Lecciones de Belén PARTE 2
Estaba ansioso por volver a la escuela donde esperaba reecontrarme con ella, sin embrago no siempre salen las cosas como planeas.
Abrí los ojos y apenas la luz desplazaba las sombras de la noche, no sabían cuanto me había quedado dormido, ni como había llegado puesto mi pijama de «Spiderman», intenté hacer memoria… después de correr escaleras abajo y dejar atrás a Belén en el pasillo de la clase, de camino a casa las calles parecían fundirse en un mar gris y plata en mi mente aún gotea el recuerdo de lo ocurrido en la enfermería ,podía sentir el cosquilleo de su besos en mis labios temblorosos, pase mis dedos por mis labios y mi nariz intentado deslumbrar si aún olían y sabían a ella… un torrente de sensaciones recorrían mi cuerpo, para un niño tan pequeño manejar esa clase de sentimiento tan grandes y mezclados, era amor, deseo,atracción.. el pecho me dolía yo creía que era amor, amor de alguna clase embrujo como en los dibujos animados, me imaginaba que mis ojos saltaban con dos corazones como si tuviesen dos muelles, recuerdo llegar a casa, mi tía estaba en la cocina, mi madre trabajaba de tarde, yo le pedí un bocadillo gigante a mi tía y ella sonrió y me dijo..
-Vaya el hombrecito ha vuelto de su trabajo hambriento ehh !!!
Mi tía Elena era la mejor para mi, siempre conseguía hacerme reír y sentía que podía confiar en ella, nos cuidaba por la tarde cuando mi madre estaba en el trabajo, a veces venía también mi prima Silvia. Silvia era 3 años más mayor que yo, era Geminis como su madre, tan pronto diabla como angelito, mi madre siempre decía Ahí Elena no puedes negar que Silvia es tu hija es como una fotocopia tuya cuando eras pequeña… y se echaba a reír… recuerdo comerme el bocadillo gigante en el sofá del salón, el piso donde viviámos era pequeño, sólo teníamos dos habitaciones una para mi y otra para mi madre, una cocina que apenas cabía una persona en ella, un baño, y el salón era algo alargado con una mesa cuadrada con cuatro sillas que había sido de mi abuela, un sofá en forma de «L» en el cual me encantaba tumbarme y ver mis dibujos preferidos, recuerdo que esa tarde estaba echando el chavo del 8 y me meaba de la risa con ellos, me recosté junto aun cojín…. pero no recuerdo nada más, probablemente me habría quedado dormido en el sofá y mi tia o mi madre al llegar de trabajar me habría puesto el pijama y llevado en brazos a la cama, me estiré en la cama y miré el despertador, aún faltaba un rato para levantarme desayunar e ir a la escuela, nunca había estado tan ansioso por ir, incluso al principio no quería, lloraba pues me daba miedo que mi madre me abandonase y no volviera a por mi, pero hoy era diferente deseaba estar junto a Belén sentir sus manos y sus caricias, acurrucarme de nuevo entre sus pechos…
Oí ruido procedentes de la cocina, mi madre ya estaba levantada, asomé la cabeza por el dintel de la puerta y ví a mi madre afanada en limpiar
– Oye Gorrión madrugador, me dijo en tono burlón
-Es que no podía dormir
– entonces vé a salón que te pongo en desayuno, campeón!!!, a ver si por una vez no llegamos tarde al cole.. dijo mientras se reía….
