Laura, mi hija nieta

ya te las a vas a poder….
LAURITA, MI HIJA NIETA

Al final de este relato, pongo los links a la primera parte de esta historia, de cómo fueron sucediendo los hechos hasta este momento…

 

Anterior:

Fuimos totalmente felices, hasta que una noche haciéndole caricias, me di cuenta que su vientre estaba hinchado, nunca habia pensado en el embarazo, no nos cuidábamos en lo absoluto, además yo creía que ella aún no podía quedar embarazada, pero se dio.

Yo estaba entre contento y asustado, ella lo tomó con naturalidad, tendría un hijo a los 14 años.

Al a madre le dijimos que fue un noviecito que finalmente desapareció.

Igualmente me hizo juicio, peleo la tenencia declarándome irresponsable y terminó llevándosela con ella.

Viajaron a un país vecino y solo tenía contacto, cada vez más esporádicos.

Me pajeaba casi todos los días pensando en las cosas que habíamos vivido.

Me enteré que había tenido una beba a la que le pusieron Laura y que habia nacido sanita, incluso hermosa, me envió un par de fotos.

En uno de sus estados había puesto varias fotos de la beba y había escrito “VOS SABES QUE ES FRUTO DE NUESTRO AMOR”

………………………..

Me despertó una llamada, era Nancy, agitada, que me preguntaba si estaba en casa y si estaba solo, le dije que sí…me dijo que estaba llegando y que me explicaría todo al llegar.

Estaba muy cambiada, era una mujer adulta, estaba demacrada y había bajado de peso.

La beba ya tenía tres meses, era rellenita, cara mofletuda y muy simpática, siempre con una sonrisa.

Ella me explicaba que había tenido una crisis con su madre y que habían llegado a las manos.

Los motivos no los comprendí muy bien, porque en realidad verla después de tanto tiempo, me había enervado, todos los momentos más eróticos vividos se me venían a la mente, la verdad solo pensaba en que me la quería coger.

Pero ella habia cambiado mucho, y al parecer no tenía ningún sentimiento hacia mi…

Le preparé su antigua pieza, salí a buscar una cuna, que cuando la traje me dijo que no hacía falta, porque Laurita dormía con ella, de nada me sirvió decirle que era una mala costumbre.

Esa noche descansamos, al día siguiente hablamos de temas superficiales, cuando le insinué de que “podríamos hacer algo” me señaló la beba, como poniéndola como escusa.

A mitad de la siguiente noche, ni aguanté mas y fui a su habitación totalmente desnudo con mi pija hecha un mástil.

La desperté apuntando cerca de su boca, su reacción fue abrazar a la beba casi como si fuera n escudo, me miro aterrorizada, no quería saber nada…me senté en la cama, le conté que, desde su ida, no había tenido otra mujer, que necesitaba su ayuda, me hizo seña de hacer una paja y como eso era mejor que nada le dije que sí. (Tenía esperanzas de que hiciera algo más)

Pero solo fue una paja, sin ganas, sin pasión, acabé por inercia, incluso apunte para que mi chorro cayera en su rostro, pero ella atajó todo con la palma se su mano… esperaba que se lo metiera en la boca o algo así, solo se limpio con un trapo primero y despues fue rápidamente al baño a limpiarse las manos.

Mi pija no se bajaba y yo estaba lleno de frustración, todavia brotaban las ultimas gotas de semen, la beba estaba despierta, me miraba y se sonreía, sin pensarlo, unté mi dedo con mi crema y puse mi dedo en su boquita, ¡La beba lo chupó!, apreté para que saliera un poco más y lo volvió a chupar…

No supe en ese instante, que comenzaría toda una nueva etapa en mi vida sexual.

Como Nancy me dejó en claro que no me regalaría nada, y mi calentura por ella seguía tal cual, decidí tomar una especie de venganza.

Ella había empezado a fumar y me pedía dinero para sus cigarrillos, le di un par de veces hasta que le dije que le cobraría los próximos…No le gustó para nada la idea, incluso me dijo que iba a buscar un lugar donde vivir, claro que sin trabajo ni dinero eso era imposible.

