Los gemidos de mi papá y los consejos de mi prima forjaron la puta que soy.
Primer capituló, la historia de como oír gemir a mis papás y los consejos de mi prima me hicieron una puta a los 11 años..
Empezaré contando este relato, hablando de todas las aventuras, que lograron formar a la puta que soy hoy en día, haré varios capítulos, espero sea de su agrado.
Actualmente tengo 22 años, soy morena, mido 1.55, considero que tengo muy buen cuerpo, producto del gimnasio, tengo buenas pompas, pero lo que más le atrae a los hombres de mi son mis grandes bubis. Desarrolle 2 par de pechos muy grandes desde muy pequeña, al principio me incomodaba, después me di cuenta que podía conseguir muchas cosas con ellos.
Siempre me he caracterizado por tener una excelente memoria, en almuerzos familiares todos se sorprenden de mi capacidad de recordar momentos, fechas y lugares, me a ayudado mucho ir a terapia, he logrado recordar momentos de cuando tenia 5 años, recuerdo estar jugando en un columpio mientras mi padre me empujaba, mi psicóloga cree que es una habilidad que desarrollo mi cerebro por la estimulación temprana a la que asistí. Vengo de una familia muy bien económicamente, mi infancia puedo describirla como perfecta, viajes a muchas partes del mundo desde muy pequeña me compraban los juguetes, y comidas que yo quisiera siempre, era la princesita de papá, si quería algo él me lo compraba siempre. Fui hija única durante 8 años cuando mis papás tuvieron a mi hermana las cosas cambiaron por completo, la atención de mis padres, ahora era de mi hermana, me ponía celosa saber que iba tener que compartir mis juguetes y el cariño de mis papás, las cosas cambiaron radicalmente, recuerdo que siempre dormí con mis papás, me asustaba mucho dormir sola, mi mamá siempre protestaba, le decía a mi papá que me consentía mucho, llegamos a un acuerdo con mis papás, de lunes a viernes dormiría con ellos y los fines de semana en mi camita, ahora a mis 25 años, entiendo, era normal que mis papás quisieran privacidad, desde que nació mi hermanita mi mamá y papá dedicaban parte de su tiempo en cuidarla, ya no salíamos tanto a pasear los fines de semana.
Era un domingo por la noche, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, marco mi vida, recuerdo que me despertó el frío, mi mamá había dejado abierta mi ventana, era imposible que con mi tamaño pudiera alcanzar esa ventana, mis papás me tenían prohibido que los molestara a menos que fuera una emergencia y esto lo era, me fui a su cuarto, estaba todo muy oscuro, la puerta mis papás siempre la dejaban entre abierta por cualquier cosa, me recuerdo que me acerqué a la puerta y un pequeño grito hizo que me asustara y no quisiera entrar al cuarto de mis papás, me asusto pero al mismo tiempo me entro mucha curiosidad, me acerqué a la puerta y como pude me agaché para que nadie pudiera verme, abrí solo un poco más la puerta y empecé a escuchar, ahora ya grande sé que eran gemidos, mi mami gemía que quería más, si bien no entendía me gustaba escuchar a mi mamá así, gemia como desesperada, cómo si necesitara algo que solo mi papá podía darle, a mis 11 añitos estaba disfrutando de como mi papi se cogia a mi mami, me quede esperando 10 minutos, hasta que escuche a mí papá decir que ya no aguantaba más y gemir muy rico, eso a mi edad en lugar de asustarme encendió algo en mí, desde que oí gemir a mi mami nada fue lo mismo, sabía que tenía que descubrir que era eso, al principio pensé que era un juego de grandes, pero me daba curiosidad, siempre fui demasiado curiosa, me gustaba preguntar el por qué de las cosas desde que tengo uso de razón, pero algo me decía que esto era secreto, esto no era algo que podía preguntar a cualquiera.
