Madre, hija, yo y papa/marido mirando 2da parte

Celeste: ahora veni, tírate en la cama para que repongas fuerzas, esto recién empieza. Así termino la primera parte de la historia.
Madre, hija, yo y papa/marido mirando 2da parte

Celeste: ahora veni, tírate en la cama para que repongas fuerzas, esto recién empieza.

Así termino la primera parte de la historia

La verdad que estas perras hermosas me dejaron con las piernas temblando y si esto recién empezaba, que noche me esperaba.

Me recosté en la cama en el medio y con una de las chicas a cada lado, y me acariciaban todo el cuerpo.

Celeste: a mí me pasa lo mismo que a mi mama, no me gustan las vergas grandes, si bien no me duele tanto como a ella, no las disfruto, me gustan normales como la tuya

Cathy: tráele un viagra de los tuyos, no sé si va a poder aguantar toda la noche jejeje

Ernesto: se lo iba a ofrecer, pero no sabía si lo iba a tomar a mal

Yo: si, tráeme uno, con estas dos diosas no me va a dar el cuero

Ernesto estaba súper empalmado, se notaba la carpa en el pantalón, pero aún no se había pajeado, solo se tocaba por arriba. Fue hasta la casa principal y me trajo el viagra y un vaso con agua para que lo tome. Me imagino lo que debe ser la imagen de mí en el medio de las dos perras para una postal

Celeste tomo la iniciativa…

Celeste: ahora me las vas a chupar toda como le dijiste a mi mamama e iba a hacer

Y me puso la concha depilada en la boca, que olor exquisito tenía la nena, a limpio, le empecé a lengüetear la concha desesperado, y la pendeja empezó a bufar

Celeste: uffff, sí que rico, seguí así, enterrarme la lengua, si, si, hummmmm

Era música para mis oídos escucharla gemir de esa manera y como pedía más y más. La mami mientras tanto estaba empecinada que se me pare la verga de nuevo, recién había acabado y el viagra le faltaba tiempo para hacer efecto, pero no le importó ella seguía chupando

Se, para de golpe, se acerca a la hija, le come la boca y le pregunta…

Cathy: hija, ¿la chupa bien?

Celeste, ay mami, tiene la lengua rasposa, no sabes lo rico que se siente

Cathy: disfruta bebe, que después me toca mi sentir esa lengua en mi cuca

La pendeja, estaba descontrolada, me agarro la cabeza y me tironeaba para que le entrara más la lengua, casi me deja sin aire. Yo trataba de manotear lo que tenía a mano, las nalgas las tetas, ¡¡¡todo!!! Era un pulpo jejeje

Paso poco tiempo y escucho a celeste…

Celeste: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Sentí que me bañaba la cara, trague todo lo que pude, ya ni se si se les escapo un poco de pis, digo por la cantidad.

Se baja de mi cara, se tira a mi lado…

Celeste: ay mami, no sabes lo que fue, me hizo acabar como una yegua, tenes que probar esa lengua.

Cathy: obvio, estaba esperando que vos salgas, ahora me toca a mí.

Cathy se sube arriba mío y dijo…

Cathy: ahora me toca a mi

Y me puso la concha cerca de la boca, ella también estaba depilada (no me gustan las conchas con pelo, son gustos supongo). La tenía un poco más grande que la nena, labios más anchos y carnosos que su hijita. Y me puse a trabajar en lo mío, primero un lengüetazo largo por toda la raya, le abrí los labios de la concha con la mano y le enterré la lengua.

Ella era más gritona que la nena, pegaba casi alaridos con cada chupada que le daba…

Cathy: cele, tenías razón, tiene la lengua rasposa como la de un gato, me está matando de gusto. Seguí papi, seguí, háceme acabar con tu lengüita.

Cathy: ay que rico, ay que placer, mira ernest, como me chupa la concha, mira que bien lo hace.

