le entregue mi virginidad a mi hermano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por anitabonita.
Cuando mama me dijo que mi hermano vendría a pasar las vacaciones a casa, me sentí furiosa, hacia 5 años que no lo veía, ya que el vivía con la abuela en la cd de México, como no tenia buenas relaciones con papa, decidió irse a vivir con la abuela ya que siempre fue su consentido, tenia malos recuerdos de el, ya que de chicos siempre me molestaba, tenia 12 cuando el se fue después que tuvimos un pleito grande, aun le guardaba rencor, así que cuando supe que vendría me puse a la defensiva.
Llego el día de su arribo a la casa, era viernes y sabiendo que ya estaba ahí, decidí retrasar mi llegada lo mas que pude, las llamadas de mama al celular eran muchas, así que haciendo un esfuerzo me decidí a llegar a casa
Fue una agradable sorpresa ver a mi hermano en casa, ya no era el chico delgado y burlón, ahora a sus 20 años era todo un hombre, de apariencia atlética, bien formado, al verlo sentí una descarga en todo mi cuerpo y un escalofrió me recorrió toda, creo que el también tuvo una buena impresión de mi ya que se quedo sin palabras cuando me vio, su mirada me recorrió de arriba abajo, yo venia con mi uniforme de la prepa, mis medias me llegaban al muslo, mi pelo negro y suelto, me cubría parte del rostro, mis pechos sobresalían sobre mi blusa blanca con un poco de escote, solo atinamos a decir un hola ,nos faltaron las palabras, no escuchábamos lo que mama decía sobre el pasado, yo no podía apartar mi mirada de su cuerpo, de sus ojos, de su boca y disimuladamente vi su entre pierna ya que tenia un pantalón muy apretado, vi un paquete grande que me impresiono.
A partir de ese día nos comíamos con la mirada, pero no nos hablábamos, nos evitábamos y procurábamos no estar solos, mamá lo atribuía a pleitos del pasado, pero sabíamos que era algo que no teníamos explicación, mama nos sugirió que saliéramos juntos a un balneario que esta cercas de la ciudad, me pidió que invitara amigas para que lo conocieran y así el tuviera amigas y amigos y estuviera mas tiempo fuera de casa para que no se aburriera, me hice la tonta y no invite a nadie, quería estar a solas con el, en cierta forma me sentía celosa de que alguna tonta de mis amigas le pusiera el ojo encima, un sábado por la mañana fuimos al balneario, durante el camino platicamos de tonterías, de juegos de niños, de la escuela, descubrí que era muy alegre y simpático, vi como trataba de disimular al verme las piernas, sentía que me desnudaba con la vista, confieso que yo hacia lo mismo.
Cuando Llegamos al balneario, nos fuimos a cambiar, yo me puse un traje de baño de 2 piezas, un poco chico que hacia notar mis nalgas en todo su esplendor, y mi top solo cubría la mitad de mis pechos, era la primera ves que usaba algo semejante ya que siempre asistía con mis padres y no me pondría semejante traje de baño, el salió con un bóxer, se quedo en una pieza al verme, no podía quitar su mirada de mi cuerpo, yo me sonroje y con el rostro rojo le pregunte: me queda mal? Me lo quito? El se turbo todo, no sabia que responder, su rostro se cubrió de rojo, se vio muy chistoso, al fin me dice: Anita; te ves bien no te preocupes, espero que no me abandones por uno de tus miles de admiradores, ay no, como crees? le conteste
el resto del día la pasamos entre juegos en los toboganes y las albercas, note que en cada oportunidad el aprovechaba para rosar mis piernas, me pedía le abrazara por la espalda para sentir mis pezones que estaban a mil, duros y parados, me era imposible ocultar mi excitación, no se si era por el agua o por su cercanía, lo cierto es que se me notaban mucho, yo también a provechaba para rosar su cuerpo, incluso en una ocasión mi mano roso su paquete, sentí como se estremeció y yo también, el día fue muy corto así me pareció.
Ya de regreso a casa, reíamos de todas las tonterías que hicimos, cuando llegamos a casa ya era de noche y nos encontramos que mis papas habían dejado una nota, habían salido a salamanca con mi tía por una urgencia familiar y le pedían a mi hermano me cuidara hasta el próximo día por la tarde.
