LAS MINIFALDAS DE MAMA 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En el relato de hace unos meses les comente sobre la obsesión de Carlos un compañero de estudio, por visitar con frecuencia mi casa con la exclusiva misión de observar a mi mama, atraído por sus pequeñas minifaldas, logro acercarse a ella trayéndole pequeños detalles haciendo que ella por su parte le tomara mucho aprecio, tanto que a veces ella me preguntaba cuando vendría, cuando pasaban días sin visitarnos.
También les conté como él logro ofreciéndole sus servicios de masajista para quitarle un dolor en la espalda, llegar a cogérsela en nuestra propia casa, claro con mi participación pues cree la oportunidad sin que ellos se enteraran y de cómo me escondí ese día para ver las escenas más excitantes que jamás imaginé, y por ultimo lo acontecido después de una fiesta familiar donde bebimos mama y yo más de la cuenta y al regresar a casa terminamos cogiendo.
Después de esa vez ella ya no volvió a preguntar por Carlos y cada vez que las copas nos acompañaron al regresar a casa cogimos como locos, al punto que ella prácticamente deseaba que lo hiciéramos varias veces en la semana, pero la novedad inicial fue pasando y una vez que me negué, en la siguiente oportunidad que yo la busque ella se hizo la difícil.
Pero yo estaba muy deseoso de manera que cuando ella se acostó boca abajo yo me subí sobre la espalda de ella y le acomode mi verga en medio de sus nalgas y empecé a acariciar su cuerpo hasta donde me era posible y a darle besos en el cuello y las orejas, lugar donde yo sabía le producía excitación, pero definitivamente ella estaba haciéndose la difícil.
Pero como había leído alguna vez que los hombres nos excitamos con la vista y las mujeres con el oído, comencé a hablarle llamándola por su nombre diciendo:
Oye Claudia porque estas tan difícil… Es que ya no te atraigo? O es que mi verga ya no te hace vibrar como lo hacía en meses atrás? Ella nada respondía.
Entonces comencé a decirle… Imagina que yo no soy tu hijo Rafael, sino que es un amigo de tu hijo que se llama Manuel, el es bien parecido, de ojos verdes, es moreno y como buen representante de su raza negra tiene una verga enorme, larga, larga y gruesa, gruesa como posiblemente te gustaría tener dentro de tu vagina.
Imagínalo subido sobre ti después de separarte las piernas, haberte dado sexo oral con sus poderosos labios y lengua tratando de penetrarte y estas con tu sexo encharcado de tus flujos y bajas la mano hasta el miembro de Manuel dándote cuenta que tienes a centímetros un miembro que jamás habías imaginado y que te va a penetrar.
Después de lubricarlo con tus flujos, le das el permiso colocándolo en medio de tus labios vaginales y el, con muy poca fuerza, lo va deslizando dentro de ti y comienzas a sentir como esa enorme verga va separando las paredes de tu vagina y al darse paso en tu sexo tú sientes un colosal calor interno que ira ayudando en tu camino al orgasmo.
Con cada milímetro que penetra tu vagina te das cuenta que se va dilatando para recibir tan monumental visitante, y luego de tocar fondo haciéndote saltar comenzara un rítmico movimiento de entradas y salidas que tu vas a ayudar con el movimiento sensual de tus caderas y la separación extrema de tus piernas buscando que no quede nada afuera, pero la verga de Manuel es tan grande que siempre quedara algo fuera, por más que anheles una penetración total.
Después de este relato me deje caer a su lado, ella dio media vuelta y se subió sobre mí y ahora ella fue la que busco disfrutar del sexo, así que besándonos y rozando nuestros sexos terminamos desnudándonos en una exhalación, ella siguió sobre mi y apenas pudo hizo que mi verga la penetrara y sentada sobre ella, mientras yo acariciaba sus senos ella con buen ritmo subía y bajaba por mi verga, al tiempo que yo masajeaba su clítoris y esto la fue llevando por el camino del orgasmo.
En medio de tanta excitación aproveche para preguntarle… y que dices de mi amigo Manuel?, te gustaría conocerlo? , el tiene muy buena aura con las mujeres.
Es atractivo, simpático, por eso se que te va a gustar.
Y ella con los ojos cerrados continuaba con su ritmo, mientras yo frotaba su clítoris y sus primeros gemidos comenzaron a aflorar y ese fue momento que aproveche para insistir, te gustaría conocer a Manuel y disfrutar de su enorme verga? , Dime si te gustaría? Y la apremie tanto que antes de alcanzar el orgasmo me dijo en medio de gemidos… Si me gustaría tener dentro la enorme verga que tú dices tiene tu amigo Manuel.