Por el rabillo del ojo pude ver a Ernesto totalmente en bolas sacando fotos, mientras se masajeaba la verga. Era normal como la mía, hasta parecida

Celeste mientras tanto ocupada el lugar que había dejado la mami y me chupaba la verga, no sé si fue el viagra o simplemente la calentura, la cuestión es que ya estaba firme como rulo de estatua.

Cathy quería cabalgarme la lengua, la quería hasta el fondo de ella, era un espectáculo realmente.

Sentí que celeste soltaba mi verga, acomodaba a horcajadas arriba de mi verga y se la enterraba en la concha. La tenia empapada, y súper caliente, me quemaba la pija

Era una concha súper apretada, de las mejores que he tenido, cada vez que podía miraba a Ernesto, tenía la boca ocupada, pero quería que se diera cuanta cuanto agradecía que me deje con las dos putitas que tiene, él estaba meta paja, no nos sacaba lo ojos de encima

Mientras la nena me cabalgaba la madre me cabalgaba la lengua, era una sinfonía de gemidos de las chicas.

Uff si, mas. Ay que rico, si seguí chupando que quiero acabarte en l boca

Es difícil escribir las cosas que escuche esa noche, fueron muchos y se pierden en mi memoria, celeste cabalgaba mi verga, apoyaba las tetas en la espalda de la madre estiro los brazos y le agarro las tetas.

Cathy: así cele, apretarme las tetas como vos sabes, fueron tuyas antes, y ahora también

Giro la cabeza hacia atrás y se comieron la boca era indescriptible cuando amor había entre ellas, nunca vía algo parecido, iba más allá del sexo.

Cathy seguía bufando de la chupada de concha que le estaba dando hasta que no aguantó mas y me acabo en la cara con un enorme ahhhhhhhhhhhhhhhh

Se desplomo arriba mío y me dijo…

Cathy: gracias, que rica acabada, que rica lengua tenes, nunca me toco así, tan rasposa.

Se bajó de la cama y se fue a sentar con Ernesto que seguía viendo el espectáculo desde primera fila

Celeste se tiro encima mío y me puso las tetas en la boca, quería arrancarles los pezones a mordiscos jejeje. Eran riquísimos, muy suaves, pero duros a la vez, entendible solo tenía 16 añitos, la gravedad no le pesaba jajaja.

Le pedí cambiar de posición y la puse de costadito mirando hacia el padre, le levanté la pierna y se la volví a enterrar hasta el fondo.

Los ojos de Ernesto se salían de su órbita viendo la serruchada que le estaba dando a la nena, mi verga era un pistón jejeje entraba y salía con fuerza

Ernesto: ¿te gusta hija? Mientras se pajeaba

Celeste: si, papi mucho, coge muy bien

La volví a cambiar de posición y la puse de perrito…

Yo: hermosa, ¿me vas a dar la colita?

Celeste: dale, tenes un free pass, jajaja

Le pegue unas lengüeteadas en el culo para dejarlo húmedo, mande el dedo gordo y entro como si nada, mande otro y lo mismo

Celeste: no hace falta, lo tengo entrenado

Le escupí un poco el agujero me escupí la pija apoye la cabeza del choto un poquito de presión y entro toda hasta el moño. Ahhhhhh. Tan o más apretado que la concha una ricura

Me aferre a las nalgas y le entre a dar duro y parejo arrancando suspiros y gritos. Me encaramé sobre ella y le pude agarrar las tetas que le bailaban al rito de la cogida que estaba dando

Celeste: dame más, más duro, mira mami que rico me coge, no sabes lo que te pierdes de coger por la cola, es otra cosa

Cathy: cele, sabes que me duele mucho, soy muy cerrada

Cathy se acercó a la cama, se subió, se puso debajo de la hija y dijo…

Cathy: cele, chúpale la concha a mami, de acá saliste, intenta entrar jajaja

La pendeja putona, muy obediente, bajo la cabeza y la hundió en la concha de la madre sacándole suspiros de placer, mientras Cathy se frotaba el clítoris y se amasaba una teta

Yo seguía en lo mío serruchando el ojete de la nena y el padre seguía mirando y haciéndose una paja. Se ve que no aguanto más el espectáculo porque dijo…

Ernesto: chicas miren…

Las dos miraron hacia el costado como Ernesto acababa chorros de leche en el piso, la verdad que me sorprendió la cantidad de leche que tenía acumulada.