El día era lluvioso, pero nada me importaba más que volver a clase y volver a verla, incluso cuando me bajé del coche y me despedí corriendo de mi madre, dejé que la lluvia me empapara, me imaginaba que entraría en clase mojado y Belén me vería, me cogería de la mano y me llevaría a secar, me quitaría la ropa y con una gran toalla blanca me secaría el pelo, mientras con dedos finos y alargados, como si unas hadas con telas de seda danzasen sobre mí cuerpo me quitaría la ropa empapada hasta dejarme en calzoncillos, continuaría secándome delicadamente, mientras en mi torso desuno mis pequeños pezones se erizaba por la humedad y el placer de sus caricias, las gotas de agua se escurrían por mi piel hasta empapar mi ropa interior, el tacto suave de la toalla y los dedos de Belén recorriendo mi piel me harían estremecer mientras mi pequeño pene pediría que alguien le librase de su prisión mojada, ella lo notaría, me miraría y besaría mientras sus dedos se introducirían dentro de mi muda en busca de él, y comenzaría el ritual que iniciamos en los baños, sus dedos se comenzaría a mover mientras yo gemiría de placer observando como las venas de su mano se hinchaban e intentaba salir de su piel transparente mientras masajeában con dulzura mi sexo… mi corazón comenzó «tictageaba» ferozmente dentro de mi pecho mientras fantaseaba recorriendo los pasillos que conducían a preescolar, podía sentir como mi pene iba creciendo y endureciéndose,… oh si ….. deseaba a su dueña. Mi mente luchaba e intentaba que no ocurriese, no aún ….no puedes… pues alguien lo podía ve, se te va a notar…..
Oí aplausos y gritos en la clase, algo había pasado así que decidí abandonar mis pensamientos y darme más prisa …. entre corriendo, no estaba Belén, en su lugar había vuelto Susana la maestra que tuvo el accidente de moto, estaba apoyada sobre una muleta y aún tenía la pierna escayolada, los niños de mi clase estaban locos de alegría de volver a verla, yo también me alegraba pero buscaba con la mirada desesperadamente deseando que Belén apareciese por arte de magia por algún lado, tal vez Susana sólo había venido a vernos, si eso era seguro, luego se iba a casa a descansar y entraría Belén por la puerta a llevarme a secar, pero nada pasó, oía como las maestras decía que nos fuéramos sentándo en nuestros sitios, yo miré mi ropa aún empapada y me apresuré a sentarme, no quería que nadie más me viese, no quería arriesgarme a que una profesora que no fuese Belén me secase y si mi cuerpo reaccionaba como con Belén y yo no lo pudiese controlar, seguro que me castigarían o peor le pasaría algo a alguien , yo lo había prometido , tenía que guardar el secreto.
No me podía arriesgar, así que me senté en mi sitio mientras la humedad de la lluvia se introducía en mi piel arrugando como si fuese el disfraz de un anciano sobre el cuerpo de un niño, sentía frio y desesperación, pero creía que me lo merecía, ¿acaso mi amada maestra se había despedido de mi?, ¿por eso me llevó a la enfermería de aquella manera?, ¿porqué me iba abandonar una vez que ya me tenía totalmente rendido a sus pies ?…
Los días y las semanas pasaron velozmente, mientras yo me sumía en un abismo triste y gris, me sentía abandonado, sin ilusión, ni siquiera prestaba atención en clase, es tarde llegué como siempre a casa, mi madre estaba en en salón vestida con su ropa de trabajo, un olor a café impregnaba el ambiente, mi tía Elena sollozaba en el regazo de mi madre desconsoladamante mientras miraba a mi prima Silvia, por lo que me pude enterar mi tío, que era un borracho, tenía una amante y había decidido abandonar a su mujer y su hija, hasta se había largado con ella a otra la cuidad
– Cómo voy a pagar el alquiler y las facturas, como voy alimentar a mi hija, gritaba mi tía desconsoladamente
mi madre le acariciaba el pelo y le decía, tranquila cariño todo va a salir bien, tranquila
– El muy hijo de p… ha sacado todo nuestro dinero del banco… no le valía sólo con engañarme… no señor, el muy valiente … me tenía que joder viva a mi y a su hija… maldito bastardo… balbuceaba entre sollozos
esa tarde mi madre no fue a trabajar, y en la casa se notaba un ambiente pesado y cargado como una niebla que no puedes ver pero que sientes que esta ahí, mi madre se pasó toda la tarde llamando por teléfono a gente que conocía, entre llamada y llamada se acercaba a Elena y le repetía
– tú tranquila esto lo vamos a arreglar ya lo verás, de una manera u otra
Mi prima Silvia y yo estábamos sentados en el sofá sin decir nada, mirando la televisión pero en realidad creo que nadie veía nada simplemente estábamos allí , existiendo del alguna manera mientras el tiempo se había detenido, simplemente sabíamos que no era así pues los colores de la pantalla cambiaban de vez en cuando, el humo del café salia como una chimenea, de vez en cuando silbaba una nueva cafetera prendida en el fuego de la cocina, anunciando que ya estaba y volviendo a impregnar el pequeño apartamento con su olor.
