Lo que pasó cuando me fui a vivir donde mi tío con mis primos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
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En este relato, donde mi tío me quitó la virginidad a los 13 años les dije que narraría lo que me había pasado al mudarme a la casa de otro tío para estudiar mi carrera universitaria.
A la edad de 16 años me fui a vivir donde un hermano de mi padre para estudiar una carrera universitaria, mi tío Sergio vive con su esposa Gloria y sus dos hijos Ingrid de 21 años y Sergio de 18, viven cómodamente, mi tío trabaja en una empresa automotriz y mi tía trabaja en una fábrica de muebles, al llegar a la casa me ubicaron a dormir con mi prima, la casa era solamente de 3 habitaciones, dormíamos en la misma cama, mi vida universitaria era normal, tenía pocos amigos, los que conocía era por mi prima que era muy popular en la U, mi primo un chico más tímido.
Trataba siempre de que en mi primer semestre me fuera bien, porque sabía el esfuerzo de mis padres para que yo me educara, pero no podía faltar la influencia de mi prima, comencé a salir con ella los fines de semana, aunque aún era menor de edad siempre lograba infiltrarme en las fiestas de ella, fuera en discoteca, fuera en la casa de amigos, comencé a probar el licor y toda clase de tragos a los se estaban acostumbrados ellos, hasta aprendí a fumar, pero no se me volvió una adicción como lo tenía ella. En mi primer año universitario no tenía novio, no salía con nadie en plan de romance,ella me decía que salía con muchos amigos pero que no tenía una relación seria,cuando íbamos a las discos, yo la veía bailar con un amigo y se besaba, pero también se le arrimaba a alguna amiga y la besaba, pensaba que eso cosas producto del alcohol, decidí uno de esos tantos fines de semana preguntárselo, me dijo que eran juegos entre amigos, yo sólo reía y le decía que estaba bien loca.
Por otro lado mi primo Sergio, era más tímido, más solitario, él salía poco, pese a ser mayor de edad, y muy hermoso, tiene unas cejas divinas, es muy buen modo, no entiendo porque es tan solitario, si cualquier chica puede fijarse en él, hasta yo un par de veces lo miraba con ganas, creo que su soledad era porque su carrera de medicina requiere de más concentración y responsabilidad.
Fin de semana tras fin de semana, se prolongaron las salidas con Íngrid, hasta que una madrugada llegamos pasadas de tragos y una vez dormidas comenzó a acariciarme, me tocaba, me metió la mano en mi vagina, me estaba gustando pero también me parecía que no era correcto, yo era mujer con gusto por los hombres, no me consideraba lesbiana, ni bisexual, pero también tenía más de un año de no tener sexo, me gustaba ese toque toque, pero retiré su mano y le me volteé y le dije que estaba loca, se echó a reír y sólo me dijo “ toda mi vida he sido loca, pero mis locuras te van a encantar “, me agarró fuerte por el cabello y me ha besado, me separé bruscamente y le pedí respeto, pero hizo caso omiso, apretó fuerte mis senos, ese juego me estaba mojando y excitando, en mis senos encontró mi debilidad y simplemente dejé que jugara con mis pezones, subió mi pijama y los chupaba, me rendí ante su lengua, empecé a tocarla, a acariciarle el cabello mientras me chupaba, nos fundimos en un beso con lengua, duramos un rato besándonos y nos desnudamos por completo, ahora era yo quien chupaba sus senos, mientras ella metía su mano en mi vagina y me tocaba en forma circular mi clítoris, wow, era una sensación riquísima,sus dedos me estaban dando un placer enorme,su mete y saca me hacía gemir, fue bajando lentamente mi cuerpo con su lengua, la metió en mi ombligo, siguió bajando y llegó a mi vagina
La tenía totalmente depilada, ir sintiendo su lengua recorrer mi cuerpo me transportaba a otro mundo, me llevó a la galaxia cuando sentí la punta de su lengua tocar mi clitoris, como succionaba su lengua en mi vagina me parecía fascinante, era el mejor sexo oral que estaba experimentando, mejor que lo que me hacía mi tío el que me desvirgó. No lo podía creer una mujer me estaba dando el mejor placer de mi vida, introducía sus dedos y su lengua en mi parte íntima, cerraba mis ojos para disfrutar de cada movimiento de su lengua, cuando la sentí subirse encima de mí, sabía que quería que le hiciera lo mismo, probé por primera vez en mi vida el sexo de una mujer, estaba toda mojada, era riquisimo su sabor salado, y su olor un poco fuerte pero de la excitación no me incomodaba, ambas nos comíamos la vagina, nos metíamos los dedos, era el 69 más placentero del mundo, tuvimos un orgasmo, hicimos la tijera, sentir su sexo rozar el mío, sus jugos pegándose con los míos, algo nuevo que me enloquecía, gemiamos como dos locas, tuvimos otro orgasmo y nos fundimos en un beso, yo probaba mis propios jugos de su boca. Nos quedamos dormidas y ahí empezó ese juego por las noches entre ella y yo.
