Laurita y su papá parte 4, por fin logran realizar su fantasia

Un señor agobiado por las deudas, el trabajo, soportar a una esposa gorda y amargada, sentía su vida miserable, hasta que un día por casualidad descubre que su hija mayor es una sensual y esculpida tentación sexual..
El siguiente relato es ficticio, los nombres de los protagonistas, así como las situaciones vividas, son producto de la imaginación del autor, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Los días y las semanas corrían rápidamente para el pobre señor Ruben, no sabía cómo hacer, como intentar seducir a su hija Laura, la deseaba como un loco y ella con su forma de vestir, siempre con minishorts, minifaldas, pantalones super ajustados, escotes, blusas ajustadas, era toda una tentación el verla tan sensual todos los días, por lo que el señor Rubén no era el único que la miraba, siempre que salía, todos los vecinos literalmente babeaban con la sensual Diosa adolescente, su cuerpo era espectacular y últimamente se veía más crecida,  sus pechos se veían grandes, redondos, su cadera ancha, su culo paradito y redondo, su estrecha cintura, era espectacular decía el señor Rubén y solo tiene 13, incluso su hermanito, quien también estaba creciendo, empezó a ver con lujuria a Laura, Rubén más de una vez lo sorprendió viendo con lujuria a su hermana, pero lejos de enojarse, se excitaba, como decirle algo, si laura era una sensual y lujuriosa tentación en casa y el mismo se moría por tenerla, un día que llegó de improviso a casa, observo que su hijo espiaba a Laurita mientras se bañaba y se masturbaba con una de sus tanguitas, excitado, salió sin hacer ruido y penso, por que no se me ocurrió a mi, fue a buscar al garage su herramienta, y adentro mientras buscaba escucho unas voces.

Eran unos vecinos que hablaban, no les tomo importancia, hasta que escucho Laurita, entonces puso atención, a lo que hablaban, uno decía,  si esta riquísima, tiene un cuerpazo, no mames que no diera por cogermela, el otro le contesto, pues hay que aventurarnos, por ahí escuché que don chuy se la anda cogiendo, el otro respondió con sorpresa, no mames, en serio, el pinche viejo, como le hizo, el primero respondió, ya vez el varo, quesque le va a hacer trabajos de computación, pero va a que se la coga, según se el puto viejo la desquinto, el otro más sorprendido le dijo, que puta suerte,  maldito viejo, quien tuviera varo, el otro le contesto, no pues no creas bato, la morra le gusta la reata,  el puto vecino mamon que vive con don juan, también se la anda cogiendo, el primero contesto con sorpresa, el que se cree gringo, como se llama Gonzalo, ese puto y como sabes como le hizo, el primero contesto, como le hizo quien sabe, pero el otro día la vi cuando se salió de su ventana, cruzó rápido, le tocó la ventana al bato y este le abrió, no creo que fue a rezar verdad, Ruben estaba incrédulo, a la vez molesto, pero la excitación era más, imagino a su hija siendo follada y no lo pudo evitar, saco su teléfono y viendo una foto se masturbo, imaginando como era cogida, puta, puta decía entre gemidos,  terminando en un gran escupitajo de semen.

Después de ese día, observo más a su Laurita, un viernes en la noche le dijo a su mamá,  mañana voy a ir con don chuy, como a eso de las 12 eh,quiere que le guarde unos archivos, si China, le contesto su mamá. Así le decían de cariño, a Rubén de inmediato la verga se le puso dura, solo imaginar que sería cogida por su jefe.

Al día siguiente, no apartaba el pensamiento de Laura, estaba exitado, nervioso, entonces miró el reloj, 11:50, recordó que su Laurita le dijo a la gorda, a eso de las 12, le habló a un compañero y le dijo, oye tengo una urgencia, cubreme, vuelvo antes que llegue don chuy, ok le dijo su amigo y Rubén salió a toda prisa a casa de su jefe don chuy.

