Madre, hija, yo y papa/marido mirando 3ra parte y final
Así terminó el relato anterior… Tardamos unos min en recuperar el aliento, en ese lapso de tiempo Ernesto fue a buscar unos tragos para bajar un poco las revoluciones, nos sentamos en la cama, y comentamos el polvaso que nos acabaos de echar, los cua.
Madre, hija, yo y papa/marido mirando 3ra parte y final
Así terminó el relato anterior…
Tardamos unos min en recuperar el aliento, en ese lapso de tiempo Ernesto fue a buscar unos tragos para bajar un poco las revoluciones, nos sentamos en la cama, y comentamos el polvaso que nos acabaos de echar, los cuatro estábamos felices y satisfechos.
Ernesto nos mostraba, las fotos y videos que iba haciendo mientras y me cogía a la nena y la esposa. Tenía brillo en los ojos le encantaba. Sinceramente nunca entendí eso de los hombres, que disfruten de como cogen a su esposa, y en este caso en particular a su hija también. Pero obviamente agradezco que haya gente así. Así cogía seguido jejeje.
Esa misma noche, Ernesto trajo tragos, nos pusimos a tomar y charlar, me comentario otros encuentros que tuvieron, algunos buenos otros malos. Nunca falta un boludo que se quiere chamuyar a la mina de una pareja a solas, o a la nena. Hay que saber el lugar que ocupa.
Yo: créanme que los entiendo, he visto mucho de eso, me lo comentaron otras parejas. Yo conozco mi lugar, soy un aditamento a la pareja. Me adapto a lo que quieren mientras se hable antes y estemos todos de acuerdo. Pero siempre hay un boludo.
Ernesto: o muchos jajaja. Yo los dejo coger sin problemas con ellas, claro si a ellas les gustan los tipos como en tu caso. Pero me gusta mirar y pajearme.
Seguimos charlando mientras las chicas estaban inquietas, querían más me masajeaban la verga, y gracias al santo viagra reacciono en seguida.
Cathy se agacho a mis piernas y me la empezó a chupar nuevamente, luego la siguió la nena, como antes se la compartían un ratito cada una.
Cathy tomo la iniciativa y dijo…
Cathy: ahora me vas a coger a mi primero, patitas al hombro
Nos subimos en la cama, puso las patitas en mi hombro…
Cathy: dale papi, cógeme duro que me gusta…
Cathy: cele, vos veni que te chupo la conchita así te saco la lechita de Pablito
Obviamente mi verga entro como si nada, con lo empapada que estaba entro como por un túnel.
Los gemidos de Cathy quedaban como mudos porque tenia la concha de a nena en la boca, solo se escuchaba a la nena…
Celeste: así mami, así como vos sabes que me gusta, siiiiiiiiiii que rico, hummmmmm
La nena se masajeaba las tetas, a veces la concha, por momentos gritaba de placer, se ve que la mami era una experta chupa conchas si eso existe jejeje
Mientras tanto yo le taladraba la concha a la madre y como podía le tocaba el clítoris creo que Cathy estaba gozando a morir.
Celeste: ma, ahora me toca a mí, la quiero a dentro mío
Cambiaron de posición, la nena patitas al hombro, mientras le chupaba la concha a la madre, en el ínterin mire a Ernesto, y se estaba pajeando nuevamente.
Ernesto: dale, seguí dándoles, les gusta más la pija que comer, por eso siempre buscamos hombres para ellas. A mí solo me gusta mirar y me pajeo.
Yo: si te gusta mira como me estoy cogiendo a tu nena, como le encanta mi pija, tenes dos putas hermosas.
Ernesto: siiiiiiiii, dales duro, les encanta la pija a las dos putas, cógelas hasta sacarles las ganas
Yo: olvídate, las voy a coger hasta que les arda la concha y el culo. Y seguí con lo mío, cada vez le entraba más fuerte. De la nena solo escuchaba hummmmm, hummmmm
Cathy estaba desenfrenada, se movía en cirulos en la cara de la nena, se masajeaba las tetas, gritaba. Miraba al marido y ponía cara de puta todo para la filmación hasta…
Cathy: si celes, seguí como vos sabes, ya casi acabo, ya casi, ya casi…
Le agarro la cabeza a la hija y se la hundió en la concha
Creo que fue una acabada brutal, quedo como desmayada sobre la nena mínimo unos min, pero se recuperó enseguida y se fue a sentar con el marido mientras yo la seguía matraqueando a la nena.
Celeste se masajeaba las tetas mientras yo la cogía con fuerza, la hacía temblar toda, no por el tamaño por las estocadas que le pegaba. Era un cumulo de gemidos tanto míos como de celeste. Era riquísima la cogida que nos estábamos pegando, le pedí que se diera vuelta se pusiera en cuatro, le quería coger el culo hermoso que tenía.
La nena era una geisha, a nada le decía que no. Le volví a escupir el culo, le pasé la mano por la concha para humedecer más el culo, y trataque, de una hasta el fondo. Pego un pequeño respingo, pero no de dolor, a la putita le gusto, les gustaba el sexo duro, pero también suave, la combinación.
