Lo que escuche en un consultorio.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por meridano.
Mi nombre es clarita y tengo 14 años, hace unos años mi mundo quedo destruido, mi padre sufrió un accidente. Un conductor ebrio se voló un semáforo y nos colisiono, íbamos con mi padre, yo que tenía en ese entonces 10 años, mi hermanito de 3 años y mi madre.
Ese borracho al que odio con todas mis ganas, trabajaba para el gobierno local y no le hicieron nada, el conducía una camioneta Cheyenne y nosotros veníamos en un auto matiz.
No quiero hablar de eso, porque aun lloro al recordarlo, pero mi padre sufrió daño cerebral, nostras apenas unos rasguños. Mi padre estuvo en estado de 6 meses, los doctores decía que iba a morir, sin embargo, el día de mi cumpleaños abrió los ojos, fue un regalo, yo cumplía 11 años y el despertaba. Pero el regalo vino acompañado de amargura, despertó con retraso mental, era como un niño de 3 años, no hablaba, solo hacia ruido, no sabía ir al baño, y lo más doloroso, no sabía quién era yo.
El doctor nos recomendó internarlo en una clínica mental, pero no teníamos dinero para pagar una clínica buena, las gratuitas son sucias y la verdad es mejor estar muerta que estar ahí.
Decidió mi madre llevarlo a casa, nosotros lo llevábamos a sus terapias y pronto gateaba, pero aun no hablaba, a mi me tocaba cuidarlo por las tardes, yo sola, porque mi madre tenía que trabajar, yo ya tenía 13 años. Por esas razones era un poco introvertida, era bajita blanquita, usaba lentes, y flaquita, mi cabello largo y un mi fleco, en la escuela me molestaban porque decían que parecía una ñoña y además sabían lo de mi papa.
Una tarde paso algo, algo que cambiaria mis sentimientos por mi padre, algo que hasta hoy me confunde. Le estaba preparando su baño, con agua caliente y todo y le quite la ropa, el me ayuda claro, pero por pudor no le quito su ropa interior, lo baño así, mientras le jabonaba la espalda, vi que lo que está debajo su ropa interior le crecía. Yo ya sabía que era y me dio pena verlo así, termine de bañarlo y comencé a cercarlo, pero su erección no paraba, y si en cambio intento tocarme las piernas, lo regañe, pero entonces entro en unos de sus episodios de ira, me empujo y tiro todos las cosas que estaban cerca de él, lo abrace para consolarlo como a un niño, se calmo, pero volvió a hacerlo, me manoseaba las piernas.
Esa tarde después de acostarlo en su cama, me quede pensativa por lo que mi papa me hizo, me sentí a triste porque sabía que no era su culpa, pero sabía que no estaba bien, pero tampoco podía decirle a mi mama, por entonces lo internarían en un sanatorio mental y no me dejarían verlo.
Pasaron los días, y ya era costumbre para el que durante el baño, me tocara las piernas, ya no le diecia que no lo haga, en ocasiones cuando su mano subía mucho debajo mi falda, le tomaba la mano y le decía que no lo haga, el paraba pero a los pocos minutos lo intentaba de nuevo.
Los problemas económicos aumentaban así que mi madre tomo un trabajo donde ganaba bien como redactora de un periódico, pero entraba a las 8 de la noche y salía hasta las 6 de la mañana, yo tenía que cuidarlo por las noches.
La noche de un martes, yo me prepara para dormir mi cambiaba de ropa, me estaba poniendo mi bata , una de hello kitty, que me quedaba ya muy corta, cuando escuche que se abra la puerta de mi cuarto, era mi padre, estaba el mirándome mientras me cambiaba de ropa, y trataba de entrar a mi cuarto, con su silla de ruedas, se puso de pie con la ayuda de una muleta y tambaleando se acerco a mi. Hola papa le dije, ¿te vienes a despedir de mi?, emitió un sonido, como un quejido y de una vez puso su mano en mis piernas, le dije, papa, no me gusta que me hagas eso, por favor no lo hagas. No me hizo caso, en vez de eso subió su mano y me toco mis muslos, le quite la mano y entonces entro en ira, comenzó a gritar, me empujo a la cama, mi hermanito entro al cuarto y se asusto mucho, después de una hora logramos calmarlo, pero entonces se me acordó que si mi madre se enteraba lo internaría, entonces le dije a mi hermanito que no diga nada.
