las gemelas

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo mi hermana somos gemelas, estuvimos casi 15 años viviendo con nuestra madre, pero ella murió hace ya 2 años, en ese tiempo nuestra abuela nos llevo con nuestro padre.

Nuestro padre es un hombre robusto, no gordo el cuerpo lo tenia muy bien conservado, es blanco, eso sacamos en nuestro padre, en esa misma casa estaba nuestro abuelo, el tenia unos 59 años fuerte se conservaba, alto y un poco gordito, pero muy caliente.

Cuando llegamos yo y mi hermana, a la casa nos quedamos mudas, unas chicas de 17 años, vivan con dos hombres mayores, que iban a decir los vecinos me pregunte. Los días, semanas y meses pasaron mi padre llegaba del trabajo cenaba y se iba a dormir siempre era la misma rutina. Mi abuelo era un poco diferente llegaba al trabajo se iba con sus amigos en las noches llegaba un poco tomado cenaba y se iba a ver televisión, así se quedaba dormido en la sala.

Un día de esos yo no podía dormir sentía mucho calor, cuando me levante, paulina me pregunta para donde vas Paola, por un vaso de agua, me acompañas, ella contesto si hace mucho calor, verdad conteste. Mi hermana y yo bajamos despacio las escaleras para que no hacer mucho ruido, cuando Paulina abrió el refrigerador se oyeron una risas, nos asustamos primero, pero después supimos que era nuestro abuelo, nos dirigimos al cuarto del servicio, ahí se mudo el abuelito cuando llegamos a la casa, llegamos a la puerta y estaba entreabierta, vimos lo mas excitante de nuestras vidas pero también nos dio mucho miedo, nuestro abuelo tenia a una jovencita de cómo 18 años abiertas de piernas y el penetraba a esa criatura, nos permitió ver firmes y redondo senos, a pesar de la delgadez de la joven era hermosa, mi abuelo no tenia compasión de esa joven pero en eso mi abuelo voltea a la puerta, pegamos un salto y corrimos a nuestra recamara.

Al siguiente día, nuestro abuelo estaba en la cocina con nuestro padre ellos sonreían y se tiraban miradas, cuando nos vieron en la cocina, nosotras todas nerviosas veía a paulina, con una señas salimos de ahí y nos fuimos a la escuela.

Cuando llegamos en la noche de la escuela mi padre y abuelo estaban en la recamara de nosotros nos asustamos, mi abuelo nos dice: _ les gusto lo que vieron princesas.

Mi padre se acerco a paulina y acaricio los grandes senos de mi hermana, yo y mi abuelo observábamos todos las caricias de mi padre hacia mi gemela, paulina tenia sus brazos en el cuello de nuestro padre, el mamaba los senos de mi hermana con mucha fuerza, paulina se quejaba, por lo violento que era nuestro padre, mi hermana esta desnuda, y eso le gustaba mucho a nuestro padre, beso y acario centímetro a centímetro del cuerpo, torneado de Paulina.

En eso ciento que me agarran mi nalgas y me las aprietan muy fuerte.

Era mi abuelo, sus manos grandes me apretaban mis nalgas redonditas.- hermosa que paraditas tienes esas nalguitas, yo me puse colorada por las palabras y caricias que empezó hacerme mi abuelo. Me bajo la blusa que tenia, sus manos fueron directos a mis senos el los apretaba, me dolía por eso cerré los ojos, pero me gustaba mucho que ese hombre me cariará así, mi abuelo dirigiéndome mi mano hacia su pene, me asuste era gran, no miento muy grande me empezó a moverlo yo seguí el ritmo que mi abuelo me puso a hacer.

Por lo tanto mi padre estaba. Hincado con su mano acariciaba la rajadita de Paulina, hasta que dirigió su boca a esa rajadita, empezó a lamer la cueva de paulina ella tiraba unos gemidos muy fuerte, creo que metía su lengua adentro del cuerpo de paulina, ella volteaba a vernos, su rostro se veía una ssaltifaccion gemía y gemía.

