LAURA Y SUS INCESTOS 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Nandincesto45.
LAURA Y SUS INCESTOS 2
Remato esta historia de mi vida contándoles como follé con mis hermanos.
Mi hermano Jairo no perdía oportunidad para jugar conmigo y me tocaba al descuido mis teticas que ya estaban floreciendo, el sabía que mi papá me follaba desde mis 8 años, quizá por respeto a él, no se atrevía a pedírmelo.
Pero en una ocasión nuestros padres fueron a visitar a mi hermano Rafael a la capital, ya que estudiaba 2º semestre de medicina en la universidad….
* (no diré el nombre), cuando a eso de las 5 de la tarde llego Jairo con un hermoso ramo de flores para mi, las había encargado al pueblo junto con un conjunto de lencería fina y un perfume.
– Laura nos hacemos un regalo en tu 9º cumpleaños me dijo.
-Pero si aun me faltan dos meses.
– No importa hagamos de cuenta que es hoy.
-Dígame que es
– Déjeme acostar con usted Laurita, ¿si?
– Pero no puedo y no me pregunte porqué.
– Si es por mi papá no se preocupe que mamá me dijo que hablaba con él.
– ¿Cuándo lo haríamos?
– Hoy mismo si quieres.
En la noche llego todo perfumado a mi habitación con una caja de chocolates.
Se acostó a mi lado y se quito el pantaloncillo al cogerle el pene me asuste pues lo tenia mucho más largo y gordo que el de mi papá.
– Jairo me da miedo esto tan grande.
– No te preocupes Laurita dijo untándose un lubricante, que la vagina se adapta al tamaño del pene si se mete con cuidado.
Me quite la ropa, pero no crea que con un poco de susto, a pesar de que ya me había comido dos penes grandes, el de mi papá y el de don Eladio.
Primero me chupó mis teticas mucho rato y luego bajó a mi rajita deleitándose en mi clítoris, me excité tanto que perdí el miedo y desee sentir ese tolete dentro de mí, en el primer espasmo húmedo que sentí fui yo la que suplique que me lo metiera.
Estire las manos a lo largo de mi cuerpo, abrí un poco las piernas y espere……
Empezó a metérmelo en empujones cortos cada vez más hondo y entre más me entraba más me gustaba, no se porque me imagine cuando ponían una yegua para que el semental la desvirgara, todas las sensaciones de mi cuerpo estaban concentradas en mi vagina, mis mejillas ardían del calor, mi lengua la pasaba por mis labios secos, cuando creí no aguantar tanta emoción su miembro llegó al tope y sus enormes huevos chocaron con mis nalgas, él frotaba sus pelos púbicos contra mi coñito pelado, apoyó los codos en la almohada y comenzó a follarme tan rico que me hizo olvidar mis sueños infantiles para pasar al deseo desmedido de la pubertad.
Le mire su cara transformada y me colgué de su cuello para besarlo y en un gemido largo me vine con palpitaciones en el coño, en un paroxismo total e interminable sintiendo mi vagina totalmente colmada.
Se descargó en mí con la fuerza viril de sus 18 años, y en el abrazo del clímax comprendimos que el incesto nos acompañaría el resto de nuestras vidas.
Esa noche perdí la cuenta de los orgasmos que alcance con mi hermano Jairo y las veces que a borbotones espaciados inundó mi vagina.
A las tres de la mañana quedamos agotados, sin fuerzas siquiera para pararnos al aseo, Jairo se levantó a las 5 am.
para darles instrucciones a los trabajadores y se volvió a acostar a mi lado para poder recuperarse.
Desde ese día me volví adicta al sexo.
Con mi hermano Rafael lo hicimos por primera vez, el día de mi 9º cumpleaños.
Ese fin de semana llego de la universidad cargado de regalos….
y de semen para mí.
En la tarde me invito a dar una vuelta a caballo, yo sabía a que íbamos, nos adentramos en un bosque y en un claro desmontamos, tendimos una manta y comenzamos a dar desfogue a nuestros instintos incestuosos, con mi experiencia trate de complacerlo hasta dejarlo sin una gota de semen.
La primera descarga en mi boca al culminar una esmerada mamada que le hice.
Las otras 4 en lo mas profundo de mi vagina en diferentes posiciones.
Yo también disfrute de lo lindo alcanzando el orgasmo en cada uno de los 5 polvos que me echo, porque su pene no tenía nada que envidiarle al de nuestro hermano Jairo.
– Hermanita eres la mujer más fogosa que he conocido.
– Gracias, me alegro que te haya gustado.
Luego de asearnos y vestirnos regresamos a la casa en donde estaban en los preparativos de mi fiesta.
Mi mamá me había enseñado que solo debía estar con los hombres que verdaderamente le gustaran a una y a protegerme de las enfermedades haciéndolo con condón, menos con mí papá y mis hermanos que lo seguíamos hacíamos a pelo.
Al poco tiempo empecé a sentir cambios en mi cuerpo, mis caderas se ampliaron y mis tetinas se crecieron precozmente de modo que tenía forma de mujer en el cuerpo de una niña de nueve años con apenas 1,40 de estatura.
La menstruación también me llegó tempranera a mis 10 años.
Los trabajadores de la finca me miraban con lujuria, yo tenía muy desarrollado el instinto de la seducción, y me daba emoción el dejar que me vieran los pechos ó mostrando las bragas como al descuido
Algunos de ellos gozaron furtivamente de mis favores sexuales desde los 10 a los 12 años en que me fui a estudiar la secundaria a un colegio de la capital, pero cuando venía de vacaciones al primero que llamaba para que satisficiera mis deseos sexuales era a mi papá.
Desde mis 9 a los 18 años, mi vida sexual fue muy activa con diferentes hombres, aun sigue siéndolo pero con uno solo, ¿adivináis quién? Os lo diré: ¡mi hermano Jairo¡ que me embarazo a los 18 y formamos pareja permanente, tenemos 3 hijas y 1 hijo, claro que con Rafael aun tenemos encuentros esporádicos.
Rafael se casó con Lola y tienen 2 hijas y 2 hijos
Y mi papá, el patriarca de la familia, con sus 74 años se siente feliz cuando lo visito y le hago unas mamadas que en ocasiones me sueltan gotitas de semen pero la mayoría de las veces se va de gatillazo, porque las nietas o sea mis hijas y las de Rafael también van a que les toque la vagina y les mame los pechos.
Pero eso sería otra historia.
Gracias por la atención prestada a estos 3 capítulos.
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