Desde afuera, no sabía cómo entrar, como asomarse, camino por la orilla y se metió a la yarda trasera, de ventana en ventana iba buscando como entrar, cuando en una escucho unos suaves Gemidos., tan eróticos, una mezcla de niña y mujer en brama, quería ver pero todo estaba muy bien cerrado, entonces escucho la voz de su jefe, oh si putita, me tienes enviciado, me encanta culearte Laurita, si, oh, Ruben no veía nada pero escuchar Laurita y escuchar los gemidos, sabía que era la voz de su hija, se comenzó a pajear ahí en el pateo de su jefe, escuchaba como chocaban dos cuerpos, plof,plof, plof, luego escucho unos golpes como cachetadas, no aguanto y se vino, como pudo se limpió y salió, se quiso esperar afuera y tras unos minutos, efectivamente, Laurita salía, traía un shortcito,  una miniblusa pegada, todas desacomodadas, su cabello revuelto, pero con una sonrisa, contando unos billetes, Ruben se dijo, mi Laurita es una putita, ahora que lo se , quizá le pague para cogermela.

Un sábado por la noche, Ruben tenía sueños eróticos con su hija, cuando de pronto un ruido lo despertó, que pasa se dijo, se asomó un poco por la ventana, entonces miró a Laurita, venía de la casa de el vecino, enfundada solo en una bata tipo babydoll rosa, transparente,  no traía sostén, ni calzones, Ruben la observo extasiado,  estaba más hermosa y desarrollada que cuando la vio desnuda,sus pechos habían crecido, estaban paráditos, firmes, realmente Laura era una Diosa, observo y vio como abrió con cuidado la reja y se dirigió a la ventana, por donde se metió, Ruben sintió celos y acto seguido, puso barrotes y la gran ventana la achicó, aludiendo que era para tener más espacio, pero en realidad evitaba las salidas nocturnas de su Laurita.

El tiempo seguía su marcha y Ruben seguia desesperado, deseaba tanto a Laurita, entonces llegaron las vacaciones y se fueron de viaje a Tijuna, una quinceañera, la mamá estaba encantada, tanto que decidio quedarse toda la semana, cosa que Ruben no podía y le dijo, quédense, yo debo trabajar, sorprendentemente,  Laura le dijo, yo olvidé que tengo un examen bien importante el martes, me puedo regresar con dad, la gorda solo respondió, pues larguense,  estoy muy a gusto, así la casa no esta sola, así el domingo por la noche, Laurita y su papá partían rumbo a Los Angeles de vuelta.

Al pasar la frontera, laura quiso ir al baño, venía enfundada en un micro vestido, ajustado y cosa rara, traía tacones, casi no solía usar, Ruben observo como todos los hombres la miraban con lujuria, incluso el oficial, quien le dijo, señor ornelas,  ella es su hija, si respondió, el oficial le dijo en tono, pues por aquí serán siempre bienvenidos.

Ya en camino, la noche se hacía pesada, Laurita no aguanto y se quedo dormida, pero en mala posición, permitiendo que su papá se pudiese deleitar con sus espectaculares piernas morenas, su verga se puso dura, la veía, cada movimiento del auto hacia que se levantara más, dejando ver más y más de su espectacular par de muslos, Ruben no pudo más, no se podía concentrar en el camino, así que paró en una orilla, apago las luces, movió un poco a Laura, no respondía, entonces se atrevió, empezó a acariciar las tan anheladas suaves, tersas piernas de su hija Laurita, se sacó su verga que ya estaba enorme y mientras acariciaba los hermosos muslos de su hija Laurita, se empezó a masturbar, su mano no se quedó ahí, lentamente subió a uno de sus divinos pechos, al fin pudo comprobar la firmeza y suavidad de esos jóvenes y morenos senos, estaba en el cielo, con solo tocarla, estaba tan emocionado que no midió sus gemidos y las caricias que le daba a su hija, que sin querer Laurita comenzó a despertar, viendo con sorpresa como su papá la acariciaba y se masturbaba, solo pudiendo emitir un Dad, ronco, con toque de cachondeo, mirando hipnotizada la gran verga de su papá, la vergota que deseo desde la noche que lo vio masturbarse, a pesar de coger con muchos, jamás encontró una verga del tamaño de la de su papá, lentamente dirigió su mano hacia esa enorme boa y cuando la tocó por fin, una descarga recorrió su cuerpo, estaba tan dura, como el hierro, tan grande, no pudo evitar un gemido, Rubén no lo podía creer, Laurita, su Laurita, le empezaba a sobar su verga, sentía el paraíso, pero de pronto, Laurita se detuvo y le dijo,  no dad, aquí no, vamos a casa, ahí hacemos lo que quieras, Rubén loco de excitación obedeció a Laura, emocionado de que por fin, por fin su sueño se realizaría.