Habiendo logrado mi cometido y una vez que ella quedo satisfecha le di vuelta me subí sobre ella y comencé a meter y sacar mi verga de su vagina hasta correrme dentro de ella soltando un chorro de semen en su interior.
Los dos quedamos extenuados, hacía tiempo que no lo disfrutaba tanto y creo que ella también.
Luego nos acostamos en cucharita, yo detrás de ella y antes que conciliáramos el sueño le dije… entonces el próximo viernes voy a invitar a mi amigo Manuel, y aprovechando que tú no representas la edad que tienes, le diré que tu eres mi amiga y si lo deseas vas a tener dos vergas, solo para ti en la misma noche.
Estás de acuerdo? Se demoro en contestar y por un instante pensé que diría un… No, pero con vos muy tenue dijo… Si.
Le repetí, no escuche que dijiste? Si, si quiero tener la verga de tu amigo Manuel dentro de mí.
Está bien? Si, está bien, ahora ya podemos dormir.
En los días siguientes no hablamos del tema hasta el viernes en la mañana cuando antes de irme a estudiar le recordé nuestro compromiso diciéndole… quiero verte con tu mejor minifalda y muy hermosa para que conozcas a Manuel, te va a encantar.
Ella solo me miro y no respondió nada.
Por la tarde, a eso de las seis, cuando regrese a casa me encontré que ella recién había salido de bañarse y se encontraba con una toalla atada a su cuerpo e imagine que luego se vestiría para la visita de Manuel.
En la semana yo había concertado con Manuel, que le quería presentar una amiga con derechos, que tenia la fantasía de disfrutar del sexo con un hombre como él, de raza negra, porque según dice la gente son hombres muy bien dotados.
Y le hice broma agregando… Pero ahora no me vayas a salir con que es solo leyenda; el se rio y me respondió… No, no te voy a hacer quedar mal.
En la noche como habíamos acordado hacia las nueve de la noche sonó el timbre y yo fui a abrir la puerta, nos saludamos, lo invite a pasar y hasta ese momento no había vuelto a ver a mi mama desde que la encontré con la toalla alrededor de su cuerpo.
Ella al escuchar la llegada de Manuel salió a saludar y me encontré con una sensual mujer que me hizo arrepentir de haber promovido compartirla con Manuel, se saludaron muy efusivamente.
Pasamos al estudio y serví licor para todos, la música ya estaba previamente escogida y en un momento que Claudia se ausento, Manuel me dijo… Huyyy amigo… no sé como agradecerte que me hayas escogido a mí para que esta maravillosa mujer realice su fantasía, te digo que con solo verla me he excitado terriblemente, que cuerpo y que piernas más hermosas tiene y qué decir de su rostro, no, no, no, estoy en shock.
Gracias amigo, gracias.
Minutos después regreso Claudia y los deje solos para que conversaran y escuche algo de lo que hablaban, la mitad eran solo halagos de Manuel hacia ella.
Más tarde cuando Claudia fue a la cocina donde yo alistaba algunos pasabocas, ella se me acerco y en voz baja me dijo… Tu amigo esta mejor de lo que me contaste, al menos lo que está a la vista y se rio.
Reunidos los tres nuevamente en el estudio compartimos viandas, licor, buena conversación y no faltaron chistes picantes, con cierta agudeza sexual.
A media noche el ambiente estaba en su punto y Claudia le pregunto a Manuel… Y cuéntame como te va en el baile.
Él le respondió humildemente… Bueno algo me defiendo.
Pero a la hora de la verdad como buen hombre de raza negra, tenía en su sangre el ritmo y se lucio con Claudia, que tampoco lo hace mal a la hora de bailar.
Yo programe para que después de la música tropical viniera música suave y cuando esta empezó a sonar y los deje solos para que hubiera un mayor acercamiento.
Cuando creí oportuno regrese y me uní a ellos pegándome a la espalda de Claudia y rozando sus nalgas con mi verga que ya estaba que explotaba.
Esto lo aprovecho también Manuel y ella quedo en un emparedado sexual que esperaba pronto rindiera sus frutos.
Para dar inicio yo comencé desde atrás a acariciar los senos de Claudia y en la medida que pude le fui soltando los botones de la blusa y cuando estuvo al aire su brasier lo tome por la parte de abajo y al subirlo quedaron a la vista sus preciosos senos y no paso mucho tiempo antes que Manuel se embelesara con ellos y aparte de acariciarlos, los chupara con mucha pasión.
Yo continué con mi misión de desnudar a Claudia y cuando encontré el botón y luego el cierre solté su minifalda, apareciendo la mujer más sensual, tanga diminuta y medias de liguero proyectando una imagen súper excitante.