En un momento dado mi madre sonrió y miró dulcemente a Elena, a través de un amigo le había encontrado un trabajo de oficina pues mi tia había trabajado de administrativa antes de quedarse embarazada de mi prima, pero dicho trabajo estaba en otra cuidad a 8 horas en coche de aquí, podía empezar el lunes, mi madre le animaba, le decía
– Deja a Silvia con nosotros hasta que termine el curso y tu ve …prueba a ver que tal, yo tengo unos ahorros con ellos alquilaremos un piso este mismo fin de semana, yo te acompaño unos días, con eso lo alquilaremos ya verás.. va a salir todo bien, ya lo he arreglado vendrá estos días una chica que me han recomendado en la escuela para cuidar de los peques, y si el trabajo te gusta y estas contenta cuando tengas todo en orden te llevas a Silvia contigo para el nuevo curso, 8 horas de coche no son nada y nosotras podremos seguir viéndonos, tal vez con el tiempo salga algo por aquí, quien sabe…
– Pero no sé, ..yo… bueno … sería empezar de nuevo ¿verdad?, además así todo no me recordará a ese mal nacido…. Con mis primeros sueldo yo te devuelvo todo ehhh …. respondió mi tia
– ahí cariño, no tengas prisa, la familia está para esto, mi dinero es tuyo y lo sabes, no hemos pasado por tanto en la vida ¿y ahora que? no va hundir un mal nacido… de todas formas …. tu lo habrías hecho por mí, respondió mi madre
Llegó la hora sin saber muy bien cómo de irnos a dormir, mi tia y mi madre había sacado la cama supletoria que había debajo de mi cama por si alguien se quedaba a dormir y la había arreglado para mi prima, no era la primera vez que mi prima se quedaba a dormir en mi cuarto así que era algo normal, mi tía se acostó en la otra habitación con mi madre pues no quería volver a su piso, mañana iría a recoger cosas y hablar con la casera, hoy ya no tenía mas fuerzas.
Así que después de cepillarme los dientes y pasar por el aseo ,entré en mi habitación, mi prima se estaba cambiando de ropa, en ese instante me fijé en su cuerpo, es curioso como no era la primera vez que nos cambiamos o estábamos medio desnudos juntos pues eramos familia o al menos era normal en mi familia mas cercana así había sido desde que yo podía recordar, pero jamás me había parado a observarla como estaba haciendo hoy, tal vez algo había cambiado en mi. ¿Podría ser que Belén me hubiese transformado en otro ser?, y si me hubiese ocurrido como esas películas de terror en que ella en realidad fuese una vampira, me hubiese mordido en el cuello hasta succionarme casi toda mi sangre y mientra yo me hundía en esa oscuridad agonizante agarrándome a lo que quedaba de mi existencia hubiese terminando por ceder y me hubiese convertido finalmente en otro vampiro, pero la transformación no se puede completar hasta que yo bebiese la sangre de mi maestra. Entonces renacería como otro nuevo ser más retorcido y perverso de colmillos afilados, ciertamente aquel Daniel aquella inocencia había muerto en aquella enfermería cuando por fin probó el néctar de aquel agujero palpitante, mientras yacía junto a aquella diosa de mármol aún con el miembro dentro de ella.
