Lujuria con mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Tener 15 años y estar embarazada no estaba en mis planes, pero bueno ni modo, mis padres me apoyaron criando a mi hijo que llame Augusto y permitiendo que siguiera estudiando y realizando mi vida adolecente más o menos normal, y el chico con el que perdí mi virginidad lo mandaron a estudiar fuera del país al saber lo que me había hecho, me llamo Cintia ahora tengo 33 años trabajo de enfermera y recién vivo con mi hijo en un departamento cerca de mi trabajo.
Al ya no vivir con mis padres, mi hijo se quedó por un tiempo con sus abuelos, pero como no le permitían salir y divertirse se fue a vivir conmigo, yo soy morena clara ojos negro, cabello largo y lacio, me gusta mi trasero grande y firme , me quedan muy bien los Jean, y pechos medianos con pezones grandes y obscuros, no es por nada pero tengo muchos pretendientes, pero, por lo que paso con el papa de Augusto, no confió en ellos y pues no me quedo con ninguno, solo me divierto.
Mi hijo es alto delgado como yo, tiene 18 años, es moreno claro y se parece más al papá que a mí, tiene ojos café y es muy tranquilo y tímido, ya que se ruboriza cuando le presento a alguna de mis compañeras de trabajo.
Todo empezó cuando Augusto vino a vivir al departamento, se acomodó en el único cuarto que tenemos por lo que no hubo problema, ya que aunque era pequeño el departamento, yo trabajaba de noche en el hospital y yo dormía en la misma cama durante que él iba a la escuela, yo realmente no lo cuide mucho de niño, solo los fines de semana que no tenía clase y mis papas me lo dejaban y salían ya que decían que era mi responsabilidad, lo bañaba lo vestía y le daba de comer, y de grande solo lo veía de vez en cuando ya que con la escuela y el servicio social no me quedaba mucho tiempo.
Yo descansaba los sábados y domingos, por lo que nos veíamos en casa estos días, yo realmente no me di cuenta cuando empezó todo esto, pero note que al lavar la ropa un sábado que los bóxer de mi hijo, tenían un olor peculiar, los olí para saber que era ese olor extraño, los acerque a mi cara, exhale fuerte y sentí un olor a hombre a sudor y semen , en ese momento me sentí extraña, el olor de mi hijo me había excitado extrañamente, confundida seguí revisando la ropa para ponerla en la lavadora, cuando encontré otro bóxer, lo revise y este estaba como pegado y enrollado por lo que lo extendí, y al ver de nuevo tenia semen todavía fresco, me lo acerque a la cara e inhale suavemente, y otra vez sentí la excitación, un olor apestoso pero a la vez delicioso, no lo podría explicar, me imagine en ese momento su penecito de mi hijo sacando líquido, ,me reí y proseguí a programar la lavadora y me fui a bañar , para calmare un poco la calentura.
Al bajarme mi ropa interior, y sentarme en el inodoro vi para mi sorpresa que tenía toda mis pantaletas mojadas y goteando de flujo entre mis piernas, puse un dedo y inconscientemente me empecé a masturbar, pare en ese momento y me pregunte que me pasaba, es mi hijo, no debía, no podía controlar mi cuerpo que pedía una buena pieza de carne entre mis piernas, por lo que me metí a la regadera y con agua fría lo resolví por el momento.
Estando en la regadera tomando una ducha, toco la puerta entreabierta mi hijo, preguntando si podía pasar a orinar es que ya le ganaba las ganas, yo estaba detrás de la cortina y lo más que se me veía era mi silueta por lo que no me preocupaba, a pesar de que nunca nos habíamos topado en el baño en casa de mis papas, ya que cada cuarto tenía su baño en esa casa, le dije – ya puedes pasar hijo.
Entro apurado, por lo que pude ver su silueta, me dio risa su desesperación por orinar y me asome apenitas entre la cortina que daba a su lado izquierdo, el cerraba los ojos disfrutando poder descargar, y baje lentamente la mirada y cuál fue mi sorpresa al ver el tamaño de su pene no tan largo pero grueso y con un par de bolas que parecían de béisbol, no imagine que alguien pudiera tener ese tamaño de huevos tan grandes y un pene tan grueso para su edad lo traía rasurado también, vi como la sacudía y pareciera como si fuera en cámara lenta , me incorpore a mi ducha y me fije, que no salió enseguida que termino, note por la silueta que se lo acaricio por unos momentos y miraba hacia mi silueta. Luego de unos minutos salió del baño.
Después de que salió me dedique a complacerme recordando aquellas bolas, y fantaseando que se sentiría tenerlas chocando contra mi clítoris en la posición de perrito, acabe en el baño sin fuerza por el enorme orgasmo alcanzado muy rápidamente por la excitación, me acordaba de mis enamorados y ninguno le vi bolas de ese tamaño y pene tan grueso, me sorprendió que haya crecido tan rápido, ya que cuando lo bañaba de chico no parecía que pudiera llegar a esos tamaños.