Al llegar a su casa, Laurita bajó a prisa de el auto y entró corriendo a casa, Ruben la vio, dejó mal estacionado el auto para seguirla rápidamente, cuando entró alcanzó a ver a Laurita entrar en su habitación y cerrar, Rubén se frustró, la espante pensó, soy un torpe, ella me ve como su padre, jamas la haré mía, resignado se sentó en el sofá, recordó la suavidad y dureza de los muslos de Laura, la firmeza y redondez de sus senos, su verga se paró otra vez y sin importarle ya nada, se empezó a masturbar.

Estaba tan exitado en su mente que no se dio cuenta que una puerta se abría, en su mente estaba su Laurita, entonces escucho una sensual voz con toque infantil, por que no me esperaste Dad, eres un desesperado, te quería dar esta sorpresa, Ruben volteo la cabeza y lo que vio lo dejo sin habla, ahí estaba su Laurita, enfundada en una hermosa lencería Blanca, liguero. Tanga, se veía tan lujuriosamente sensual, con sus 13 años era más espectacular que cualquier mujer, sabes dad le siguió diciendo. desde que tenía 12 años y por casualidad miré tu enorme verga, siempre soñé que tu me cogieras, busque una verga así como la tuya, pero nadie la tiene asi, ahora por fin mi sueño se hará realidad, meteme tu enorme verga dady, Ruben no creía lo que escuchaba y veía, Laurita camino hacia el, sensual y se sentó encima suyo, de frente, para darle un beso, Que Ruben correspondió lujurioso, metiendo su lengua, buscando la lenguita de Laurita, su saliva le sabia a manjar de Dioses, le bajo el bra, y la comenzó a besar por donde quiera lleno de lujuria y pasión, al fin iba a hacer suya a su Laurita, le besaba los senos ya sin restricción,  le acariciaba las nalgas, su verga estaba que reventaba, suavemente la cargo, la llevo a su habitación,  la acostó en su cama, separo sus largas y torneadas piernas, acariciando las, hizo la tanga a un lado y comenzó a beber y disfrutar de su hermosa vagina aún sin bello, le metía la lengua, jugaba con su clitoris, Laurita gemía ronca, desesperada le dijo, por favor dad, ya, meteme tu enorme verga, por favor, hazlo, hazme tu puta.

Ruben temblando de emoción,  se levantó. Jalo a la orilla de la cama a su laurita, besando sus hermosas piernas, las separo y se colocó en medio, apuntando su enorme verga hacia la vagina rosadita sin bello, jugo en sus labios, jugo su clitoris, jugo su cabeza en la entrada, quería disfrutar al máximo su sueño tan anhelado, Laurita, gemía y le suplicaba.

Ya metemela, Daddy ya metemela, quiero tu vergota, por favor, Ruben loco de lujuria,  ya no se contuvo y le metió la verga de un solo golpe, arrancando un ronco y lujurioso gemido de su Laurita, Ruben se sentía enloquecer, dentro de Laurita era húmedo, caliente, a pesar de ya no ser virgen, apretaba rico, como nunca lo había sentido, ambos se abrazaban como queriéndose fundir, el mete y saca era salvaje, lujuriosamente erotico, padre eh hija al fin desfogaban sus deseos reprimidos, Ruben termino dentro de su Laurita, no le importo nada, ella al sentirse inundada, arañó la espalda de el, quedando casi al desmayo, se quedaron abrazados un momento, pero Ruben enseguida reaccionó, listo para hacerla suya una vez más, Laurita estaba feliz, toda la semana se la pasaron follando por toda la casa, Laurita, quería ser la eterna amante de su papá, el la quería para toda la vida, así comenzó su incestuoso romance secreto,  aunque en uno de sus encuentros alguien más fue testigo y Laurita tuvo que ser compartida pero esa es otra historia.