Mi prima se quitó la falda, dejando al descubierto su bragas de color rosa que le marcaba perfectamente su culo redondo y respingón, su piernas eran delgadas con unos tobillos a mi juicio demasiado pequeños, también se quitó la camiseta, en la espada se le marcaban como si quisieran salir del cuerpo cada hueso de la columna, se dio la vuelta me miró y me sonrió mientras buscaba su pijama, sus pequeños pezones eran pequeños y oscuros no tenía aún pechos pues tan sólo tenía 8 años, su cuerpo no era como el de Belén pues sus caderas eran rectas, aún no había adquirido la forma femenina, y tenía una pequeña barriguita como si no le correspondiese exactamente con su cuerpo escuálido pero sin llegar a ser excesiva, la cual por un instante me imaginé recorriendo con mis manos y mis labios, ¿como sabría su piel? ¿su sabor sería como la de Belén, algo salado?, miré de reojo como su sexo se dibujaba bajo braga, me imaginaba como ese trozo de tela estaba rozando los labios de esa vagina, quise recordar como era esa parte de su cuerpo pues alguna vez nuestras madres nos habíamos duchado juntos en plan industrial, tu le enjabonas el pelo y yo el cuerpo, sin embrago por mas que lo intentaba no lograba recordarlo, era como si mi mente jamás se hubiese dado cuenta que mi prima era una chica, quise ser ese trozo de tela, preté mi lengua contra mis dientes mientras cerraba los ojos e imaginaba como sería besar, lamer, chupar esa fruta que estaba esperándome entre sus piernas, noté como comenzaba a tener una erección, así que de un salto me metí en la cama, no quería que se riera de mi, mi prima. Silvia pareció no darse cuenta así que después de que ella volviese del baño apagamos a luz y nos dispusimos a dormir.
En la oscuridad de la habitación yo intentaba ver la figura de mi prima en la otra cama pero apenas la veía, después de un buen rato luchando conmigo mismo, caí profundamente dormido, cuando desperté ya había amanecido, apenas entraba luz por la ventana pero ahora podía observar a Silvia dormida, estaba de espaldas, se había destapado y su pantalón de pijama azul se le había bajado ligeramente, dejando ver ligeramente el comienzo de la raja de su culito, el cual estaba algo en pompa…. Quise estirar la mano y acariciar esos glúteos, pero algo me detuvo, no puedes hacerlo, no así, y si se despierta y se enfada…
Oí ruidos en la cocina y decidí alejarme de esa tentación que me reclamaba, como a un drogadicto su dosis, estaría enfermo, era como un animal que no se podía controlar, este ser de la noche en el que me había convertido no se podía apoderar de mis actos, no sabía las reglas, no sabía como actuar, como pasar por humano,…. salí de mi habitación y vislumbre la figura de una mujer que silbaba suavemente y cantaba, no era mi madre ni mi tia, probablemente ya se habían ido, mientras me acercaba a ella poco a poco mis ojos se iba acostumbrando a torrente de luz que entraba por el ventanuco superior de la cocina, ella se giró y me miró
– Pero…. ¿Daniel?… tú…¿tú?… eres el hijo de … Marijose
Me quedé de piedra, como si hubiese visto un fantasma aparecer frene a mi,
– ¿Belén?, es lo único que pude articular mientras abría más los ojos
– Me llamó tu madre, me dijo que tenía que cuidar de un niño 4 y una niña de 7 u 8 … así que como aún no tengo trabajo en ningún otro lado acepté no sabía que ella fuese tu madre…..
Yo miraba perplejo a Belén, después de lo que para mi mente había sido una eternidad sin ella, semanas … que para mi habían sido años eternos, allí estaba en la cocina de mi madre y llevaba puesto su delantal, pero no le quedaba como a ella, a Belén le caía más flojo, observa la forma en que las cuerdas del delantal pasaban por sus pechos, como la otra cuerda rodeaba su cintura, llevaba una falda larga y marrón, esta vez no llevaba el pelo recogido como siempre, sino que se había hecho dos coletas, lo cual le daba un aspecto algo más infantil, como si ella quisiera parecerse a una niña alta, pero su formas de mujer le delataban, baje la mira y vi como la cabeza de mi pene había decidido asomarse a saludar…. Ella me miró, y fugazmente movió la cabeza para observar si Silvia dormía, se agachó para ponerse a mi altura y me susurró al oído
– Vaya, vaya hay una cosita que se alegra de verme….