Era la primera semana que descansaba desde que se había mudado a la casa, y no habíamos dormido al mismo tiempo en la cama, por lo que sería nuestra primera noche durmiendo. La cama era matrimonial por lo que dábamos cómodamente, el problema es que yo me acostumbre desde que vivía con mis papas a dormir sin ropa y al parecer también le pasaba lo mismo, ya que mi madre tenía la creencia que no se debía dormir con ropa ya que evitaba la circulación de la sangre mientras dormías.
Por lo que nos metimos a la cama y le dije a mi hijo que para que no nos moviéramos mucho, pusiéramos una almohada en medio y ya adentro nos tapamos, nos quitamos la ropa y proseguimos a descansar, Augusto se durmió enseguida ya que había salido en la tarde a jugar futbol y ya se andaba durmiéndose, pero yo no podía conciliar el sueño a pesar de estar cansada, me incomodaba algo que no definía, no sé lo que esperaba que me hiciera algo mi hijo o que no lo hiciera, el caso es que no podía dormir, la excitación, la confusión, la moral y la duda si mi hijo se fijaba en mi o no, no me permitía dormir, mientras que el por el ejercicio realizado solo lo escuchaba roncar levemente.
Bueno el caso es que por fin dormí, al despertar en la mañana del domingo como a las 8:00am mi hijo ya no se encontraba en la recamara, se había ido a ver televisión a la sala, me levante y me puse a tender la cama, revisando sentí húmedo por su lado de la sabana, revise y vi era semen efectivamente, en algún momento de la noche o la mañana se había masturbado alado de su propia madre, no sabía que pensar, por lo que me puse ropa un poco provocativa estaba decidida a saber y descartar que él se fijara en su madre.
Me puse una blusa blanca de tirantes en cual se notaban mis pechos y mis pezones ya que no puse brasear y un short de mezclilla un poco roto de la parte del trasero por lo que se veía un poquito donde empezaba mi nalga derecha.
Salía a la cocina me saludo y me dijo si había dormido bien, le dije que sí, desayunamos y me dijo que se pondría hacer su tarea por lo que me dedique a hacer la comida y arreglar la casa un poco.
Pasaba frente a él de espalda y se le quedaba viendo a mi trasero, me inclinaba a limpiar la sala por el televisor y no se perdía de nada, me incline enfrente de la mesa de la sala a limpiar y disimuladamente veía mis pechos, empecé a notar como tenía el short casi a reventar se le marcaba el bulto y su cara la tenía toda roja, le dije cariño te pasa algo se te ve muy roja la cara será que estas enfermo y lo toque en la frente, y le comente estas algo caliente aun que no era cierto, mejor te vas a dar un baño para bajar esa fiebre, me dijo que sería lo mejor y se fue al baño, ya tenía un buen rato en el baño y fui a ver qué pasaba si me asomaba, lo que oí y vi me dejo sin palabras al asomarme por la puerta entreabierta oí HAAY MAMA COMO ME GUSTARIA METERTE MI VERGA HASTA EL FONDO, JUGAR ESAS TETAS QUE ME VUELVEN LOCO, ESTAS BUENISIMA, y apenas vi cómo se masturbaba violentamente se tomaba el pene frenéticamente con los ojos cerrados imaginándose conmigo, y brotaba varios chorros de semen por todo el piso del baño, me aleje inmediatamente antes que abriera los ojos y me viera.
No lo podía creer mis sospechas eran ciertas una mezcla de excitación y de indignación me invadía no sabía cómo reaccionar a esto, lo que si sabía es que estaba feliz de que pensara que soy atractiva y que me deseara sobre muchas de su edad, me hacía sentir muy mujer y muy excitada sabiendo que es prohibido, a la vez sentía miedo, culpa de sentirme así, indignación por ser su madre.
Me calme por el momento salí a comprar unas cosas para serenarme y regrese en la tarde a la casa, él estaba esperándome para comer, ya que salió por un rato con sus amigos, almorzamos y me fui a la cama a pensar, él se quedó viendo la tv sin tener la menor idea de lo que pasaba por mi cabeza.
Pero ya era tarde yo ya tenía tomado una decisión, al estar ovulando mi cuerpo era más fértil y mi deseo era irrefrenable tenía que tener la verga de mi hijo dentro de mí, no podría ser otra, la que apagara las ganas inmensas de que me follara como puta, mi hijo con su grueso pene y bolas gigantes topándome el clítoris, ya nada de lo pasara me aria cambiar de opinión, no pensaba en las consecuencias ni lo que pasaría después solo quería apagar ese deseo de lujuria de macho de ganas aguantadas hace mucho por falta de pareja. Por lo que decidí que en la noche seria de Augusto mi hijo.
