LAS PUTITAS SABROSAS DE MI MADRE Y DE MI HERMANITA 1
Mi padre y yo tenemos sexo en la sala de la casa con mi madre y mi hermana. .
LAS PUTITAS SABROSAS DE MI MADRE Y DE MI HERMANITA 1
Mi madre siempre ha sido de mente muy abierta y liberada, hemos tenido una confianza extraordinaria, y eso nos ha llevado a tener una relación mucho más allá de madre e hijo. La verdad es que nos amamos, pero más que amarnos sentimos un deseo sexual descontrolado el uno por el otro. Todo eso nos llevó a tener una hija, Stacy, que amamos mucho en la familia y que actualmente tiene 11 años de edad.
Mi madre se llama Ingrid, actualmente tiene 48 años de edad, cuando nuestra hija nació ella tenía 37 y yo 20, pues ella me tuvo siendo muy joven aún, a los 17 años. Mamá para su edad aún es una muy hermosa mujer, aparenta tener como 20 años menos. Mi mami es delgada, pero tetoncita, sin exagerar, no muy alta pues mide más o menos 1,60 mts de estatura, tiene cabello negro y largo, un poco ondulado, su piel es un poco morena y muy suave, ojos negros y coquetos, pestañas largas, cejas arqueadas, caderoncita, con un monumental trasero, y unas piernas bastantes lindas. Es muy delicada, muy comprensiva y de buen genio, ella es muy de ambiente y le saca la gracia a todo, hasta a los problemas más duros. Es atea, estudió ingeniería de sistemas y ahora es ama de casa. Es una mamasota, inteligente, estupenda mamá y con un buen toque de perversión.
Mi hermanita Camila tiene en la actualidad 18 años de edad, es una muchacha con apariencia de nenita, usa la inocencia a su favor, es muy guapa, blanquita, altica, tiene 1,75mts de estatura, pelo negro y liso, delgada, pero al igual que mamá tiene unas buenas tetas, una buena cadera y unas preciosas posaderas. Aunque tiene 18 años, aún está en el colegio, en grado décimo, pues cuando tenía 14 años mi padre la mandó por dos años al extranjero, a donde los abuelos, y durante esa época no estudió, se dedicó a otras cosas y por eso se atrasó un poco.
Mi padre se llama Héctor Cienfuegos, es ingeniero industrial, un hombre trabajador, maneja su propia empresa, él tiene 50 años de edad actualmente, y es alto y corpulento, tiene cabello negro un poco ya empezando a ser canoso, para su edad es bastante ganoso y hábil sexualmente. Como mi mami, él es muy comprensivo, ha aceptado de buena manera que mi madre, mi hermana y yo tengamos una relación incestuosa. De todas formas él también participa follándoselas, y no solo a ellas sino también a mis novias. Claro está que no tuvimos nada sexual con mi hermana hasta que cumplió los 18 años, es decir hasta hace poco.
Yo soy Alexander Cienfuegos, 31 años de edad, ingeniero electrónico, trabajo haciendo diseños para nuestra empresa. Soy parecido a mi padre, con los mismos 1,85 mts de estatura y 22 de buena verga, cabello negro y liso, fuerte, musculoso, con mucha vitalidad sexual, genero grandes cantidades de esperma, me encanta el sexo y lo practico a diario, soy muy potente. He tenido muchas novias en mi vida, aunque nunca han sido tan especiales como las que tengo ahora, es que actualmente tengo la suerte de tener tres novias al tiempo, pero siempre tengo preferencia por mamá, pues se puede decir que somos marido y mujer ya que tenemos una relación bastante singular y placentera y, como ya dije, a mamá la embaracé teniendo yo 20 años de edad, es decir hace 11 años, mi hermana tenía en ese tiempo 7 años y mi papá 39. Estamos pensando ahora, en familia, embarazar también a mi hermanita, mi mami dice que sería genial que yo y mi padre embaracemos a Camila.
Mis tres novias son Dayanita, su hermana Lindsay y su señora madre Aurora, jejeje, quienes obviamente también son de mente más que abierta, como sus piernas, pues las tres son muy puticas, pero excelentes personas. Los abuelos de Dayana y Linsay son americanos.
Dayana tiene 19 años de edad, mide 1,77 mts de estatura, es una nena de cabello rubio, crespito y largo como el de su madre y su hermana, preciosa, ojos verdes, bastante acuerpada, tiene unos senos exquisitos, paraditos, ni tan grandes ni tan pequeños. Está estudiando filosofía en la Universidad.
Lindsay es parecida a su hermana Dayana, mide 1,80 mts de estatura, y es un poco más tetona y caderona, tiene 23 años de edad, su cabello es liso, no hace nada en la vida, solo está pendiente de la moda y la farándula. Lindsay es muy morbosa, y es mucho más lanzada que Dayana, pero la más atrevida y divertida de las tres es la mamá, la señora Aurora. Ella es bien puta, si las hijas son bien zorritas la mamá sí que es reputa.
La señora Aurora, es separada, tiene un hijo, Michael, hermano de Dayana y Lindsay, de 21 años de edad, que vive con su padre, de vez en cuando se ven, pues él al enterarse del puterío de sus hermanas y sobre todo del de su propia madre ya casi no las quiere. Aurora tiene 43 años de edad, mide 1,70 mts de estatura y posee un cuerpo escultural. Es una rubia remamasota, sus tetas son grandes y suculentas, sus piernotas enloquecen a cualquiera, usa tremendas minifaldas y escotes, Me hice novio de las dos nenas, pero tan pronto Aurora supo de mi rollo familiar se atrevió a decirnos que le encantaba ese estilo de vida y se me ofreció sexualmente con inaudito descaro, obviamente me la como también muy rico a ella en compañía de sus hijas.
Primero conocí a Dayana, luego cuando ella supo de las relaciones incestuosas que teníamos en mi familia quiso automáticamente ser mi novia y me confesó que su mamá y su hermana, aunque nunca han sido incestuosas sí han hablado del tema por ser ellas muy liberadas sexualmente, y habían llegado a la conclusión de que les encantaría conocer a personas que han practicado incesto, por eso me presentó luego a su hermana Lindsay y entre juntas me convencieron de ser no solamente novio de Dayana sino también de Linsay. Luego, sin ningún problema se unió la mamá a ser también novia mía.
