Lolito y Ernestina en manos de su primo, toda una historia real – Parte I
Lolito tenía apenas 8 años y Ernestina 10. Yo, su primo 15 años y por efectos de las hormonas juveniles pervertí a ambos niños y me adueñé del culito del niño y de la virginidad de todos los agujeros de Ernestina. .
Somos gente de campo, mis padres cuando sucedió esto tenían una chacra en las afueras de la ciudad, aunque nuestra casa principal estaba en el pueblo, los fines de semana se juntaba la familia en el campo a disfrutar de la tranquilidad y casi siempre de un rico asado. La chacra tiene varios animales, entre ellos varios caballos. Mi padre hace un par de años compró un semental de raza para iniciar una cría de equinos para luego vender. Entonces es normal ver un grupo de yeguas cuidadas por Yuno, este semental de pelaje negro, muy grande en tamaño. Solíamos salir a cabalgar, pero mis primitos no por ser muy pequeños para caballos tan grandes.
La primera vez que sucedió algo sexual entre mis primitos y yo fue una tarde en que estábamos mirando el corral de los caballos, y había un par de yeguas que estaban alzadas, por lo que Yuno, el padrillo estaba desesperado por montarlas. Andaba con su tremenda verga colgando, lo que llamaba mucho la atención de Lolito y Ernestina. Ambos no se perdían detalle de lo que sucedía. Finalmente acorraló en la punta del cuadrado a una de las yeguas se le subió encima y la penetró. La yegua relinchó ante tamaña tranca y se le doblaron las patas traseras, el caballo le mordió la tuza y siguió cogiéndola con ganas hasta que al final acabó y se bajó.
Cuando presto atención a Ernestina, la niña se estaba tocando la entrepierna con énfasis. Yo reconozco que siempre me excita cuando el padrillo monta a las yeguas. Y ese día no fue distinto. Luego de haber visto a los caballos, tenía la verga totalmente erecta. Convengamos que no es el vergón del caballo pero tengo lo mío. Son 15x5cms bastante cabezón por cierto. Y ver a mi primita que tan excitada presté atención a que ya no es tan nena, sus pechitos ya están tomando forma, sus nalgas se están rellenando y ha crecido mucho en los últimos tiempos. Se puede decir que ya comienza a presentarse como una linda señorita. Y también Lolito, a sus ocho años, está muy bien formado. Sus nalgas redondas parecen huevos de avestruz. Y es muy simpático. Siempre anda a la siga mía, y le gusta pasear tomado de mi mano. En definitiva yo estaba tan alzado con Yuno, el semental de mi padre. Mi primita seguía sin sacar la vista de mi bulto y se seguía tocando, ahora un poco más disimulada pero seguía caliente. Y no pude resistir la tentación, me acerco a ella y le pregunto si quiere que hagamos lo que hacen los caballos. Ella me mira sin comprender mucho lo que le estoy diciendo pero dice que sí. Lolito que estaba al lado no quiere quedarse atrás y se anota en el juego. Les pido me acompañen al granero donde está guardado todo el alimento para los animales y está lleno de bolsas de semilla y pasto. Un hermoso lugar para esconderse a hacer chanchadas sin que te vean. Nos escondimos entre las bolsas de avena, donde es prácticamente imposible que nos vean, y le pregunto a mis primitos si están dispuestos a jugar conmigo, que yo sería el padrillo y Ernestina y Lolito las yeguas. Ambos contentos por que jugarían a algo nuevo conmigo, se aprestaron a participar. Lo primero que les dije es que nos teníamos que sacar la ropa. Sin dudarlo los hermanitos se desnudan a la par mía. Cuando bajo mi short queda libre mi pija, mi primita no puede dejar de mirarla. Y para mi sorpresa Lolito se me acerca y toma mi verga por el tronco, comienza a acariciarla sin que se lo pida. Entonces me animo y le pido que me la chupe. No sabe como hacerlo, le indico y finalmente se mete la cabezota de mi pija a su boca y me la mama con ganas, Ernestina no quiere quedar fuera del juego y reclama que Ella también quiere chuparla. Su hermano le hace lugar y la niña se adueña de mi verga, ya con las explicaciones a Lolito, la piba me la mama de novela, tanto que pronto me tiene a punto de acabar. Le comento que saldrá la leche y que tiene que tomarla toda si quiere crecer linda y ser la más bonita del colegio. La niña se lo cree y mama con ganas hasta que comienza a salir mi semen que le llena la boca. Mi pija sigue dura, y para mi sorpresa la pija de Lolito está también dura, y tiene un buen pedazo para su edad. Se la hago tomar a su hermana con la boca y le da una buena mamada, obvio que el chico acaba sin fluidos, pero se le doblan las piernitas en ese momento. Luego llegó el turno de Ernestina, había que darle gusto a ella también, la subí arriba de una bolsa de avena, le abrí las piernas y pude apreciar su hermosa y virgen conchita, de labios gruesos, está brillosa por la excitación. Abro bien sus piernas, me arrodillo entre ellas y le chupo por un buen rato la conchita mientras le meto los dedos en su culito, ella no se resiste, es más, creo que realmente le gusta que le entren los dedos por atrás. Sigo chupando su conchita y de pronto siento que comienza a temblar, suspira fuerte y noto que su vagina está resumiendo fluidos. Mi primita acabó y quedó laxa. Como todos habíamos tenido nuestra porción de sexo primerizo, decidí que había que seguir otro día. No había que abusar de la buena fortuna. Nos vestimos y nos juramos que mantendríamos el secreto para siempre. Y que al otro día volveríamos a experimentar más de lo mismo. Nos fuimos para la casa grande tomados de la mano y sonriendo, como si nada hubiera pasado.
Me encanto la historia, tienes mas historias asi?