Dejé que pasara todo un día sin fumar, estaba ansiosa y de mal humor, traje del quiosco un paquete de 10 atados de su marca preferida, estaba muy agradecida, pero sabía que me tenía que dar algo a cambio… yo seguía soñando con una mamada suya.

Pero a cambio me ofreció otra cosa, que se la metiera por atrás…

Estaba amamantando si hija, sus pechos ahora eran enormes, llenos de leche materna, cuando la nena se durmió le retiro el pezón de la boca y mientras guardaba su teta en el corpiño seguían saliendo chorritos, me apeteció, así que le comencé a chupar, primero se resistió un poco, pero al parecer le aliviaba que le sacara leche, no solo me dejó tomar de su pecho, si no que empezó a gozar, cambié de teta e hice lo mismo, era un verdadero manjar, leche tibia, espesa y dulce.

Cuando vi que se cachondeaba le metí un dedo en su argolla, era un espacio enorme y muy lubricado, creo que me hubiera entrado la mano entera con un poco de esfuerzo.

Acaricié su clítoris y cerro los ojos, estaba por acabar. Mire la beba, se había despertado por nuestros movimientos y nos miraba siempre con una sonrisa…

Intenté metérsela en la vagina, pero no me dejó, levantó una pierna y llevó la punta de mi choto a su culo y ayudó a que se lo meta por ahí.

No gozó, ni acabó, yo tuve un orgasmo extraño, no fue por lo que estaba haciendo, si no porque la beba estaba viendo, eso me calentó.

Se fue a lavar y no quice repetir lo que habia hecho la vez anterior porque habia resto de eses en mi chota y me dio asco, así que arrimé mi boca y lamí su boquita, la beba lanzó una risita, continué así hasta que abrió su boca y le metí mi lengua, ella increíblemente la chupó.

Me había puesto al palo de nuevo….

Me duché, me vestí y le transferí a su cuenta en el celu veinte mil pesos…Le mostré la transferencia y directamente le dije que era para que me chupara la pija.

Se largó a llorar, dijo que yo la trataba como a una puta y me retorno el dinero.

Me dijo que quería trabajar, yo tengo un negocio de ventas online ahora, le dije que podía hacer las entregas, que era mucho trabajo, muchos viajes pero que le pagaría bien y no me tenia que pagar con nada sexual, a menos que ella quisiera por propia voluntad.

Me dijo que no podría por la beba, pero como yo estoy siempre en casa, le dije que se la podía cuidar…

No lo pensó mucho, me enseño a cambiar a Lucia y a prepararle y darle el biberón.

El primer envió era ínter provincial, le dije que por ahora se manejaría con micros, pero que le enseñaría a manejar para que mas adelante hiciera las entregas. Eso la puso muy feliz.

Tardaría dos días en ir y volver…

Yo dejé pasar algunas horas después que se marchó y confirmé que estaba en pleno viaje.

La beba dormía plácidamente, la desvestí, tratando que no despertara.

Son tan hermosas las mujeres así chiquititas, lo que mas abulta es su conchita, al tacto es algo tan suave que parece seda.

Pasé suavemente mi boca sobre su monte de venus y abrí sus piernas, siguiendo hasta su cola.

¡Pensar que además de ser hija de mi hija, es mi hija también!

Se me ocurrían muchísimas ideas, pero no podía dejar de pasar mi cara por su cotorra.

Cuando me alejé un poco, vi que se había despertado y me miraba con curiosidad.

Pasé la lengua donde se suponía que estaba su clítoris, sin dejar de mirar su carita.

¡Y logré lo que buscaba! Lucia comenzó a hacer caritas de satisfacción, incluso entre cerró sus ojitos y levanto un poco la pelvis… ¡Tan chiquita y tan putita ¡se me ocurrió pensar.

“¿Tendrá orgasmos?” continué en el lugar que veía que más sensación le causaba, extrañamente era entre la vagina y el ano, en ese espacio pequeño, lograba que se retorciera de placer.

Era muy obvio que iba a suceder, me orino todo el pelo y parte de la cara.

Me dije que si ya había orinado, podría continuar a ver que más pasaba, pero no quiso saber nada, ya no le gustaron más mis lengüetazos, si seguía se ponía a llorar.

