MADRE AMOROSA
Amo a mi bebita!.
MADRE AMOROSA
¡Tengo 25 años, hace 3 meses tuve una beba a la que amo!
Mi pareja me abandono cuando tenía tres meses de embarazo.
O sea que hace un año que no se que es tener un orgasmo, no soy de masturbarme, no me emociona…Solo pocas veces, como el día que viajaba en un colectivo sentada en un asiento de uno y de pie a mi lado venían dos chicos de algún colegio secundario privado (Lo sé por sus uniformes)
Yo estaba un poco reclinada, apoyada en la ventanilla mientras miraba videos en el celu. De reojo pude ver como el pibe le estaba acariciando el culo a la chica y que esta no se paraba de mover, en una de esas, ella me observa, para saber si los estaba mirando, yo me puse a filmar y me hice la que no los veía, entonces ella metió su mano por debajo del cinto del pantalón y comenzó a masturbarlo…. Eso me calentó y lo estaba filmando sin que se dieran cuenta.
Pude ver en la cara del nene, cuando tuvo su orgasmo y a los pocos segundos una mancha oscura a la altura de su bragueta, hasta pude sentir el olor del semen.
Cuando llegué a casa, apenas me toqué un poco acabé con bastante líquido y con mucha satisfacción.
Eso fue antes de quedar embarazada…
Ahora estaba caliente, me hubiera regalado a cualquier cartonero que pasara o al perro vagabundo de la plaza, cada tanto probaba de sobarme el clítoris, pero a si no sentía nada.
La estaba bañando a mi bebita, me pareció tan preciosa que le empecé a dar besitos en todo su cuerpecito, empecé por la cabecita, besando sus mejillas, si cuello, el pechito la pancita y ese papo gordo que tienen las niñas cuando son chiquitas, seguí por las piernitas y hasta los pies, la di vuelta suavemente y empecé hacia arriba me entretuve en sus muslos y me entretuve en los cachetes de su colita, tuve que abrirlos para poder besar ese diminuto agujerito oscuro de su culito, me di cuenta que le daba placer, seguí besando su espalda y al llegar a la nuca, complete los besos con suaves caricias…
¡Estaba como en una especie de sueño, me agradaba tanto lo que estaba haciendo!
Pero unas gotas que caminaron por mi muslo me hicieron reaccionar, estaba lubricando, o sea estaba caliente.
De pronto la beba tomó uno de mis dedos y lo presionó con fuerza, recien pude ver que cerraba los puños y que su manito era firme.
Me di vuelta y me saqué la bombacha… La beba estaba sobre mi cama, me puse de rodillas con las piernas abiertas, cerré su puño y lo puse en la entrada de mi vulva, empujé muy despacio y suavemente comenzó a entrar en mi vagina, entraba y entraba, la beba parecía entretenida.
Casi hasta su codo la había metido cuando en ese momento sentí que abría su manito y me estaba tocando mi interior, como si buscara, como si rascara, como si acariciara.
¡El sentir su mano en movimiento me produjo uno de los orgasmos más hermosos de mi vida!
La estaba retirando, pero ella parecía no querer sacar su manito…
En el momento que se me fue la calentura, sentí vergüenza y cargo de conciencia… estaba arrepentida, me sentía depravada.
Aun así, empecé a lamer su bracito que tenia mi lubricante interno, como si fuera una baba, lamí su mano y chupe sus deditos y eso también le gustaba.
Estaba satisfecha, mi mente tenia conflictos, pero ya no sentía ese deseo incontrolable relacionado al sexo, por lo menos en toda la semana.
Aunque durante las noches me despertaba soñando cosas con mi hija, algunas muy bizarras, como que entraban delincuentes, me ataban a una silla y me obligaban a ver como ella chupaba sus miembros y como la violaban…otra vez soñé algo que me quedó en la mente.
Ese día mientras la bañaba, ya estaba otra vez caliente y se me ocurrió tratar de poner ese sueño en marcha.
Empecé con los besitos como la vez anterior, ya me chorreaba liquido por mis muslos, entonces le tome un piecito y lo fui llevando lentamente hasta el hueco de mi concha, empecé metiendo sus deditos, luego el empeine, el tobillo y entro toda su patita, empuje y entro parte de la pierna casi hasta su rodilla, empezó a mover el pie a girarlo un poco, a estirarlo y recogerlo.
