Luna de miel con la esposa de mi tio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Alan, cuando esto sucedió tenía 23 años. Mido 1.81 mt, peso 180 lbs, me mantengo en forma haciendo ejercicio 3 días a la semana. Dios me dotó de un buen miembro de 7 pulgadas, no muy grueso, pero cabezón.
Tengo un tío, primo de mi papá, casi vecino nuestro, casado con Ivonne, que ese momento tenía 42 años, han procreado dos hijos que estudian en la universidad actualmente, es decir mi tío y su mujer viven solos. Ivonne es una mujer morena clara, lindos ojos cafe claro, rostro muy bonito ( me hubiera gustado haberla conocido hace 20 años), y tiene un cuerpo muy provocativo, con dos senos medianos muy atractivos y lo mejor de todo, un tremendo culo, formado por dos hermosos globos por nalgas, ella lo sabe, pues recatadamente siempre viste pantalones flojos para no mostrar esa parte erotica de su cuerpo y por respeto a mi tio Enrique (que asi lo llamaré)
Hace un par de años atras, mi tío Enrique tuvo un padecimiento en la prostata, cuando mandaron a cultivo recibió la mala noticia que era cancerigeno, en total fue operado y le hicieron tratamiento quimioterapeutico, perdió el cabello, adelgazó mucho, pero lo más importante tuvo a partir de allí disfunción erectil en su pene, es decir no lograba que se le endureciera la verga. Yo lo supe por que oí hablar de eso a mi madre con una amiga, pobre Ivonne la esposa de mi tio, que a pesar de dos hijos y 42 años, era una mujer madura muy bella y deseable.
En lo personal a mi me gustaba mucho lvonne, no se cuantas pajas me hice en su honor desde adolescente. Como dije Ivonne es respetuosa de mi tio y no suele vestirse muy liberal y nunca se le supo de alguna aventura extramarital.
A raíz de lo sucedido con mi tío Enrique los problemas aparecieron en esa relación, yo siempre estaba espiando y oyendo lo que mis padres se contaban con otros amigos o amigas. Meses después, mi tío Enrique le decía a su esposa que le aprobaba que buscara aventuras los fines de semana, para satisfacer sus necesidades sexuales, al parecer según entendí que Ivonne era muy exigente en la cama con el tío Enrique.
Mi relación con el tio Enrique era muy estrecha, él era como mi segundo padre, pues siempre me aconsejaba, me consentía y me regalaba cosas. Por eso me sentía aveces mal cuando deseaba y me masturbaba pensando en su esposa Ivonne. Cierta noche que nos quedamos viendo tv en su casa hasta tarde, Ivonne se había ido a acostar, mi tío Enrique me pidió que me quedara que quería hablar de algo importante conmigo. Me confesó de su padecimiento (disfunción erectil) y que la relación con Ivonne se estaba deteriorando rapidamente. Yo dejé que hablara y traté de consolarlo. Y po último me dijo de su idea de conseguirle a Ivonne un amante que la satisfaciera en la cama, yo me quedé perplejo de lo que mi tío pensaba.
En una ocasión una semana después, mi tío me pidió de ir a traer a Ivonne a un restaurante fuera de la ciudad, donde tenía una reunión con sus amigas. Era de noche. De regreso en el auto, estabamos charlando con Ivonne y de repente me pidió detener el auto y hacerme a un lado de la carretera, por la hora eran pocos los autos que alli pasaban en ese momento. Me dijo que miraramos la luna tan bella que estaba, luego platicamos de otros temas, hasta que salió el tema sexual, me preguntó si tenía novia, como era, si estaba enamorado de ella. Hasta que hizo un comentario sobre si ella me parecía a mi vieja.
-No Ivonne, como puedes decir eso, si eres una mujer muy bella-
ella contestó -lo dice porque me tienes aprecio Alan-
-Te lo puedo probar!- le dije muy seguro. Ella acercó su rostro al mio y me dijo _Hazlo!-, le busqué la boca y empezamos darnos un jugoso beso, que luego se volvió de lenguita, que rico fue, yo no quería que se terminara, quería que se detuviera el tiempo.
Ella me besaba y chupaba los labios, luego ella recorrió mi rostro con su lengua, ojos, barbilla y orejas. Mi verga creció en mis pantalones. Yo no quería quedarme atras y meti mi mano debajo de su falda y llegué a su braguita, era un bikini pequeño, deslicé mi mano adentro y palpé su sexo rasurado, jugué con sus labios vaginales que rapidamente evidenciaron que estaban mojaditos, eso me excitó y cuando estabamos de nuevo en el juego de lenguas, le fui metiendo un dedo dentro de su vagina… -Nooo!- -Qué haces!!- me gritó Ivonne, se soltó de mi y me dijo que yo era un pervertido, un aprovechado, que por favor la llevara a su casa. Yo me quedé sorprendido y atónito, no sabía que responder. Solo tomé el auto y la llevé a su casa, entré y le di las llaves del auto al tío Enrique y me fui de allí. En mi cama oli mi dedo, el que había tenido en la raja de Ivonne, tenía el olor de su vagina, de sus jugos íntimos, lo oli y lo chúpé mientras me daba la mejor paja de mi vida.