Un sábado tuvimos un almuerzo familiar en la casa de mi tía, recuerdo que me gustaba mucho ir a la casa de mi tía y poder jugar con mis primas, Raquel de 11 años y Estefanía 13 años, las dos ahora que lo pienso, siempre fueron muy adelantadas a su edad, siempre se vestían muy coquetas, casi siempre de falda o vestidos, uñas de las manos y pies pintadas, a las dos les encantaba jugar a decir que algún famoso era su novio, a mi esos juegos me encantaban, fantasear que eran nuestros novios, que teníamos que cocinarles, eran juegos inofensivos, estaba muy entretenida jugando con mis primas, pero no dejaba de pensar en esos ruidos, sabía que tenía que preguntarles a mis primas, no recuerdo exactamente cómo se los pregunté, solo se que mi prima la más grande, sabía mucho, me dijo tus papás estaban haciendo el amor, eso lo hacen las personas que se gustan mucho, me quede sorprendida, era la primera vez que oía eso, lo recuerdo por que se que ahí nació mi calentura, quería saber más, le pregunté a mi prima que ella como sabía tanto, me dijo en las novelas miraba escenas de cuando hacían él amor y que su mamá tenía muchos novios, ellas no tenían papá, ya de más grande, mi mamá me contó que mi tía era muy putita, el marido se fue a los Estados Unidos y nunca regresó, mi prima me contaba que su mamá tenía varios novios y todos venían de noche, habían veces que sus novios venían en la tarde y la mamá les pedía que se fueran a jugar al patio, mi prima grande era experta en el tema, me dijo que una vez le entró curiosidad por qué oyó gritos, fue a ver de donde venían y era de la ventana de su mamá, con la ayuda de su hermanita pudo subir a una ventana y escuchar a su mamá, gritaba mucho y pudo ver su cara como de dolor y placer, desde ese momento mi prima supo que era algo muy rico pero prohibido.
Mi prima me dijo que no tenía que molestarlos, que cuando los adultos juegan eso, no quieren que nadie los interrumpa, me dio consejos de como escucharlos, esa sería mi misión, quería escuchar más, sabia que tenía que decirles a mis papás que ya no quería dormir con ellos, mis papás sintieron un alivio, ya era tiempo de que durmiera sola en mi cuarto, esperé a que fuera más tarde, y me diriji al cuarto de mis papás seguían dejando la puerta abierta, esta vez los gemidos eran más fuertes, mi papá gemía como si no hubiera un mañana, me daba morbo imaginar que le estaba haciendo mi papá a mi mamá, por los jadeos de mi mamá sabía que era algo muy rico, así estuve por mucho tiempo, me gustaba espiarlos en la noche, habían veces que me decepcionaba cuando no estaban haciendo ruidos, una noche fui a su cuarto, para mi buena suerte los gemidos se oían muy fuertes, esta vez sabía que no me iba conformar con oír, esta vez quería atreverme a ver qué hacían mis papás, pude abrir un poco más la puerta, entre gateando y pude ver la espalda de mi papá, mi mamá no se veía pero por la posición estaba en 4 recibiendo las embestidas de mi papá, mi mamá solo gemia y pedía más, mi papá acelero las embestidas, empezó a gruñir como animal, hasta depositar todo adentro de mi mamá, sabía que habían terminado, salí corriendo a mi cuarto. Yo era muy pequeña, pero recuerdo que eso me cambio, no sé si se le puede llamar excitacion, pero un calor se apodero de mi, recuerdo que sentía celos de mi mamá, yo quería gritar como ella.
Pase espiando a mis papás por un buen tiempo, ahora que lo pienso tenían una vida sexual muy activa, después de ver a mi papá embistiendo a mi mama, lo empecé a ver diferente, quería estar con el todo el tiempo, me gustaba mucho sentarme en sus piernas, muy adentro de mi sabía que yo quería ser la mujercita de mi papá, creía que era mi novio, me gustaba mucho como me trataba yo era su princesa, he leído relatos acá de como los papás dan señales de que quieren hacer algo con sus hijas, no puedo decir que mi papá alguna vez se propasó conmigo, al contrario siempre fue un papá muy sobreprotector, siempre me decía que si alguien me tocaba mis partes íntimas se lo tenía que decir, que no podía hablar con ningún desconocido en la calle, fui una niña muy protegida. Pasaron unos meses y yo no podía quitarme de la cabeza a mi papá embistiendo a mi mamá, sus jadeos y gemidos hacían que quisiera intentar algo más pero no sabía cómo, un fin de semana nos visitaron mi tía con mis primas, estaba muy contenta de verlas, quería contarles todo lo que había hecho, A Estefanía le tenía mucha confianza, recuerdo que ella era mi confidente, empecé a contarle cómo había visto a mi papá estar empujándole algo a mi mamá, me dijo que eso era hacer el amor que mi papá estaba haciendo muy feliz a mi mamá, yo le pregunté que si yo podía hacer eso, me alejo de mi otra prima, no quería que ella escuchara lo que tenía por decirme, me dijo que yo podía sentir cosas similares, me quede sorprendida, mi prima sabía mucho, me dijo que ella lo hacía a escondidas cuando todos se dormían, frotaba su vagina con su mano, me explico cómo funcionaba la masturbacion, me dijo que lo podía hacer con una almohada con el filó de los colchones, que la presión que iba sentir era muy rica me dijo que eso sentía mi mamá solo que en lugar hacerlo con la mano mi papá tenía algo para hacerla disfrutar, fue muy clara en decirme que no podía dejar que me descubrieran haciendo eso, me dejo una tarea, quería que lo intentara esa noche, ahora que lo pienso entre oír coger a mis papás y los consejos de mi prima forjaron la putita que soy hoy en día.