Ahora, después de contextualizar y describir a los integrantes de mi familia voy a narrarles una de tantas aventuras con mi madre, mi hermana y mi papá.
Estaba yo en la sala de la casa esa noche tomándome unos tragos después de haber terminado unos trabajos, cuando mamá se presentó ante mí vestida con una pequeñísima minifalda negra, con botas rojas hasta las rodillas, mostrando la parte superior de las medias de malla negras que sobresalían de entre sus botas y unas ligas del mismo color, claro está. También llevaba un topsito rojo ombliguero de tiranticas por cuyo escote casi se le salen las riquísimas tetas.
– MAMÁ INGRID: ¡Hola papi! ¡Quiero pene!
Yo mirándola de abajo arriba varias veces le dije:
– ALEX: ¡Uuuuyyy má! ¡Qué buena estás…! ¡Te ves muy p…p…p…!
– MAMÁ INGRID: ¡¿Muy puta?! ¡Mi amor!
– ALEX: ¡Iba a decir muy preciosa, mami! ¡Pero si tú lo dices!
– MAMÁ INGRID: ¡No te cohíbas, cariño! ¡Si ibas a decir muy puta bien puedes decirlo, amor! ¡Hoy podemos decirnos de todo, ya que no está la pequeña, se la llevé a la tía!
Me le abalancé sobre mamá a sacarle las tetas mientras la besaba en los labios rojizos y le hundía la lengua entre su boca. Ella deseosa unía su lengua a la mía, la enroscaba y la frotaba con gran ímpetu. Mamá me abrazaba fuertemente.
– ALEX: ¡Mamá! ¡Hoy estás besando más rico que de costumbre, se nota que no tuviste sexo anoche con papá!
– MAMÁ INGRID: ¡Anoche no me dio pene! ¡Héctor llegó directo a dormir! ¡Pero bueno, tengo hoy aquí, a mi otro papasote que me va a dar la acción que yo necesito y que me merezco!
– ALEX: ¡Claro mami! ¡Cuenta con ello, mi amor!
Mientras metí mi cabeza entre su escote, besando sus senos, ella alzó una pierna la cual cogí y acaricie con una mano. Mi otra mano le apretaba una teta, la cual ya se la había sacado.
– MAMÁ INGRID: ¡Ay mi amor hoy estoy muy caliente! ¡Quiero que me claves tu cosota!
Mi mano subió por su pierna que continuaba levantada y entró por su minifalda, le empecé a palpar una espectacular nalga, así mismo ella estaba tocándome la verga por encima del pantalón.
– ALEX: ¡Mami te daré todo el pene que quieras! ¡Cómo me besas de rico, amor!
Entre besuqueos la lleve de la mano a uno de los sofás de la sala y comencé a soltarle la mini faldita, solo fue subirle una cremallera y la minifalda se abrió.
– ALEX: ¡Mami que rico que no llevas cucos!
Mi mami estaba en ligueros, sin calzones, solo con sus botas, se le veía una vagina espectacular. Ella se quitó el topsito, yo la empuje sobre el sofá, le abrí las piernas y empecé a besarle, lamerle y chuparle la rica vagina, la cual estaba recién rasuradita.
– MAMÁ INGRID: ¡Eso papi, dame mucha lengüita en mi cuquita caliente! ¡Eres un rey, cariño! ¡Oooohhhhh…! ¡Aaaaahhhh! ¡Mi amor! ¡Mmmmmmmm! ¡Mmmmmmmm! ¡Qué rico!
Mamá comenzaba a gemir deliciosa y lujuriosamente.
– ALEX: ¡Qué cucota tan bacana tienes mamasota!
– MAMÁ INGRID: ¡Creo que no tanto como las de tus novias, tesorito! ¡Esas sí que son unas chochazas!
– ALEX: ¡No mami, no hay clítoris más rico que el tuyo!
Ya estaba yo con mis dientes frotando y retorciendo el sabroso clítoris de mi mami mientras ella gemía y lanzaba grititos de placer.
– ALEX: ¡Mami me encanta el sabor de tu vulva! ¡Me fascina comerme la gruta por donde salió mi pequeña Stacyta!
– MAMÁ INGRID: ¡Méteme los dedos, dale sin parar papi! ¡Así, así, así, Alex, mi amor! ¡Oooohhhhhh! ¡Mmmmmm! ¡Ooohhhhhhh! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Mmmmmm! ¡Qué lindo me taladras la rajita mi Alex!
Le metí un dedo a mi mami en la cuca, luego dos y hasta tres dedos, esa raja ya estaba totalmente húmeda y colorada.
– MAMÁ INGRID: ¡Mijo, qué sensación tan bacana! ¡Dame más dedo! ¡Ahhh! ¡Mmmmm! ¡Ohhhhhh! Jajajaja… ¡Cielos! ¡Qué rico! ¡Qué dedeada tan linda me estás dando!
– ALEX: ¡Mami, tu cuca es un primor, hoy está riquísima, pero ahora te voy a apretujar y chupar las tetas!
– MAMÁ INGRID: ¡Dale! ¡Chúpame las teticas, encanto! ¡Hazme gozar! ¡Quiero que me folles! ¡Ohhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Qué lengua! ¡Ohhhh mi príncipe, cómo me haces gozar, mi amor!
Estaba entretenido estrujándole y chupándole las severas tetazas a mamá, cuando llegó papá con mi hermana. Y papá exclamo:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Eso campeón! ¡Ese es mi hijo! ¡Chúpale bien ese par de tetazas a tu madre!
Y mi hermana dijo:
– CAMILA: Jejejejeje ¡Este par está recaliente! ¡¿Les ayudamos un poco papi?!
