los problemas de mi madre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kmilocol87.
Soy de Colombia, tengo 28 años y mi madre 53.
Ella vive con su esposo, con el cual tiene muchos problemas.

Mi madre una mujer muy bien conservada, algunos kilitos de más, pero nada de verse gorda, unas tetas ricas, de pezones cafés, y una vagina muy peluda, tanto que los pelos se le salen por fuera de la tanga.

Desde que tengo aproximadamente 14 años la espío, cuando se baña, lograba ver su rica raja peluda. Siempre ha usado tangas brasileras diminutas, se ve muy puta ella, le quedan pequeñas, y deja ver sus pelos por fuera.

Con tantos problemas que ha tenido con su esposo decidió separarse de él, y venirse para mi casa por unos días, lo cual me puso muy alegre, ya que podría tenerla en casa y organizar un plan para poder cogerla.

Llegó a casa muy preocupada por la situación que estaba pasando con su esposo, situación q yo debería aprovechar. Era muy excitante verla salir del baño con sus tangas en las manos, y verla en ropa interior, me ponía a mil.

Un día hacia mucho calor, y me quede sólo en bóxer en la casa, y ella sólo se puso una batalla medio transparente, lo cual me dejaba apreciar sus tetas y sus tangas metidas en ese rico culo.
Empezamos a hablar de sus problemas, hasta que tocamos el tema de la intimidad de ella con el, diciéndome que llevaba tiempo sin estar con él, y que aparte de eso, él era muy malo en la cama, y ahí empecé yo a ponerme a mil, y le dije que a mi también me iba mal con mi novia, que ya no me sentía bien teniendo sexo, que no sabía si quizá yo estaba fallando en algo… Hablamos y hablamos del tema, hasta que le dije si me guardaba un secreto, ella me dijo que si, entonces le dije que moría por verla desnuda, que me disculpara, y ella se puso roja y me preguntaba el porque debería desnudarse, que ella era mi madre, a lo cual le dije que no me preguntara tanta cosa, sólo que me guardara el secreto, ella se quitó su batola, y quedó sólo con la tanga negra que llevaba puesta, se le salía esa mata de pelos.

Yo ya estaba muy erecto, y se me notaba en el bóxer, y sin pensarlo más le agarre un seno, ella se tiro para atrás, pero seguí haciéndolo, ella no decía nada, los masajee mucho, le apretaba los pezones y ella sólo respiraba profundo, ya se estaba dejando llevar por la situación, le dije que olvidará por un momento que éramos madre e hijo, y la recoste en la cama, por encima de su tanga le sobaba su panocha, no creía que estaba viviendo ese momento, me baje los bóxer y mi pene estaba lubricando, se lo acerqué a la cara, y la muy puta sabía lo que tenía que hacer,

Empezó a mamarmela de inmediato, lo hacia de una manera bestial, me apretaba las huevas y me lamia el culo, le baje la tanga y me tire a darle lengua en esa cuca peluda, le abrí sus labios para poder apreciar bien su raja, ya que por tanto pelo no se le notaba. Hicimos un 69, le di lengua en su culo, que se veía por cierto bien abierto, como que le gustaba el sexo anal, seguimos dándonos lengua, hasta que no aguante más y la penetré, sentía sus pelos en mis huevas, era una panocha húmeda y caliente, ver la cara de mi mamá gozando con mi pene era muy excitante, le agarraba sus senos, la puse después en cuatro, sus nalgas con un poco de celulitis se veían muy ricas,

Empecé a bombearle por su raja, hasta que no aguante y me vine, vaya momento! Sus pelos quedaron mojados de mi semen, nos miramos y nos reimos, le acaricie las nalgas y le dije que gracias por guardarme el secreto.
Cada uno se fue a bañar, no pude volver a cogerla, ya que a los dos días volvió con su esposo, no tocamos más el tema, cada vez que voy a su casa la miro con cara de morbo, le doy una nalgada y a veces le corro el pantalón para ver que tanga lleva puesta. Sólo espero algún día poder tenerla en mi casa para poder repetir el secreto.