Me estaba tocando el útero con su dedito gordo…me salió un chorro de “agua” era la primera vez que tenia un squirt, por lo menos en esas cantidades, estaba empapada.
Otra vez sentí cargo de conciencia, pero ya no tanto, antes de quitarle el piecito, lo moví como si fuera un consolador, eso ya me calentaba.
Estaba, vivía caliente, al parecer mientras más orgasmos tenia, más me calentaba.
Trabajo por las tardes y vuelvo casi de madrugada, a esa hora el colectivo trae poca gente y yo aprovecho para dormir unos minutos.
Mientras dormía, soñaba con una manito de mi bebe dentro de mi tajo.
A pesar de haber muchos asientos libres, un tipo se había parado a mi lado y hacía que miraba buscando donde bajarse, lo vi con los ojos entre cerrados, en una maniobra del colectivo, mi cara dio contra su bragueta y pude sentir claramente que la tenía parada.
Puse cara de sorpresa y le pedí disculpas, el tipo (no era nada feo) me dijo con una picara sonrisa “no te preocupes no pasa nada” Me puse derecho y fingí dormirme de nuevo y que cabeceaba, cada vez “que se me vencía el cuello “me apoyaba en su poronga
El ultimo tramo del trayecto, solo quedábamos los dos, Me gustaba ese jueguito de cabecear, así que lo continué haciendo, pero en uno de esos movimientos sentí que algo me mojó la mejilla, el tipo habia sacado su chota y mi cara habia dado contra ella, su precum habia quedado en mi cara.
Me miro, para ver mi reacción mientras me pedía pedía perdón.
Miré que el chofer estaba concentrado en el tránsito y le tomé la chota al extraño y me la puse en la boca, tenia sabor a queso parmesano, hacia horas que no se la lavaba.
Pasado el primer mal sabor fue un placer chuparla.
Me tenía que bajar a pocas cuadras y no quería dejarlo colgado, ayudaba mis mamadas con una paja, el tipo se tiró para atrás estaba por eyacular y quería alejarse de mi para hacerlo. Le tome con fuerza la pija para que la deje en mi boca y recibi varias andanadas de semen, las conserve en mi boca y le hice seña que tocara el timbre, me tenia que bajar, mientras el tipo guardaba su aparato, yo me levante, le sonreí y mientras se abría la puerta, abrí mi boca y le mostré su semen sobre mi lengua y me lo trague saboreándolo.
¡Los ojos del tipo! Ja ja me causaron mucha gracia, había sentido el paraíso y yo algo que hacia mucho tiempo no tenia, que era una rica mamada.
Llegué a casa re caliente, la niñera me dijo que la beba ya estaba bañada.
Le pague y mientras la miraba me dije, que pena no tener confianza con la vieja, porque la hubiera invitado a hacer un 69 de tan caliente que estaba.
Me di una ducha de agua fría, pero no se me pasaba, Puse a mi beba en la cama y la desvestí, ella reía y pataleaba.
Esta vez solo quería besar su cotorrita, la lamia suavemente de abajo hacia arriba, hasta que quizás por mis lamidas comenzó a orinar, chupé, tomé, ordeñé prácticamente esa meda, mi concha estaba cada vez más mojada.
La tomé de sus manitos, ella cerraba los puños y vi que podía sentarla tomándola así.
Me puse en bolas desesperada, cruce mis piernas a sus costados tomé primero uno de sus puños y presione contra mi raja, de inmediato tome el otro y con algo de dificultad entro también, la sostenía de la espalda y ella inocentemente fue metiendo mas y mas sus bracitos y mientras entraban movía las manitos.
La duche pobre beba con mi acabada, casi se pone a llorar porque moje toda su cara, algo vi que pudo entrar en su boquita y eso me encantó.
Al salir sus manitos parecían envaselindas, la deje así, lamí un poco, pero quería ver ese liquido secándose en su cuerpecito, pero de pronto la beba se largó a llorar, mi conciencia supuso que era por los líquidos así que la bañé prolijamente, pero seguía llorando, era hora de su biberón.