Esa noche no podía esperar por que se fueran a dormir mis papás y poder hacer las cosas que mi prima me enseñó, cerré mi puerta con llave y me acoste en mi cama, siempre dormía con pijama de dos piezas, me quite el short y me quéde solo con la parte de arriba y mi calzón, recuerdo que empecé a tocarme mi vaginita por encima, sentía una ricas cosquillas algo que nunca había sentido y me encantaba, con mi mano frotaba mi mano contra mi vaginita la presión se sentía demasiado rico, estaba sudando de lo caliente que estaba, quería más, quise sentir como se sentía mi vaginita, hice mi calzón para el lado y me empecé a tocar la vagina, al principio me dio miedo, pensé que me había orinado, tenía mi cosita muy mojadita, nunca me había pasado, por primera vez me sentía caliente, sentía cosquillas por todo mi cuerpo, mi prima se había quedado corta con lo rico que yo estaba sintiendo, seguí tocando mi cosita, me separaba los labios, quería explorar y conocer mi vagina, trate de meter un dedo y me pareció muy rico, sentía mucho, mi vaginita quería explotar, me seguí tocando hasta que no pude más, me empecé a temblar, un calor recorrió todo mi cuerpo, sentía que mi vagina me palpitaba, era la cosa más rica que había experimentado, esa noche me pase tocando hasta quedarme dormida, recuerdo que en la mañana desperté y lo primero que hice fue tocarme mi cosita, desde ese día me volví adicta a tocarme, me tocaba todas las noches y en las mañanas, era tanta la calentura, que me tocaba en todas partes, puedo decir que fue el inicio de mi vida sexual, sabia que si me tocaba podía conseguir placer, recuerda que una vez estaba en la sala viendo televisión, era una novela mexicana, había una escena de una pareja comiéndose a besos, me entró un calor en todo mi cuerpo, cuando sentía eso sabía que era hora de tocar mi cosita, estaba tocándome muy rico, escuché un grito, me paralice, era mi mamá me regañó me dijo que las niñas no podíamos hacer eso, el tema del sexo en mi toda mi familia era tabú, sentí que lo que hacía era muy prohibido, mi prima me dijo que no podía hablar con nadie de esto, era nuestro secreto.
En enero regrese a clases, siempre estudié en un colegio súper catolico solo de mujeres, lo que creo que hizo que me volviera muy loca cuando veía hombres, tenia 2 amiguitas de mi edad, pasábamos los recreos juntas, hablando de todo lo que hicimos en vacaciones, Eliza mi amiga de 12 años me contó que se habían ido a la playa, que había visto a su tío desnudó, que tenía una cosota en medio de las piernas, yo nunca había visto una, me daba mucha curiosidad, mi amiga estaba un poco más adelantada en esos temas, me dijo que eso se ponía grande cuando los hombres veían algo que les gustaba, cada que hablaba de algo relacionado con sexo, sentía que mi cosita se mojaba, como ella me contó eso sentí la confianza de contarle lo que me había enseñado mi prima, mi sorpresa fue que mi amiga ya sabía todo, Eliza era experta en el tema de la masturbacion, me dio muchos tips, me dijo que ella antes se metía dedos o lapiceros, pero en una oportunidad se lastimó, entonces me enseñó que podía lograr tener un orgasmo rosando mi vaginita contra una almohada, si bien ya sabía tocarme por encima, esto fue más allá de lo que había hecho, todas las noches me preparaba, esperaba que mis papás se durmieran, me quedaba solo con mi blusa, agarraba mi almohada la ponía sobre mi cama y la montaba con mucha excitacion, me volvía loca esa sensación, tenía pequeños orgasmos, la almohada quedaba mojadita con mis jugos, me gustaba mucho tocarme hasta quedarme dormida.
