LOLI MAMÁ
Embarazada a los 10.
LOLI MAMÁ (Primera parte)
Este relato comienza con mis primeros recuerdos, no se que edad exactamente, calculo que unos tres o cuatro años.
Recuerdo a mis padres volver siempre de noche a casa, sucios, con manchas de grasa en las manos y en la cara. Ellos trabajaban en la fábrica, creo que todo el pueblo trabajaba ahí.
Menos mi abuelo, que se encargaba de la casa y de mí.
No recuerdo a mi abuela…no tengo hermanos ni hermanas.
Por eso todo me parece tan natural mientras voy hilando los hechos.
En mis cinco años recuerdo que con mi abuelo empezamos a compartir secretos, o, mejor dicho, él me hacía jurar que ciertas cosas no las podían saber absolutamente nadie.
Creo que lo primero fue una tarde que mi abu, entró en el baño, mientras me estaba duchando. No es que me llamara mucho la atención, pero sí lo que hizo.
Se quedó un rato largo mirando y cuando Sali de la bañadera para secarme, vi que el abuelo tenia su pene fuera del pantalón y movía su mano desesperadamente y que de pronto salpicó un liquido blanquecino por todo el piso del baño…
Guardo su aparato y se marchó…yo por curiosidad agarré algo de ese liquido y sentí su olor, era un olor extraño, no me atreví a sentir su sabor.
Esa vez fue la primera vez que vi su pene, en mi imaginación mi padre debía tener uno exactamente igual y lo quice comprobar por curiosidad, así que esa noche lo espié mientras se bañaba y era un pene distinto, blandito, miraba para abajo, en cambio el de mi abuelo habia estado derecho, duro y grande.
Cerca de mis 9 años el trato con mi abuelo ya era muy especial, ahora era él que me bañaba, me pasaba una suave esponja por todo mi cuerpo, especialmente entre mis piernas, no se si era la esponja, el agua tibia u el roce de sus manos, pero sentía cosquillas en mi vientre y estomago… deseos de hacer pis…tanto que un día no me pude contener y mientras mi abu me limpiaba entre los labios de mi vagina, me oriné en la bañadera, pero era un orín totalmente transparente y sin olor a pis.
Me había encariñado con su pene, la primera vez él quería a toda costa que se lo tocara, yo me resistí, pero cuando al fin agarré coraje, ya se me hizo costumbre acariciárselo.
No me pedía que le hiciera una paja, siempre era él solito que se masturbaba.
En cuanto a sus dedos, fue empezando a meterme uno cada vez mas adentro, un día me hizo doler mucho y hasta sangré…dejó pasar un par de días y volvió a meterme, pero ahora eran dos dedos, me agarraban escalofríos y siempre me pishaba encima.
Durante los almuerzos (estábamos solos) Yo comía sentada sobre su falda, el sacaba el pene muy duro y me apoyaba en el hueco que se formaba en mi bombacha y hacía presión…
A veces era tanto el roce que me salían nuevos chorros de agua.
Por las noches hacíamos lo mismo en presencia de mis padres, que por el cansancio y por sus charlas, no nos prestaban atención…
Tenía diez años la noche que no se bien porque me senté a la mesa sin bombacha, creo que fue mi peor error.
El abu puso la cabeza de su pene en mi argolla y empujó, sentir toda la cabeza adentro, yo temblaba, no era miedo, era emoción, me hiso resbalar por sus piernas y aunque con un poco de dolor sentí que entraba toda su verga, empecé a moverme con la escusa de buscar algo sobre la mesa, me ponía de costados, me levantaba un poco y me la volvía a meter, así hasta que sentí que el abuelo era como si se acalambrara y un liquido caliente se derramaba en mi interior, despues fue saliendo de mi vagina y chorreando lentamente por mis piernas, me levante y por suerte mis padres no me vieron, tenia toda la pollera mojada, por semen y por mis flujos de placer…Me cambié rápidamente y al rato me fui a dormir.
No lo volvimos a repetir…con el correr de los meses me empecé a sentir mal, tenia nauseas solo por oler la comida cocinándose. Mi vientre estaba muy hinchado…sin haber menstruado anteriormente…habia quedado embarazada.
Mi madre fue la primera en darse cuenta y el ginecólogo lo confirmó.
Querían saber quien había sido…se hiso toda una investigación, yo jamás mencione al abuelo, así que acusaban a compañeros del colegio a profesores, todo un lio que termino en nada.
Recibi muchas cachetadas de mi padre para que hablara, pero yo no tenía nada para decir.
Di a luz una beba antes de cumplir once, para mí era un juguete que a veces se volvía fastidioso, mi cuerpo se habia transformado, tenia el doble de tamaño de mis pechos, pero no me gustaba amamantar a la bebé, era mi abuelo el que me vaciaba los pechos, le encantaba chuparlos durante horas hasta que quedaban secos. Mientras lo hacía me metía sus dedos y me daban muchos orgasmos increíbles.
Un día despues de mamarme las tetas, me dijo: “Yo te tomo tu leche, vos tendrías que tomar la mía” Yo entendí enseguida lo que quería.
