Le pido la compu a mi Tio y el me pide…
Ya se acercaban los exámenes para terminar la Secu y me urgía hacer tarea en la compu (como siempre). Ese había sido un problema constante, yo no tenía compu y siempre la tenía que pedir prestada a mi Tío, que vivía con nosotros. .
Ya se acercaban los exámenes para terminar la Secu y me urgía hacer tarea en la compu (como siempre). Ese había sido un problema constante, yo no tenía compu y siempre la tenía que pedir prestada a mi Tío, que vivía con nosotros.
Él sabía que me urgía y siempre se hacia el remolón para prestármela, tratando de conseguir algo de mí a cambio. Yo, por lo general me dejaba abrazar y besar el cuello, un poco de manoseo sobre la ropa y cosas así, nada serio…hasta ese día.
~Tío me presta la compu? Me urge una tarea ~
~Si bb, ven siéntate aquí ~ me señalaba sus piernas.
Siempre le gustaba que me sentara sobre sus muslos, pero esta vez, esta vez…
Me tomo de las caderas y me sentó enmedio, ya saben, encima de su bulto, cosa que nunca había hecho. De momento no le di importancia, hasta que se empezó a poner duro, yo lo empecé a notar, me besaba el cuello como siempre, pero sus apretones de teta ya eran otra cosa, ya no eran juegos.
~Estese quieto Tío, no me deja concentrar ~
~Tu tranquila, sigue con lo tuyo y yo con lo mío ~
Así que continue con mi tarea y el con la suya, la de manosearme a su gusto. Ese siempre había sido el pago por prestarme la compu, era de común acuerdo, pero siempre habían sido juegos inocentes, pero esto, esto ya era diferente.
~Ay Tío, ya no siga con eso, me desconcentra ~
¿Pero si te gusta?
~Ya párele porque usted ya se está pasando ~
~Tu déjame y ocúpate de lo tuyo ~
Si, pero mire ya nada más como esta, le dije agarrando su bulto y sentándome a un lado sobre su pierna ~
~ Pues es que así me pones bb, ya estas bien buena y yo, yo, pues necesito una mujer como tú. ~
~¨Pues ahí está mi Tía, vaya a verla para que lo entretenga~
~Tu Tía ya no me calienta, pero tu sí, me pones loco bb ~
~Ande Tío, ya déjeme terminar, mire nomas ya como esta ~ le decía señalándole su tremendo bulto.
~Prometo no molestarte, siéntate bien y sigue con lo tuyo. ~
Me volví a sentar sobre su bulto y traté de concéntrame en lo mío. Pero algo no andaba bien. Su bulto entre las piernas me estaba provocando cosas, cosas extrañas, cosas, cosas…se sentía tan bien.
Poco a poco me empecé a dejar llevar por esas sensaciones, ya no estaba concentrada, pero no quería que él se diera cuenta. Sin embargo, el si se dio cuenta, entonces me beso el cuello como siempre. Pero esta vez fue diferente, muy diferente.
Mi cuerpo se erizo todito, involuntariamente me estremecí todita, empecé a temblar de emoción.
Entonces, el muy atrevido, poco a poco fue metiendo mano bajo la blusa hasta que, cuando vengo a darme cuenta, ya me estaba manoseando las tetas desnudas dentro del sostén. Fue hasta que sentí que empezó a frotarme los pezones dentro del sostén. Sin poderlo evitar, se me escapo un gemido de placer y sin darme cuenta me recosté hacia atrás sobre él, gimiendo suavemente.
Jamás, jamás, se había atrevido a hacerme algo así, siempre habían sido manoseos sobre la ropa, pero esta vez, esta vez él ya se estaba propasando y yo, yo, lo estaba disfrutando, así que poco a poco permití que me hiciera más y más cosas, le deje que siguiera.
Paso una mano para adelante de mí, entre las piernas y sobre la tanga, me empezó a frotar el sexo lentamente, suavemente. Sentí una vergüenza tremenda, al notar que ya estaba toda mojada y que él ya se había dado cuenta.
Siguió con su manoseo, ahora se interesó en mi clítoris, que, para entonces, ya lo tenía bien duro y parado, y mis jugos empezaban a salirse libremente, el seguía frotándome los pezones con la otra mano, haciéndome que ya, ahora en verdad, me pusiera a mil, ya estaba casi a punto de llegar al punto de no retorno,
Entonces, el me levanto, me pidió que me quitara los calzones y me arrodillara frente a él, al tiempo que él se quitaba los pantalones y me dejara ver su impresionante verga, grande gruesa, dura y grande, muy grande.
Así que, sin más, me puso de rodillas frente a él y me la dio a mamar. Era la primera vez que hacía algo semejante y, y.… me gusto, me gustó mucho, así que puse todo mi empeño en darle satisfacción a mi Tío.
Mientras, el me metía mano entre las piernas frotándome el sexo, haciéndome que me retorciera de placer, un placer totalmente desconocido hasta ahora, que, sin querer, pensé para mí misma, no sé por qué mi Tío se tardó tanto tiempo en empezar a tratarme así ufff, se siente bien rico, pensaba yo, al tiempo que me esmeraba en darle más placer mamándosela bien rico.
Unos momentos más tarde, mi Tío se notaba ya totalmente excitado, se estremecía con cada chupada hasta que ya no pudo más y me pidió que lo montara. Me levante del suelo con el sexo escurriendo de caliente, yo estaba a mil y en ese momento, ya nada me importaba, que viniera lo que tuviera que venir, yo ya estaba lista.
Así que, sin más, con mucho cuidado me monte sobre su enorme verga y me la fui metiendo poco a poco hasta que sentí sus huevos topar contra mis nalgas, entonces me empecé a mover como perra loca, montándolo como si yo me lo estuviera cogiendo a él.
Los dos suspirábamos agitados, gimiendo llenos de placer, hasta que sentí como me clavaba las uñas en las caderas y se retorcía viniéndose tremendo dentro de mí. Al sentir su leche caliente como me llenaba, yo por vez primera, experimente lo que se supondría seria mi primer orgasmo, soltaba jugos a lo bestia, mojándole las piernas con ellos.
Nos quedamos abrazados unos momentos, jadeando, tratando de controlar la respiración, hasta que llego un momento de calma. Los dos estábamos totalmente relajados, yo descansando mi cabeza sobre su pecho y el recostado sobre el respaldo de la silla, jadeando cada vez más lento.
~Niña, Juvencio, pero ¿qué rayos están haciendo? ~Trono la vos de mi padre totalmente enfurecida.
Continuara…
Venta de Contenido


(5 votos)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!