Mi vida había cambiado a mis 11 años ya no pensaba como niña, me había vuelto muy sexual, empecé a ver a los hombres con otros ojos, quería sentirme deseada, recuerdo que le pedí a mi mamá que ya no me comprara ropa de muñecos, quería empezar a vestirme como una mujercita, mi mamá siempre a sido muy guapa, toda la vida se a vestido muy sexy, donde vivimos hay demasiado calor, es normal ver a mi mamá en faldas o vestidos, siempre con sandalias o zapatos abiertos, le gustaba mucho enseñar sus pies, siempre mantenía sus uñas impecables, siempre que salíamos mi mamá recibía piropos y a ella le encantaba sentirse sexy, yo quería ser como mi mamá me gustaba la atención que recibía de todos los hombres en especial la de mi papá, creo que mi fijación por mi papá fue por que era casi con el único hombre que podía tener contacto, me gustaba mucho tener su atención, competía con mi mamá y mi hermanita por su cariño me ponía celosa que mi papá le diera besos a mi mamá o que cargara a mi hermana.
Después de pasar 3 meses tocándome ininterrumpidamente, era el cumpleaños de mi prima estaba cumpliendo 12 años, mis primas me invitaron a su casa iban a organizar una pijamada solo de primas, estaba muy emocionada por fin volvería a ver a mi prima, quería contarle todo lo que había hecho, sabía que estaría orgullosa de mi, la fiesta de cumpleaños termino, mis papás siempre fueron sobreprotectores nunca había dormido fuera de mi casa, empecé a hacer un berrinche no dejaba de llorar y de suplicarle a mis papás que me dieran permiso, mi papá por la presión accedió a darme permiso con la condición que vendría por mi temprano. Estaba tan feliz de poder desvelarme con mis primas hablar de todo y poder jugar, todo fue muy tranquilo recuerdo que vimos muchas películas, mi otra prima como a las 12 de la madrugada cayó rendida, me quede solo con mi otra prima, era el momento de contarle todo, le dije que me había tocado demasiado durante 3 meses que me gustaba mucho, le enseñe como me tocaba con la almohada, estaba muy caliente nunca me había tocado enfrente de nadie, mi prima me miraba con cara de asombro, éramos dos niñas explorando nuestra sexualidad, mi prima me dijo que quería enseñarme algo, pero tenía que prometerle que no podía contarle a nadie, le dije que yo era una tumba que me gustaba mucho lo que ella me enseñara que no iba a decepcionarla.
Mi prima me contó que uno de los novios de su mamá le había regalado una computadora para hacer sus tareas, en el colegio recibíamos computación, pero nos tenían bloqueado el internet, mi prima me empezó a enseñar todo lo que podíamos hacer, estaba sorprendida, todo era nuevo para mi, recuerdo que me pregunto qué tan atrevida era, le contesté que me atrevía a todo, la excitacion que había sentido al tocarme seguía allí, me dijo que una amiga le había dado una página para conocer gente por webcam, la página se llamaba Omegle, muchos tal vez la conocen o la han usado, puedes encontrar gente usando su Webcam para hacer amigos pero la mayoría eran hombres mayores buscando niñas, mi prima conocía muy bien la página, antes de conectarnos me dijo que nos teníamos que ver sexys, recuerdo que me presto una blusa y una falda, ella se puso un short y un top quedaja al descubierto su abdomen, nos pintamos los labios, ahora que lo pienso estábamos jugando a vernos como putas, cuando ya nos sentimos sexys, mi prima empezó a usar la página, conectó la cámara y empezamos a buscar con quien jugar, al principio todos eran hombres algunos sin camisa, me daba mucho morbo ver hombres así, al único hombre que había visto casi desnudo era a mi papá, mi prima presionaba cada vez que salía algún viejo, me decía que teníamos que encontrar a alguien guapo, me sorprendía que los hombres mayores al ver a dos niñas una de 11 y la otra de 14 no presionaban el botón para buscar a alguien más, la mayoría nos saludaba, mi prima me decía que teníamos que ser coquetas con ellos, cada que salía alguien nuevo le mandábamos besos lo saludábamos con la mano, pasamos 10 minutos, hasta que empezaron a salir hombres mostrando su pene, estaba en shock si bien habia escuchado como eran verlo era otra cosa, tengo el recuerdo grabado del primer pene que vi, mi prima me tranquilizo me dijo que ella lo hacía todas las noches, que habia conocido varios hombres por allí, me daba morbo, quería