los huevos de mi hijo parte3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me fui al baño me duche y me hice mi primer paja en la vida, ya tenia 26 años.
Cuando regreso el dormía como un bendito, yo no pude dormir.
Pensaba que ya no era frígida, así al menos con mi hijo, seria igual con los demás’.
Al día siguiente en el laboratorio me acorde de un boludo que me decía que me quería
Porque le encantaban los loros y a veces hasta me tocaba el culo al pasar, ni lo sentía.
Pensé probemos ahora mi frigidez.
Voy a su lado y lo chuceo para que se ponga cargoso lo logro y me resulta tan despreciable como siempre.
Me inquieta que el único macho que me exite sea mi propio hijo.
A la noche la pseudo terapia, esta vez sin boca, solo mano, cuando se duerme allí mismo a su lado, me hago una paja descomunal y me masajeo con su leche las tetas, los pezones la panza la concha los brazos las piernas la car el cuello y de nuevo las tetas, es tal la calentura que acabe sin tocarme el clítoris, ahora la que necesitaba una toalla debajo del culo era yo.
Esta practica se desarrollo durante mas de un mes, cuando una amiga me dice estas mas gordita y mas linda, que estas haciendo para lograrlo.
Una no nota sus cambios diarios, pero analizándome me fui dando cuenta que el corpiño me quedaba mas chico, con la bombacha no lo note porque siempre las uso holgadas.
La cara me pareció con mas cachetes mas tersa, el jean me pareció más relleno, pero todavía en medida.
No seria que la leche de mi hijito estuviese haciendo algún efecto o solo era la felicidad de las pajas irreprimidas, era el remedio.
Científicamente para ir descartando motivos analizo celularmente la leche de mi hijo y la del marido de mi amiga que siempre dejaba en el botiquín del baño y suaba para sus masajes faciales.
Comprobé que las células del de mi hijo se multiplicaban mientras que en la otra con el tiempo sus células iban muriendo.
Si las células se multiplicaban rejuvenecen y deben ser capaces de actuar sobres las células del tejido donde se asimilan, ese es el resultado de mis cambios.
Me propuse agrandar la pija de mi niño.
Ante ello le digo, de hoy en adelante las pajas en cambio de lubricarlas con saliva las lubricaremos con tu leche de ayer.
Para mi hijo no hubo gran diferencia, salvo el olor que me enloquecía.
En mis masajes nocturnos agregue mi culm pero no podía hacerlo sobre mi espalda.
Luego veremos.
A los tres meses todo había crecido, mis tetas estaban como cuando amamantaba a mi bebe, mis pezones mas que atractivos y turgentes con areolas oscuras de gran tamaño, parecían una nueva teta sobre la teta.
El clítoris parecía la cabeza de una diminuta poronguita, mi culo se había redondeado y aun que aumente dos números la ropa, me resultaba muy agradable y apetitosa.
No era ya la flaca asquerosa, en el laboratorio, ahora todos me querían coger.
Lo mas importante fue la pija de mi niño, 17 cm y tres de diámetro una joyita.
Una noche mi niño despierta, se saca los boxer y me la apoya, se pajea y me despierta su gran acabada. No digo nada y comienzo a acabar como loca, en el frenesí lo monto con todo mi cuerpo.
Quedo anonadado pero reacciono como un macho, mamita quiero cogerte.
Ven mi amor súbete tu estoy locamente enamorada de ti, se sube y me dice también el que me adora, que desde su primera acabada lo estaba y que temía que lo pudiese rechazar.
Abro bien las piernas, pobrecito no sabia coger, le agarro la pija y me la ensarto mientas levanto mis piernas para que vaya lo mas profundo posible, en unos cuantos bombazos acaba, que locura cuantos chorros de leche ardiente mi orgasmo comienza y no para por minutos, no podía dejar de gozar hacia 14 años que no era penetrada.
El me besaba y decía tu concha es mas rica que la mano, que caliente y húmeda, gracias mama.
Estábamos encharcados y su pija reacciona, me dije puedo de nuevo, si mi amor, tardo un poco más y de nuevo me lleno, la leche se salía de mi concha a borbotones y yo no paraba de acabar. No pasaron tres minutos que se me vuelve a subir y se echa el tercero al hilo, nos dormimos como chanchos en su chiquero, el arriba mío.
Al amanecer se despierta y me dice mama estamos pegados y yo me meo, que hago, meate arriba mío mi amor será maravilloso.
La tela engomada salvo nuevamente al colchón.
Ese nuevo día no fuimos ni el al cole ni yo al laboratorio.
Nos bañamos en la bañera, nunca lo habíamos hecho, nos relajamos con el agua tibia a puros besos y caricias, nos secamos y a pesar de que el seguía al palo, le dije, no ahora, tenemos que comer sino no funciona esa maravillosa fabrica de leche y de placer.
Tomamos café y vainillas no había otra cosa, ambos en bolas.
Allí mi niño me dice no se si siempre fuste así pero sos un hembron mamita, me da la impresión estabas mas flaca, ahora hasta los labios de la concha están mas hinchados, tus tetas son un poema, ni en internet vi ningunos tan lindos, estoy loco de amor mamita.
Pr poco reviento de gozo, que piropazo, seguía al palo, me arrodillo y se la chupo completamente luego de haberlo ambos ansiado tanto esa cabeza es única, tan bien formada tan roja, lástima que este chico es de acabada rápida, no comencé a gozar la chupada que me trague tanta leche que en estomago
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