Los ladrones (Primera parte)
Pero se llevaron a mi niña….
LOS LADRONES (Primera parte)
Tengo 18 años y una hija que tuve de soltera llamada Clara y ahora tiene 3 añitos.
Vivimos las dos solitas en el caserón que era de mis abuelos.
A eso de la una de la madrugada, escuché como rompían la puerta de entrada, agarré a Clarita en mis brazos, bajé las escaleras corriendo, pero ya estaban entrando, nos escondimos en un pequeño closet que está debajo de las escaleras. Por las rejillas de la puerta podía ver sus movimientos, primero recorrieron toda la casa, eran tres personas.
Justo enfrente nuestro se detuvieron a conversar…
“No hay nadie en casa, que suerte” y se quitaron los pasa montañas…
Uno era un tipo grande, grande de físico y de edad, seguro pasaba los cincuenta años.
Otro era un jovencito de mi edad aproximadamente, la tercera era una nena de unos doce o trece años.
Buscaron una frazada, la extendieron en el suelo y allí comenzaron a poner todos los objetos que consideraban de valor…
Yo rogaba que se fueran…y no nos descubrieran.
Todo iba bien hasta que la nena ladrona traía desde el dormitorio de Clarita su osito preferido de peluche y lo tiró sobre la frazada.
Clari no soporto eso y salió del placad gritando “Mi oso no!” Yo traté de detenerla, pero fue más veloz.
Los ladrones sorprendidos casi nos disparan, La nena aprisionó con sus manos a Carlita y el viejo me torció mi brazo, poniéndome en el suelo de espaldas. Yo estaba con el camisón de dormir y debajo solo mi bombacha, Carlita solo vestía su bombachita con dibujos de frutillas.
El camisón se me habia subido por encima de la cintura y mi traste quedaba a la vista…El viejo le dijo al joven “Mira Luis que regalito del cielo” señalando mi cola.
Tuve que hacer un esfuerzo con el cuello para poder ver la cara del pibe y pude ver que no era normal del todo, sus gestos demostraban algún tipo serio de retraso madurativo.
“Veni Luis, tocá, tocá” le ordenó…el chico torpemente trastabillando se arrodillo a un costado y empezó a pasarme la mano por los cachetes del culo….
“¿Nada que ver con el culo de tu hermana, ¿no?” Pregunto el viejo que ahora supe que era el padre de los dos menores…El chico con una risa grotesca dijo: “No papá. Nada que ver con la cola de Lili”
La nena se sintió ofendida, estaba sentada y tenía a Clarita aprisionada contra sus piernas y la sostenía por la cintura, la giró violentamente para que quedara de espaldas a los hombres y le bajo un poco los calzones diciendo “Acá tienen una buena colita”
Eso me desesperó y comencé a forcejear para zafar, pero el brazo me dolía con solo moverme, el viejo además me agarró del pelo y me dio un fuerte tirón hacia atrás haciéndome doler mucho y dijo “quédate quieta o te tuerzo el pescuezo”
La nena le había vuelto a subir la bombacha a Clari, eso me calmó y recien presté atención que el chico ya no solo acariciaba mis cachetes, si no que estaba tocando los labios de mi vulva…
Podrán juzgarme mal, lo hice porque estaba desesperada, pero en ese momento les dije:
“¡Pueden violarme a mí, pero a la nena no la toquen por favor!”
La respuesta del viejo fue “Las vamos a violar a las dos”
La nena tenia cerca la frazada de las cosas robadas, se estiró y agarro un robot de plástico de esos que caminan y mueven los brazos y funcionan a pilas. Lo encendió y vio cómo se movía.
Puso uno de los brazos del juguete entre las piernas de mi hija y el puño iba de arriba abajo en su tajito por sobre la bombachita…Lili se largó a llorar desconsoladamente.
“¡Déjenla!” grite, pero solo conseguí que el pibe me corra la bombacha a un costado y me empiece a meter un dedo en mi argolla, me moví para evitarlo, pero solo ayude a que me lo metiera hasta el fondo, era bruto, toso, me hacía daño.
EL viejo hizo que me diera vuelta, siempre torciendo mi brazo, no le dio tiempo a que su hijo me saque el dedo, eso me dolió mucho.
“¡Sácale los calzones!” y el chico me los quitó rompiendo uno de los costados…Lili gritaba
“¡Mamita, mamita!”
“Ahora cógetela! Le ordenó al muchacho mientras con la mano libre sacaba su verga fuera del pantalón, mientras el hijo se acostaba sobre mi cuerpo, el viejo me puso la pija pegada a mi boca, me dijo:
“Te voy a meter mi verga en la boca, si me llegás a lastimar tu hija no cuenta más el cuento”
Por un lado, sentía el pene del chico buscando mi entrada y por otro el padre me ordenaba que abriera la boca…cosa que hice sin protestar.
La pija del muchacho estaba cada vez más adentro, sentí que era una pija no muy gruesa, pero no terminaba de entrar, debía ser muy, pero muy larga.
Ya el viajo me habia metido media verga, el primer sabor que sentí era como gusto a pescado salado…del miedo ni me importó, de repente empezó a meterme más y más su pija en mi boca, sentí que atravesaba mi garganta, me ahogaba, tosía y me salían mocos por la nariz, pero el viejo seguía empujando sin importarle nada, esta pija era similar a la de su hijo, pero el doble de tamaño, mucho más larga que gruesa, pude ver entre mis lagrimas que todabia tenía un tercio afuera…
El pibe me empezó a coger violentamente y de manera torpe, de a ratos se le salía de mi vagina y la volvía a meter ayudado por su mano.
