LAS LOCURAS A LAS QUE HE LLEGADO CON MI HIJO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una noche cuando teníamos sexo el me acostó me levanto las piernas y yo sentí que me entraba por mi culito su verga pero enseguida sentí en mi vagina una verga de silicona me deje llevar por la emoción y cuando terminamos se me salió decir, que rico que fueran dos vergas de verdad, eso quedo así, algún día me pregunto mami de verdad te gustaría que fueran dos vergas de verdad las que te penetren? Yo le respondí hijo esas son cosas que se dicen locamente al momento del calor pero olvídalo.

El me dijo que no, que a él le gustaría verme penetrada por otra persona que eso lo estaba soñando desde hacía algún tiempo, me enfurecí y le dije estás loco, solo dijo mami eres espectacular y me gustaría verte así, seguro que tendría una gran erección y una satisfacción inmensa. El tema se volvió repetitivo hasta que un día no se en lo que estaba pensando, le dije para eso se necesita otra persona y no creo que alguien se preste, me respondió inmediatamente, mami tu porque crees que mi amigo Roberto viene tanto a casa, no te has dado cuenta como te mira, esa confesión me produjo una escalofrio, Cómo? ese muchacho de la misma edad de mi hijo, que le habrá dicho, pero no, mi hijo me conto que una vez Roberto le había dicho como en broma, oye que tan buena esta tu mama si ella algún día necesita un servicio especial yo con mucho gusto me ofrezco. Fui categórica y le dije que no, pero día tras día el seguía insistiendo, un día creo que me cogió en calor y le dije bueno como haríamos para concretarlo, me respondió no te preocupes yo me encargo.

El planeo todo para un sábado por la noche y me dijo que ropa me pusiera y que me dejara llevar por mis impulsos y tratara de no poner resistencia porque Roberto se podría asustar. Ese sábado ellos llegaron como a las siete de la noche y me dijeron que iban a ver una película que si me animaba. Respondí hijo sabes estoy en casa con esta facha y me da pena con tu amigo Roberto, el apresurado respondió señora no hay problemas conmigo, claro el se había dado cuenta que yo andaba con una faldita de jeans que me llegaba a media pierna, una camisa desabotonada arriba que dejaba ver medio seno y sin imaginar que solo traía una tanguita diminuta, me sente con ellos un ratico, me pare y fui hacia la cocina a prepararles unos bocaditos, camino a l cocina me agache a recoger algo del piso gritándole a mi hijo que era un desordenado que dejaba todo tirado, me agache lo suficiente como para que Roberto y mi hijo vieran mis nalgas. Prepare los bocaditos y volví a sentarme con ellos, en una parte de la película hubo algo gracioso y me reí, mi hijo me dijo mucha risita y comenzó a hacerme cosquillas y yo forcejeaba con él, le dije ataquemos a Roberto, me di vuelta y me le subí encima, sentí que tenía una erección impresionante, seguramente estaba viendo mi ropa interior ya que yo me movía sin precaución cuando mi hijo me hacia cosquillas, comencé a hacerle cosquillas y el se movía mas de la cuenta para restregarme su verga en mi panocha, pedí una tregua y nos quedamos quietos Roberto fue al baño y cuando regreso mi hijo siguió con la jugarreta de las cosquillas entonces me le subí fue a él y le hacía cosquillas e igual restregaba mi panocha en su pene que también estaba duro, dije volvamos a atacar a Roberto y me le volví a subir y huy, él como que se había quitado el pantaloncillo o se había sacado el pene de el porque sentí semejante cosota y me restregaba contra él, lo tenía tan duro que parecía que iba a reventar la tela de mi tanguita vi que el como que estaba por venirse y dije paremos que no aguanto más me voy a herniar de la risa, mi hijo dijo voy por unas cervezas a la tienda, Roberto dijo voy contigo, mi hijo le contesto quédate cuidando a mama yo veré y salió, yo me fui a la cocina a tomarme un vaso de agua, estando allá llego Roberto y me dice señora es usted muy linda, le respondí que para mí era un halago que lo dijera alguien tan joven como él y le di un abrazo fraternal, pero el con la excitación que tenia y me imagino al sentir mi cuerpo pegado al suyo se le paro de inmediato, yo me quede abrazada a él acariciándole la espalda de una manera cariños y él se pego mas a mí y bajo sus manos hasta mis caderas y comenzó a moverlas también. No sabía que hacer si separarme de él, si dar rienda suelta a toda mi lujuria y comportarme como una puta o dármela de digna, gano la lujuria, segui abrazada a el ahora haciendo movimientos leves de caderas y el se percato de mi excitación y bajo suavemente sus manos y me acariciaba las nalgas y de paso iba subiendo mi falda, al ver que no le impedía nada porque ya tenia mi falada en la cintura, sentí su mano meterse entre su cuerpo y el mio, bajo el cierre del pantalón y se saco su verga que se alojo inmediatamente entre mis piernas, nos quedamos paralizados los dos, me imagino el esperando mi reacción y yo pensando lo hago?. El comenzó a mover su cuerpo y sentía el roce de su verga entre mis piernas yo le correspondi con los movimientos, el separo la cara un poco de la mia y busco mis labios yo no opuse resistencia y me beso, su lengua entro en mi boca y los movimientos abajo seguían, puso su verga entre mi tanguita y mi raja y se movia produciendo un roce exquisito su verga deslizaba suave ya que mis jugos la tenían toda empapada.

