Lo hice con mi hija ebria
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un día sabado, normalmente me.
comunico con mi hija, que por.
cierto se llama Carolina,o lo cual ella viene a visitarme y se quedaba conmigo unos días.
Resulta que en aquel sábado le doy una llamada a Carolina (que en ese tiempo tenía 17), pensando que iba a venir a visitarme para decirle que no estaré en mi departamento por qué me iré con unos amigos a una fiesta, pero que si desea podría entrar a mi departamento, ya que ella tenía una copia de mi llave, pero me dijo que no iba a venir, entonces me sentí más seguro, porq normalmente cuando me voy a fiestas, suelo traer chicas a mi departamento para coger, que es algo normal ya que soy soltero.
Entonces llegó la noche, saliendo del trabajo me fui con unos amigos a pasarla bien y ligar con chicas en la disco, entre bebidas y bailes cada uno de nosotros, buscábamos chicas para pasarla bien, entonces nos separamos un rato buscando a nuestras conquistas de la noche con el fin de reunirnos otra vez.
Después de una hora encontré a una belleza, le dije para reunirnos con unos amigos y ella aceptó, después de una hora, mis amigos y yo nos reunimos ya con parejas, y grande fue mi sorpresa, que uno de mis amigos (el menor de todos), traía de la mano a mi HIJA!!!, toda tomada, con una faldita muy corta, y un escote que dejaba ver cómo sobresalía sus pezones de sus hermosas y grandes senos, y que tambaleaba un poco por los tacones que llevaba puesto.
Me sorprendí enormemente y me avergonce, no sabía decirle a mis amigos que ella era mi hija, entonces disimule a que todo estaba normal, por suerte entre la.
oscuridad y lo subido de copas de Carolina, no se dió cuenta que estaba ahí, me fui a bailar con mi pareja de esa noche mientras pensaba en como separar a mi hija del grupo y llevarla a mi departamento, porq era obvio que sentía celos que un hombre le esté tocando, más aún que tenga sexo con uno de mis amigos, eso para mí era inaceptable.
Cerca de las 5 am, veía como aquel tipo besaba y manoseaba a Carolina, metiéndole la mano como el quisiera, mientras yo sentado a su al frente me retorcía de ira, fue cuando ella se levantó y se dirigió al baño, entonces aproveche esa ocasión y me dirigí hacia ella, la agarre del brazo y la jale hacia la.
salida de la disco, ella me miró y me reconoció, se puso de mil colores, la mire molesto y la seguí jaloneando hasta la salida, una vez afuera le di una gritada por la forma como se portaba, abrí la puerta de mi auto y la meti en el asiento del copiloto, me subí al auto y prendí la marcha hacia el departamento.
En pleno camino mientras le resondraba, me di cuenta que se quedó dormida profundamente, le llamaba en voz alta y no se despertaba, me di cuenta que esa faldita corta y esas piernas de aún casi adolescente se veian muy provocativas, y esas tetas que se movían según las deformaciones de las pistas, sentí que poco a poco me estaba poniendo cachondo.
Al llegar a mi departamento, intenté despertarla pero fue en vano, entonces la cargue en mis brazos y la lleve hasta el piso donde vivía, entre con dificultad y la tire en el sofá, respire profundamente y la contemple, ahí ella tirada de espaldas en el sofa, con sus piernas hermosas casi abiertas y esos senos que estaba casi salidos del pequeño escote, no me resisti y le di un beso, y sentí una calentura total dentro de mi, y un miedo también, ya que lo que quería hacer era incesto, y temia a que ella se despierte y se dea cuenta.
Así que pare un rato, me di cuenta que ya estaba amaneciendo, entonces la cargue de nuevo y la lleve a mi cama para que descance ahi, cuando llegamos a la cama, la Heche muy delicadamente de espalda en las sábanas, y en eso uno de sus pies me rozaba la verga accidentalmente, entonces senti como la verga se me puso dura como una piedra.
