Lorelei (Origenes) Parte ll
Dos experiencias sexuales en poco tiempo.
En esta segunda parte de mi camino hacia Lorelei , les voy a contar dos experiencias en esas mismas fechas. Así que espero que les guste…
Mi primer juguete sexual
A pesar de que sabía dónde estaban las revistas xxx, igual me hacía difícil subir al segundo piso de la casa, porque no encontraba el momento preciso para ver mas porno. Hasta ese momento solo había podido ver 4 revistas. Sin embargo, un día especial llegó para mí.
En la noche anterior mi abuela me había dicho que tenía que ir al hospital mañana temprano para un examen, que no sabía a qué hora regresaría y que me quedaría sola por la mañana. Cuando me dijo eso, sentí un nerviosismo… o mejor dicho, un rico cosquilleo por todo mi cuerpo. Así que ella me advirtió que no le abriera la puerta a nadie y que no respondiera el teléfono. Lo cual le dije que no habría problema, que me quedaría viendo tele en su pieza.
Esa noche me costó mucho dormir de la emoción, con solo pensar que estaré sola me excitaba y por más que me tocaba, la lujuria aún estaba intacta.
A la mañana siguiente, entró mi abuela para avisarme que se iba y que me fuera a su cuarto. Lo cual, haciéndome la dormida, le hice caso. Me quedé un rato en su cuarto, esperando a que se fuera, al rato me levanté, fui a ver a la ventana de que mi abuela ya no estaba cerca y cuando me asegure que no volvería, subí al segundo piso lo más rápido que pude. Al llegar me quite mi pijama que era un camisón rosa, mis pantaletas mis pantaletas rosa con corazones y solo me quede con mis calcetines de «Hello Kitty.»
Fui directo a la caja de revistas xxx y empecé a buscar que mirar, que leer y que podría aprender aprender (ahahaha!!!). Dentro de mi búsqueda, encontré una revista que me llamó mucho la atención, se llamaba “Masturbation” y se notaba que era más vieja que las otras revistas, pero la portada me sorprendió. En ella había una mujer metiéndose dos pepinos, uno en su culo y otro en su coño. De mi boca salió un “WOOOW.” A pesar de que ya me metía mis dedos y que también me metía el mango del peine para el cabello. A la vez que leía la revista y a tocar mi coño. Me preguntaba si un pepino me entraría.
Mientras hojeaba, no podía sacarme la idea de la cabeza de meterme algo así en mi vagina y por más que leía, más curiosidad me daba. La suerte de tener esa revista era que también salía tips de como masturbarse, cómo ir descubriéndose darse un buen orgasmo, dentro de esta lectura conocí el «clítoris.» Supe que es un instinto de toda fémina querer frotarselo (hahaha!!)
De tanto frotar mi coño hasta llegar a un punto que quería más, así que sin dudarlo me levanté y fui directo a la cocina. En el recorrido hacia la cocina me sentía sucia y caliente andar desnuda por la casa y eso me gustaba mucho. En la cocina, fui al refrigerador a ver si encontraba un pepino (así es, leyeron bien, buscaba un PEPINO)… lastima, no había. Lo más cercano era una banana, lo tomé, lo miré y era lo que había. Después, fui al baño y lo lavé bien con jabón, (según los tips de la revista). Y volví al segundo piso, me acomodé sentada en el suelo abriendo bien las piernas para meterlo. Comencé con pasarlo por encima de mi coño, entre lo helado que estaba la banana mi vagina sentía que se contrae (para que les voy a mentir, tenía miedo, igual era más grande y largo que el mango el cepillo) pero como la biblia del porno (revista) mencionaba que había que estar bien lubricada, yo ya estaba bastante mojada, ya que antes me había dedeado 4 veces.
Así de a poco empecé a empujar dentro de mi coño la banana e ir metiéndola, mientras la punta rozaba mi interior, hacia un cosquilleo tan rico que me motivaba más para introducirla y a mover la banana en mi interior. Metiendo y sacando lentamente e ir aumentando la intensidad, moviendo la banana hacia los lados para que la punta se frotara en mi interior, hasta girarlo completamente. Así la punta de la banana acaricio todo mi interior haciéndome estremecer. Si mis dedos y el mango del cepillo me hacían acabar, la banana me hizo llegar al cielo. Y no solo una vez, el placer era tan adictivo que la use varias veces, incluso cuando descansaba echada en el piso, la seguía teniendo metida.