Nos dormimos, pero a eso de las 2 de la mañana me levante para ir al baño, y cuando regrese olvide ponerle seguro a la puerta, me acosté a dormir.
Nos e cuanto tiempo paso, pero entre sueños comencé a sentir que me manoseaban las piernas, desperté y era mi padre, que estaba a lado de mi cama en su silla de ruedas, hasta había encendido la luz para mirarme, me había levantado la pijama y me tocaba los muslos. Tome su mano para alejarla pero vi su rostro preparándose para uno de sus ataques, si le decía que no sabía que ahora si se darían cuenta que estaba pasando, no quería que mi hermanito ni mi madre sepan esto.
Me resigne y permití que me siga tocando, sus manos ásperas recorrían mis piernas a todo lo largo, mi padre en cuando estaba sano trabajaba con madera, asi que sus manos eran duras y muy rasposas, el se bajo de la silla de ruedas y quedo sentado en el piso junto a mi cama, entonces me jalo hacia la orilla de la cama, de forma que quedaba yo muy en la orilla, coloco su cabeza no entre mis piernas pero casi lo lograba, comenzó a besarme las piernas, yo me preguntaba ¿ si lo hacía porque me quería?, si ¿sabía quién era yo?, ¿porque me hacia el esto?
Sus besos comenzaron a subir más hasta que pronto su boca estaba sobre mi ropa interior, que era una braguita amarilla con un dibujo de una abejita. El se caía cada vez que intentaba besarme allá, así que por consideración a el me acomode de forma que pudiera hacerlo fácil coloque mis piernas sobre el de forma que mis muslos quedaban sobre sus hombros, entonces él me besaba al principio tiernamente mi panty la parte donde que esa sobre mi vagina, podía sentir su barba muy áspera raspar mis delicados muslos, no podía evitar sentir algo de placer, se sentía muy bonito sentir sus mejillas ásperas frotar mis muslos, pronto los delicados besos se volvieron más agresivos, cada vez que besaba mis muslos lo hacía con tal fuerza que me dolía y sonaban fuerte, yo estaba muy agitada, quería decirle que pare, que no podía terminar frase alguna, respiraba muy rápido “pa, aa pa pa , ayyy papa ded detente” asi continuo algún rato hasta que intento quitarme la panty, pero usando sus dientes, sentía como me daba pequeñas mordidas muy leves al tratar de tomar con la boca mi panty, su lengua recorría toda la zona de mi panty, que va de mi vagina a mi ano, tratando de quitármela sin éxito, sentía su lengua tocar mi ano, mi vagina y esa parte muy delicada de piel que separa al ano de la vagina, hasta que el solo ya usando sus manos, me quito la panty, entonces se volvió más agresivo, se subió a la cama casi me tira a mi también porque es torpe en sus movimientos , para besarme mejor, su lengua pasaba entre mis labios vaginales y los chupaba muy fuerte, como si quiera arrancármelos, no podía creer lo que pasaba, era muy brusco, entonces se acostó sobre mi quise quitármela de encima pero pesaba mucho, me tomo de las muñecas y comenzó a moverse, pero el tenia puesta su ropa interior, no sabía que tenía que quitársela, pronto comencé a notar su frustración de no saber que mas hacer, cada vez que intentaba penetrarte sin éxito se ponía mas enojado, era muy brusco conmigo, me tomaba de las muñecas y me empujaba con fuerza contra la cama y se ponía encima todo eso a pesar de que yo no ofrecía ninguna resistencia era en ese momento como una muñeca de trapo, lo intentaba pero fracasaba, entonces él comenzó a hacer ruidos y sabia que pronto iba a comenzar a gritar y desatar su furia, y esta vez yo podría salir lastimada, sentí lastima por él, porque no es malo, no es su culpa, es algo natural que él no comprende, y si traba yo evitarlo, el terminaría internado.
