Lorena mi primita va a casa, día 2 “El Trato”
Lorena a sus 6 añitos me preguntó “Primo, ¿Cuándo me vas a mamar mi colita?, esa colita que ya había llenado de leche 4 veces anteriormente, esta vez ella aprendió algo nuevo..
El segundo día al amanecer la desperté para que se pasara a su camita y nadie sospechara que dormimos juntos y mucho menos lo que le hice en el relato anterior. La llevé al zócalo de la ciudad con la excusa de que le compraría un helado, además estaba solo a 20 minutos caminando de nuestra casa. Estábamos disfrutando de un helado, ella de fresa y el mío de coco, cuando ella me preguntó nuevamente, “Primo, ¿Cuándo me vas a mamar mi colita?”, al ser relativamente temprano, había mucho ruido en el lugar, gente pasando ocupada en lo suyo y donde estábamos sentados no había nadie cerca, podíamos hablar sin miedo a que alguien nos escuchara.
Mamar colita, un tema nuevo para mis 14 años que tenía, me preocupaba el tema higiénico, con mamar su vagina no tenía ningún problema, me encantaba su olor a rosas, pero su colita y mi lengua era una combinación dudosa para mí, pero para ella que tanto placer había recibido por su colita se le hacia interesante, pensé rápido y le dije:
Yo: Ok Lori, vamos a hacer un trato.
Lori: ¿Qué trato?
Yo: Te voy a mamar tu colita hoy en la noche, pero vas a dejar que te la meta por la boca, ¿Aceptas?
Lori: Bueno.
Terminamos nuestro helado, vimos a los payasos y subimos a casa. Mis padres en un momento de la tarde estaban en el patio echando chisme con el vecino, cerré la puerta principal para que cuando regresaran de fuerza tuvieran que tocar y decir que la cerró el viento, me subí con Lori a la recamara de visitas y le di unas buenas lamidas a su panochita, ella quería que ya le mamara la cola, pero le dije que en la noche.
Se llegó la hora, le dije que poco antes de dormir se fuera a bañar y se lavara bien su colita con jabón y se pusiera una falda o vestido, ya acostados, a oscuras y seguro de que todos ya dormían le llamé para que se pasara a mi cama, le dije que le iba a mamar la panocha, pero ella dijo que no, ya quería que le mamara su colita.
Estaba un poco nervioso y con dudas si me gustaría hacérselo, le quité su pantaleta y la puse boca abajo, puse mi nariz entre sus nalguitas blancas y no había mal olor (que era lo que mas me preocupaba en verdad), se había lavado perfectamente, le abrí sus nalguitas y su culito no olía nada mal, le pasé la lengua al rededor de su culito y ella alzaba su cadera como buscando que mi lengua se le metiera y se lo cumplí, poco a poco me centré en la entrada de su culito, no era nada desagradable (life spoiler: Si la higiene es excelente nunca será desagradable), sus risitas y como movía su culito indicaban lo mucho que le gustaba, fueron como 10 minutos y era la hora de que cumpliera su trato.
Ella dijo “ya métemela primo”, y le dije “Acuérdate que dijiste que me la ibas a mamar”, no me respondió, pasaron como 3 minutos incómodos y no respondía, la verdad me estaba sintiendo decepcionado por que pensé que ella cooperaria, así que la agarré de los pies y la arrastré para que su cabeza quedara a mitad de la cama y a la altura de mi verga (era hermoso manipularla, con su 1.20 mts y a lo mucho 35 kilos la movía como yo quisiera), ella seguía sin decir nada y le puse la verga en la boca, ella la abrió y le metí hasta donde sentí que topaba, ella empezó a succionar y yo le acariciaba la cara, en un momento ella se la sacó y me dijo “sabe dulce tu leche”, seguramente era el líquido preseminal que siempre estaba empapando mi verga cuando le hacia sexo oral a mi primita, fue bueno saber que le gustaba y ella siguió mamando, “te dije que te iba a gustar” le dije, se sentía delicioso pero no lo suficiente para hacerme venir, se la saqué de la boca y me puse boca arriba para pensar en que pose le iba a romper el culito hoy, pero al momento ella se levantó y comenzó a seguírmela mamando, solo le entraba menos de la mitad así que con la mano me empecé a masturbar mientras me la mamaba y con la otra mano le metía el dedo en el culito, sabia que me iba a venir en cualquier momento y le dije:
Yo: Lori, ya va a salir la leche, esa que sentiste caliente ayer en tu colita.
Lori: ¿y sabe feo?
Yo: ya viste que no, ¿te la hecho en la boca para que te la tragues o afuera?
Lori: ¿Es mucha?
Yo: son como 2 cucharadas.
Lori: échamela pues, si no me gusta la escupo.
El hecho de que ese angelito me la estuviera mamando y que mi dedo completo estuviera dentro de su culito provocó que en menos de 2 minutos le llenara la boca de leche, cada bombeo de leche ella sacaba un poco mi verga de su boca, terminé de bombear y su lengüita rondaba mi cabecita buscando la última gota de leche, yo estaba destruido, mis energías las había succionado ella, se sentó y la vi sonriendo, comprendí que mi primita ahora era una tragaleche, me comenzó a besar y sus besos sabían a mi leche ahahhahaha, yo le seguía dedeando su culito, se pasó a la orilla de la cama y se durmió casi al instante, esa noche no hubo penetración, yo ya estaba satisfecho y pareciera que ella también.
Continuara el día 3.
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Me puedes ayudar soy nueva en esto y me gustaría hacerlo con mi perro
Muy buena serie de relatos, solo más detalle por favor.
Woooooooooooooooow! delicia de relatooo!