La dejé un rato sola, fui a prepararle la mamadera, hice la clásica de estos casos, una paja y el esperma mezclado con la leche, batido y se la di, probó dos o tres sorbos y escupió, evidentemente no le gustaba ese sabor, se largó a llorar, preparé un biberón nuevo, solo con leche para bebes y me costó que lo volviera aprobar, pero esta vez si se lo tomó.

Por momentos me dedicaba a otras cosas, pero mi mente estaba en experimentar con Lucia.

Intenté meterle mi pija en la boca, no se si por el precum o por algo más, la rechazo todo el tiempo y volvió a llorar…

Al fin y al cabo, no es tan putita mi hija nieta…

A la noche prepare mi cena y la llevé conmigo al comedor, después de comer unos bocados, le cambie el pañal que había ensuciado y después de bañarla la senté sobre mi pija, como si fuera a cabalgar… me pareció que se acomodaba, yo jugaba a que se moviera diciéndole “hico, hico caballito” ella reía, le gustaba, tomé sus manitos y las apoyé sobre la punta de mi verga, ella la agarró y no dejaba de moverse.

Acabe en sus manitos y otra vez empezó a llorar… esto se complicaba.

La acosté en mi cama, hice cucharita con ella, puse mi pija entre sus piernitas y se durmió.

Me despertó la llamada de Nancy, quería saber como estaba su hija, le dije que la extrañaba, que de a ratos lloraba pero que despues estaba bien.

Me dio un consejo algo extraño, que buscara una de sus bombachas del cajón y que se lo diera, que tenía por costumbre meterse un pedacito en la boca junto con su dedo pulgar y eso la calmaba.

¡Lo intenté y funcionó!

Mi pija estaba alborotada, envolví esa bombacha en la cabeza de mi choto y se la arrime a su boquita… sin dudarlo empezó a chupar, era apenas un poquito, pero al menos sentía sus labios en mi escroto.

Había mojado sus pañales, la limpié y antes de cambiarla, volví a lamer su zona erógena, ella abrió las piernitas y puso cara de placer…continué un buen rato, cada vez se movía mas fuerte y gemía, hasta que me volvió a mojar mi pelo y mi cara… sin lugar a dudas era su forma de acabar, porque despues de eso no quería saber nada de nada.

Nancy estaba por regresar y volvieron mis pensamientos para con ella…

Regresó contenta de su tarea, me dijo que le encantaba el trabajo.

Le pagué esa entrega con dinero de más, me agarró con cariño la pija por encima del pantalón y me dijo “Ay papá que voy a hacer con vos”

Podríamos ir al campo, a ver los caballos, le respondí, ella se acordó de la nena del capataz, que ya debería ser una señorita, la idea le gustaba, aunque no estaba muy convencida.

Hable a la estancia y todo cuadraba, mi suegro había fallecido y mi suegra se quedó a vivir en España, el capataz todavía estaba y se acordaba de nosotros dos.

Fuimos un sábado por la mañana, la hija del capataz estaba embarazada a punto de tener familia, nos abrazó cuando llegamos y nos dijo que habia un semental nuevo y que el hijo que esperaba era de su hermano mayor.

El mas chico de sus hermanos había cumplido nueve años el día anterior…

La vieja nos agasajó con un asado, enseguida agarró nuestra bebita y se encargó de ella.

Nos susurró al oído que como no podíamos jugar con la chiquita nos aconsejaba jugar con el menor, recuerdo sus palabras; “Al Manuel ya se le para y puede jugar con su hija y los hermanos ya le hicieron la cola, así que puede jugar con usted también#

Nancy y yo nos largamos a reír, eran los recuerdos que venían a nuestras mentes.

“¿Querés que juguemos con el nenito?”
“No sé, me da miedo dejar a Lucia con esta gente” fue su respuesta.

Le dije que a mí también que podíamos esperar que Lucy se duerma y hacerlo igual, ella tenía ganas de volver a experimentar.

Durante la cena le dije a la vieja que mande el nene en una hora mas o menos y no hubo problemas.

