Lo que no debía pasar, nos pasó – EPILOGO
Encuentro consuelo entre las piernas de mi hermanastra mayor.
Para leer los capítulos anteriores, pueden hacerlo acá:
Parte 1:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/lo-que-no-debia-pasar-nos-paso/
Parte 2:
Como comente en algún punto, mientras estaba en pleno mete y ponga con mi adorada madre, durante la pandemia, en un momento apareció mi hermana mayor, Daniela.
Es mas bien mi hermanastra, por parte de padre. Nunca hubo una confirmación de ADN, pero tiene un parecido familiar.
Y tampoco tuvimos mucho problemas en aceptarla, especialmente mi vieja que nunca tuvo una hija mujer.
Entre Danila, como solíamos llamarla de chica, y mi madre hubo onda enseguida, comenzaron a llevarse bien.
La madre de Danila, falleció cuando ella tendría unos 13 años, quedando al cuidado de una tia que no la trataba muy bien que digamos.
Así que a sus 15 años, se decidió buscar a su padre, mi viejo, quien para ese entonces ya llevaba un par de año muerto.
En aquel entonces yo tendría unos 13 años y era muy pelotudo, no entendia mucho de lo que pasaba.
Pero ver una pendeja linda de 15 años, un poco regordeta, lindas tetas y lindo culo, me la paraba.
Pero ella nunca me dio mucha pelota. Yo era el hermanito en la edad del pavo, asi que tenia bien puestos sus ovarios.
Tuvo sus novios, obvio, aunque no muchos.
Siempre fue una mina dura, calculadora.
Esa tarde la recuerdo muy bien.
Tenia a mi mamita linda, puesta en 4, mientras yo me la ensartaba duro desde atrás. No, no le estaba rompiendo el culo, sino ese hermoso sapo peludo que tenia. Sus jugos concheriles y sabrosos saltaban por los aires con cada embestida de mi verga.
Lo peor es que como sabíamos que estábamos totalmente solos, y nadie iba a venir a joder, mi mamá y yo cogíamos desaforados, con gemidos fuertes, y con palabras claras de incesto.
Nos calentaba un montón el saber que eramos unos incestuosos de mierda. El morbo brutal podía mas.
– Siiii aaaaasiii hijito mioooo rómpele el orto a tu linda madre bien putaaa…
– Te gusta, mami? Te gusta como tu hijo te mete su enorme pija?
– Siii…. Lléname de tu leche…
– Te voy a dejar preñada, yegua de mierda… vas a tener el hijo de tu hijo, degenerada de mierda… que tu concha se trague toda mi leche…
Estabamos casi en el climax, cuando por la puerta abierta de nuestra habitación, se asoma Danila, con los ojos enormes y una expresión de horror en sus ojos.
Aquello fue mortal, casi nos da un ataque a mi vieja y a mi, pero lo mas gracioso, es que el ser descubiertos también nos dio un shock eléctrico sexual, que nos hizo a ambos, acabar en forma abundante.
Yo tuve una eyaculación fuerte, a chorros, dentro del útero de mi mamá, por que justo la tenia ensartada hasta el fondo.
Y ella, termino mojando la cama de lo mucho se meo.
La verdad, fue tal el shock que no me acuerdo mucho de lo que paso después.
O sea, solo recuerdo estar sentado en la cama, mientras mi vieja discutía y le lloraba a mi hermana sobre que no diga nada.
Por mi mente pasaban las peores imágenes.
Mis hermanos cagandome a palos, cuando mínimo… el escandalo familiar, la vergüenza familiar, los escraches en las redes sociales… Los vecinos arrojándonos piedras.
Mi vida… nuestra vida estaba acabada.
Despues de lo que me parecio una eternidad, los gritos se calmaron y mi vieja apareció por la puerta, diciéndome que al menos de momento Danila no iba a contar nada pero que teníamos que acabar con todo el asunto.
Es mas, yo me tenia que ir de esa casa apenas pudiera.
Esa misma noche, yo dormi en el sillon, y mi hermana durmió en la misma cama con mi vieja.
La cosa era que yo debia irme de esa casa al dia siguiente, y de la ciudad en el próximo micro (que ya habían comenzado a circular con restricciones), en los próximos dos días.
Sin embargo, al otro dia, cuando yo pensaba a donde mierda podía irme, mi vieja intercedió, y dijo justamente eso, que no tenia ningún lugar ahí en la ciudad para quedarme que no fuera ahí, asi que por que no me quedaba esos dos días hasta el viaje?
Y pasaron los días.
Las cosas con mi hermana estaban tensas, y yo era la oveja negra, el que sobraba ahí.