Mi abuelo Juan me dio un beso en la boca su lengua me ahogaba era grande pero un experto en tratar mujercitas como yo, mi abuelo se levanta para dejarme frente a frente su gran pene, me dice mi niña chupa el paleton de tu abuelito mija, yo le di un lenguetazo, me sabia saladito, el liquido transparente que le salía a mi abuelo, en eso metí mas mi boca a su gran verga no me cabía es enorme.- pensé. El agarrandome de la cabeza me empujo fuerte sentí que iba a tocarme la campanilla, mi abuelo se empezó a mover sacándome y metiéndome el pene, lo que le cabía por que no era mucho mi boquita era chica y su verga era enorme.

Mi hermana estaba ya acostada , abrió sus piernas(nosotros voltemos a ver la desvirginacion de mi gemela, nos separamos yo y mi abuelo), mi padre se pone entre las piernas de Paulina, agarrandose el pene, que no era muy largo, pero era muy ancho, movía su pene en la entrada de mi hermana, empujo despacio, paulina dio un grito leve, mi padre volteo a ver la, tranquila le dijo mi viejo, empujo mas fuerte mi hermana abría mas sus piernas, cerro sus ojos, cuando mi padre se dio cuenta de eso, dio el ultimo empujo un grito salio de la boca de paulina, sus ojos se llenaron de lagrimas, mi padre se quedo quieto adentro de mi gemela Paulina, mi padre volteo a vernos y dice

-que espera padre metecelo a Paola.

Mi abuelo me alza en los brazos, me besos una vez mas, mis manos rodeaban el cuerpo del viejo, empezó a buscar la entrada de mi vajina , yo me sentí con mucho miedo, murmuraba no me va caber, no me va caber. Mi abuelo me contesta y me dice veras que si reina, cuando sentí que pego en la entrada la cabeza del pene, abrace a mi abuelo con fuerza aun mas el me alzo un poco mas para dejarme caer en el gran pene de mi abuelito, no tuvo compasión grite muy fuerte, sentía que lo tenia hasta adentro fue muy doloroso, mis manos apretó la espalda de mi abuelo, cuando voltee a ver a mi hermana y nuestro padre el se movía muy fuerte ella lo había rodeado las cintura con sus torneadas piernas, era nuestra primera vez y lo estaba disfrutando ella y yo también pero fue mas doloroso lo mío, mi abuelo empezó a mover despacio sentía un ardor entre mis paredes vajinales el sonreía y me decía

-Ya va a pasar el dolor hermoso

yo moviendo mi cabeza le conteste, el metía su pene despacio, aunque no todo cuando gemí, el parecer mi abuelo considero que ya había pasado el dolor empezó a moverme con sus brazo, por el otro lado mi padre había echo acabar a mi hermana paulina brillaban sus ojos por cada metida que daba nuestro viejo, por su parte mi abuelo ya me había acostado tenia is piernas en sus hombros sentí hasta adentro ese enorme pene chorreaba mi vajina por cada embestida de mi abuelo, los dos hombre, nos tenia gozando a mi hermana y a mi Paola, apretando las sabanas de la cama, moje el gran falo de mi abuelo, había llegado un orgasmo sancional y mi primer orgasmo los quejidos llegaban hasta la calle, no se mas por que me desmaye y cuando desperté mi padre estaba arriba de mi, el empujaba, yo sentía ardor en mi cueva, mi hermana estaba en la posición de perrito y mi abuelo metía su gran verga adentro del cuerpo de paulina, yo veía como entraba y se estiraba esa cuevita desvirginada por mi padre un grito de mi abuelo termino el desvirgamiento de paulina.

-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaoooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhh meeeee corrooooooo

Mi hermana me sonríe, al verla supe que había disfrutado igual que yo, mi padre metía su pene muy adentro, mientras nuestras bocas se unía para darnos el primer besos de esa relación parecía que nunca iba acabar mi padre pero un grito de amor, te voy a preñar acabo nuestro relación incestuosa.

A partir de ese día yo y mi hermana dormimos con uno de ellos, a veces yo con mi padre a veces mi hermana o si no con mi abuelito, fueron días exquisitos en nuestra vida pero tuvimos que irnos de la ciudad por que mi hermana quedo embarazada y yo al tiempo quede de mi padre.

el betos