Bueno, dice mi hermano, me tendrás que aguantar, me quede en la cocina mientras el subía a su cuarto a bañarse , limpie un poco la cocina y descalza subí a mi cuarto, la habitación de mis papas esta en la planta baja y mi cuarto y el de mi hermano en la planta alta, cuando iba pasando por su cuarto, vi la puerta entreabierta y a mi hermano frente al espejo secándose, me sorprendí al verlo en tanga, tenia un trasero maravilloso, lindo, parado y a través del espejo, pude ver su paquete grande, demasiado grande, el color me cubrió el rostro y me apresure a entrar a mi cuarto, llevaba su imagen en mi mente, me desnude y me metí a bañar, el agua fría no lograba bajar la temperatura de mi cuerpo, sentía la piel chinita y caliente, mis manos fueron a mi clítoris y empezaron a acariciarlo, no tarde en venirme pensando en el , en su cuerpo, en su paquete, sus sonrisa, su mirada, mmmmmmmmmmm que rico seria estar en sus brazos.
Salí del baño, abrí la ventana de la habitación para que entrara un poco de aire ya que sentía muy caliente, realmente estaba haciendo un calor insoportable, me tumbe sobre la cama sin secar mi cuerpo, desnuda para disfrutar el suave aire que entraba por la ventana, no supe a que horas me quede dormida pensando en el.
Entre sueños sentí que me acariciaban, que me tocaban entre las piernas, sentí algo húmedo que me lamia mi clítoris, desperté y lo vi, estaba entre mis piernas, no era un sueño, sentía como su lengua la pasaba de un lado a otro de mi conchita, y la metía y sacaba, el placer me hacia mover mi cuerpo en gemidos de placer, sus manos acariciaban mis pechos, mis pezones, sus labios besaban mis labios vaginales, su lengua entraba y salía en un ritmo lento pero rico, no supe a que horas entro en mi cuarto, pero si sabia que era real, el estaba ahí, acariciándome y comiéndome toda, mis manos apretaban su cabeza contra mi conchita, puse mis piernas sobre su espalda y arqueaba mi cuerpo apretando su cara a mi húmeda raja, sentí su lengua como lamia mi clítoris en suaves toques, algo en mi interior como una descarga, como un rio caliente recorrió mi interior y salió por mi conchita, levante mis caderas y el se bebió todo el jugo que brotaba de mi, era como un niño pegado a su mamila, aaaaaaahh, que maravilla sentir sus labios recorrer todo mi interior, fue recorriendo sus labios hacia arriba, a mi vientre, sin dejar de besar cada centímetro de mi piel que se descubría a sus labios, llego a mis pezones y los empezó a besar, lamiendo y después los chupo como queriendo sacar mas leche de ellos, mmmmm, sus mano empezó a tocar mi conchita en suaves movimientos acariciando mi botoncito parado y caliente, llego a mi cuello sin dejar de besar, de chupar, de lamer mi piel, cuando llego a mis labios ya lo esperaba ansiosa y me prendí en su boca metiendo mi lengua en ella, el me la chupo haciéndome estremecer, metió su lengua en mi boca y la recorrió toda, yo acariciaba su espalda, su piel y sus nalgas. Descubrí que estaba desnudo, sentí la dureza de sus muslos, de su cuerpo, el se desprendió de mi boca y lentamente se fue poniendo de pie ante, mi al mismo tiempo que acariciaba mis pezones que parecían como botones en primavera, al ponerse de pie, vi ante mi su enorme paquete, derecha apuntando hacia mi, no muy gruesa pero grande, la toque ,era suave, y a la ves dura, toque su cabeza roja y goteando miel, la puse en mis labios, la bese, la recorrí con mis labios de arriba abajo, lamí sus pelotas duras, toda ella era bella, sin un vello, perfectamente rasurada, parecía una salchicha enorme, entonces la metí en mi boca y empecé a lamerla, chuparla, trate de meterla lo mas que pude en mi boca, empecé a succionar su punta queriendo sacar toda la miel que brotaba de ella, mis manos recorrían sus nalgas, sus pelotas, lo sentía gemir, sentía vibrar todo su cuerpo, mi mano empezó a subir y bajar la piel de su palo, esto lo excito mas, yo metía y sacaba mi boca de ese enorme palo, mmmmm que rico, quería su leche, quería saber a que sabia, así que retire mi mano, y empecé a chuparla al mismo tiempo que entraba y salía mi boca y sentí como su cuerpo se estremecía y en un gemido sentí en mi boca algo caliente que me lleno toda, como la tenia muy adentro, no deje salir nada y saboree ese néctar maravilloso de el.
El me separo de su palo y me dice: quiero que seas mía, quiero llenarte toda por dentro, si, conteste, quiero ser tuya, me puso de pie y el a mis espaldas empezó a besar mi nuca, nuevamente un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo, me llene de placer, mis manos fuero hacia atrás para tocar su palo que ya estaba nuevamente al punto, enorme y apuntando a mis nalgas, ayyy que rico, el fue bajando sus labios sobre mi espalda, hasta llegar a mis nalgas, las beso recorriendo cada centímetro de ellas, me inclino un poco para que su lengua llegara a mi ano, sentí su lengua y me puse en cuatro mostrándole todo mi trasero para que lo devorase, su lengua empezó a lamer mi hoyito, sentía como se hacia grande ya que su lengua cada ves entraba mas, su mano me acariciaba mi punto haciéndome gemir de placer, su otra mano acariciaba mis pezones, apretándolos, aaaaaaaaaahhh, dámelo todo empecé a pedir y a gemir, el me pone de espaldas y me sube los pies a sus hombros, despacio le dije, esta es mi primera vez, se inclino y me beso suave los labios y puso su enorme cabeza en mi rajita, despacio empezó a meter y sacar solo la punta, sin prisa, sin movimientos bruscos, a cada metida quería mas, me empezó a chupar mis pezones, sentía un placer enorme a medida que su cabeza entraba y salía, cada ves la sentía mas profunda y cada ves era mas grande el placer, sentí un ligero piquete de dolor que rápido desapareció cuando sentí que entraba toda, no se movió, no la saco, mmmm, que rico, por un rato no se movió y luego empezó a meter y sacar, primero despacio y después empezó a aumentar el ritmo hasta que en un loco vaivén los dos estábamos acariciándonos y besándonos, el me voltea quedando el de espaldas y yo sobre el, me empieza a mover como si yo estuviera montando un caballo, en un ritmo de adelante hacia atrás, guau, que placer, mi cuerpo empezó un ritmo loco que hacia que su palo entraba y salía, yo sentía en cada embate, que llegaba hasta lo mas profundo y tocaba una parte sensible dentro de mi, el tocaba mis pechos, mis piernas, mis nalgas, y de pronto, me vine un interminable chorro de leche, sentía que nunca se acabaría, que maravilla venirme encima de el, mi mano fue hacia sus pelotas y las sentí mojadas de mi miel que las cubría, las empecé a acariciar mientras el levantaba sus caderas arqueando su cuerpo haciendo que su instrumento entrara mas en mi, mmmmmm.
Me puso en cuatro y de un golpe entro su palo en mi, súper, me sentí amada, el se movía rápido poseyendo todo mi interior, metía su dedo en mi anito, su mano me acariciaba mis pezones, su ritmo no lo detenía una y otra ves me embestía en un vaivén maravilloso, incline mi cabeza sobre la cama dejando mas levantadas mis nalgas, una nueva sensación me invadió y nuevamente me vine, sintiendo como mi leche llenaba su palo lubricándolo aun mas, así como estaba, sentí que paro su ritmo y lo saco, inmediatamente lo sentí en mi ano, sentí como su cabeza lubricada luchaba por abrirse paso en mi apretado hoyito, el metió sus dedos llenos de miel en mi y sentí como mi apretada cueva se abría, saco sus dedos y de un golpe metió su palo, un dolor recorrió mi trasero cuando entro toda su cabeza, pero inmediatamente inicio y saca y mete rápido que el dolor se convirtió en placer, guau, mmmmm que maravilla, todo adentro, ahora si lo sentía en toda su grandeza, no quera que acabara nunca, así, así, dámela toda, le pedía en gritos de placer, el no paraba, en un rápido mete y saca, me la metía hasta lo mas profundo haciéndome sentir un placer que hasta entonces no había conocido, cuando mas placer siento, escucho como emite un gemido de placer y siento que un chorro caliente me inunda todo mi interior, me sentí en la gloria, el, en un grito de placer se había venido en mi, chorros de leche caliente inundaban mi trasero, sentí como sin razón, mi conchita también expulsaba la miel en un orgasmo maravilloso, nuestros gemidos se juntaban a uno mientras nuestros cuerpos vibraban de placer, sus manos apretaban mi cintura hasta casi hacerme daño, sentí como su enorme palo se iba aflojando, perdimos las fuerzas y el cayo sobre mi exhausto, así permanecimos por largo rato sin decir palabras, solo acariciándonos, besándonos, así nos encontró el nuevo día.
Esa noche perdí mi virginidad en las dos partes, no supe de dolor, solo el placer fue nuestra recompensa, esas fueron las vacaciones más calientes que tuve con mi hermano
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