seguir viendo penes, nos topamos con un señor de aproximadamente 50 años, estaba desnudo tenía una gran panza todo el pecho lleno de pelos y tenía su pene afuera este me sorprendió más era enorme, recuerdo que tenía una cabezota como si fuera un hongo gingante, mi prima me dijo este me gusta, empezamos a saludarlo, y nos envío que de donde éramos, cuantos años teníamos, mi prima le contesto rápido, pensé que mentiría en nuestra edad, pero se la dijo, viejo al leer eso solo sonreía, ahora que lo pienso el morbo que sentía el señor de ver a dos nenas pequeñas querer hablar con alguien que se está masturbando, nos dijo que era de Puerto Rico, cada que le respondíamos agarraba con más fuerza su pene, nos pidió que quería vernos bien que le enseñáramos algo, pensé que hasta ahí íbamos a llegar, pero mi prima me dijo que teníamos que enseñarle algo, me pidió que me quitara mi blusa, yo empezaba a desarrollar, mi prima me decía que hacer y yo lo hacía, cuando me quite la blusa, podía ver como se agarraba con más fuerza su pene, nos pidió que nos besaremos pero yo no quería, mi prima tenía mucha experiencia, era muy sumisa, quería complacer al señor, se quitó la blusa, y el señor nos pidió que nos tocáramos los pechos, fue la primera vez que me toque los pechos de una forma sexual, me encanto, sentía cosquillas en todo mi cuerpo, en especial en mi vaginita, podía sentir como se mojaba, mi prima le decía que nos dijera que hacer, recuerdo que el señor escupía en su mano para usarlo de lubricante, nos pidió que quiera que le enseñáramos nuestros pies, me pareció demasiado extraño, ahora con la edad que tengo entiendo que es de los fetiches más normales entre los hombres, pero a mis 11 años, me pareció algo chistoso sin maldad, me quite las calcetas con mi prima y empezamos a enseñarle los pies, sacaba la lengua simulando que nos chupaba nuestros pies, nos pidió que yo le chupara los pies a mi prima, me daba risa no quería hacerlo, pero él insistió, agarre el pie de mi prima y empecé a chuparle su pie, al principio me daba asco, pero al ver como disfrutaba el señor quería seguir, me ordenó que los llenara de saliva, yo obedecía, después nos pidió que nos quitáramos toda la ropa, me daba mucha pena, pero al ver cómo mi prima seguía órdenes, tenía que hacerlo, me quite todo, quedamos desnudas ante un señor desconocido que se estaba masturbándo al ver como dos niñas putitas obedecían a cada cosa que el decía, nos hizo ponernos en 4, quería que nos abriéramos bien las nalgas, quería ver nuestro culito, me puse en 4 entregando mis nalguitas a ese señor desconocido, le pidió a mi prima que me abriera las nalgas, sentí muy raro que mi prima me tocara las nalgas, él se seguía tocando como degenerado, no pidió que nos pusiéramos abiertas de piernas y nos tocáramos, como buenas putitas obedientes, empezamos a tocarnos nuestra vaginita la mía estaba húmeda, mi prima se tocaba con movimientos bruscos, yo quería imitar a mi prima, me empecé a tocar como ella, sentía la gloria, recuerdo que mi prima hacía gemidos que me recordaban a los de mi mami, el señor escribió que iba acabar, quería vernos con la lengua abierta, como buenas putitas nos pusimos frente a la cámara abriendo la boca y sacando la lengua a los segundos el señor no pudo más y estalló, fue la primera vez que vi a alguien sacar semen, su semen estaba sobre todo su pecho peludo, me excitó ver cómo sacaba algo de su pene, su cara de excitacion y perversion, nunca la olvidare, al no más terminar, presiono el botón para salir del chat.
Tenía muchas preguntas, mi vaginita estaba muy mojada, no entendía que acababa de pasar, mi prima me dijo que lo que había sacado era leche de hombre, que todos los hombres la sacaban cuando les gustaba mucho lo que miraban, me confesó que llevaba un mes metiéndose a esa página, que se había conseguido un novio que hablaban por msn, que él tenía 35 años y no le importaba que ella fuera menor, mas adelante contaré esa historia, me dio mucho celos, yo también quería tener un novio, le pregunté que tenía que hacer, ella me dijo que tenía que ser sexy, si bien yo ya no me vestía como una niña, no podía coquetear con nadie en el colegio no habían hombres, con el único hombre que podía tener contacto era mi papá, nos dormimos muy tarde ella me dio muchos consejos, a la mañana llego mi papá por mi.