Llego el dia, y cuando pensé tenia que irme, mi vieja me detuvo y me dijo que no, que no era necesario.
Luego le dio una mirada media rara a mi hermana y esta solo asintió.
Pasaron los días, y los tres seguíamos ahí, viviendo juntos.
Las cosas se calmaron, al menos ya no estaban tensas.
No estaban bien, pero ya se podía respirar alivio.
Y claro, yo seguía caliente pero no podía hacer nada.
Incluso ya veía a mi hermana con otros ojos de la calentura que venia acumulando.
Y mas cuando se acercaban los días lindos, mas calurosos y llevaba menos ropa.
Una tarde, mientras estábamos yendo a comprar cosas, mi vieja se me acerco para hablarme, y me dijo que después me tenia una sorpresa y algo para contarme, pero que no me pusiera mal y que tuviera paciencia.
Al otro dia, ocurrió que mi hermana decidio irse, asi de improviso, dejandonos solos.
Asumi que esa era la buena noticia de mi vieja y no le pregunte mas nada. Ella tampoco dijo nada.
Dos días después, mi acompañamos a mi hermana a la terminal de micros y se fue.
Ahí, no alcanzábamos a llegar a casa, que ya íbamos los dos bien alzados, al punto de que en el ultimo tramo, como estaba anocheciendo, y era un atajo sin nadie a la vista, comenzamos a los manoseos y besos.
Mi madre comenzó primero, metiendo mano en mi bulto, que enseguida se paro.
Yo le correspondia agarrándola por atrás desprevenida, y aprovechando que iba vestida con una calza ajustada, le metia mano y dedo medio en el orto a lo bestia, hasta que sentía mojado.
Como no, ni bien entramos a la casa, yo me dispuse a cerrar con llave, y todas las cortinas y ventanas, mientras mi linda puta madre, se desvestia en la habitación y me esperaba, a propósito, con las piernas abiertas, invitándome a comerle la hermosa concha peluda y jugosa.
Otra noche en que una madre bien puta, y su hijo bien degenerado, tenían incesto salvaje.
Me la cogia de tal manera, que aunque en el fondo sabia que no podía dejarla embarazada, la ensartaba tanto hasta el fondo, dejando mi verga tan presionada que al acabar, los fuertes chorros de mi semen le entraban en su útero.
Pasaron los días de coger, semanas… unos meses…pasamos la pandemia cogiendo y cogiendo, amándonos.
Y llego el momento que ya les comente.
Quede totalmente destrozado.
No solo había perdido a mi madre, sino a mi esclava sexual, mi mujer, mi novia, mi amante, mi esposa no oficializada.
Llore bastante en algún punto, me deprimí.
Pasamos el entierro, y paso el tiempo.
Como casi 6 meses después de su fallecimiento, resulto que había que hacer algo con la casa.
Estaba ahí sola, abandonada todo este tiempo.
Asi es como se decidio que yo iba a viajar a encargarme a ver que hacíamos con la casa, si la arreglábamos, si la vendíamos o la alquilábamos.
Casi a ultimo momento, Danila decidio acompañarme.
Eventualmente me entere de que lo hizo por petición de mis otros hermanos, por quie me venían tan mal que pensaban que tal vez yo haga alguna locura.
Si, yo estaba muy mal, era obvio que a mi me afecto mucho mas, pero ninguno de mis hermanos sabían el porque, solo asumían que era amor de hijo.
Pero la verdad es que jamás se me cruzo por la mente el quitarme la vida.
Simplemente por que a mi vieja jamás le habría gustado que yo hiciera eso, y menos por ella.
Como sea, viajamos con Danila a la ciudad costera, a la que era el nido de amor, mio y de mi madre.
No los voy a aburrir con detalles de tener que empacar las cosas de mi vieja.
O las charlas banales que Danila me hacia por que quería evitar el silencio, mi silencio.
Llego el punto en que algo me dio un golpe.
Cuando movimos la cama y vimos el colchon, pues este estaba bastante manchado de nuestros jugos.
No era algo asqueroso, ni tampoco muy sucio, pero se notaban las marcas.
Ahí es que Danila me noto mal, y me invito al sillón a sentarnos.
La conversación que ella no quería afrontar, pero medio que estaba en el aire, era nuestra relación incestuosa.
Y con lo que dijo, me saco totalmente de mi tristeza y pesades del momento. Me dejo en shock.
– Mira, esto que te voy a contar, es claro que queda entre nosotros, no se lo cuentes a nadie, ok? Por que si vos contas, yo también cuento. Vos no fuiste el único que cogio con la mami.