Al sentir la verga dura, sentía que el pantalon me incomodaba y me lo saque mientras contemplaba a Carolina toda sexy con ese vestido, luego procedí a quitarme la camisa y me quedé solo en calzoncillos, Vi que sus piernas de Carolina entre sueños los abría como si me insinuara, entonces no aguante más, me lance sobre ella, bese sus labios, su cuello, baje por sus senos, le quite el escote, dejándola con sus tetas al aire libre, seguí bajando, y le arranque esa faldita que tenía, empecé a besar su vaginita por encima de su calzoncito blanco que tenía, me fui de nuevo a sus labios, la empecé a besar, y mi verga rosaba con su vagina, pero ambos teníamos prendas íntimas aún, entonces la jale al costado de la cama, agarre su carita hermosa que tiene y le.
empece a meter mi verga en su boquita con cuidado, no lo pude meter todo porque se iba atorar y se podía despertar, más aún que tengo una verga muy larga y pronunciada.
Entonces, acerque mi rostro en su vaginita le quite su calzoncito, le abrí las piernas y empecé a lamerle todita, hasta que sentí como sus jugos vaginales daban un rico sabor a mi boca.
La jalonie hasta el centro de la cama, le abrí las piernas otra vez, pero esta vez quise penetrarla, acomode mi pene en su entradita de sus labios vaginales, y empecé a empujarle un poco hasta que entró la cabecita de mi pene, entonces salvajemente , de un solo empujón se la meti toda la verga, la embesti tan fuerte que sus cejas de mi hija se arrugaron un poco exclamando dolor entre sus sueños, la dejé adentro por un minuto hasta que su vagina se amolde a mi verga, ya que la tengo casi 23 cm.
Luego la saqué despacio, y violentamente se la meti toda otra vez, pero esta vez carolina no exclamó mucho dolor.
Y así se lo metía y lo sacaba, dándole unas embestidas con la verga, sentía que mis pelotas chocaban con la entrada de su vaginita.
Le puse su piernas en mis hombros y le seguí dándole fuertes cogidas, luego le di vuelta poniéndole boca abajo, le coloque una almohada por el Vientre para que Levante esa colita, coloque mi verga en su vaginita y se lo zampe toda otra vez, me di cuenta que estaba demaciado cachondo,y note que ya me estaba viniendo, quise sacarla pero no pude aguantar y empecé a bombear toda la leche cuando mi verga estaba en lo más profundo de la vagina de mi hija, fue tan rico la sensación que no saque el pene y le dejé hasta la última gota de semen, cuando sentí que.
la verga se ponía flágido, la saqué y Vi como hilos de semen chorreaban y salían de su vaginita.
La dejé ahí tirada boca abajo en la cama y me fui a bañar.
Saliendo de la ducha note que mi verga se puso dura otra vez, sabía que quería más, entonces me lance encima de ella otra vez, como todo un macho enseminador, pero esta vez quería metercela por el culito, le puse la verga en su entrada unté un poco de su jugo vaginal que salía de ella para lubricarme el pene, y empecé a metercela de a poco, hasta que le entro todo, de ahí le di unas buenas embestidas de verga hasta que sentía que me venia otra vez, saque la verga y se lo metí otra vez en esa vaginita y empeze a bombear mi semen otra vez dentro de ella, estaba extasiado.
Luego me vestí, le vestí a ella, seque el semen que había en sus piernas, pero no pude sacar la leche que tenía adentro de su vagina, la dejé tapadita con una sábana y me.
fui a dormir al sofá.
Desde ese día, todo sigue normal en nuestra relación de padre e hija, ella nunca se enteró de lo que pasó, es más, aún me la sigo cogiendo, ya que le doy unas pastillas a su refresco para hacerla dormir profundamente y poder cogermela, pero esta vez ya no soy el único que se la coge, pero eso ya es otra historia, gracias por su comprensión.
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