Los Gemelos
Como enseñé a mis hermanos menores a masturbarse y otras cosas.
Les quiero contar esta experiencia de incesto que tuve con mis hermanos menores. Yo soy el mayor de 5 hermanos, todos hombres. En ese tiempo tenía 17 años y le llevaba 6 los menores que son gemelos. Los otros dos hermanos no pintan en esta historia.
Todo empezó una tarde de entre semana, mis padres siempre estaban fuera de casa, mi padre viajaba muchísimo y mi madre tenía un trabajo muy demandante, siempre regresaba a casa ya muy noche.
Nuestra rutina era muy común, regresábamos de la escuela (diferentes escuelas), hacíamos tareas y los más chicos podían ver TV después. Como los hermanos solo teníamos una TV para los 5, siempre peleábamos así que los hermanos de en medio preferían estar afuera jugando que sé yo y como yo soy el mayor, yo decidía que ver y mis hermanos gemelos de 11 años, se aguantaban.
Esa tarde, acabamos de hacer tarea y estábamos en la TV y le pedí a mis hermanos que se pusieran la pijama. Cuando regresaron a la TV noté que ya habían crecido y que esas pijamas ya les quedaban chicas y que su vergas se marcaban en el pantalón. Se acostaron boca arriba en el sofá y yo no podía dejar de verles el paquete a los dos, nunca me había fijado en mis hermanos de 11 años de esa manera, mi verga estaba completamente dura y empecé a idear cómo tocarlos.
Pasó un rato y empecé a notar que mi hermano Ramiro se acomodaba la verga y decidí aprovechar. Me paré y me acomodé la verga descaradamente, me miraron los dos y se voltearon a ver con una sonrisa.
Le pedí a Ramiro que se levantara, me hinqué frente a él y les dije, tienen que aprender a acomodarse sus cosas. Miré el bulto de mi hermano frente a mi y le bajé los pantalones, no dijo nada, traía unos calzones de algodón típicos de niño pero su verga se veía ya desarrollada. Le metí la mano en el calzón y le acomodé su verga que estaba flácida. Sentí una mata de vello y me excité más, era un poco de vello, pero no me lo esperaba. Le subí el pantalón.
Le pedí al otro gemelo, Rafael, que se levantara y lo hizo. Le bajé el pantalón y noté en su calzón que tenía una erección. Le metí mano como a su gemelo pero se notaba duro. Le bajé el calzón y su verga rebotó. Era una erección hermosa, con un pene circuncidado, de puberto, muy recto y parado hacía arriba.
Le bajé el calzón hasta los tobillos y les dije, esto no se puede acomodar así nada mas y empecé a masturbarlo, muy suavemente. Así estuve un par de minutos y mi hermano no decía nada, su respiración se oía agitada. Le pregunte, cómo se siente? Rico, me dijo.
Le pedí a Ramiro que se bajara el calzón y también mostraba una erección pero era un pene diferente, era más grande y su erección hacía una curva hacía la derecha. Los dos tenían una mata de pelo negro no muy grande. Le pedí que se acercara y lo empecé a masturbar, yo estaba loco de excitación y de verdad estaba disfrutando ambas vergas.
Les pedí que se recostaran en el sofá uno a cada lado mío y me saqué la verga. La verga de Rafael se me antojó mas y empecé a mover mi mano más rápido mientras me masturbaba yo mismo. Le indique a Ramiro que se masturbara él y le dije que lo hiciera más rápido cuando le dijera.
Yo ya no podía de excitación y estaba por venirme cuando siento la respiración de Rafael más y más fuerte, se vino con una intensidad que no esperaba y yo en ese momento exploté también. Ramiro nos miró sorprendido pero no se apresuraba porque no se lo había pedido.
Yo quería más.
Le pedí a Ramiro que se pusiera me medio de nosotros y a Rafael que lo masturbara como yo lo hice con él.Yo lo empecé a sobar las piernas, los huevos, y él lo disfrutaba. Me empecé poco a poco a poner duro otra vez. Rafael masturababa a su gemelo muy despacio y yo le empecé tocar la verga otra vez. Se puso duro de inmediato, le abrí las piernas a Ramiro y le pasaba la los dedos por los huevos y lo que alcanzaba de su culo, se excitó muchísimo y se vino con un noooo… aaahhhh. Fue la primera vez de los dos.
Rafael y yo estábamos muy excitados aún pero decidí esperar y limpiarnos los tres. Yo no quería parar, quería más de los dos.
Me empezaron a hacer preguntas acerca del semen y del tamaño de mi verga y esas cosas. Ramiro se empezaba a tocar de nuevo y esa fue la señal.
Les bajé los calzones. Ramiro ya estaba duro otra vez y Rafael casi. Les dije, observen esto y aprendan. Tomé la verga de Ramiro, y me la lleve a la boca. Inmediatamente escuché el suspiro, se la mamaba como a una paleta con la lengua sobre la cabeza y le dije a Rafael, hazme igual tu a mi.
Me tomó la verga y lo hizo. No tardamos en estar en un trio de mamadas. Rafael se vino en mi boca y me puse a mamar a Ramiro que se vino también en mi boca. Les pedí que me lamieran para venirme. Duré como un minuto y me vine en medio de las dos lenguas.
Estaba agotado.
Ya era hora de dormir y se fueron sin chistar a sus camas, justo a tiempo porque los otros dos hermanos llegaron unos minutos después.
Yo no podía creer lo que había pasado y me sentí un poco extraño los siguientes días. Pero la siguiente semana después de hacer tareas y viendo la TV, empezamos una rutina que duraría algunos años, con penetración y otras cosas que fuimos descubriendo juntos. Fue una época muy excitante para mi.
Guau!!! Esto super rico tu relato!!! Que bien que viviste cosas asi!
Si, me calenté mucho al escribirlo… la pasamos muy bien.
Rico relato por favor continualo
Muy bueno y caliente tu relato; y bien escrito, además. Ojalá subas otros pronto.
Excelente. Lo raro es q se te hubieran «escapado» los de en medio