Los deseos de mi padrastro (5 ta parte)
Mi padrastro me sigue cogiendo.
Esa mañana me desperté con una lengua lamiendome las tetas. Cuando abrí los ojos era Carlos.
-Shhhh bebé, el cornudo ya se fue a trabajar-
Me relaje y lo deje seguir. Estaba dormida pero se sentía tan rico la lengua de mi padrastro en mis pezones. Era la primera vez que el entraba a mi casa sin avisarme y el darme cuenta de eso me calentó muchísimo.
-Papi vino a darte la lechita de desayuno-
Me saco la bombacha y me dió vuelta, comenzó a lamerme el ano, despacio, disfrutandolo, después apoyo un dedo y lo fue metiendo hasta el fondo. Yo lo dejaba, me dolía pero a la vez se sentía delicioso.
Siguió con su lengua un buen rato, yo a esa altura ya tenía la vagina goteando.
Apoyo su pija y entro por adelante
-Primero un poquito por acá putita- dijo mientas me bombeaba. Saco su pija de mi concha y la apoyo en la cola -Ahora por acá – y empezó a meterme el pene, su cabeza estaba muy ancha, y el tronco demasiado gordo.
-Relaja bebé que te quiero comer el culo hoy –
Respire profundo y deje que terminara de entrar. Era una sensación tan diferente. Me gustaba que fuera el quien me lo hiciera.
-¿Vos sabés que desde ahora el culo me lo das a mi solo verdad?-
Yo gemia. Estaba extasiada. Mi cola se abría cada vez más y el me llenaba de placer.
Carlos gemia, gozaba, me apretaba las tetas mientras estaba encima de mi y me rodeaba con sus brazos.
Se empezó a mover más y yo a arquear la cintura, me embestía con más fuerza pero a la vez era suave. Yo solo quería sentirlo.
La pija se había vuelto una piedra y cuando menos lo imaginé su leche me llenó la cola. Carlos se desplomó a un costado.
Nos quedamos un rato acariciandonos.
-Bebe te gustaría venir con papi de viaje unos días?-
Me quedé sorprendida por la pregunta. Carlos tenía una empresa de construcción y siempre buscaba clientes fuera de la ciudad, para el viajar era algo normal, pero yo no sabía que excusas poner.
-¿No te calienta la idea de coger con papi en otros lados?-
Me ponía a mil esa idea. Y mientras lo pensaba Carlos me apretaba despacio los pezones.
-Vos, yo, la ruta, hoteles, poder tocarnos libremente en cualquier lado- me decía mientras metía sus dedos por mi vagina
-Si papi, quiero-
-Cogerme a mi nena en otro lugar, manosearla en la calle, que todos sepan que sos mi hembra-
Los gemidos se me caían de la boca y Carlos volvió a meterme la pija.
-Llenarte de leche en otra cama, pasar la noche durmiendo juntos y cogiendo bebé – me susurraba al oído mientras me cogía pegado a mi
-Si, lo que vos quieras- dije mientras lo recibía
Carlos me cogió como un animal, la idea de estar lejos e irnos juntos lo volvió loco. Acabamos juntos varias veces y luego lo acompañe a la puerta no sin antes despedirlo con un beso.
Una semana después estábamos los dos en la ruta yendonos de viaje. A mi marido le dije que quería ir a visitar a Diana, una amiga del secundario que vivía en otra provincia, y a él le gustó la idea. Para ser sincera la culpa de serle infiel había desaparecido. Lo único que yo queria era estar con Carlos.
En el auto Carlos no paraba de tocarme y una vez caída la tarde paramos por un camino de tierra oscuro y cogimos por qué no dábamos más.
Mientras su pija estaba adentro mío mi madre lo llamo por teléfono, pero yo no sali,al contrario seguía cogiendolo.
-Hola amor- dijo el mientras me apretaba las tetas- estoy en viaje aún – y me ponía la pija bien adentro de mi concha
-Esta todo bien, te llamo después que estar manejando, te amo- y corto
En eso se desesperó y me agarró fuerte de la cintura.
-como me calienta que me cojas cuando tu madre me llama-
Nuestros cuerpos se retorcían de placer
-te voy a llenar tanto de leche bebé-
-llename papi-
-si mi amor, todo el viaje-
Que locura estaba viviendo
-Sos mía Eri, mía solamente, y te voy a coger yo nomas-
-¿Solo papi?-
-Si solo papi ¿Vos querés eso?-
Asentí como si fuera una nena y otra vez la ola de leche me inundó la vagina.
-Ahhhhh tu leche-
-Si si si bebe mi leche, la única leche que vas a tener-
Cuando nos relajamos seguimos viaje. Media hora después estábamos entrando al hotel.
Esa noche fue la primera de muchas.
Continuara
Yo q él la comparto con otros