Solo tuve que entibiarlo, limpita y desnuda la puse boca arriba en la cama.
Le di un sorbito de la mamadera y se calmó, no sé porque estaba tan degenerada, junte saliva en mi boca, le quite el biberón y mientras ella abría su boquita buscando la tetina le puse una gran escupida que ella trago como si fuera su leche.
Deje que casi vaciara la mamadera, eructo, se sonreía…sus labios eran tan hermosos, le empecé a dar piquitos, mas piquitos y fui mojando sus labios con mi lengua, la fui introduciendo de a poco en su boquita y hasta logré que me la chupara.
Así nos dormimos las dos, denudas y cara con cara.
El timbre me despertó, ya eran casi las diez de la mañana, me asomé por la ventana y era el chico del agua, digo chico porque no debía tener más de 19 años…
“Andá a repartir otras casas y volvé que me tengo que vestir!” le grite y me respondió que no le quedaban casas, que ya habia terminado el reparto.
Pensé unos segundos y le abrí la puerta, así, sin nada.
Al chico se le cayó el bidón que tenía en el hombro, se reventó contra el suelo y se hizo un charco de agua que entró hasta adentro de mi sala.
“¡Que hiciste!” lo regañé, el no quitaba la mirada de mi papo depilado y pedía perdón desesperado.
“Andá a buscar algo con que secar!” le dije mostrándole la alfombra mojada, salió disparado hasta donde estaba su camioneta, trajo trapos, se tropezó mientras regresaba.
Me causo gracias, lo hice pasar y cerré la puerta, el de rodillas sopaba el trapo en la alfombra, vio que era inútil lo que intentaba hacer, levanto la mirada y se encontró con mi concha casi pegada a su cara.
Lo tomé de sus orejas, lo acerqué y sin tener que decir nada más empezó a chuparla.
Apenas me roso el clítoris con su lengua, le dije: “Estoy por acabar y me va a salir mucha agua” Soltó por un segundo mi botón y me dijo que no le importaba, así que le llene la cara de mis líquidos y el se pasaba la lengua por el borde de su boca tratando de tomar un poco de mi acabada.
Lo hice poner de pie, la tenia dura, muy parada, lo agarré del brazo y lo llevé a la cama.
Me senté y le fui sacando el pantalón y el slip, las zapatillas y las medias, solo le quedó su camisa de trabajo que su pija no dejaba caer del todo.
Le masajeé la poronga y lamí una gota de liquido transparente que le salía.
Me estire en la cama y lo tironee de su mano, se fue acostando lentamente arriba mío, hasta que su pija quedo entre mis piernas, le pregunte que prefería si una cogida o una mamada.
Me respondió sin palabras, se arrodilló y me puso su hermosa verga en la boca y yo empecé a saborearla…
La beba empezó a llorar, el chico ni la había visto, se asustó, pero le dije que no pasaba nada,
Puse la nena cerca mía y le empecé a dar palmadas
Mientras seguía chupando, solo le pedí que me avisara, decía a todo que si con movimientos de su cabeza,
La sacó de repente y se puso a hacer la paja, le retire su mano, y agarré yo su pija, la masajee suavemente, podía sentir sus huevos queriendo expulsar su semen, cuando salió el primer chorro, puse la pija en la boca de la beba que abrió sus labios y le entro toda una cucharada, el resto fue para mí, succione hasta que no le quedo nada, el pibe estaba congelado mirando, yo bese a mi hija en los labios y chupe la leche que tenía en su carita.
Se vistió rápidamente, se quería ir antes que yo le pudiera pedir alguna otra cosa extraña.
El extraño era él que llego hasta la camioneta, entre abrió la puerta, y se hizo una paja.
Yo lo filmé con el zoom del celu, por las dudas se le ocurría hacer una denuncia o algo así, hasta se pudo ver un chorro de esperma caer al suelo a la distancia.
Besé a mi beba que olía a semen, la bañé con mi lengua, la bañé toda, ella reía y pataleaba.
Pensé para mis adentros “QUE MADRE AMOROSA QUE SOY”
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Me encantó leer tu relato espero poder ver otra parte si hay gracias por escribir.