Pero no solamente con ella disfruté del sexo, con mi primo Sergio también lo hice, a pesar de ser un chico tímido, era una bestia en la cama, con él las cosas se empezaron a dar un día que llegué súper temprano de la universidad, y él estaba en casa, eran las 9 de la mañana, en casa no quedaba nadie, todos salíamos, mis tíos a trabajar, nosotros a estudiar, pero ese día yo tuve dos horas de clase y quise ir a dormir, madrugaba mucho, llego y lo encontré paseando por toda la casa en bóxer, que trasero tiene, pero él salió corriendo apenado a su cuarto y volvió a salir en bermuda sin camisa, tiene unos pectorales muy lindos, empecé a molestarlo y decirle que estaba muy lindo, y le preguntaba que si era verdad que el era gay
No decía nada, sólo me dijo que antes de estar molestando que le ayudará a hacer algo de comer, en la cocina los dos preparamos papas a la francesa, comimos y yo seguía molestándolo, no me quería quedar con las ganas de por menos un beso con él, y rápidamente estiré mi mano y apreté su miembro por encima de la bermuda, pero se enojó, me dijo, que él no era como su hermana, quedé en shock, dijo que su hermana eso que hacia conmigo anteriormente lo hacia con sus amigas, yo hice caso omiso a eso, tenía unas ganas locas de estar con un hombre, así que me le abalancé y lo bese,pero seguía su rechazo
Entonces me le desnudé sin decir palabra alguna, y volví a acercarme, ahí sí posó su mirada en mis senos y despertó su instinto salvaje, me agarró fuerte y empezó a chuparme como bebé hambriento, que delicia, nos fuimos a su cuarto y una vez ahí bajé su bermuda y empecé a chupar su pene hasta que lo puse erecto, era grueso pero tamaño normal, su cara de deseo no se hizo esperar y comenzaron sus gemidos, lo Chupé un buen rato, hasta que noté líquido preseminal, pero yo quería ser penetrada, sin embargo él también me hizo sexo oral y por fin lo que quería, le echa saliva a su pene y me lo mete de un sólo empujón, empezó el mete y saca, gemiamos a la par, no era nada bobo como lo imaginaba, cada mete y saca era perfecto, mientras me penetraba chupaba mis senos y nos besábamos en la boca, me volteó y sin esperarlo me ha penetrado analmente
Se le notaba la experiencia, volvió a penetrarme por la vagina y me hizo tener un orgasmo, pero él siguió dándome hasta que se vino dentro de mí, quedó tumbado encima mío y nos besamos un rato y le dije que era todo un experto, que quería volverlo a repetir, se echó a reír y sólo me dijo que él tenía novia, pero que también iba a sacar tiempo para mi, que siguiera con su hermana, pero antes de retirarme de su habitación
Me preguntó que si quien hacía mejor el sexo oral, que si su hermana o él, simplemente me acerqué a él y le di un beso en la boca y le dije. “ Sin Comentarios” después de ese día con él lo he hecho un par de veces más, al igual que con mi prima, actualmente tengo un amigo con derecho,y la pasamos bien. A decir verdad me fascina el sexo oral que me hace mi prima, pero me encanta ser penetrada por un hombre.
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