Estábamos en la cama los tres, la beba a un costado, yo en el medio y el abu del otro lado, se acomodó para que yo pudiera llegar con la boca a su verga, y empecé a chupar, el abuelo me enseño a mover la cabeza para que entrara y saliera de mi boca.
De pronto sentí el liquido tibio sobre mi lengua, al principio no sentí el sabor, pero de pronto me dio mucho asco, ganas de vomitar, así que giré la cabeza y escupí todo el semen, justamente sobre la cara de mi bebe, pude ver que algo también entro en su boquita y que se relamía, seguramente pensando que era mi leche, pero pude ver que le gustó.
Al abu le causó gracia, juntaba esperma suelto con el dedo y se lo daba en la boca y la beba chupaba gustosamente.
Nos miramos con mi abu, fue una mirada cómplice, algo nuevo nos estaba ocurriendo y aun no sabíamos bien que era…
LOLI MAMA (Segunda parte)
El abu no me la quería meter, tenía terror de que quedara de nuevo embarazada, apenas lograba que me metiera los dedos, yo no se si fue el parto o qué, pero sentía muchas ganas.
Un día él estaba sentado en el inodoro y yo entre desnuda al baño, le puse mi cotorra frente a su cara y le imploré que me la chupara, así, mientras cagaba me empezó a meter su áspera lengua y en cuestión de segundos le “hice pis” en su cara.
Me dijo que yo era mala, que el me chupaba la concha y yo no quería chupársela…
Me decía que, para él, era hermoso sentir la ventosa de una boca en su pija.
Se me ocurrió una idea, ese día despues que se fueron mis padres me fui con la beba a su cama, todabia dormía, era hora de amamantar a mi hija…lo destapé y mientras se despertaba le bajé los calzoncillos, se le fue parando rápidamente, igual le di un par de besitos en su chota y se paró del todo, lo hice ponerse costado, la beba en a cama a la altura de su pelvis.
Le di un poco de teta, la nena se prendió, le saqué la teta de la boca y antes de que empezara a llorar le puse la cabeza de la chota del abuelo, no le entraba, pero ella chupaba de la parte que se apoyaba en sus pequeños labios.
Chupó apenas un poquito y al abuelo le empezó a salir grandes cantidades de semen, la nena entre ahogos seguía chupando, apenas se le cayó un poco al costado, yo no podía creer que le gustara tanto, así que volví a probar de la leche derramada, era un asco, la escupí, pero en la boca de mi beba, que sin problemas se la tragó.
Ya había pasado casi un año, la beba empezaba a dar sus primeros pasos.
Nosotros habíamos conseguido para casi todos los días una posición ideal
Mientras yo habría mis piernas y mi abuelo me chupaba los agujeros amorosamente hasta acabar, él le ponía su pija en la boca a la beba la que ya podía meter toda la cabeza de la chota y se desesperaba chupando hasta lograr su tan ansiada lechita,
A veces me despertaba por las noches para ver la silueta de mi abuelito arrodillado al lado de la cama, metiéndole la chota en la boca a la bebé hasta darle su mamadera de carne.
También vi entre luces tenues, como le metía uno de sus deditos en la cotorrita haciendo salir risitas de la bebita.
No me molestaba, mientras a mí me chupara la concha, todo lo demás estaba bien.
Cuando cumplí 16, conseguí un novio, no me dejaban salir con él, solo si estábamos acompañados, yo estaba bastante gordita, pero seguía siendo atractiva (y caliente)
Se juntaron los padres y decidieron que me debía casar, fue todo muy rápido, en menos de un año me casé y me fui a vivir con él, la beba quedo en casa al cuidado de mi abuelo, ya tenia casi 8 años y se habia acostumbrado a jugar a los mismos juegos que jugaba yo a su edad.
Pero todo en la vida tiene un final, Al año siguiente el viejo falleció, la beba vino a vivir conmigo…fue muy difícil, meses de mucho duelo y dolor…
Una madrugada mi marido me despertó sobresaltado, “¡Mira lo que hace tu hija!” me gritó
La nena le estaba mamando la pija con los ojitos cerrados.
Lo abracé con todas mis fuerzas, casi aprisionándolo y le di un beso muy apasionado, lamiendo sus labios, su barbilla, metiéndole y retorciendo mi lengua en el interior de su boca.
La nena seguía mamando hasta que le acabó adentro…él no podía creer que se estaba tragando todo el esperma y que hacia ruidos como que le encantaba el sabor.
Fueron casi dos años de compartir mi marido, así, siempre terminando en su boquita…
Pero también le permití que le metiera los dedos en la vagina, la lengua y que apoyara la pija en su vulva…
La fuimos “desvirgando” despacio, un poco mas adentro cada día. Hasta que ya le entraba toda y había empezado a gozar…siempre le acababa en la boca, pero un día no se pudo controlar, recuerdo que ese día mientras se cogía a mi hija, le metí a él un dedo en el culo y lo empecé a mover rápidamente, y le acabó dentro de la concha…
Ese día con solo 12 años mi beba quedó embarazada…Había una nueva
LOLI MAMÁ ¡
Me encanta tu historia @noname
Perfecta!! Tienes más relatos así o podrías continuar este? Fue exquisito leerlo hasta pude sentirlo