Y bajando más el tono me dijo,
-vamos al cuarto de tu madre aquí nos pueden ver
Me agarró con fuerza la mano y nos escabullimos al cuarto de mi madre, ella entrecerró la puerta pero dejó una rendija, quería oír si Silvia se levantaba de la cama, mi pene aún sobresalía por la goma de la cintura del pijama, ella introdujo sus largos dedos como pequeñas serpientes danzarinas por la goma del pantalón y me lo bajó, se puso de rodillas, aún así era más alta que yo, así que se inclinó más, agarro con delicadeza mi pene y comenzó a chuparlo mientras masajeaba mis pequeños testículos
– Oh Daniel, no sé que me pasa contigo, no sé, me vuelves loca, yo, yo no soy así pero desde que te probé, no dejo de pensar en tu cosita, me encanta, eres tan dulce….
Continuó azarosamente lamiendo y chupando mi pene, el cual parecía un cigarrillo en sus grandes labios, su saliva se escurría como si fuera un pequeño riachuelo por mis piernas, mientras apretaba mi culo con sus manos conduciendo mi cuerpo hacia ella, ni siquiera movía la cabeza, con pequeños movimiento me movía ligeramente hacia atrás y hacia delante, haciendo que mi sexo entrase y saliese de sus labios en forma de «O», de vez en cuando paraba y se llevaba un dedo a sus labios en señal de silencio, levantaba la vista para comprobar que yo asentía, podía ver como en ese instante le brillaban los ojos antes de seguir succionado, cerré lo ojos y me abandoné de nuevo a su dominio, había caído en sus colmillos de nuevo, los abrí de nuevo y vi como sus mejillas se contraían y extendían chupando mi polla, como se había subido la falda y apartado a un lado de sus piernas un tanga verde que llevaba puesto, y se estaba metiendo los dedos en su vagina, los cuales entraban y salían chapoteando de su cavidad, me acercó su dedos húmedos a mi boca, los cual los limpie meticulosamente mientras intentaba no jadear, con mi saliva aún resbalando por su mano, ella se los volvió a meter y sacar de su agujero velozmente introduciéndose más de un dedo de vez, mientras apretaba el puño contra su boca pues una oleada de placer amenazaba con salir exhalados con grandes gemidos, sus dedos parecían brillar salpicados por el fluido que resbala por su muslo derecho, puso la mano con la que se estaba masturbado de nuevo en mis gulteos y mientras se metía mi pene y mis testículos profundamente en su boca, los separó ligeramente, comenzó a hacerme círculos en el agujero de mi ano, sentía como su flujo se introducía en este, cuando creyó que ya era suficiente, entonces intentó introducirme su dedo pequeño, mi cuerpo reaccionó apretando los glúteos y empujando mi cuerpo hacia delante, quería librame de aquel invasor, de aquel gusano que se quería introducir dentro de mi, sus labios en ese instante succionaron con violencia todo mi sexo, en ese instante pareció darse cuenta, y soltó un chorro de saliva cuando abrió la boca liberándome, entonces oímos un crujido y nos detuvimos, nuevamente me hizo la seña de silencio, desapareció por la puerta entreabierta a investigar, mientras yo me subía nuevamente el pijama….
Continuará ……….. (si así lo desean sólo díganlo)
Sii!! que continue! me encanta esta serie!
Excelente relato de te pido por fa que sigas continuando con tu relato subiendo más espero las 3 parte con muchas ansias y dime será que tiene otro medio para poder hablar accede a responder por fa subir la Continuación lo más antes posible
gracias por sus comentarios, ya subí la parte 3 pronto llegará la 4 tan bien… espero que les guste ambas