soy tu mujercita, que me vas a coger siempre –dijo vannesa
-siempre mi amor, eres la mejor, eres maravillosa- le respondió carlos al soltarle la cadera y dirigir sus manos a sus tetas.
-aa,si, te amo, hazme mas, mas fuerte, ay si,si.
Vannesa siguió restregando su vagina contra el pene de carlos por un cuarto de hora, entre gemidos y comentarios obcenos, le decía que se detuviera y cambiaban posición, la puso a 4 patas y la penetro desde atrás, no lo había notado, pero la niña ya no era tan delgada, ahora tenia el culito mas gordito y las nalguitas paraditas, las piernas mas torneadas y su carita ya no era tan infantil, el sonido de los culatazos que le pegaba me estimularon tanto que con el roze del pantalón eyacule, el pene me dolia pero sentí un gusto como no había sentido en mucho tiempo.
decid que ya era suficiente y baje sin hacer ruido hasta mi auto en la calle, tome mi teléfono y llame a carlos, notaba como trataba de disimular su respiración agitada.
-hola carlos, Sali mas temprano y ya llegue a casa, pero tu auto no me deja pasar, entro a la casa y me pasas tu llave para moverlo o lo sacas tu?- le dije casi como una broma.
-no,no, ya salgo yo y lo muevo, tu no te molestes y espera ahí.
Jaja, el hijo de puta no quería que entrara y lo sorprendiera tirándose a mi hija, a esas alturas ya no me importaba, en mi mente había nacido una idea y el podía ayudarme, asi que mantendría las cosas como estaban por un rato, entre y actué como si no hubiera visto nada, le agradecí su ayuda y deje que se despidiera de vannesa con normalidad, la niña era cuidadosa pero ahora notaba el cariño con el que actuaba hacia su profesor, se despidió y vanne subió a su cuarto, yo fui al mio y me masturbe con unos videos porno, pensando en todo lo que me esperaba con mi princesita, pero eso lo contare en otra ocasión.
Bien, asi terminaba el primer relato, dividiré la historia en 3 partes con lo que me acuerdo del original, en el siguiente la trama se centra en extorción, descubrimiento y el ansiado encuentro.
tambien subire unos cuantos de mi experiencias, empezando con como perdi la virginidad con la hija del compadre de mi papa a los 12
hola, yo soy el autor del relato. me alegra que les gustara tanto como para rescatarlo, en otros grupos donde lo habia subido se dieron de baja