Supongo que mi cara expresión habrá sido similar a la que la misma Danila tuvo al ver a su hermano y su madre en pleno acto sexual.
Me tomo un rato poder decir algo, pero antes de eso, ella ya estaba comentando lo que paso.
Resulta que la segunda noche de haber llegado, como mi vieja y mi hermana dormían juntas en la misma cama matrimonial, algo paso.
Estaban las dos medio dormidas pero calientes.
Y así, entre sueños, se manosearon, se besaron en la boca, y acabaron.
No dijeron nada, pero parece que ambas lo sabían, y mi vieja aprovecho el asunto para interceder a mi favor.
La noche antes de que yo supuestamente viajara, parece que lo volvieron a hacer, esta vez mas despiertas, y ya con complicidad.
Yo de esto no estaba ni enterado, y me quería cortar los huevos.
Esas noches, yo durmiendo en el sillon, incomodo, con los huevos llenos de leche de no poder coger, y estas dos putas estaban teniendo sexo incestuoso lesbico?
La cosa es mi hermana se estaba sacando un peso de encima conmigo.
Lo tenia atrapado ahí en la garganta o en el alma.
Ahí, aprovechando la ocasión de intimidad en un momento duro, también me comento que tenia estas tendencias lésbicas y por eso tenia pocos novios.
Jamas pudo coger con ninguno y perdió su virginidad con los dedos de otra mina.
Aquel dia en que nos encontro, resulta que venia de declarársele a su amiga, con la que vivía, pero la cosa se puso turbia, y no pudieron seguir viviendo juntas, asi que Danila se fue a lo de mi vieja. Y ahí se encontro con la sorpresa incestuosa.
Y un poco por sacarse las ganas y la frustración, termino cogiendo con su madrastra, mi vieja.
Ninguna de los dos se lo esperaban, pero mi vieja ya estaba en un punto en que quería sexo, quería experimentar, y quería agarrar de las bolas o bueno, en este caso de los ovarios a mi hermana, para que no cuente nada y se deje de joderme. Como un 3×1.
La cosa se fue extendiendo y cada noche, ella cogían en silencio, mientras yo pasaba una sequia y me mataba a pajas.
Cunado me termino de contar todo eso, y ver que se le escapaba alguna sonrisa de las cosas que hicieron, asi como se veía mas aliviada, yo no pude evitar un comentario celoso.
– Yo durmiendo en el sillón con los huevos llenos de leche y ustedes yeguas hijas de puta cogiendo a gusto?
Aquello la hizo reir.
– Y si no hubieras sido taaan pelotudo…
Luego, me conto que si, una vez mi vieja la tenia agarrada bien de los ovarios, le propuso un trio conmigo, yo cogiéndome a las dos. O al menos hacer algo sexual.
Danila en ese momento no se animo, no supo que pensar, le dio un poquito de miedo las cosas que mi vieja le conto de como me la cogia, entonces no quiso.
– Me dio miedo por que mamá me conto que la tenes enorme… ademas no sabia que pensar o como hacerlo.
– Que… y ahora?- aproveche de tirarle una punta, por que la vi sexualmente vulnerable y además, el escuchar todo eso me puso caliente.
– Mitra, ahora como que ya lo asumi, me hice a la idea y fantasee varias veces que vos y yo cogíamos, pero solo fantasee. El problema es que como dijo mamá, la tenes enorme y la hacias parir. Y yo medio que soy frígida.
Disfruto del garche si, pero no me puedo meter nada que a veces me hace doler.
– Ok…pero…si pensas en coger conmigo… te calienta eso?
– Que, me queres coger?
– Mas que obvio…pero con cuidado. Si a mamá le hice el culo suavemente…
– Le rompiste el orto a mamá?
– Si… lo hicimos varias veces, pero lento con cuidado y leyendo al respecto.
– Eso no me lo conto… pero…no sé… prométeme que no me vas a lastimar, por que si tengo ganas.
– Hecho.
Y asi es como nos fuimos a la habitación, la arreglamos un poco, acomodamos el colchon, y procedimos a coger.
Nos sacamos parte de la ropa, la parte inferior, por que aun hacia un poco de frio. Seguro al rato íbamos a entrar en calor.
Procedi a lamerle el sapo a mi hermana.
Peludo, como el de mi madre, mas cerradito si, y un poco seco.
Dejaba saborear un poco de salinidad de su orina, pero esa acides típica de los jugos sexuales que comenzaban a asomar.
En nada, ya la tenia respirando agitada mientras la penetraba con mi lengua.
Su sabor era… además del descrito, como un sabor a concha vieja.