Mi mami sonriente, dirigiéndose a mi papi y a mi hermana, expresó lo siguiente:
– MAMÁ INGRID: ¡Hola Héctor! ¡Hola corazón! ¡¿Cómo les fue?!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Hola mi amor! ¡Bien, muy bien! ¡Nuestro amigo, el médico, dijo que si Alex y yo queríamos embarazar a esta putita no hay ningún problema de malformaciones genéticas ni nada por el estilo! ¡Así que ya podemos hacerle….! ¡A darle caña a esta nena a ver si queda embarazada! ¡Ven mi amor, a chuparle la verga a tu papi! ¡¿Quieres?!
Mi hermana ahí mismito se quitó su camisetica y quedó con las téticas al aire, bueno, en realidad no eran téticas sino tetotas.
– CAMILA: ¡Wow! ¡Papi, claro que quiero! ¡A ver te saco tu buena pija! ¡Quiero buen chorizo esta noche!
Todos reíamos ante la exclamación de mi hermana Camila, y ella sacó el chorizo de mi papá y comenzó a lamerlo, escupirlo y mamarlo, al tiempo que yo ya estaba sobre mamá metiéndole la verga por esa rica raja. Mamá gemía bastante fuerte, y papá me animaba diciendo:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Alex, hijo, eso! ¡Así se hace! ¡Dale así a tu mami!
Darle por la cuca a mamá era una verdadera delicia, ella se movía muy rico, me abrazaba, me besaba, me acariciaba. Con sus piernas me atenazaba y me acercaba mucho más a ella.
– MAMÁ INGRID: ¡Hijo, así! ¡Dame verga! ¡Dame pija! ¡Lléname la gruta con tu sabroso y gigantesco pene!
Mi hermana mamaba y mamaba cada vez con más ahínco el reverendo miembro de nuestro padre, el cual brillaba por la fina saliva que la boca y la lengua de Camila estaba dejando por toda su longitud. El pene de mi papi era gigantesco y venoso y mi hermana se veía extasiada chupándolo, se deleitaba con eso, su cabeza se movía, con los ojos cerrados, a veces lento y a veces muy rápido, hacia adelante y atrás sucesivamente, hasta se lo metía todo en la garganta. Ella tenía de peinado unas coleticas, y mi papá se las tomaba con fuerza, con juntas manos, en ciertos momentos para obligarla a tragarse más hondo la verga. Mi hermana era una dura mamando, al parecer no se le daba nada cuando la verga de papá le invadía lo profundo de la garganta. Mamá se dio cuenta de cómo mi hermana Camila hacía esa excelente garganta profunda y dijo:
– MAMÁ INGRID: ¡Eso, hija! ¡Así se hace preciosa! ¡Dale placer a tu papaíto! ¡Métete la vergota de tu papi hasta la garganta! ¡Como quien eres hija mía!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Ya escuchaste a tu madre, mija! ¡Dame más placer nena! ¡Eso, así! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhh!
Mi padre se estremeció de placer después de que Camila le escupiera el pene y se lo pasara por toda la cara restregándoselo.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Eso mamacita, ahora te voy a lamer y chupar las tetas, Cami…!
Mi padre se sentó en un sillón, y puso a mi hermana de frente sentada sobre él y comenzó a apretarle y chuparle las tetas. Entre tanto mamá me lo mamaba por un rato, y expresó lo siguiente:
– MAMÁ INGRID: ¡Está sabrosa tu longaniza, mi amor! ¡Vaya! ¡Cómo me encanta mamar verga!
– ALEX: ¡Mami, me fascina cuando te la metes hasta la garganta! ¡Tienes una boca mamadora muy agradable! ¡Tus labios son una maravilla! ¡Y tu lengua ni se diga!
– MAMÁ INGRID: ¡Alex, quiero que me encules! ¡Méteme tu herramienta por el ano, papito!
– ALEX: ¡Claro mamá! ¡Qué bárbara! ¡Ya te iba a proponer eso, mamasota rica! ¡Quiero culo!
Mi papá al escuchar esto, completamente contento añadió:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Eso Alex, dale bien rico por el culo a la puta de tu mami! ¡Dale bien duro por el orto! ¡Hazla gozar analmente!
En forma un poco jocosa dije:
– ALEX: ¡Papá! ¡¿Y ahorita me dejas embarazar un tantico a mi hermanita?!
Todos soltaron una sonora carcajada.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Por supuesto campeón, ahorita te podrás entretener con mi putita! ¡Primero rómpele el culo a tu mamacita! ¡No la dejes esperando! ¡Y luego podrás rompérselo a Cami…!
Mi madre ya estaba en cuatro con su culo apuntando hacia mí, era un hermoso, y un gran culo, suculento en todo el sentido de la palabra. Se le notaba mucho a mamá las ganas de ser enculada por mi poderoso cipote. Yo me puse de pie sobre el piso y ella se puso acurrucada sobre el sofá. Ver a mi mami con esas botas puestas y con ese liguero era muy morboso, de verdad parecía una puta.
– MAMÁ INGRID: ¡Dame verga, Alex! ¡Reviéntame el culito!
– ALEX: ¡¿Culito?! ¡Lo que tienes es un suculento señor culazo, mami!
Dicho lo anterior empecé a lubricar con mi saliva su espléndido hoyo anal y a perforarlo con mis dedos una y otra vez.
– MAMÁ INGRID: ¡Ohhhhhh! ¡Cielos! ¡Cariño! ¡Qué placer tan grande me das con tus hermosos dedos, Alex! ¡Ahora dame buena verga, cariño! ¡Encula a la puta de tu mami!
Papá ya le estaba lamiendo la chocha a mi hermana, y ella toda salida me dijo:
– CAMILA: ¡Alex! ¡Ya clávaselo por el culo a la puta de mamá! ¡No la hagas sufrir más! ¡Encula a la perra!
Rápidamente obedecí y encule con amor a mi hermosa mamita.
– MAMÁ INGRID: ¡Ahhhhh, mi amor, que rica tranca tienes! ¡Cómo me dilatas el ano, cariño!
– ALEX: ¡Te lo mereces mamá! ¡Te mereces lo mejor! ¡Te mereces esto y mucho más por ser la mejor mamá del mundo! ¡Qué culo tienes, mami! ¡Sabroso culazo me estoy comiendo!