Ya era como a las 9:30 pm y le comente que me iba a la cama, por lo que no tardo nada en apagar la televisión y Salir tras de mí, me sentía realizada, se moría por dormir a mi lado sabiendo que no vestía nada bajo las sabanas, no sabía cómo iba a tentarlo pero sabía que iba a ser suya hoy ya que no pondría la almohada en medio y me haría a la dormida rápidamente.
Esta vez me quite toda mi ropa en la oscuridad para que el me viera, no apartaba la vista de mí, me metí bajo las sabanas e hice como que se me olvido poner la almohada entre nosotros, fingí estar ya durmiendo al poco rato.
Yo estaba de lado dándole mi culo de frente, me abrazo pasando su mano por mi cintura y tomando uno de mis pechos lentamente como sabiendo que podría despertar, como si durmiera inconscientemente acerco su miembro entre mis piernas que ya choreaban de deseo, sentí como lo tenía duro como roca y gruesa la cabeza de su pene, movió su cadera suavemente e inserto entre mis piernas su verga deliciosa, el debió haber sentido que estaba mojado todo entre mis piernas, su pene caliente como fierro rosaba mis labios todos húmedos y calientes, el sollozo.
El HHAAA QUE RICO
El movió su cadera como teniendo miedo de despertarme, y sentí de nuevo el rose su potente verga no pude más y gemí levemente HA lo cual lo asusto y regreso a su lado de la cama, me voltee hacia arriba con las piernas ligeramente abiertas y me destape tantito, el no perdió tiempo se bajó de la cama y abrió un poco más mis piernas puso su cara entre ellas y me olio toda, al poco tiempo sentí levemente su lengua y su nariz, pasaba toda su lengua por mi raja, me estaba llevando al paraíso su nariz se enterraba al querer saborear y oler más mis jugos, yo me mordía la sabana para no gemir , después de un buen rato mi hijo desesperado por tenerme , me levanto las piernas las puso en su hombro, pensé que me penetraría pero no fue así, empezó a rozar su verga por toda mis labios vaginales ya humedecidos al máximo , no podía más necesitaba la verga de mi hijo adentro, el seguía rozando su verga y su pelotas en mi pucha, se cansó por un momento y dejo libres mis piernas, y se puso en posición de misionero para seguir rozándome con su verga que era deliciosa, pero yo quería la quería adentro.
Me empezó a lamer los pechos con su lengua jugaba con mis pezones ya no podía más necesitaba que se animara a penetrarme, en eso se acercó mucho entre mis pechos, la cabeza de su pene estaba en la entrada de mi vagina, no lo pensé dos veces en ese momento lo aprisione con mis piernas y lo obligue a penetrarme, él se sorprendió ya que se encontraba dentro de la vagina de su madre, él dijo – mamá lo siento y yo le conteste en ese momento – cállate y cógeme duro o no sabe cómo te va ir él dijo- ¡que ¡ yo le dije – si como lo oíste cógeme termina lo que empezaste o vas a ver.
Le dije – METEMELO DURO HIJO a lo que el arremetía con fuerza de 17 años sentía como chocaba sus pelotas en mis nalgas y él decía HAA TE DESEABA TANTO YA NO AGUANTABA MAS NECESITABA FOLLARTE MAMÁ.
Yo le dije – SE SIENTE RICO AUGUSTO NO TE PARES SIENTO TU VENAS HIJO TU VERGA CALIENTE COGEME COGEME POR FAVOR AMOR.
Él dijo – TE COGERE POR SIEMPRE MAMÁ Yo le dije – CONSTE MI AMOR ME TENDRAS QUE COGER TODOS LOS DIAS,
Él dijo- DE ESO ME ENCARGO YO NO NECESITAS A NADIE MÁS.
Sentía como me metía la verga que tanto había deseado, veía su cara de lujuria al cogerse a su madre y me decía- QUE RICA ESTAS MAMÁ. Y yo gritaba HAAAY QUE RICO ESTA, QUE RICO ESTA.
En ese momento sentí un escalofrió electrizante, arque la espalda y me perdí al placer del incesto sentí el semen caliente de mi hijo dentro inundando todo mi vagina y mi matriz, todo sudado callo encima de mí, su cara entre mis pechos y su aun duro pene perdiendo poco a poco su fuerza dentro de mis vagina, sentí el semen salir entre mis piernas exhaustas.
Me dijo entonces mamá te voy a follar todos los días unas 5 a 7 veces al día no tendrás descaso ya que tú eres la mujer que más deseo coger en este mundo.
Y así fue al día siguiente me reporte enferma y ese día me follo 10 veces por toda la casa, me sentía sucia, la más puta del mundo por dejar que me cogiera mi propio hijo, sentía la lujuria en sus ojos cada vez que me follaba, y eso hacia desearlo más y más.
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