Después de un rato, cuando tengo la oportunidad, hago la del talabartero, un rato por cada agujero. Yo sabía que no iba a aguantar mucho tiempo más…
Yo: no voy a aguantar mucho más, ¿dónde la quieres la lechita?
Celeste: déjamela en el culo, que rebalse de leche
Y así fue, un par de bombeadas más y le llene el culo de leche, aun hoy me sorprendo por la cantidad de leche que largue esa noche, fue algo increíble.
Volvimos a descansar ahora solo tenía a mi lado a la nena, que apoyo su cabeza en mi pecho, mientras los padres miraban, seguíamos con los mimos, le agarraba las tetas. Me saco la última gota de leche con a boca, ellas siempre querían más, eran insaciables. Solo volví a tener una mina así, pero eso es para otro relato.
Descansamos un poco, charlamos de cualquier cosa, tomamos algo, ellos no eran de repetir con el mismo hombre, pero dejaron abierta la posibilidad porque hasta ahí les gusto como venía la noche.
Necesitaba tiempo para recuperar fuerzas, pero las chicas como dije, eran insaciables, la mami vino a la cama y se empezó a comer la boca con la nena, se mandaban mano por todos lados mientras Ernesto y yo mirábamos.
Ernesto: viste que te dije que eran dos putas, están siempre así, cada vez que pueden, por eso vivo a viagra, no me da el cuero sino jajaja.
Yo: créeme que te entiendo, tu jermu no para desde que llegue, no esperaba tanto…
Las chicas ya estaban haciendo un 69 y bue, semejante espectáculo adelante el amigo reacciono y me uní a ellas. Cathy estaba arriba, me acerque le pegue unas nalgadas, y se la enterré completa. Desde abajo la nena me acariciaba las bolas con sus uñas largas, es una sensación indescriptible, única, si no la pasas no se entiende.
La verdad que me quedé con muchas ganas de cogerle el orto a Cathy, pero reglas son reglas, eso se había pactado así que me la tuve que morfar. Pero al menos pude meterle un dedito, como no dijo nada, le cogía la concha y le metía el dedito en culo, hasta creo que lo disfruto porque no se quejó para nada jejeje
Ernesto ya iba por la paja número no sé cuánto, era un chiquero el piso de la habitación, sé estaba acogotando la poronga con muchas ganas mientras miraba desde primera fila como me enfiestaba a la esposa y a la hija.
Las chicas querían cambiar de posición, se pusieron las dos al borde de la cama en cuatro…
Cathy: papi, ahora tú eliges, a quien quieres coger
Celeste: mejor no, un poquito a cada una, empieza por mi mama que es más puta que yo jajaja
Yo: esto a sus órdenes chicas, sus pedidos son ordenes
Ellas se comenzaban a comer la boca, no podían estar quietas.
Le agarre las nalgas a Cathy y otra vez adentro, ya era un charco de mojadas que estaban, mientras empomaba a Cathy, le metí un dedo en el culo a la nena, me acomode mejor y le metí también uno en la concha. Rogaba tener varias porongas para poder coger a las dos juntas, pero la vida es así jejeje
Por suerte las dos gozaban como perras, una con mi poronga en la concha y la otra con mis dedos en la concha y el culo.
Los gemidos se mezclaban era un cumulo de gemidos, gritos, suspiros, de los 4 que estábamos en la habitación.
Celeste: ahora a mí, cógeme el culo, pero fuerte
Se la saque a la madre, me miro como no me dejes así…
Yo: tranqui mami, para ti tengo mis dedos…
Cathy: si, pero varios, que uno me no alcanza
Yo: ok reina, tres mínimo
Y ahí estaba yo, le cogía el culo a la nena y a la madre le llegue a meter 4 dedos mientras gritaba como una perra. Creo que el broche de oro hubiera sido que Ernesto me a chupe o que aparecieran los otros hijos, pero no se dio. Tampoco me voy a quejar, coger con dos perras hermosas no se le da a cualquiera, fui un privilegiado.
Así que cogía un rato a cada una, cuando estaba por acabar nuevamente les avisé, se pudieron de frente a mí, juntaron las caras y les esparcí la leche en la cara de las dos, algunos lechazos en los labios, otros en los ojos. Y ellas se fueron limpiando, primero Cathy de la cara de su hija y después la nena en la cara de la madre. Me preguntaba, ¿cómo pueden ser tan putas estas minas? Y lo lindo que sería tenerlas todos los días.
Esa noche, volvimos a coger unas veces más, creo que no tiene sentido seguir contando dado que no varía mucho de lo anterior. Lo único diferente fue que a la nena la cogí de parado empotrada contra la pared, le levante la pierna izquierda y se la mande a guardar. Lo demás fueron cambios de posiciones, y más acabadas de Ernesto, pero es volver a lo mismo.
Volvimos a coger algunas veces más con el tiempo, pero supongo que se aburrieron, ya me habían dicho que les gustaba coger con tipos distintos. Fue bueno mientras duro.
Con las amigas de la nena, tuve algunos escarceos, algún manoseo, pero como ya se había cortado a relación con ellos no pude coger con ninguna.
hasta aquí la 3ra parte y final del relato, espero les guste.
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido
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