No podía dejar de pensar en lo que había visto donde mi prima, el pene de ese señor me ponía muy caliente, las imagines de como se masturbaba de su cara morbosa y pervertida al ver a dos nenas entregándosele, recordar su leche, me ponía muy excitada, me encerraba en el baño a tocarme, agarraba peines y los chupaba, imaginaba que era ese pedazo de verga que tenía ese señor, me tocaba hasta que mi cosita no podía más, pasaron unos días y yo seguía pensando en el señor, una tarde mi mamá me dijo que iba ir al salón, quería arreglarse el pelo y pintarse las uñas, recordé que al señor le había gustado mis pies, quería pintarme las uñas, eso sería el comienzo de mi transformación, me fui con mi mamá, al regresar tenía las uñas de mis pies pintadas de rosado barbie, quise enseñárselos a mi papá, al verlos le encanto, me dijo que se miraban muy lindos, que tenía unos pies muy hermosos, esos comentarios hoy en día hacen que me haya vuelto vendedora de contenido de pies, le dije que quería ir al salón siempre con mi mamá, fue la primera vez que me dijo que me estaba convirtiendo en una mujercita, me lleno de orgullo, yo tenía cuerpo de niña pero mente de putita.
Llego el cumpleaños de mi papá, ese día mi vida cambiaria, todos los años el cumpleaños de mi papá era una fecha muy importante para toda la familia, mi papá siempre lo celebraba a lo grande, mariachis, tequila, comida. Se reunía toda la familia, mi papá no era mucho de tomar, pero cuando lo hacía no tenía llenadera, recuerdo que con mis tíos empezaron a tomar como si no hubiera un mañana, con mis primas nos pusimos a platicar en mi cuarto, siempre tratábamos de alejarnos de su hermana para poder hablar, le conté que mi papá me había dicho que ya parecía mujercita, lo siguiente que me dijo mi prima me dejó perturbada, me dijo que mi papá era un señor guapo, que de seguro la tenía grandota como el señor de la pagina, eso me puso muy celosa, yo si bien había oído a mi papá teniendo sexo y sentía celos de mi mamá, este era el empujón que necesitaba para ver a mi papá con otros ojos esa tarde, mi prima me pervertía, mi papá se puso una borrachera tremenda lo tuvieron que entrar cargado a su cama, mi mamá estaba furiosa, yo al ver así a mi papá me preocupe, quería cuidarlo, le dije a mi mamá que me dormiría con él para cuidarlo, ella me dijo que no que él estaba muy tomado, no le hice caso cuando mi mamá se fue a seguir atendiendo a los invitados, me meti al cuarto de mi papá, al verlo así me puse triste, me acosté a su lado, le sobé su cabeza, era muy raro verlo así con el sueño tan pesado, me acosté con él y me quede dormida. Recuerdo como si fuera ayer algo me despertó, estaba de cucharita con mi papá, sentía una mano en mis nalgas, sentía unos dedos queriendo hacerse paso sobre mi calzón, me asuste pero también me excito mucho ser tocada por el hombre que más quería, tardo pero logro tocarme mi vaginita, estaba muy empanada, su mano en mis nalgas y la otra en mi cosita me tenían en la gloria, mi papá trataba de hablar, pero por la borrachera no se le entendía, yo estaba en el cielo, hasta que murmuro el nombre de mi mamá, mi papá creía que yo era su mujer, su esposa, me dio muchos celos y quise despertarlo, hice ruido, y se asustó me soltó y yo me hice la dormida, recuerdo que se levantó perturbado acababa de tocar a su nena, su princesa, mientras que yo no podía dejar de pensar en sus dedos entrando en mi vaginita, desde ese día supe que quería que mi papá fuera mi novio, lo deseaba.
Aquí llego el final del primer capituló, si les gusto déjenmelo saber en los comentarios, espero me tengan paciencia para el próximo capituló, me gustaría relatar toda mi vida sexual por acá.
mi cuenta de Instagram de pies por si quieren verlos o les interesa.
@Andreatoes_
Besitos.
Hola genial relato, espero la continuacion. no pude hablarte por telegr
Hola! el relato es genial, por favor continua!!!
Lindo y muy exitante relato de tus inicios en la vida, felicidades y a la espera de los próximos, besos 😗😘
Excelente relato y muy exitante conocer tus inicios.
Hola amiga muy delicioso tu relato, me encantó y me saque dos veces la leche leyendolos.
Espero aceptes mi invitación a tu Instagram, besos y sigue escribiendo estos ricos relatos