Luego de eso, yo ya no podía ver a Ivonne más que con deseo, pero ella me repelía desde ese acontecimiento en el auto. Dos semanas más tarde, mi tío me llamó a mi casa, para pedirme que fuera a traer a Ivonne que estaba haciendo supermercado en un centro comercial, yo al principio me negué, inventado cualquier cosa, me daba cierta verguenza después de lo sucedido. Pero mio tio insistió y no tuve más remedio. Recogí a Ivonne y al inicio del viaje nadie hablaba, asi que tomé la iniciativa.
-Ivonne, quiero disculparme por lo de la otra noche, no quería faltarte el respeto, no lo volveré a hacer te lo juro… Es que eres tan bonita que no pude resistirme, solo quería decirtelo- le dije.
hubo un silencio de unos segundos.
-Lo estabamos pasando tan bien, hasta que me metiste el dedo, eso no me gustó para nada Alan- me dijo ella. Yo me quedé de nuevo sorprendido, o sea que todo lo demás estuvo bien pensé. Mi cabeza dió vueltas y me excité. Me estacioné de nuevo a un lado de la carretera, ahora un poco más escondido.
-Ivonne, te juro que no lo volveré a hacer, dame otra oportunidad- le dije viendola a los ojos.
Ella se sonrió y se recostó en mis brazos, charlamos un poco y de nuevo volvimos a besarnos, nuestras lenguas eran de fuego y saliva, ya no le toqué las piernas, pero ella se fue excitando con nuestros besos húmedos, yo le besaba igual como ella me había hecho hace dos semanas atras, le besaba los ojos, el rostro, el cuello, las orejas, Ivonne empezó a gemir con tan poco, luego ella misma se fue abriendo la blusa, tomó una de mis manos y me hizo acariciarle sus senos sobre el sosten, pero poco a poco fui metiendo mis manos por debajo hasta llegar a la piel de sus senos, los acaricie y los dejé al descubierto, me agaché y comencé a mamarlos suavemente, sin prisa, lento, tomé entre mis labios sus pezones, ella se quejaba levemente, los lamí uno por uno, era tersos, suaves y bellos. Los mamé por diez minutos que para mi fueron una eternidad.
Regresamos a la casa como si nada, me tuve que calmar para que mi tío no viera el paquete que se abultaba en mis pantalones, al regresar a mi casa, revisé mis calzoncillos y estaban impregnados de liquido preseminal.
En la dos siguientes semanas, se repitió lo anterior, paraba en la carretera y nos comiamos a besos Ivonne y yo, luego le mamaba sus lindas tetas hasta saciarme y saciarla. En la última vez, besándonos, no se si por inercia o con hecho pensado, ella puso su mano en mi paquete que estaba bien erecto, ella paró de besarme y apretándomelo con su mano, me dijo -Alan y que tienes alli??- como con sarcarmo. Yo solo me sonreí.
Un mes más tarde, mi tio Enrique me llamó y me dijo que quería darme algo. Fui a su casa, me sentó en la sala y me dijo que él e ivonne tenían pensado hacer un viaje de fin de semana a un país del caribe, tenían ya reservación en hotel y de vuelo, era dentro de una semana, pero que por cuestiones de trabajo, él no podía viajar, pero que no querían perder el dinero porque no era reembolsable, asi que me pedía acompañar a Ivonne y hacer el viaje en su lugar. Miles de pensamientos morbosos, sexuales y lujuriosos vinieron a mi cabeza, apenas podía contestar de la emoción que sentía al ori eso. Y acepté en un santiamen.
No perderé el tiempo contando los preparativos y lo que hice para juntar dinero y el permiso de mis padres.
Llegamos, nos registramos en el hotel, ellos solo habian reservado una sola habitacion y asi quedó, yo estaba feliz por eso. Luego Ivonne y yo dispusimos ir a la playa del hotel, eran para todo eso las 2 de la tarde, y había un sol hermoso. Yo me cambié y ella me dijo que la esperara en la playa. Asi lo hice. Estaba tomando el sol cuando, de pronto veo a Ivonne acercarse, irreconocible, vestía un traje de baño atrevidisimo, diminuto, se le veían al menos la mitad de sus nalgas y apenas tapaba su parte íntima, de arriba con más de medio seno descubierto, instantaneamente la verga se me paró en el bañador.
Ella me invitó a nadar, la playa era de aquellas en que las olas son pequeñas y puedes entrar al mar. Lo hicimos, en la parte más profunda, la abracé y empezamos a besarnos, lejos de todo mundo, ella se colgó de mi cintura de modo que mi bulto se pegaba a su coño, mientras nos besabamos nos frotamos como novios, casi me hizo acabar con la frotación. Estabamos tan calientes que le dije que nos fueramos al hotel. Ella aceptó.
Cuando ibamos caminando de la mano, me dijo al oido -No quiero que me metas el dedo por favor, quiero que me metas esto!- y me puso su mano en la verga parada que tenía en el bañador. Yo tragué saliva y se me hizo eterno el camino hacia la habitación.
Apenas entramos nos empezamos a besar y la poca ropa cayó al suelo, por primera vez vi el cuerpazo de Ivonne, lindo, nos acostamos en la cama, nos besamos más, le chúpé los senos como siempre y ella me dejó acomodarme entre sus piernas, coloqué mi verga en la entrada de su raja y fui empujando lentamente, mi glande abrió sus labios vaginales lentamente y se deslizó en su húmedo y caliente conducto vaginal. La dejé de penetrar hasta que mi verga estuvo casi toda adentro, ella pujó y me dijo -que grande la tienes mi amor!- era la primera vez que usaba la palabra amor. Luego nos movimos románticamente, como enamorados, mi verga entrando y saliendo suavemente de su gruta, ella gimiendo y diciendome palabras lindas al oido y besándome los labios. CAda vez la velocidad de la follada era mayor, para luego volverse pistonazos secos. Ivonne gemía y se abrazaba a mi, me pedía que siguiera asi o que le diera más duro. Todo eso me excitaba más y más. Mis liquidos preseminales y sus jugos íntimos producian un sonido como de chapoteo dentro de su raja.
Ella de pronto me arañó la espalda, señal que se estaba corriendo, yo le di más duro para hacerla llegar con más intensidad, luego me tocó a mi y me corrí dentro de su raja. Los dos nos quedamos besando despues de eso, en la misma posición. Mi verga casi no bajó para nada. Asi que comencé a moverme de nuevo dentro de ella.
-Uyy papi, eres todo un semental!!- me dijo ella
La puse en cuatro, su gran culo me quedó enfrente para poseerlo, pero antes le di una lluvia de besos y chupones a esas nalgas casi perfectas, le lamí el ojete de culo, ella gimió cuando lo estaba haciendo, señal que ese tipo de caricias no eran extrañas para Ivonne. Luego la penetré en la posición perruna y le di duro hasta que ella llegó a otro orgasmo y luego yo me volví a correr, esta vez le eché mi leche sobre sus nalgas y su espalda. Eso fue solo el principio.
Esa noche cenamos en el hotel, ella llevaba un lindo vestido de noche, con un escote sexy. Durante la cena, pidió un lapicero al mesero, tomó una servilleta y escribió algo, luego me la dio, decía : -quiero tenerte dentro de mi otravez-. Sin chistar la tomé de la mano y la llevé de nuevo a la habitación. La penetré sin quitarle el vestido y las bragas, solo las hice a un lado. Estabamos como locos en la cama, ella encima me cabalgaba, luego yo la volteaba y la ponía con las piernas arriba y la follaba duro, luego la voltee y la puse de nalgas y la penetré dejándome caer encima y cogiendola duro. Emitiamos gemidos, quejidos, gritos, palabras, etc.. Hasta que la hice correrse dos veces y yo una descansamos un rato.
Luego, ella comenzó a mamarme la verga, era la primera vez que me lo hacía Ivonne. Ohhh era una experta en ese arte, benditas las mujeres maduras!! pensaba yo. Luego me dijo -quieres cogerme de nuevo??-, -claro que si!!- le contesté, luego ella me dijo, -pero ahora por mi otro hoyito! y volteandose se puso en cuatro y me abrió con una de sus manos sus nalgas mostrándome su orto. Me coloqué detras y sin compasión la fui penetrando hasta que mis guevos quedaron rebotando en sus nalgas, ella gritó y me pedía que la culeara, lo hice primero lento, pero ella me pedía más duro y más rapido, asi que la culie duro y fue genial que ambos terminaramos al mismo tiempo, era la primera vez que eyaculaba dentro del recto de una mujer, fue una cosa única.
Eso fue nuestro primer día. Al dia siguiente, eramos el uno para el otro, follamos al amanecer en la cama, luego en la playa la forniqué en la parte profunda ella abrazada a mi y yo metiendose hasta terminar. Regresamos al hotel y después de almorzar la cogí por sus dos orificios en la cama. Por la noche me hizo una felación y me dijo que terminara en su boca que no tuviera pena, Ivonne se tragó toda mi venida y al parecer le gustaba hacerlo.
En los tres días y dos noches, fornicamos unas nueve veces. Y desde ese fin de semana fuimos amantes. Con el tiempo he sabido que tanto mi tío Enrique como ella planearon ese fin de semana como fue. He notado que mi tio ya no me quiere como antes, pero es normal, el sabe y entiende que soy el amante de Ivonne y que le hago cosas en la cama que él no puede hacer. Pero de alguna forma está de acuerdo.
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