– MAMÁ INGRID: ¡Dame más verga por el culo Alex! ¡Revienta el culo de tu mami, de tu novia, de tu chica, de tu mujer, de tu puta! ¡Eso, mi chico! ¡A sí se hace mi amor! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ggrrrrrr! ¡Gggrrrrr! ¡Qué rico, jueputa!
– ALEX: ¡Toma mami! ¡Toma mami! ¡Toma por tu delicioso culo!
Mi papá mientras tanto empezaba a clavarle la verga a mi hermana por la cuca dijo:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Cómo grita de bueno y de duro esa zorra! ¡Alex, dale más duro por ese puto culo a esa perra! ¡Qué grite aún más!
Nuevamente obedecí y empecé a darle con más vigor a mi madre y mujer por ese rotundo trasero.
– ALEX: ¡Toma nena! ¡Toma nena! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Qué culo tan sabroso! ¡Se te está dilatando rico, mami!
– MAMÁ INGRID: ¡Dime puta! ¡Dime puta, cariño!
Por tercera vez obedecí:
– ALEX: ¡Toma puta! ¡Toma puta! ¡Toma puta!…
Y mi papi se unió a decirle puta a su respectiva zorra del momento:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Toma puta! ¡Toma puta! ¡Toma mi Cami…putorra!
Y añadió:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Qué sabrosa está la puta de mi hija! ¡Qué ganas tenía hoy de clavarle la verga a la puta de mi hija! ¡Vas a tener un varoncito porque te está preñando todo un varón so perra!
Papá sacó su verga de la babosa vagina de Cami y se acostó él sobre el otro sofá e hizo sentar a Camila sobre él, mirando ella hacía mamá y yo, es decir la espalda de Cami estaba hacia mi padre, y él sin más ni más se la metió de golpe por el ano a mi hermanita, ella dio un gritito primero, pero luego se rió diciendo:
– CAMILA: ¡Ay papi! ¡Pensé que me la ibas a meter de nuevo por la cuca! Jejejeje.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡No mi amor, esta vez ya es justo y necesario que te dé por el culito así como Alex le está dando por el ojete a tu mami!
Mi papi enculó a mi hermana, primero suavemente y luego a una velocidad tremenda, las tetas de mi hermana parecían que fueran a salir despedidas por los aires de tanto que saltaban, igualmente sus coletitas de cabello se movían violentamente de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba pasándole por su hermoso rostro. Yo puse a mi madre en esa misma posición, y comencé a darle duro por ese culo, también parecían sus tetas querer salir volando, aunque en determinados momentos me aferraba a ellas y se las apretaba durísimo, mientras le gritaba:
– ALEX: ¡Toma perra! ¡Toma perra! ¡Toma Zorra! ¡Toma puta! ¡Toma puta!
A ella le encantaba cuando yo le decía así, al estar recalientes. Su cabello también se levantaba y bajaba repetidamente sobre su cara, al ritmo de la soberbia culiada.
– MAMÁ INGRID: ¡Papi, mi amor taládrame el culo bien duro papacito rico, dale pipi a la puta de tu mami por el ojete! ¡Trátame como a una puta de calle, mi amor! ¡Cómo gozo! ¡Yo si sabía, desde antes de que nacieras, que ibas a tener tremenda barra de pene cuando crecieras! ¡Ahhhhh! ¡Cómo me encanta tu pene! ¡Ahhhh! ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhhh!
Los gritos de placer, y las palabras de excitación de mamá y de mi hermana Camila se entremezclaban y se confundían, las dos putas estaban gozando como nunca, y papá y yo obviamente también.
Después de un buen rato de duro ajetreo, con nuestras putitas, mi padre no aguantó y se vino dentro del culo de mi hermana.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhhh! ¡Carajo! ¡Qué no aguanté para haberme corrido en su cuca! ¡No dejé embarazada a esta putita! Jejejeje ¡Tocará ahora más tarde! ¡O puede ser tu turno Alex de preñar a esta perrita! ¡Si quieres intercambiamos de puta!
Mi mami en ese momento me estaba practicando una excelente felación y al escuchar eso de papá dijo:
– MAMÁ INGRID: ¡Bueno mijo! ¡Si tú quieres, ya puedes darle caña a tu hermanita! ¡No te preocupes, ahorita volvemos a follar, amor! ¡Mientras tanto deja que yo también atienda a mí otro marido, jeje a tu papi! ¡Haber si no demora en reactivársele ese pipisote de toro que tiene!
– ALEX: ¡Pues si mami, voy a encargarme de preñar a Cami, mientras tú te encargas de volverle a echar gasolina a semejante motor de verga que tiene mi pá!
– MAMÁ INGRID: ¡Me culiaste tan rico que debo cumplirte cualquier deseo que me digas amor!
Mientras hacíamos el cambio de puta, mi padre nos ofreció unos tragos y dijo:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Oye Ingrid! ¡¿Tu hijo no te ha dicho cuál es el deseo especial que siempre ha ansiado de ti? ¡¿O aún no ha sido capaz de pedírtelo?! ¡Aunque ustedes se tengan una fuerte confianza es posible que Alex se calle algunas cosas! ¡A mí si ya me lo dijo!
– MAMÁ INGRID: ¡No Héctor! ¡¿Cuál es ese deseo que tienes desde hace rato amor?!
– ALEX: ¡Ay pá! ¡¿Por qué le dijiste?! ¡No! ¡Me da pena!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Tranquilo hijo que tu madre te va a decir que sí! ¡Ella no sabe decirte que no a nada! ¡Háblale con confianza que hablando se arregla todo!
Mi madre nos miraba a mi padre y a mí, dubitativa y dijo:
– MAMÁ INGRID: ¡Será que quiere que hagamos una orgía! ¡Pero prácticamente eso ya lo hemos hecho! ¡O un gang bang!
Mi padre volvió a hablar:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡No, no es eso! ¡A ver… que lo cuente… que lo cuente….!
