Le cuento a mi novia como me cojí a su tía Blanca

Mi novia me pide que le cuente cómo me cojí a una de sus tías. .
Éste relato está relacionado con «Me cojí a mi novia y desvirgué a mi cuñada».

Luego de cogerme a las dos hermanas, mi novia me pide que le cuente cómo me cojí a sus tías y a su amiga. Claudia se fue a su cuarto y nos quedamos solos Zuly y yo.

Zulema- Cómo sedujiste a mi tía Blanca?

Yo – Para que quieres saber? Contentate con saber que me la cojo cuando quiero.

Zulema – Dime – Agarró mi verga y empieza a jalarmela – Por favor dime.

Se la llevó a la boca y empieza a mamar.

Yo – Ok, en vista de la buena disposición, te cuento:

Te acuerdas de un día que estábamos cogiendo en la cocina, no había nadie solo tú y yo, te tenía contra la barra dándote por detrás?

Zulema – Si

Yo- Te acuerdas que ella llegó y pensamos que no se había dado cuenta?

Zulema – Si

Yo- Pues cuando nos dimos cuenta que ella llegó, ya había estado viendo la cogida y como te hacía gozar.

Ok, tu le abriste la puerta se saludaron y a mi no me quedó más remedio que saludarla también. Recuerda que el shorts que traía era holgado y no llevaba calzones. O sea que la erección se notaba. El pedo fue que cuando me acerqué a ella para saludar de beso, quedamos muy cerca, creo que ella tropezó y le arrimé el camarón. Ahí quedó la cosa. Yo no le dí color al asunto, hasta que en una reunión en casa de tu abuela, yo estaba en el portal fumando y ella salió y me pidió un cigarro sin que el marido se diera cuenta. Empezó a platicar pendejadas y de repente me dijo:

Blanca – Ése día ví lo que le hacías a Zuly.

Yo solo la miré y no dije nada. Ella siguió:

Blanca – Se vé que la atiendes bien.

Yo – Se hace lo que se puede.

Blanca – Y con esa cosota que te traes me imagino que puedes bastante. Creo que la tienes más grande que mi marido.

Yo – Por qué lo dices?

Blanca – Me lo arrimaste cuando me saludaste. Desde ese día sueño con verlo a ver si no me equivoco.

Yo- Quieres verlo?

Y sin esperar respuesta me lo saqué, ya lo tenía parado por la conversación. Ella quedó sorprendida tanto por la acción como por el tamaño.

Blanca – No me equivoqué. Ya guárdalo.

Me lo guardé, me acerqué a ella y le toqué la vagina por encima de la ropa.

Yo- Quiero saber si la de Zuly es de familia.

Blanca – Aquí no. Te voy a dar el teléfono de la agencia para que me llames y quedamos de vernos. Donde tu quieras.

Así quedó ese día. El lunes la llamé del departamento y quedó de ir a las 4 de la tarde. Yo no fui a la Universidad para esperarla.

Llegó, traía un leggins negro, un top rojo con bra negro, llevaba tacones de aguja lo que hacía que se viera muy sexy. Cuando me acerqué a saludar me besó en la boca y yo aproveché para sobarle el culo y las caderas. Me di cuenta que no traía panty. Ella rió y sacó el panty de la cartera. La tomé de la mano y la llevé a mi cuarto.

Estando de pie seguimos fajando, me agarró la verga sobre el shorts que traía, tampoco traía calzones, la sacó por un lado, se agachó y me la empezó a mamar.

Blanca – Zuly te la chupa?- Yo dije que si – Pero no creo que la chupe como yo.

La verdad que sí mama bien.

La levanté le quité el top, besé su cuello y la parte superior de sus tetas. Iba a desabrochar el sostén cuando yo le quité la mano y se lo quité de un solo movimiento.

Ella rió y dijo:

Blanca+ Se vé que eres un cabrón experto.

Le chupaba los pezones que los tenía duros, bajé con mis besos a su pancita y fui bajando sus leggins. Con estos en las rodillas lamí la entrada de su chucha mientras acariciaba la parte interna de sus muslos.

Ella gemía y apretaba mi cabeza contra su pubis Moviéndose arriba y abajo. Subí mis caricias a su vagina mientras con mi lengua le lamía el clítoris.

Blanca – Ah, ah, así, así….

La acosté le quité los tacones y el leggins le abrí las piernas y volví a ponerle los tacones.

Blanca – Metemela papacito, mételo.