Entonces lo calme hablándole bonito, papi déjame ayudarte, así que le quite su ropa interior, y asomo su pene, al principio no lo mire, pero luego vi que estaba grande, estaba bañado en sus fluidos pre seminales, estaba muy pegajoso, y tenía pegado muchos bellos púbicos a su pene que posiblemente se le habían desprendido por la intensa actividad que tenía en ese momento.
Intento de nuevo penetrarme, pero no sabía cómo hacerlo, se ponía sombre mi y se movia tan duro que mis peluches que estaban en un buro a lado de la cama se caían al piso, de nuevo vi su enojo, apretaba mis manos y mis muñecas muy duro y me aporraba contra la cama, entonces le dije, papi cálmate, déjame ayudarte de nuevo, tome su pene, que estaña muy mojado, cuando lo toque un hilo de fluido cristalino mojo mi mano, entonces temiendo que me lastime quite mi mano y deje su pene listo para entrar en mi, entonces el me penetro dándome un empujón, sentí dolor, me mordí los labios con tal de no gritar, me lo metió casi de una vez, el se movia fuerte brusco, mis piernas rodeaban su cintura, aun si hubiera querido detenerlo en ese momento el me tenia inmovilizada, pesaba mucho, me tenia sujetada de las muñecas con los brazos extendidos sobre la cama, sentía su pene entrar y salir con una fuera inimaginable, por ratos se detenía y empujaba su pene y todo su cuerpo en mi, como si quiere meterse el dentro en mi vagina, me soltó una de mis manos, y la puso bajo de mis nalgas, y comenzó a empujarme con su mano mientras también empujaba su cuerpo contra mi, como si quiera atravesarme con su pene, su pene llegaba al final de mi vagina y sentía como topaba cada vez que lo hacía. Finarme volvió otra vez a moverse de adentro hacia afuera y me volvió a sujetar las manos, ahora ya no era más brusco, me besaba la cara y el cuello y jadeaba muy fuerte, entonces de nuevo ahora con las dos manos, me sujeto de la cintura y me empujo fuerte, sentí su semen llenarme, eso fue muy extraño. Entonces una sonrisa comenzó a aparecer en el rostro de mi papa, desde al accidente siempre había tenido una cara de enojo, pero ahora se le veía feliz, muy sonriente, eso me gusto, aun sobre de mi, le di un beso y le dije papacito te sientes bien, no me contesto pero le vi en su cara que decía que si, yo no me podía mover por el agotamiento, estaba toda sudada y cansada, el se bajo de encima de mi y me abrazo como lo hace un niño, riéndose y haciendo carita, lo abrace yo también. Creo que pasaron 30 minutos así, cuando otra vez se calentó y me lo volvió a hacer, menos brusco.
Esa noche me lo hizo tres veces.
A la mañana siguiente estaba yo algo ida, por lo de anoche, además de que me dolia mi vagina después de todo lo que me hizo, creo que desahogo conmigo quien sabe que tanta cosa que tenía en el, recordé también que me podía embarazar, así que fui al centro de salud para que me den píldoras gratis, desde eso el va diario a mi cuarto por la noche, a veces me lo hace una vez, una ocasión me lo hizo 4 veces y es incomodo hacerlo cuando estás en tu periodo.
Yo quiero mucho a mi papa, no permitiré que se lo lleven de mi casa ahora, cuando estaba sano él se sacrifico por mi ahora yo lo hago ahora tengo 14 años y todo va bien , no parece que ya haya pasado un año desde aquella noche. Los quiero mucho a todos.
Que ejemplo de hija eres!
Cómo te resolviste en esa situación tan delicada, muchos no lo comprenderán.
Saludos desde 🇻🇪