Las hijas gemelas otakus

Un padre soltero descubre lo que hacen sus hijas gemelas.
Pedro es un joven padre de 34 años, con dos hijas gemelas de 14 años años, Antonia y Olivia, ambas chicas delgadas, con hermosos ojo color miel y cabello castaño, su familia esta compuesta solamente por los 3, debido a que su madre murió en un accidente automovilístico cuando las chicas tenían solo 6 años y las chicas eran la viva imagen de si difunta esposa, llevando la responsabilidad de su educación y crecimiento, con todo lo que ello conlleva, vio con sus propios ojos como sus hijas se iban desarrollando, cuando les llego su primer periodo, cuando comenzó a crecerle sus senos, como siempre hubo confianza en casa, las chicas andaban en ropa interior, con ropas sugerentes para su edad, muchas cosas sugeridas por Pedro, quien, aunque eran sus hijas, sus intrusivos pensamientos pervertidos pero siempre los apaciguaba con visitas a una «scort» de conveniencia. Pedro era profesional con un muy buen puesto, por lo que le daba un excelente nivel de vida a sus hijas y se permitía esos «regalos» para él.

Las chicas se habían metido en el mundo del anime a los 12 años y como siempre hacían todo juntas, pasaban horas viendo serie tras serie y con el tiempo comenzaron a hacer cosplay, solamente en casa y las chicas se sacaban fotos, fue en esto que Pedro las encontró un día, cuando vestían un traje de colegialas con peses sugerentes entre las dos y ahí le entró el morbo. Se le ocurrió la idea de que hicieran cosplay de dos personajes de «Evangelion», Rei Ayanami y Asuka Langley, les compró los trajes y las pelucas, además compró un afrodisiaco, su mente perversa planeaba algo más.

Llamo a las chicas a su dormitorio y les mostró los atuendos, eran unos trajes de licra, con los diseños característicos del de los personajes, a modo de juego les dijo que se tomaran el afrodisiaco, oculto en un jugo de naranja con vodka con mucha azúcar, para que las chicas no sintieran el sabor ni del liquido especial ni del alcohol, las chicas lo tomaron, les pareció raro el sabor, pero lo bebieron de igual manera. Les indicó que se cambiaran y se pusieran los trajes, los tres se sacaron sus prendas, quedando pedro solo con bóxer, estaban acostumbrados a verse sin casi nada de ropa. Pedro siempre ha entrenado, por lo que tiene un cuerpo tonificado, algo que las chicas siempre admiraron y ahora con el afrodisiaco que les dio su padre les estaba alborotando las hormonas. El padre les dijo que no se pusieran los trajes con ropa interior porque así era más cómodo y las chicas siguieron la orden, de vez en cuando les daba a beber mas liquido, con su combinación especial, de manera que sus hijas se fueran desinhibiendo.

Comenzó a sacarles fotos y las dirigía en cada momento, como cada vez con poses mas sugerentes, hasta que les dijo que se dieran un beso, las chicas dudaron al comienzo, pero siguieron la indicación de su padre, un piquito primero, un beso con lengua después, hasta que las gemelas ya se estaban comiendo directamente, Pedro les indicó que Antonia le tocara la concha a su hermana por sobre la licra y vice versa Olivia a su hermana, las chicas accedieron y comenzaron a tocarse, estaban descubriendo el amor lésbicos de gemelas, de a poco sus gemidos se acrecentaban y la polla de Pedro ya estaba en su máxima dureza, la punta ya escapaba del bóxer. Les indico que se pusieran haciendo una tijera, con lo caliente que estaban las gemelas, al momento de hacer contacto sus conchitas, comenzaron a gemir, su padre ya salió de toda realidad y se bajo el bóxer para masturbarse en frente de ellas, las niñas lo miraban con lujuria, mordiéndose los labios y acariciándose sus pezones por sobre la licra de los trajes.

Pedro le dijo a Oliva que besara a su hermana mientras seguían realizando aquella posición, las chicas obedecieron y comenzaron a follarse sus conchas mientras se comían la boca, su padre se acerco a sus colas y les corrió la licra  a cada una, haciendo que se tocaran sus conchas directamente, lo que acrecentó los gemidos de sus hijas, de inmediato comenzó a pasar sus dedos por las vírgenes, jugosas y rosadas cucas, sin rastros de bello, tomó su pene y lo puso entre las dos conchitas, quedando aprisionado entre ambas, ya ahora el no se limitaba y gemia junto a sus hijas, que disfrutaban de esta nueva sensación.

Las gemelas no resistieron mucho más y comenzaron a correrse, sintiendo el ardiente falo de su padre entre sus conchas, y este al sentir como entre las dos le aprisionaban su polla entre los labios vaginales de las dos, se comenzó a correr dejándoles una gran cantidad de semen, que las dos se siguieron restregando entre sus labios inferiores.

Pedro se desplomó al lado de las chicas, que seguían recuperándose de su primer orgasmo, Olivia se bajo de encima de Antonia y se quedaron mirando a los ojos, compartiendo besos, mientras su padre besaba la nuca de Antonia. Seguían en esa dinámica, Pedro recorriendo los cuerpos protegidos por la licra de sus dos hijas y estas comiéndose entre si. Pedro tuvo una nueva erección y le indicó a Antonia se pusiera sobre Olivia, que siguieran besándose, tomó su pene y lo puso entre la boca de las niñas, y les indico que le comieran la punta mientras se besaban, las niñas, calientes por todo lo sucedido, comenzaron con su labor, su padre hacia que recorrieran su falo, lo lengüetearían, le pasaran sus lenguas por todos lados, hasta no aguantó mas, le metió la punta en la boca de Antonia y comenzó a correrse de nuevo, mientras Olivia le pasaba la lengua por el resto de polla, cuando se descargó nuevamente, le indicó a sus hijas que se besaran nuevamente, compartiendo las chicas el semen ardiente de su padre, quien se acostó nuevamente al costado de estas.

Los tres se quedaron dormidos