Yo no hice caso y seguí con mi lengua en su clítoris y le metí un dedo en la vagina y comencé a estimular su zona G.

Esto la sobresaltó

Blanca -Ohhhhhhh, waooooo, ahí, ahí.

Me apretaba con fuerza contra ella, meneaba sus caderas con frenesí . Cuando sentí que estaba próxima al orgasmo me subí sobre ella y la penetré. Me sorprendió que su vagina, a pesar de su edad estaba bastante estrecha, lo que me prendió más.,

Blanca – Ayyyyy, así, así, asiiiiiiiiiiiiií. Dame duro, mételo hasta el fondo.

• Su orgasmo fue intenso, mojando mi verga con sus fluidos. Gritaba y gemía, yo seguía embistiendo. Cuando terminó de venirse se lo saqué

Blanca – Por qué lo sacaste?

Yo – Quiero que me digas que te parece hasta ahora. Estoy a la altura de tus expectativas?

Blanca – Cabrón , con razón Zuly no te deja, a pesar de que todas le hemos dicho que te deje. Nunca me habían tocado adentro y mamado el clítoris como tú. Que suerte tiene mi sobrina. Ya te cansaste?

La corrí al borde de la cama levanté sus piernas y las puse en mis hombros.Le puse una almohada bajo su espalda para subir su pelvis y facilitar la penetración. Se lo volví a meter por la vagina. Tú tía se movía para todos lados, le pasé la pierna derecha a mi hombro derecho, quedando las 2 juntas y su vagina se cerró más. Gritaba mi nombre pidiendo que le destrozara la cuca. No tardó mucho en volver a venirse.

Estaba en la tembladera del orgasmo cuando le abro las piernas y pongo la cabeza de la verga en la entrada de su culo.

Blanca – Por ahí no. Nunca lo he hecho por ahí.

Seguía viniendose, yo le pasaba la verga de la vagina al culo sin meterla en ningún hueco. Se agarró de las rodillas aún temblando y su culo subió y ahí aproveché y le metí la cabeza.

Blanca – Ayyyyyyyy, Te dije que no desgraciado.

En la posición en que estaba no podía quitarse fácilmente. Embesti otra vez y le entró otro poquito. Volvió a gritar y insultarme, pero yo seguía embistiendo. Gritaba y trataba de quitarse, pero lo único que conseguía era empalarse más.

Blanca- Sácaloooooo- Gritaba – Sácaloooooo- Yo seguía empujando – Ahhggggggg , me dueleeeeeeeee ca, caniiiiii joooooo – Ya se la tenía a ¾ partes adentro y empujé más fuerte y comencé con el mete-saca buscando enterrarselo todo – Me duueeeleeee, para, para – Decía respirando por la boca – Yaaaaaaaaa , me vas a partir en dos.

Yo seguía bombeando con todo, ella gritaba y gemía de dolor. De repente me di cuenta que sus movimientos se adecuaban a los míos. Sin parar de metérsela le pregunté

Yo- Te la saco?

Blanca – No , no, dame, dame duuuuuuuurooooo- Sus gritos y gemidos habían cambiado de dolor a placer – Noooooo pareeeeeeeeesssssss.

Movía su culo hacia atrás buscando mi verga. Le dí lo más duro que podía que hasta me dolía a mi.

Iba a estimular su vagina pero en ese momento ella empezó a venirse. Ahora se meneaba a toda velocidad y gritaba más cabrón.

Blanca – No pares culero rompeme el culo cabrón.

Empezó a levantar la pelvis hasta que quedó exhausta en la cama. Como no me había venido todavía seguía dándole hasta que ya no se movió y cerró los ojos. Estaba ida.

Se lo saqué y le mamé la micha hasta que reaccionó. Comenzó a moverse otra vez y a apretar mi cabeza contra ella, volvió a correrse en mi boca. Entonces la volteé y así acostada se la dejé ir por la chucha. Empezó a moverse hacia arriba mientras yo le daba pinga hasta que me vine junto con ella.

Blanca – UF, uf, te lo juro pendejo que nunca me habían cogido así. Déjame descansar y luego me vuelves a coger.

Y así fue como me cogí a tu tía.

Zulema se quedó pensando y me preguntó:

Zulema – Te la sigues cogiendo?

Yo+ Si. Algún día organizamos un trío con ella.

Zulema sólo asintió con la cabeza.

Zulema – Y a mi tía la de al lado?

Éste relato queda para más adelante….