Mi padre palmoteaba invitando a mi madre y a mi hermana a palmotear también, y a pedirme que contara lo que deseaba que mi madre hiciera por mí. Por fin me llené de valor y dije:
– ALEX: ¡Ya, silencio todos! ¡Está bien, te lo contaré mamá, pero con mucha penita! ¡Si no quieres hacerlo pues no te obligaré, claro que no!
– MAMÁ INGRID: ¡A ver mi amor háblame con la confianza que siempre hemos tenido que yo comprenderé y haré todo lo que mi rey quiera! ¡Te doy mi palabra que cumpliré tu deseo cualquiera que sea, por muy loco y descabellado que sea! ¡Por todos los cielos, ya me has metido esa inmensa vara de verga hasta por el culo muchas veces! ¿Qué puede ser más tremendo que eso?
Camila, al escuchar lo anterior, se atrevió a decir:
– CAMILA: ¡Ya te lo ha metido hasta por las orejas, mamá! ¡¿Será que va a pedir que hagas un bukake?! ¡¿O una cochinada deliciosa de esas que salen en porno?!
Lo que dijo mi hermana me decidió a decir de una vez por todas lo siguiente:
– ALEX: ¡Mami, es que quiero que pruebes putear en la calle por un tiempo! ¡Quiero que seas prostituta callejera al menos por unos días, mami! ¡Ese es un deseo que he tenido desde niño, verte ejerciendo de puta callejera! ¡Yo sé que es complicado pero si no quieres hacerlo lo entiendo! ¡Soy muy malo, soy el peor de los hijos! ¡Pero se me ha convertido en una obsesión querer verte con esa minúscula ropita, o sin ella, por toda la calle ofreciendo culo, cuca y boca a cualquiera, y viendo como los hombres más rufianes, sucios y toscos te irrespetan, te meten mano y te culean! ¡Eso es lo que quiero, mami!
Todos quedaron en silencio y quietos por un momento. Y mi hermanita metió la cucharada:
– CAMILA: ¡Mami, que degenerado y cochino es Alex, pero tú le diste tu palabra de cumplir cualquiera fuera su deseo, por loco que fuera! ¡Creo que te va tocar cumplir! ¡Además debe ser hasta rico probar por unos días cómo se siente ser puta esquinera! ¡Si quieres yo te acompaño y nos puteamos las dos! ¡A mí me parece bien! ¡Pienso que será muy divertido! ¡¿Te imaginas tú y yo pasar por tantas aventuras juntas?! ¡¿Te imaginas tú y yo siendo manoseadas por muchos sujetos y sin saber que nos irán a hacer?! ¡Es muy emocionante mami!
Y mi padre expresó:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Wow! ¡Ingrid! ¡Yo también siempre había soñado con verte como puta callejera! ¡Siempre tuve ese insano deseo, de ver a mi mujercita prostituirse en la calle o en antros! ¡Yo he querido verte con otros hombres! ¡Hasta quise que mi propia madre también lo fuera! ¡También soñé con ver a mi hija puteando! ¡Es una fantasía muy común en nosotros los hombres, pero que conscientemente buscamos no aceptar! ¡Yo opino que deberíamos considerarlo! ¡Y por mí, desde ya, digo que apoyo plenamente al muchacho! ¡Él es un joven bueno, que no le hace mal a nadie, yo propongo que le hagas caso a tu hijo! ¡No le veo nada malo a esa idea! ¡Excelente idea hijo!
Mi mami se quedó un poco pensativa y consternada y dijo:
– MAMÁ INGRID: ¡Oh, bebé…! Mmmm ¡No me esperaba eso! ¡Me coges fuera de base, cariño! ¡No sé qué decir!…Mmmmmmmm… ¡Eso me cayó como un cubetazo de agua fría!… ¡No sé!… ¡Si quieres seguimos follando mientras lo pienso y luego te digo! ¡¿Vale mi amor?!
– ALEX: ¡Está bien mami! ¡Me parece justo! ¡Pero, no te sientas mal por eso, total, si no quieres hacerlo no lo hagas, mi amor!
Mi padre agachando a mi madre a la fuerza y poniéndola a mamarle la verga de un momento a otro, comentó:
– PAPÁ HÉCTOR: Jajajajajaja ¡No le pongamos más misterio al asunto! ¡Ingrid como es tan puta pues lo hará! ¡Ella terminará aceptando cumplir tu delicioso deseo! ¡No te preocupes! ¡Además es un deseo normal de todo joven, ver putear a su propia mamá! ¡Y más si es una mamá así de buenota como esta! ¡Mi mami era muy linda cuando joven y siempre quise meterle la verga! ¡Otra cosa buena es que Camila se ofreció como tan fácilmente a ser callejerita también! ¡Ahora me está dando mucho deseo de ponerla a putear de lo rico también! ¡La nenita tiene madera de prostituta esquinera, de sobra!
Y papá diciendo eso, no aguantó y de repente se vino en la boca de mi mami, mientras tanto yo tomaba a mi hermana y le metía mi verga por la boquita.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Puta sea! ¡Me volví a correr antes de tiempo! ¡Pero, volveré a recargar! ¡Puta, dame panocha!
Mi madre apenas vomitaba semen, lo botaba tanto por las fosas nasales como por la boca. Mi papá es un monstruo como yo, produce semen rapidísimamente y expulsa esperma a montones alarmantes. Del culo de Camila todavía brotaba semen de mi papi. Mi padre puso en cuatro a la puta de mi mami y comenzó a darle verga por el puto coño. Juntos gemían y gruñían. Mi papi le decía y le repetía varias veces:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡¿Cierto que si le vas a cumplir al muchacho y vas a ser putita callejera con Camilita?! ¡¿Cierto que sí?! ¡Perra!