El viejo me está a matando, no podía respirar y su pija ya estaba en mi tráquea mucho más allá de mi garganta.
Se empezó a mover como cogiéndome por la boca, sin compasión, la sacaba y la volvía a meter hasta el fondo…le raspe la cabeza con mis dientes sin querer.
El viajo miró a su hija y le gritó “¡Me lastimó!”
La nena le saco la bombachita a Clarita, puso en marcha el robot y apoyó el puño en la pequeña vulva de mi nena, con el movimiento entró el puño y un poco más. Clarita gritaba desesperada y yo no me podía mover…en ese momento sentí algo espeso y amargo en mi boca.
El viejo acababa de eyacular…. “¡Tragate toda mi leche o mato a tu hija!” me grito al oído.
No dude en hacerlo…pero el brazo del robot seguía entrando en la conchita de Clarita.
Sentí algo caliente en el fondo de mi concha, era la leche del pibe que eyaculo respirando como lo hacen los animales.
Se levantó limpiando su pija en los cachetes de mi culo.
Yo tenía la cara llena de lágrimas, mi propia saliva y mis mocos. Seguramente algo de esperma también…solo me salía pedir por favor, veía que la hija cada vez metía más el brazo del robot dentro de Clarita, hasta que vi salir un fino hilo de sangre que corría por una de sus piernitas.
El viejo también lo vio, le dijo que la soltara, y me fue soltando despacio,
“Las voy a llevar al baño, para que se laven y para que cures a tu nena, si hacen algo raro las matamos a las dos”
Perdí mucho tiempo abrazando a mi hija, llorábamos las dos, cuando escuche que preguntaron si estábamos listas, lave a Clari y me lave lo mejor que pude, abrí las piernitas de mi beba y pude ver que era el himen el que sangraba, no se veía otra herida interior.
Entró casi rompiendo la puerta, nos separaron a la fuerza…el viejo me llevo hasta donde estaba su hija, y me hizo arrodillar entre sus piernas, ella estaba sentada en una silla con las piernas abiertas y sin ropa interior. Me tironeo de los pelos y me hizo apoyar mi boca en la vagina de la chica.
“Chupale bien la concha!” me ordenó… Jamás había hecho algo parecido, de entre sus piernas emanaba calor, no habia olores feos, solo liquido brilloso que no dejaba de salir… empecé tibiamente, pero el viejo me advirtió
“¡Si no le das una buena mamada de concha, tu hija va a conocer el pie del robot!”
Me puse a lamer y a besar y a chupar la concha, ella me guiaba agarrándome del cabello, cada vez estaba más cachonda, tenía los ojos cerrados y tiraba el cuello hacia atrás.
El viejo le habia puesto su pija en la boca de su hija e increíblemente volvió a estar tan dura como al principio y la hija le empezó a chupar la verga, mientras gozaba con mi lengua
Me tironeó muy fuerte del pelo, levanto la pelvis y me empezó a bañar la cara con un squirt que parecía interminable…entre el líquido pude ver a su hermano haciéndose la paja cerca de la cara de Carlita…me quice poner de pie, pero una nueva llave en mis brazos me lo impidió.
“Decile a tu nena que le chupe el pito a mi nene, si no lo hace le va a ir peor”
Me permitió acercarme a Clari, la calmé lo más que pude y le dije:
“ el señor te va a meter esto en la boca” agarrando el largo pene del muchacho para que entienda “tenes que abrir bien grande tu boquita y aguantar, después de eso mamá te va a llevar a pasear”
Clari parecía un pescado recién salido del agua y el chico le metido la cabeza de su pija.
Para poder hacer esto el chico estaba agachado…el viejo me dijo que me iba a soltar, pero que no me moviera de mi lugar, le hice caso…
El viejo se puso detrás de su hijo y en pocos segundos le metió el largo chorizo por el culo.
Eso hizo que el chico acabara dentro de la boca de Clarita, saco s pija y le tapó la boca con una mano, así la tuvo hasta que a Clara no le quedó otro remedio que tragar.
EL viejo se acercó con el robot y me dijo “trae algo que sea más liso que esto, mostrando la pierna del juguete”
Traje un consolador de acero inoxidable que tenía guardado para mis momentos de soledad.
No era muy grueso ni muy largo, diría que la mitad de la pija del viejo.
“Vení “me dijo “me vas a ayudar” Mientras la hija sostenía firmemente a Clara, me metió el consolador dos o tres veces en mi vagina diciendo que era para lubricarlo…
Después apuntó a la conchita de mi hija y cuando quice protestar, me hizo señas que guardara silencio.
“Ayudame” dijo y me obligo a tomar el consolador y junto con él se lo fuimos introduciendo en esa pequeña vaginita, entró más de la mitad, mi hijita pataleaba, gritaba y lloraba.
“Muy buena chica” me dijo, me dio un asqueroso beso de lengua…
Buscaron algo para atarme y entre sogas, cintas y cordones me ataron a una columna de la sala.
EL viejo levanto a Carlita que tenía medio consolador en su vagina, y empezó a subir las escaleras a los dormitorios, grité desesperadamente, les imploré.
Pero se llevaron a mi niña…
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Excelente relato, nunca había leído alguna categoría similar y por alguna razón me paro la verga