Mientras esperábamos Lucia se durmió profundamente, hable con mi hija sobre que fantasías tenia en mente, me dijo que vayamos haciendo lo que surja.

El pibe entró totalmente desnudo y con su poronga parada, era una poronga de adolescente, muy grande para tener nueve años, aunque pequeña de todas maneras.

Nancy se habia bañado y estaba desnuda también, yo me metí a bañar y los dejé solos por un momento, cuando salí, mi hija se la estaba mamando, podía hacer garganta profunda todo el tiempo, el nene la agarraba de los pelos y le movía la cabeza.

Yo me acerqué y empecé a acariciarle el culito, hermoso y redondito, el nene simplemente abro más sus piernas, le lamí el orto…

Nancy dejo de chupar y me dijo que esto no nos llevaría a ningún lado, preguntó si podríamos ir a la caballeriza, el nene dijo que no habia problema.

Este nuevo semental era mas bajo que el anterior, más joven y con poronga más grande.

Nancy le preguntó al chico si había mamado al caballo alguna vez, y el chico dijo que no.

Le brillaron los ojitos a mi hija.

Lo hizo poner de rodillas debajo del caballo y le empezó a hacer una paja al equino que sacó su impresionante manguera

“¡Chupá!” le ordenó y el pibe intento inútilmente meter semejante pija en su boca…Nancy se estaba masturbando metiéndose dos dedos en su argolla.

Le susurró al nene para saber como podría hacer para que el caballo se la cogiera.

El chico sin dudarlo trajo una especie de camastro arrastrando y le hizo señas que se recostara sobre él.

Nancy abrió las piernas y entre el nene y yo logramos que la cabeza de la verga del semental entrara en su vagina, Nancy ya suspiraba de placer.

El caballo empezó a empujar cada vez más y se podía ver en el vientre de mi hija como el grueso chorizo iba ingresando, Nancy no sentía dolor, al contrario. El caballo se empezó a mover.

A los pocos minutos brotaban borbotones de squirt de la concha de mi hija y en unas bombeadas mas el caballo eyaculó, Nancy gritó de placer, el semental se retiró enseguida. Levanté el nene y le puse la boca en el agujero de ella y le ordené que se tomara todo el esperma que salía, era demasiado, la mayor parte calló al piso.

Nancy todabia tenia espasmos de orgasmo cuando escuchamos llorar a la bebé, fuimos rápidamente los tres, Nancy se lavó rápidamente y yo paseaba a Lucia, el nene se pajeaba mientras tanto.

Mi hija le puso el pecho derecho en la boca y la beba empezó a mamar, le hice señas al nene que haga los mismo con la otra teta y ni lerdo ni perezoso se puso a tomar leche materna.

Yo le metí mi dedo medio en su culito y el me agarró la pija y empezó a pajearme.

Nancy habia vuelto a ser la de antes, le quitó la teta al nene y le dijo que lamiera la conchita de Lucia, al nene le encanto…

La nena quería mas teta, entonces Nancy me acercó, agarro mi pija y la puso junto a su pezón

¡Hizo que mi hija nieta chupara un poco de ella y otro poco de mi vega… era el cielo!

“¡Voy a acabar!” le dije y ella me respondió “¡vamos a ver que pasa!” y apretó la cabeza contra su boquita, le entró poco esperma, pero algo le entro, la beba puso cara fea, pero para que no escupiera mi leche le tapó la boca con sus labios, y casi como besándola, fue haciendo que tragara casi todo.

Despues puso al nene sobre la beba y apunto su pijita a la conchita y la sostuvo hasta que entro la puntita, Lucia empezó a llorar, pero mi hija no se inmutaba, continúo haciendo presión y le dijo al nene que empujara, hasta que se la metido casi toda.  La beba sangró, pero no demasiado, el nene acabo dentro del diminuto cuerpecito gritando de placer.

Esa noche hablamos de proyectos con Nancy, proyectos sexuales, claro está.

Quería hacer un trio al volver, uno un día con un hombre otro día con alguna mujer…

Y lo que más amor me dio fue cuando señalo a Lucia y me dijo…

“ de a poco te la vas a poder coger”

 

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