Y mi madre decía, inundada dentro de un gran éxtasis con los ojos en blanco y zombificada tanto por el placer de las folladas como por la borrachera producto de haber tomado una buena cantidad de trago:
– MAMÁ INGRID: ¡Si, si, si, claro amor, lo que quiera mi nene, seré una vulgar puta callejera para él! ¡Una perra completa! ¡Una zorra degenerada!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡¿Si escuchas Alex?! ¡Nuestra mujer dice que acepta ser puta callejera y que va a ponerse a repartir culo con la Camilita! ¡Qué rico! ¡Lo que hace el poder de la verga parada! Jejejejejeje…
Ahora yo disfrutando del culo de mi amada hermana Camila afirmé:
– ALEX: ¡Si papá, esa putita me tiene que cumplir mi buen deseo! ¡Tampoco pienso que sea mucho pedir, pues mírala como nos ha dado coño, culo y boca! ¡Y esta zorrita de mi hermana también!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Ahora le voy a meter la verga por el culo a tu mami! ¡Mis huevas están nuevamente cargadas!
– ALEX: ¡Eres un gran semental pá! ¡Ohhhhhhhh, el culo de mi hermana está riquísimo! ¡Ahhhhh!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Y el de tu mami está de maravilla! ¡A pesar de tener 48 años de edad lo tiene apretadito! ¡Rico! ¡Ahhhhhhh! ¡Ohhhhhh! ¡Grrrrrrr! ¡Qué buen culo! ¡Tú mami es reputa! ¡Ingrid culea aún como si tuviera 15 años! ¡Cuando la conocí me lo dio de una! ¡Tú mami desde niñita era bien puta, aunque no lo creas!
– ALEX: ¡¿En serio papi?! ¡¿Así era mamá?!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Sí! ¡Le daba culo a todo el colegio! ¡Por eso ella me gustó, porque era de mente y de cuca abierta! Jajajajaja ¡y de culo abierto…! ¡Sabía que iba a gozar con ella siempre! Jajajajaja ¡Hijo! ¡Y ahora mira cómo estoy disfrutando! ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhhh!
– ALEX: ¡Sí! ¡Y te dio una hija bien zorra! ¡Mira como me la culeo! ¡Bueno, ya es hora de darle leche por la chocha y dejar preñada a esta nena! ¡Ya que el amigo doctor dio el visto bueno de embarazarla!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Dale hijo! ¡Déjale tu semilla en la barriguita a mi putita! Jejejejeje ¡Para que nazca una nena y cuando tenga 18 años de edad empezar a follarla también!
– ALEX: ¡Sí! ¡Como a mi hija! ¡Aún le faltan 7 añitos más, para que se ponga bien buena!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Eso, como a esa putita!
Mi hermana y mi madre gemían y gritaban tan fuerte que no nos dejaba seguir conversando a papá y a mí, y mi hermana dijo:
– CAMILA: ¡En lugar de tanto hablar insemíname pendejo! ¡Dame verga por esta concha tan abierta y receptiva que tengo!
Otra vez obedecí y comencé a horadar la cuca de mi linda hermana Camila, de 18 añitos de edad. En tanto que ella vociferaba cosas, mi padre dejando a mi madre ebria y llena de fluidos por todo el cuerpo acostada boca abajo en el sofá, se dirigió hacia nosotros, y mientras yo le daba verga por la cuquita a la nena, él le taponó la boquita con su gran vergota haciéndola callar instantáneamente.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Para que deje de regañar esta putita que se coma mi buena vergota! ¡¿Cierto hijo?! Jejejejejejejeje…
Rió mi padre con malicia y yo le seguí el chistecito riendo también. Entre juntos estuvimos follando a mi cariñosa hermana, mi papi dándole su amor por su boca y yo por su cuca calientica y peludita. Luego mi papi, decidió encular a la putita y la penetración doble que le dimos fue brutal. A veces yo le daba por el culo y mi padre le daba por la vagina. Otras veces yo le daba por la boca y él por el culo y por la vulva.
Mi hermana gozó muchísimo, daba gruñidos como de cerdo, gritaba, gemía, cantaba, silbaba, chiflaba, decía palabrotas, y nosotros también hacíamos todo eso, hasta le dábamos palmaditas en diferentes partes del cuerpo, con predilección en las nalgas y en las mejillas, como bofetaditas. También le escupimos en la cara y en la boca, y le jalamos el cabello, de esas colitas que con tanto ajetreo se le desbarataron y quedó su hermoso y negro cabello en toda su extensión, pero todo untado de fluidos. Entre papá y yo le dimos una buena revolcada por esa sala, en la alfombra y los sillones, incluso encima de mamá que ya empezaba a recuperarse, hasta que al fin vino mi poderosa eyaculación preñadora dentro de su vagina y mi espléndido orgasmo.
– ALEX: ¡Ahhhhhhhhhhhhhh! ¡Ohhhhhhhhhh! ¡Puuuuuuuttttttttttaaaaaaaa! ¡Qué enlechada tan ricaaaaaaa! ¡Ufffffffffffff! ¡Qué bacaneria! ¡Desde hace rato no tenía una follada así de deliciosa! ¡Cosa bruta! ¡Qué rico! ¡Papá mira como quedó mi hermanita! Jejejejejejeje ¡Quedó molida de semejante culeada que le pegamos! Jejejejejejeje…
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Quedó como desmayada la perrita! Jajajajajaja ¡Debo confesarte que yo también le enleche el culo nuevamente mientras tú te corrías en su rica vagina!
– ALEX: ¡Sensacional, pá! ¡Esa putita ya habrá quedado preñada! ¡Seré padre nuevamente!
Papá y yo estiramos los brazos y nos dimos una palmada en las manos en símbolo de triunfo y de hacer las cosas como deben ser, como queremos. Mientras tanto mamá se recuperó y preguntó:
– MAMÁ INGRID: ¡¿Ya preñaron a Camila, mis amores?!
Y contesté:
– ALEX: ¡Si mami, le eché una buena cantidad de semen es su útero! ¡Espero en unos días recibir la buena noticia de que mi hermanita está esperando un hijo mío!
Mi padre a su vez comento:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡La putita de mi hija va a tener un hijo de mi hijo! Jajajajaja ¡Menos mal no apostamos a quién de los dos la iba a preñar! Jejejeje ¡Yo hubiera apostado por mí, pero habría perdido! ¡Si la primera enlechada que le di hubiera sido en su concha posiblemente yo la habría embarazado y tendría un nieto que a la vez sería mi hijo! ¡Vaya! ¡Qué extraño eso! Jajajaja.