Cuando paré, fue por el dolor de las caderas, mi vagina y la espalda. Finalmente ordené la caja, agarre mi pijama, mis pantaletas, la banana y me fui otra vez desnuda a la cocina. Cuando en ese instante siento que la puerta de la casa se abre y en 1,2 por 3 me puse mis cosas y pele la banana para comérmela. entra mi abuela y me ve en la cocina. sin ni una sospecha. Después me fui a bañar y caminé media tiesa, porque si me dolían las caderas (ahaha), cuando me iba le dije a mi abuela que ya no había bananas. Y así fue como las bananas se convirtieron en mi primer juguete sexual.
Mi semi-primera vez
Después de la experiencia con la banana, mi abuela compró más y así casi todos los días me comía una… el lector ya sabe a qué me refiero (hahaha)
Unos días después de que mi experiencia fructifica, vino de visita una tía y un primo dos años mayor que yo. Yo estaba en el comedor viendo tele, cuando vi a mi primo ir al segundo piso. Por mi mente pasó que él también sabía sobre las revistas porno y eso me dio curiosidad. Así que espere un rato y él no bajaba, a mi no se me salía de la cabeza que se la estaba jalando. Entonces voy a averiguar, subí lentamente y no era sorpresa, el muy pajero se la estaba jalando. (yo recuerdo que me estaba por dar una risotada) me aguante.
Igual me acerque, sin intención de asustarlo le pregunte que estaba haciendo, él se da la vuelta y me dispara su leche en mi cara (ahahaha!!, esto último es mentira). Cuando me acerqué a preguntarle que estaba haciendo, mi primo se cubre tapándose y diciéndome que me vaya. Obvio que no le hice caso, me acerque a ver que era (haciéndome la tonta) y sorprendida le pregunté que eran esas revistas. Entonces mi primo me cuenta que son revistas xxx y las coleccionaba el abuelo (parece que lo pervertido viene de familia). Yo le dije que eran muchas (haciéndome la tonta). El me cuenta que las coleccionaba hace años y que había otra caja más. Me lleva al otro cuarto del segundo piso y me muestra otra caja de porno más antigua, Aunque, eran más dibujos que fotografías. También me contó que jugando las encontró y a veces se llevaba algunas para su casa. Para no parecer que ya era experimentada, entre risas le dije que estaba loco. Me puse a mirar algunas con mi primo y entre risitas y picardía nos miramos y nos besamos, fue mi primer beso, con lengua y unos manoseos descaradamente full (jajaja… por encima de la ropa.)
Después del lujurioso beso y manoseo intenso, bajamos y nos quedamos en el living como si nada hubiera pasado. Mi abuela y tía salieron a comprar algunas cosas para tomar once (aquí en Chile se le dice así, diría que es como una pre cena). Nos quedamos solos mi primo y yo, Él me mira y me dice que vamos arriba otra vez, le respondí que sí, me tomó de la mano, subimos. Ya estando arriba nos volvimos dar besos intensos con manoseos descarados. Me levanta una pierna y me agarra el culo. nos fuimos quitando algunas prendas y donde finalmente quedamos solo en ropa interior. Terminando haciendo poses de las revistas y simulando que teníamos sexo. S pesar de que fue un acercamiento al sexo, lo pase bien fue algo muy loco y me gusto. Al terminar nuestro «juego,» Mi primo me pide que sea su novia. Le respondí que, Si!
Era la primera vez que había hecho poses sugerentemente sexuales y no cabe mencionar que la banana de esa noche fue en honor a mi primo. Sin embargo, nuestra relación no duró mucho, pero eso se contará más adelante.
Si les gusto el relato, comenten y valoren.
Muy buenos tus relatos, dijiste que esto pasó en fechas similares, osea como a tus 10 años cierto? Genial, me gustaría leer más de tus experiencias
Gracias por leer. Me daré un tiempo para escribir las otras partes hasta como me convertí en «Lorelei» ehehe