Pero Claudia no estaba dispuesta a estar solamente ella desnuda, pronto con su deseo de conocer el miembro de Manuel, después de rozarlo por encima del pantalón hizo lo propio, le bajo el cierre y luego jalo hacia abajo, no solo el pantalón sino también el bóxer saltando como un resorte la enorme verga de Manuel.
La verdad nunca pensé que los negros estuvieran tan bien dotados, y pensé, de aquí en adelante no tendré cara para buscar a Claudia y ofrecerle una verga que equivalga al menos a la mitad de la de mi amigo.
Sin embargo, mi deseo por el momento era que ella estuviera entretenida con Manuel y me dejara follar su culo que tanto me excitaba y que hasta ahora no lo había alcanzado para mí.
Claudia se arrodillo y comenzó explorar la enorme verga de Manuel y después de pasar su lengua a todo largo y grueso de ella, como midiéndola, se la termino metiendo con mucho esfuerzo a la boca.
Pero apenas la cabeza.
La lamio, la chupo y se embeleso por unos minutos, no sé si la disfrutaba o esperaba retardar el momento en que esa verga penetrara su vagina.
En esos momentos fui solo un espectador, aunque deseaba ver a Claudia cogida por Manuel, ver como la penetraba, escucharla gemir y ver que más sucedía entre ellos, antes que yo entrara a participar en esa doble penetración.
Para mí fue un espectáculo que me excito muchísimo cuando Claudia se acostó sobre la alfombra y Manuel metió su cabeza entre las piernas de ella y le dio sexo oral que la hizo gemir como nunca antes la escuche, cada vez que él le succionaba el clítoris ella sollozaba y se retorcía hasta que alcanzo su primer orgasmo.
Luego Manuel siguió hacia arriba hasta los senos de Claudia y disfrutándolos a más no poder.
Ella se dejaba hacer con los ojos cerrados hasta que llego el momento sublime, vagina de Claudia y la verga de Manuel estaban frente a frente y yo deseando ver si iba a ser realidad lo que le había narrado a Claudia una semana atrás.
Manuel humedeció su verga en los flujos de ella y acomodo la cabeza de su verga en medio de los labios vaginales de Claudia y empezó el devaneo para lograr que tamaño miembro entrara en la intimidad de Claudia.
Manuel conocedor de su poderoso miembro viril, actuó con delicadeza, metiendo y sacando con paciencia cada centímetro y Claudia con los ojos cerrados apretaba sus labios cada vez que la verga de Manuel se internaba más en su vagina.
Pasaron varios minutos durante los cuales mi excitación creció al ver semejante espectáculo hasta que la verga de Manuel toco fondo y Claudia lo detuvo.
A continuación Manuel espero que la vagina de Claudia dilatara antes de empezar a follarla como él estaría deseando.
Escuchar los gemidos de Claudia y verla follada por esa enorme verga que no era la mía fue un placer indescriptible, pero llego el momento que yo deseaba participar, entonces le hice señas a Manuel sobre lo acordado y él se acostó sobre la alfombra, Claudia se subió a horcadas sobre él para que la volviera a penetrar y yo entre en acción desde atrás de Claudia dispuesto a disfrutar su culito rosado que tanto había deseado.
Con suavidad y paciencia logre que la cabeza de mi verga entrara y ya después lo demás se perdió dentro de ella sin ningún problema.
Luego tardamos en ponernos de acuerdo para tomar el ritmo, pero finalmente logramos hacerlo y Claudia esta vez gemía más que nunca, soltaba expresiones como… uhmmmm, ahhhhh, ahiii, que rico, sigan siga, mas, mas y así la excitación llego al límite, primero para ella que disfruto su orgasmo, luego para mí y finalmente Manuel.
Habíamos llegado al final, quedamos extenuados pero satisfechos de haber hecho realidad la supuesta fantasía de Claudia.
Tomamos desnudos un par de copas mas y llego la hora que Manuel se fue agradeciéndole a Claudia la maravillosa velada y a mí por separado por haberlo invitado.
Al despedirse en la puerta me dijo… No te olvides de volverme a invitar, fue alucinante.
Enseguida Claudia y yo nos fuimos a dormir, nos acostamos desnudos en su cama y quedamos al instante profundos.
A la mañana siguiente le pregunte si le había gustado la fiesta y me dijo… Sí, pero tu amigo casi me desbarata, claro que fue delicioso.
Y yo agregue, cuando quieras lo vuelvo a invitar, espero haya correspondido a tus expectativas.
Y ella respondió… uhmmmm si, me encanto y se rio pícaramente.
Hasta aquí lo nuevo de mi vida con Claudia, que mujer.
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