No me pregunten por que.
Es curioso, la concha de mi madre tenia un sabor sexual intenso, fresco, a pesar de la edad.
Pero la concha de mi hermana sabia a algo añejo.
También puede ser que no le daba uso, o que eso era lo que yo percibía inconscientemente.
Como cuando algo esta guardado mucho tiempo en un galpón.
En este punto, las piernas de mi hermana comenzaban a atraparme la cabeza, como para que no me escape.
Sus jugos afloraban, aunque no en la abundancia de nuestra madre.
Su panza temblaba, también podía sentir su esfínter fruncirse, y ya se le escapaban los primeros gemidos de puta.
Paso otro rato en que mi lengua y mi boca ya se estaban acalambrando de tanto chupar concha, y mi verga ya me dolia de lo parada que la tenia y quería acción, quería entrar en esa tierna conchita tan estrecha.
Estaba punto de pedírselo, cuando ella misma me dijo con una voz desesperada y bien de puta:
– Ya, ya…métela, métela…!!!
Yo me incorpore, no sin antes escupirle una buena cantidad de mi saliva dentro de su canal vaginal.
Queria asegurarme de que estuviera lubricada.
Mi verga ya soltaba unos cuantos hilos de liquido seminal.
No se la meti de una, solo fui cuidadoso de poner mi glande en su entrada vaginal, y lentamente comenzar a empujar.
Y luego mas, y luego otro poco… y mi verga no entraba.
Mi hermana gemia y se quejaba un poco, pero mi verga no le entraba ni siquiera la cabeza.
Empuje un poco mas, con mas fuerzas estas vez y ahí su anillo vaginal finalmente aflojo.
Le meti la pija como colectivo lleno.
Medio tronco dentro y ya sentía que tocaba fondo.
Me tuve que controlar por que esa sensación de estrechez no la tuve ni con el culo de mi madre.
Podia sentir como toda su concha me envolvía y me apretaba fuertemente.
Tristemente para mi hermana, no la estaba pasando tan bien.
Si bien estaba muy caliente, la verdad es que le dolia mas que la excitaba.
Cuando su vaginal finalmente aflojo y le entre con todo, ella pego un grito que creo hasta los vecinos escucharon.
Luego ella misma se dio cuenta y se tapo la boca.
Pero ahí estábamos, esta vez, hermano menor y hermana mayor, atorados sexualmente.
Mi hermana me rogaba que no me moviera mucho, pero yo, como aquella vez que asalte a mi madre en uno de los últimos días, estaba hecho una bestia salvaje, y comencé a moverme.
Tambien tenia mucha leche acumulada en mis huevos y eso sin contar ciertos sentimientos ocultos por mi hermana que estaban aflorando.
Esta era mi venganza.
No solo por interrumpir la cogida con mi madre, sino por todas esas veces que yo veía a mi hermana adolescente irse con algún novio mientras yo la deseaba en secreto.
No lo reconoci en aquel entonces pero ahora me daba cuenta de que estaba celoso.
Era una novedad para mi tener una hermana, y al poco de conocerla y tenerla en la familia, verla irse con otros flacos?
Prácticamente acá podía ver incluso como mi verga se le marcaba en la panza.
No paso mucho mas en que el clímax llego, y vacié toda mi carga de semen retenida, dentro del útero de mi hermana.
Esto la hizo estremecer, llegando incluso a acabar o al menos eso me pareció.
Al ver que ella estaba algo incomoda con mi bestia dentro suyo, nos acomodamos y se la saque.
Una mezcla de nuestros fluidos se dibujo en hilos entre mi verga y su concha, la cual ahora lucia destrozada, con sus labios abiertos de par en par.
Nos quedamos ahí tirados, descansando de la faena, y del hecho de haber caído en el incesto.
Hoy en dia, he vuelto a mi ciudad.
La casa, la retuvimos para alquilarla en el verano a los turistas ocasionales y así ganarnos unos pesos.
En mi caso particular, yo pude volver a mi trabajo anterior, debido a la petición de mi supervisora, Cristina (quien ahora es mi novia), y por mi experiencia.
Además, me ascendieron.
Mi hermana, continua soltera, pero ya no esta sola.
Tiene actualmente a Sebastian, nuestro hijo. Si, de esa única vez que me pude coger a mi hermana mayor, la deje preñada.
Obviamente no dijimos que era mio, sino de algún novio misterioso que no se quiso hacer cargo.
Nacio bien a pesar de la edad de mi hermana, y obviamente por cesarea.
Se que no es la gran cosa este final, pero…senti que se los debia.
Un incesto mas…final.
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