Luciana la sobrina de mi esposa 11
Sigue la historia con Luciana.
Pasaron un par de años y las relaciones con Luciana se hacían casi eventuales, cada oportunidad que tenía hacíamos el amor, paso un tiempo prolongado sin podernos encontrar, como 2 años, ya había crecido, iba a la escuela, la cruzaba a veces con el guardapolvo de la mano de su madre. Me saludaba siempre con un beso en la mejilla. Cierto día íbamos a realizar un viaje con la familia de mi novia a una provincia del norte de Argentina donde eran oriundos sus padres, al principio lo íbamos hacer en auto, pero por un problema con el auto decidieron viajar en ómnibus, cuando se entero Luciana que íbamos a viajar quizo ir con nosotros así como Luis también, los papas de mi novia no tuvieron problemas en decir que sí, pero el problema era que habían sacado 4 pasajes y se habían agregado 3 personas más no habiendo lugar en el ómnibus, a todo esto me surgió un problema en el trabajo por lo cual yo no podía viajar el mismo día que mi novia, por lo cual ellos viajarían antes y yo viajaría unos días después, también lo haría con los 2 nenes Luis y Luciana que como no pudieron viajar ese mismo día lo hacían conmigo.
Llegado el momento de viajar tomamos el colectivo, con el incoveniente que estaba sobrevendido los pasajes algo habitual en Argentina, por tal motivo tendríamos un asiento doble para nosotros siendo 3, por tal motivo uno de los nenes viajaría en mis rodillas. Emprendimos el viaje, con Luis a mi costado y Luciana en mi falda, a los pocos kilómetros de recorrido apagaron las luces del coche, por lo cual era una oscuridad total, la noche era de luna nueva por lo cual había una oscuridad total, cambiamos de posición con Luis porque a el le asustaba del lado de la ventanilla por lo cual pase yo con Luciana para ese lado y el para el lado del pasillo.
Habíamos recorrido una hora de viaje cuando noto que Luis estaba dormido y Luciana también, yo comencé a tocar sobre su ropa a ella, y poco a poco empecé a meter mi mano bajo su ropa cuando logro la reacción de ella, se acomoda para que yo comenzará tocar su vagina ya humeda, logrando introducir un dedo, poco a poco jugaba con su clítoris cuando me pide que por favor le ponga el pene, saqué mi pene de mi pantalón bajando un poco el suyo para de un solo movimiento introducir la cabeza en el, logrando sacar un gemido en ella, se mordió los labios para no hacerlo más fuerte y que nos puedan oír. Poco a poco fui metiendo todo mi pene en su vagina, logrando quedar bien pegados, como no podíamos movernos porque llamaríamos la atención ella de a poco se subía sacando hasta la mitad mi pene y dejándose caer clavándose toda, así estuve unos minutos hasta que no aguante y le descargue toda mi leche en sus entrañas, busque una toalla de manos que llevaba para ponerla en nuestro sexo para que cuando comience a salir la leche no nos manche.
Le dije si quería moverse para sacar mi pene de su interior y ella me dijo al oído quiero viajar así todo el tiempo, así que mi pene estaba flácido dentro de ella, cuando retomamos de nuevo la postura de sexo ella se comenzó a mover como antes logrando que poco a poco se ensarte más mi pene en su vagina, cuando noto que una mano toca nuestro sexo, era su hermano que se había despertado y estaba mirando en la oscuridad lo que hacíamos con su hermana, nos comento a los dos y a mí cuando me toca. Quedamos helados con Luciana, al cabo de unos minutos volví a descargar más leche en su interior.
Luciana le comenta que cuando parara el ómnibus para que los pasajeros tomen un refrigerio cambiarían de posición. Por lo cual el asintió y siguió durmiendo.
Ya habíamos transcurrido casi 4 horas con mi pene dentro de la vagina de Luciana, ya sentía un poco de malestar en el como también notaba un malestar en Luciana, así que le levante un poco poniendo la toalla en la entrada de la vagina para que la leche que le había derramado no manche su ropa ni la mía, nos acomodamos la ropa y dormimos un rato. Pasado un par de horas noto que el ómnibus atraca en una plataforma, lugar ideal para estirar un poco las piernas.
La saco a Luciana de mi falda, la acomodo en el asiento ya que me dijo que no bajaría porque le dolía un poquito su conchita y estaba despidiendo leche, así que bajo para estirar las piernas ya que tendría otro viaje igual de movido que la parte anterior. Busqué una farmacia donde me compré un par de pastilla enegizante porque sabía que al subir al ómnibus tendría que complacer a Luis también.
Llego el momento de subir, subo al coche, me voy a mi asiento y veo que ya habían cambiado de posición y los encuentro tapados con una frazada que llevaban los hermanos para viajes. Al sentarme noto que Luciana se había puesto un apósito en su vagina para no manchar su ropa y Luis se había preparado para poder comenzar con el juego ni bien se ponga en marcha el ómnibus.
Cuando el ómnibus arranco, paso un tiempo para que apagara todas las luces y abandone la ciudad para que vuelva otra vez la oscuridad total cuando noto a Luis tocar mi pene que ya estaba duro otra vez y me dice, dale Fabi que ya estoy listo para que también lo metas en mí.
S qué te refieres cuando dices que estaba sentada en tu falda? Perdón pero en mi país tiene otro significado
Sentarse en la falda significa sentada en las piernes a la altura de la cintura o partes intimas
Me encantan tus relatos!
Hola, me encanta tu relato cuando publicadas el siguiente.