– ALEX: ¡Pero como lo más posible es que yo la haya preñado entonces el bebé será mi hijo y a la vez mi sobrino! ¡Si, pá, qué extraño eso! Jajajajajajaja ¡Definitivamente somos geniales y diferentes! Jajajajajaja.
Se oyó la voz de mi hermana que pronunció:
– CAMILA: ¡Lo que somos es una parranda de pervertidos! Jajajajajaja ¡Pero es muy rica la perversión en familia! ¡Qué viva la perversión!
Y las mujeres empezaron a besarse, par de putas ninfómanas e incestuosas, mientras yo le hundía la verga en el culo a mamá y mi papá por la cuca. Le hicimos doble penetración a mi mami. Ahí sí como dijo mi hermana Camila, se la metimos hasta por las orejas a esa perra. Nuestras vergas estaban nuevamente erectas y nuestras huevas con suficiente leche para expulsar otra vez. Mi mamá nos chupó las vergas a papá y a mí, e incluso se metió juntas a la boca a la vez. Mi hermana hizo lo mismo, esas lamidas y chupadas de verga y testículos fueron lo máximo, aunque mi hermana casi se atora con un pelo púbico que se le alcanzó a ir por mala parte, por tanto mamar.
– ALEX: ¡Entonces qué, mamá! ¡¿Si vas a cumplir mi deseo?!
– MAMÁ INGRID: ¡Si ustedes me meten las vergas al mismo tiempo por la cuca es muy posible que acepte!
– ALEX: ¡Qué rico, mamá si es reputa como tu dijiste pá! ¡Quiere que le hagamos una doble penetración vaginal!
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Lo que te dije hijo, así es que clavemos ya a esta perra y no perdamos tiempo!
Mientras papá y yo alzamos a mi mami para darle buena verga por la chocha, mi hermana con cara de seria y apesadumbrada dijo;
– CAMILA: ¡Y yo qué mami! ¡¿Si puedo ir a putear contigo para ayudar a cumplir la fantasía de Alex?!
Mi madre le contestó:
– MAMÁ INGRID: ¡Mmmmm no sé! ¡No sé! ¡Hagamos algo! ¡Si este par de machos grandotes y peludos son capaces de no correrse en mi cuca y más bien se aguantan y se corren en mi culo, haciéndome una doble penetración anal, voy a estar de acuerdo en que tú me acompañes a putear en la calle! ¡¿Vale mamita?!
– CAMILA: ¡Yyyyeeeessss, mami! ¡Yo veré papi y Alex, no se vayan a correr dentro de esa concha ni porque esa vulva fuera una aspiradora de semen! Jajajajaja ¡Aunque casi que lo es!
Reímos todos con la tierna ocurrencia de mi hermana y procedimos a follar a mi madre haciéndole doble penetración vaginal. La puta apenas gemía, reía, gritaba…gozaba de lo lindo con nuestros gordos y grandotes pipis al mismo tiempo dentro de su jugosa y hambrienta cuca. Mi hermana nos lamía las huevas por todo lado, y besaba a mamá en la boca, era una delicia verlas besándose, era lindo ver cómo esas lenguas se enrollaban la una a la otra, y cómo se estiraban los labios, y nosotros desde luego dele que dele a la puta de mi mamá por esa panocha sin respirar y sin podernos correr.
– ALEX: ¡Toma mamá! ¡Toma por esa cuca! ¡Toma mamá! ¡Toma por esa cuca!…..
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Toma Ingrid! ¡Toma por esa puta cuca!
– MAMÁ INGRID: ¡No me digan mamá, ni Ingrid, díganme puta, perra, zorra! ¡Trátenme como una cualquiera, pues eso es lo que voy a ser próximamente! ¡Y mi hija también!
La muy zorra casi nos hace venir al escucharle decir eso, y más por lo de mi hermana.
Y le dije con gran excitación:
– ALEX: ¡Perra! ¡Casi me haces vomitar mi semen en tu puta cuca!
– MAMÁ INGRID: ¡Eso hijo! ¡Qué bien me tratas! ¡Así espero que me trates cuando esté puteando en la calle! ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! ¡Ohhhhhhh! ¡Uffffffffffffffff!
La que se vino y orgasmó fue mi mami. Mi hermana haciéndose un dedo en la cuca también orgasmó muy rico despuesito, esa mano se le lleno de líquido completamente. Y en nosotros, aparte de estar sumamente sudados, las pijas estaban remojadas.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Listo, Alex, nuestra mujer se corrió! ¡Ya ganamos! ¡Ahora metámoselo por donde quiere, por el culo al mismo tiempo! ¡Démosle ahora su merecido a esa puta!
– ALEX: ¡Bien pá, es nuestra revancha contra mi mami! ¡Nuestra venganza va a ser terrible!
Mi hermana contenta saltaba de la alegría, no se quería cambiar por nadie, y exclamó:
– CAMILA: ¡YYuuupiii! ¡Ustedes dos son mis héroes! ¡Me voy a putear a la calle! ¡Me voy a putear a la calle! ¡Me voy a putear a la calle, con mamá! ¡Yyyyyy, qué dicha! ¡Mami, este par te van a dejar ese culo como alcantarilla! ¡Así de abierto!
– MAMÁ INGRID: ¡Si, hija, este par de marranos se van a desquitar bien fuerte con mi ano por no dejarlos correr en mi cuca! ¡Pues a lo hecho pecho!
Mi papá se acostó en el sofá, pusimos a mamá sobre él, con las piernas al aire, ayudándole yo a sostenerlas, podía agarrarlas también de los tacones altos de las botas que aún tenía puestas, como en forma de palancas.
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Muy bien putita, te vamos a romper aún más ese culote! ¡Aunque esto ya lo habíamos hecho antes! ¡Solo que llevamos ratico de no hacerlo! ¡¿Te acuerdas, Ingrid?! ¡¿Recuerdas cuando estábamos en la universidad y entre Roque y yo te hicimos también doble anal?! ¡Si hijos su mamá era bien puta en la universidad!
– ALEX: ¡Mami, te ves hermosa! ¡Más te vale que habrás el ano bastante!
– MAMÁ INGRID: ¡Gracias hijo! ¡No te preocupes, desde hace ratico que no hemos hecho esto, pero tú sabes que me cabe de todo! Jejejejeje ¡Uy, ya estoy hablando como una vulgar prostituta de calle! Jejejejeje.
Nos acomodamos, yo arriba de mamá, como ya lo había dicho, y mi papá debajo, mi mami con las piernas levantadas, elevando el culo un poco, yo podía sobarle las tetazas, y también podía tomarla de los tobillos, a veces de los tacones de la botas. Así pues, teníamos a mamá despernancada, con las patas pa’rriba, comenzando a darle por el culo los dos al tiempo. Mi hermana lamiéndonos las huevas a mi padre y a mí, o besándose con mamá.
– MAMÁ INGRID: ¡Ahhhhhh! ¡Qué rico! ¡Mis dos machos cómo me dan por el culo al tiempo! ¡Ooooohhhhhh! ¡Qué rico! ¡Desde hace rato no sentía este placer, mis amores! ¡Más! ¡Denme más! ¡Duro! ¡Duro! ¡Ooooh, que puta soy! ¡Mi esposo y mi propio hijo dándome pene por el ano al mismo tiempo! ¡Soy reputa! ¡Soy la reputa de las mil putas!
– ALEX: ¡Eso mamá, lo estás haciendo muy bien! ¡Disfruta mi amor! ¡Te amo! ¡Te amo!
Lo anterior lo dijimos mamá y yo respectivamente mientras mi padre, quien estaba aferrado a las tetas de mamá, y mi hermanita que nos lamía las huevas y los penes, decían lo siguiente:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Toma perra! ¡Toma puta! ¡Toma perra! ¡Toma asquerosa que quiere ir a hacer de puta callejera! ¡Así te van a dejar el culo cuando estés en la calle como prostituta cochina! ¡Qué culo! ¡Qué tetas! ¡Qué tetas y qué culazo tiene la puta de tú madre! ¡Los manes que se la van a culear en la calle la van a gozar con toda!
– CAMILA: ¡Mamá qué culazo tienes! ¡Vaya! ¡Cómo se te abre! ¡Así vas a estar rebien para cuando vayamos a hacer la calle! ¡Estás rebuena, mami!
Así estuvimos un buen rato, disfrutando del culo de mi mamita, luego cambiamos de posición, yo debajo de mi mami y mi padre frente ella, yo le amasaba las tetas, hasta que decidimos enlecharles las caras a las dos putas. Se acurrucaron las dos una cerca a la otra, y mi eyaculación soltó un primer poderosísimo chorro de semen a presión que impacto sobre los ojos de mi mami, los siguientes siete chorros fueron casi igual de poderosos y largos al primero, deje a mi madre con la cara totalmente llena de semen viscoso, caliente, blanquecino, tirando a gris. Ella recibió gran cantidad de semen dentro de su boca, y tanta fue la cantidad de semen que expulsé que también alcancé a enlechar la cara de mi hermana bastante bien, al igual que las tetas de ambas putas. La eyaculada mía pareció como si hubieran abierto una llave de agua a presión, superpoderoso mi órgano reproductor. Las putas gritaron llenas de felicidad al recibir mi corrida, e hicieron lo mismo al recibir la corrido de mi papi, que, aunque menos poderosa que la mía también le llenó la boquita a mi hermanita y alcanzó para dejar a mi mami contenta. A mi hermana le alcanzó a caer semen, de juntos, en las tetas, ojos, frente, labios, e incluso en el cabello. A mi madre le cayó bastante semen mío en la cabeza, en el cabello, y yo consintiéndola le revolví el cabello untándolo todo con ese semen, mi madre y mi hermana quedaron relindas, con el maquillaje corrido, untadas de semen y fluidos hasta la coronilla, despelucadas y sucias, bien culeadas, se tomaron buenos tragos de semen y les sacamos buenas fotos.
– ALEX: ¡Mami, te amo! ¡Estuviste genial! ¡Mi hermana y tú son geniales!
– MAMÁ INGRID: ¡Gracias mijo! ¡Pero Camila está mejor que yo! ¡Cuando salgamos a la calle los machos se la van a querer meter más a ella que a mí!
– CAMILA: ¡No creo mami, yo estoy buena pero tú me sobrepasas con creces! ¡Mírate semejantes tetas y suculento culazo!
Mi papi trajo más licor, y estuvimos repasando una y otra vez la severa culeada que tuvimos esa noche, y expresó lo siguiente:
– PAPÁ HÉCTOR: ¡Ingridcita, mi amor, estuviste estupenda, cariño, buena culeada, te felicito! ¡Y a ti también Camila, mi bomboncito, eres una putita en toda regla, me excitaste demasiado, lástima que no te enleché la cuquita para dejarte preñada!
– CAMILA: ¡Pero me embarazó el hampón de mi hermano! Jejejejeje ¡Sin embargo papi, me gustó tu follada y la cantidad de leche que me echaste dentro del culo, en la boca y en la cara fue fenomenal! ¡Hubiera querido que tú me hubieras preñado! ¡Pasote, estaba que te lo mamaba desde que me recogiste en el carro esta tarde! ¡Cuando esté en la calle de putita callejera espero que llegues en el carro y me culees ahí mismo!
Todos volvimos a reír con todo lo que dijo Camila.
– ALEX: ¡Mami, qué rico que me vas a dar gusto con eso de que te metas por un tiempo como prostituta callejera! ¡Te amo mamita! ¡Eres mi mujer!
– MAMÁ INGRID: ¡Gracias hijo! ¡Y lo mejor es que me va a acompañar la putita de tu hermana! Jejejejeje.
¡Qué bonita familia tengo! ¿Verdad?
Continuará (parte 2)
Escrito por siremis.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!