Las tardes en lo de mi primo

Nunca había visto penes de chicos mayores que yo, ya desarrollados…de mis primeras veces con hombres.
Las tardes en lo de mi primo empezaron por necesidad, tenía 11 años y me dejaban desde las 14 a las 20 hs ya que sino estaría solo en mi casa cuando volvia de la escuela.

Mi primo era mayor que yo, el tenía 15 años y por ahí actividades como jugar a las cartas o mirar televisión se hacían habituales esas tardes, mis tíos siempre volvían de trabajar a las 20hs, apenas volvían, me alcanzaban a casa.

Una de esas tardes, Fabian, mi primo, sacó temas de sexo para charlar, al principio me daba verguenza, me preguntaba por ejemplo si me masturbaba, le dije que si, el me contó que lo hacía todos los días, hasta 3-4 veces, claro, a diferencia de mi, el acababa, lo mio era solo pajearme y listo. En una de esas charlas me preguntó si quería ver como le salía la leche (asi lo dijo) yo nunca había visto algo así, y en esa época el porno no era accesible como ahora y menos a mi edad. Fabian me insistió un par de veces hasta que acepté, pero la verdad que me atraía mucho la idea de verlo, sentía mucha curiosidad, solo había visto y tocado a un par de compañeros de mi edad, (ya contaré sobre eso en otro relato).

Ese día como todas las tardes había llegado alrededor de las 14, mi primo esperaba ansioso y yo nervioso pero con ganas de ver. Fuimos a su habitación y se bajó el pantalón, me sorprendió que tuviera el pene ya duro pero aparte de parecerme grande, la forma, las venas, los huevos y el vello eran algo que nunca había visto
-te gusta? -me preguntó- no sabía que decir…
-es grande, es distinta a la mía -alcancé tímidamente a comentarle, mientras el empezó a tocársela
-Siempre me empiezo a tocar despacio y después lo hago mas rápido, se pone durísima vas a ver

Me encantaba toda la situación, se me pasaban miles de cosas por la cabeza, lo estaba disfrutando de verdad.
-querés tocarla?
-no no, miro, esta bien (me moría por tocarla)
-dale, no pasa nada, si no te gusta lo dejas de hacer -trató de insistir, cada vez mas excitado, mas duro…
-la toco un poco a ver como es -no había vuelta atrás, decir eso y decir que me gustaba tocarla era lo mismo

La empecé a tocar, era impresionante tenerla en la mano, la dureza, lo ancha que me parecía, el me empezó a mostrar como le gustaba que lo haga, con movimientos lentos hasta abajo, con el glande bien al descubierto.
Después de un rato me animó a que lo haga mas rápido, se recostó boca arriba sobre la cama, desnudo y disfrutando, así habré estado unos 10 minutos hasta que explotó, primero gimiendo y después largando de a chorros el semen que cayó en su abdomen, parte en mi mano y el primero, el mas fuerte, viajó hasta el piso. Fue la primera vez en mi vida que vi y sentí el olor del semen.

-andá a buscar papel higiénico así limpiamos acá -el estaba realmente enchastrado, fui y corté bastante papel, limpié el piso, mi mano y parte de lo que tenía en el abdomen
-en un rato si querés lo hacemos de nuevo -ya el había tomado un rol mas dominante al verme tan sumiso y entregado

Después de un rato me animó a pajearlo otra vez, se puso duro enseguida y me parecía increíble todo, con el pequeño detalle que Fabián era mi primo hermano!
-te animás a darle un beso? -crei que nunca me lo iba a preguntar
-asi? -le di literalmente un beso en el pene
-dale el beso en la punta con la lengua cuando llevas la piel abajo -ya a esta altura era lo mas parecido a chuparla, no tardó mucho en enseñarme como le gustaba, hasta que me la metia en la boca y se la chupaba, asi tirado boca arriba, se lo hice unos 15 minutos
-me viene mas leche, si la querés probar seguí, me vuelvo loco si lo hacés -casi me rogó y la verdad que estaba super entregado, todo era excitante para mi, cada cosa que me proponía la hacía y el se daba cuenta, por supuesto.

Seguí unos 10 minutos mas hasta que lo sentí gemir, sabía que acabaría de nuevo, esta vez en mi boca, el primer chorro llegó como un disparo casi a la garganta, caliente, rica, rara…no tardó en llenarme la boca, disfrutando muchísimo, no sabía que hacer, solo tragué todo lo que me dió, esta vez fué mas limpio.

Ese día se la chupé una vez mas y fue el comienzo de algo que se repetía todas las veces que fuí, hasta que un buen día, mi primo se animó a mas, lo contaré en el próximo relato…