Sentimos que mi hijo abrió la puerta y nos separamos el se guardo su herramienta y se sento para disimular y yo me arregle la falda, mi hijo comento que la tienda estaba llena por eso había tardado un poco. Roberto estaba como apenado y no sabia que hacer ni decir. Tomamos cervezas y charlábamos contando chistes el tono fue subiendo y mi hijo de pronto dijo, será que a uno se le para si ve una mujer bailando desnuda, yo pregunte como asombrado ustedes no han estado en un sitio de strip, me contestaron que no, mi hijo dijo que el creía que no se le pararía y le pregunto a Roberto el contesto que no sabría decir que solo cuando sucediera lo sabria eso le dio pie para que mi hijo dijera, vamos a tener que conseguir una mujer que nos haga un show yo me hice la ignorante y pregunte y cuanto se gana una mujer por hacer eso, me dijeron que un poco de plata y en broma dije en vez de contratarla me la deberían pagar a mi, mi hijo respondió mami si te desnudas y me nos la heces parar te pagamos, yo me hice la ofendida diciéndole que si era que me consideraba una puta, me dijo que no pero que seria bueno probar para ver si realmente se les paraba, Roberto que no había dicho nada comento huy si la señora se desnuda creo que reventaría el pantalón, le dije sonriendo mejor te la sacas para que no te hagas daño, nos echamos a reír y mi hijo me pregunto mami te desnudarías delante de nosotros, le conteste ya tu me has visto en ropa interior en la casa y me haría la idea que Roberto es tu hermano y que igual me veria en ropa intima en la casa, Roberto abrió esos ojazos y dijo de verdad señora lo haría, le conteste si mi hijo no se opone y eso les satisface si.

Contestaron en coro que si querían verme hacer un strip. Nos tomamos otra cerveza y mi hijo comenzó a acosar bueno mami nos entusiasmaste y te vas a correr le dije no hijo eso es una locura Roberto que había estado más bien callado dijo señora piense que estamos en un manicomio y todos nos pusimos a reír, les dije bueno coloquemos alguna música como para hacerlo, inicie quitándome las sandalias, después bailando sensualmente me quite la blusa y me tocaba los pezones que ya estaban duros, seguía bailando mis senos se movían y yo me acariciaba, me solté la falda y deje que resbalara por mis muslos hasta caer solo quede en tanguito y Roberto soltó un grito como que no lo podía creer sus sueños cumplidos de verme casi desnuda, mi hijo se saco la verga y me dijo mami mira como me tienes, Roberto hizo lo mismo y me dijo me deja bailar con usted, le respondí pero te tienes que desnudar y bailando así como yo, el se fue quitando la ropa y por mas movimientos que hacia su verga no se le movía para nada la tenía como un riel, era más grande y gruesa que la de mi hijo que también se había desvestido, Roberto me abrazo y bailamos metió su verga entre mi tanga y mi panocha y os movíamos cuando sentí que mi hijo dijo no me dejen por fuera y se pego a mi espalda y metió su verga entre mis nalgas yo me sentía en la gloria disfrutando al máximo ese contacto que hasta ese momento había sido solo de sobos, fui empujando a Roberto hacia el sofá el se sentó y huy que cosa tan divina su verga, me le subí y solo le dejaba tocar mi rajita con la punta, el se movía tratando de metérmela pero yo no lo dejaba, mi hijo se fue al sillón de enfrente y dijo, voy a disfrutar del espectáculo, agarre la verga de Roberto y me la sobaba por toda la raja, mire de reojo a mi hijo y el estaba en disfrute mirando y masturbándose, Roberto me acariciaba los senos, me incline y el aprovecho y chupo mis pezones, me fui sentando en esa verga tan rica y gemía el jadeaba nos movíamos arrebatadamente él como tratando de meterme hasta las pelotas y yo moviéndome para sentirla en todo su esplendor, cuando sentí que mi hijo me daba empujoncitos en la espalda y me acosté sobre Roberto y a mi hijo le quedo mi culito a su disposición, metió un dedo le echaba saliva metió los dos dedos y después me sobo la punta de su verga y la fue metiendo lentamente, me hizo ver estrellas de la felicidad, no se cuantos orgasmos tuve, solo tenía cabeza para disfrutar y no para contar, cuando sentí que estaban a punto de eyacular me les solté y les dije que se vaciaran en mi cara que eso era bueno para la piel, Roberto soltó un chorro de leche en mi cara y yo me la untaba por todos lados, mi hijo se masturbaba viéndome y cuando se iba a venir me dijo mamita te voy a devolver toda la leche que me distes tómatela y puso su verga en mis labios me la meti en la boca e inmediatamente comenzó a eyacular era un sabor delicioso, Roberto también arrimo su verga a mi boca y me saque la de mi hijo me meti la de Roberto y se la chupe, se la lamí y no se de donde saco ese muchacho mas leche y me la descargo en la boca me estremecí de placer y nos recostamos en el sofá y nos quedamos dormidos.
No sabría como describirle lo feliz que fui ese día.