Nosotros seguimos con lo nuestro, le serruchaba el culo a la nena mientras ella le comía la concha a la madre.

Cathy: ay hija, cambiemos, es mi turno de probar esa poronga, ya la quiero adentro mío

Celeste: bueno ma

Cambiaron de posición, la nena abajo, Cathy le comía la concha y yo le abrí las nalgas a Cathy para volver a lengüetearle la concha.

Cathy: no papi, métemela, no aguanto más las ganas, quiero sentir tu poronga adentro

Como soy muy obediente ajajaja, se la enterré de una sin miramientos

Cathy: ay si papi, cáchame bien fuerte, me gusta duro

Yo: no se diga más mami, e voy a sacar las ganas de coger, quieres pija, acá tenes pija

Y le entre a dar duro y parejo, sus gemidos quedaban como ahogados en la concha de la nena, se escuchaba los gemidos de celeste por la gran chupada de Concha de la mami, y los plaf, plaf, plaf de mis piernas cuando golpeaban con las nalgas de Cathy.

Cathy también tenía la concha súper apretada, se ve que es algo de familia, me succionaba a verga. Era una pena que no me dejara cogerle el orto, pero ya estaba establecido así.

Celeste volvió a acabar en la boca de la madre, quedo como desmayada por unos segundos, recupero el aliento y dijo…

Celeste: que rica acabada me diste ma

Y se fue junto al padre a mirar como seguíamos Cathy y yo.

Yo: déjame estar abajo y cabálgame la verga mami

Salí de dentro de ella, me acosté en la cama, y se subió enseguida, se acomodó la verga en la concha y se sentó.

Cathy: ahora vas a ver lo que es cabalgar una verga

Me apoyo las tetas y la cara en mi pecho, me agarro de los costados, y empezó a cabalgar de una manera brutal. Era tan fuerte que hasta me dolían los huevos, porque le los golpeaba, por suerte, porque a ese ritmo no sé cuánto iba a durar. Ya habíamos perdido la noción de tiempo, era una cogida brutal, de las mejores que he tenido.

Me pidió ponerse de costado, así Ernesto veía bien como le entraba la pija…

Cathy: mira ernest, mira como me entra la pija, no sabes lo rico que es, ¿te gusta?

Ernesto: obvio mi amor, si vos disfrutas yo también

Ernesto: tócate la concha mientras Pablito te coge, así te filmo

Agarro la camarita y comenzó a filmar de cerca, planos anchos, que se yo, estaba en otra cosa

Cathy: si papi, dame más duro, cógeme rico que ya acabo

Como pude le agarré las tetas y las pellizcaba, el placer de Cathy era total, mi pija dentro de su concha, ella se masajeaba el clítoris, y mis manos en las tetas. Trate de aguantar lo justo y necesario hasta que acabáramos los dos juntos, cuando sentí las contracciones de la concha de Cathy, la llene de leche, y ella exploto en un orgasmo bestial. quedamos abrazados como estábamos derrumbados en la cama.

Tardamos unos min en recuperar el aliento, en ese lapso de tiempo Ernesto fue a buscar unos tragos para bajar un poco las revoluciones, nos sentamos en la cama, y comentamos el polvaso que nos acabaos de echar, los cuatro estábamos felices y satisfechos.

Lo que sucedió después, lo cuanto en la última entrega del relato.

 

hasta aquí la 2da parte del relato, espero les guste. Nunca se cuántas partes va a tener, todo depende de lo que me voy acordando.

 

Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido