Luna, mi primita miedosa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zombieman.
Mis tíos habían llegado a mi casa junto con sus hijos, Martha de 12, Isaías de 10, Luna de 8 y la bebé Charlie de 1 año. En el día habíamos ido a acampar y cuando llegamos mis tíos y mis padres estaban muy cansados y un poco ebrios y por eso se fueron a dormir. Yo me quedé en mi cuarto escuchando música pero a los pocos momentos realizo que los niños estaban solos en la sala y podían dañar algo así que salí y me senté en el sofá individual que estaba detrás de todos para poder observarlos bien.
Habían pasado aproximadamente 10 minutos cuando del cuarto de huéspedes salió Luna, me dijo que no podía dormir porque tenía miedo y que si podía estar conmigo sentada y le dije que no había problema, le iba a ceder espacio pero no me dio tiempo y se sentó sobre mis piernas y mientras se acomodaba movía ingenuamente sus glúteos causándome una erección, sus glúteos eran grandes y redondos y sus muslos eran gorditos y apretados. La iba a mover puesto que me estaba doliendo el pene así que le dije que se acomodara bien y con mis manos le alcé los glúteos los cuales al tocarlos me hicieron sentir en el paraíso, eran muy suaves y gorditos, como yo andaba con un pijama y bóxer flojo pude acomodar rápidamente mi pene para que quedara entre sus glúteos.
Ella seguía viendo la tv y yo sobaba suavemente sus muslos internos a pocos centímetros de su vagina, no me animaba a dar el siguiente paso así que mis límites era su panty, si alcanzaba a tocarlo me detenía inmediatamente, así pasamos unos minutos y ella al parecer no notaba nada. Ella se paró de un momento a otro y pensé que se había enojado pero sólo había ido a tomar agua, su bata se había subido y se podía ver su panty apretando sus dos carnosidades. Al volver ella se volvió a sentar en mis piernas y ésta vez al sentarse levantó un poco su culito para que yo me acomodara. Me sentía un poco mal por eso así que los dejé solos y me fui a mi cuarto a dormir, con lo que no contaba era que ella venía detrás de mí y me pidió acostarse conmigo a ver tv en mi cuarto.
Encendí la tv que está en el lado izquierdo de la cama y ella quedó de lado viendo la tv con su bata alzada, sentía envidia de su panty de Barbie por poder tener contacto con todo ese manjar. Me pegué a ella hasta quedar en posición de cucharita y ella, no sé si intencionalmente, movió su culito pegándolo a mi miembro, puse mi boca en su cuello y comencé a aspirar su olor mientras mis manos bajaban hasta su panty, probé con tocarla por encima de la ropa interior y ella sólo me miró con una sonrisa y devolvió la vista a la tv, puse saliva en mis dedos y metí mi mano por debajo de su panty y pude tener contacto con su vagina lampiña, era muy suave y caliente. Busqué inmediatamente su clítoris y comencé a hacer masajes, ella poco a poco comenzó a abrir las piernas dándome permiso de seguir mientras gemía.
La calentura iba subiendo, mis dedos húmedos jugaban con su vagina mientras mis besos recorrían su cuello mientras ella movía sus caderas y gemía; mi conciencia decidió actuar por un segundo y sentí remordimiento así que saqué mis manos de sus partes y me propuse dejar que ella siguiera viendo tv tranquila. Mi sorpresa fue grande al sentir sus manitas pequeñas dirigir mi mano izquierda hasta sus partes haciendo presión para que la volviera a masturbar, yo la giré y la besé apasionadamente mientras apretaba sus glúteos por encima de su panty, bajé mis besos hasta su pancita y seguí hasta su vagina, estando allí pude darme cuenta que su panty tenía gotas de jugos vaginales así que se lo quité dejando a mi entera disposición su manjar, ella tenía los ojos abiertos clavados en mi y dirigió sus manitas hasta mi cabeza incitándome a hacerle un oral, mi lengua jugó y conoció cada milímetro de su vaginita con la idea de que ella ya no era virgen, ésta idea se aclaró al ver como al apartarme de sus partes ella comenzó a meterse su dedito gimiendo más aún. Tenía miles de preguntas en mi cabeza pero lo que hice fue sacar mi miembro y ubicar el glande en la entrada de su vagina, ella enlazó sus piernas en mis caderas y sus manos en mi espalda mientras mi pene entraba poco a poco en su apretado agujero.
Al estar todo dentro pude darme cuenta de que no era para nada virgen ya que no mostró símbolos de dolor así que sin pena alguna comencé el bombeo, mi pene entraba y salía de su vagina pequeña y apretada mientras mis labios succionaban sus pezones hasta que sentí que ella se estremecía producto de un supuesto orgasmo, aproveché la pausa y la puse en cuatro con la cola muy alzada y comencé de nuevo el bombeo dándole nalgadas suaves y apretando sus muslos; ésta vez fui yo el que se vino e hice que su vagina se tragara toda mi leche. Estábamos los dos un poco agitados y la ubiqué en posición de 69, ella me hizo uno de los mejores orales de mi vida, pasaba su lengua por todo mi falo y lo con mis dedos y lengua provoqué otro orgasmo.
Al final la besé y me decidí a decir algo, le pregunté quién le había enseñado (de una manera muy amigable) y ella sólo puso cara de incomodidad y se vistió y se fue, todo terminó muy raro, yo me quedé en mi cuarto y al poco momento escuché su voz en la cocina, salí y la ví tomando agua, ella al verme sonrió y salió corriendo al cuarto. Al día siguiente muy temprano se fueron a su ciudad y mi tío prometió volver en 5 meses. Espero poder seguir con la historia a su regreso y espero que ella quiera seguir jugando.
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