Madre veterana con su hijo
De México, soy madre de 2, tengo 67 años y he descubierto tantas cosas tan lindas. .
Les quiero platicar esta historia que empezó hace bastante tiempo.
Soy de Guadalajara México, donde llevo prácticamente toda mi vida cuidando a mis hijos, en este momento tengo 67 años soy una mujer que le gusta estar en la casa haciendo sus quehaceres.
De cuerpo soy una mujer no tan alta, 1.63m soy talla 7 o 9 de pantalón, nalgona y me considero piernuda, hago ejercicio desde siempre. Me gusta usar mucho tacones, aun a mi edad, ya que siempre los he usado y me siento bien así.
Mis hijos ya adultos, uno tiene 29 y el otro 33, son altos, robustos y también les gusta hacer ejercicio, aunque el más grande es un poco más rellenito.
Todo empezó hace mas o menos 20 años, que comencé a ver y sentir cosas de parte de mis hijos, hacia mi. Me separé de mi esposo desde que tuvimos al segundo hijo. Así que solo lo veo cuando me tiene que pasar dinero para las cosas de la casa, y aun se sigue haciendo cargo de muchos gastos.
Siempre fuimos muy relajados en casa, yo me metía a bañar con ellos, andaba desnuda en mi cuarto y aveces llegaba alguno de mis hijos y todo era natural. Hasta que noté que uno de ellos me veia diferente. Alguna vez me metí a bañar y escuché el ruido de la puerta abriéndose, creí que mi hijo me preguntaría algo, así que me asomé y noté que se retiró rápidamente, seguí bañandome y no toqué el tema.
Me daba cuenta que cuando dejaba mis calzones en la regadera, estaban en diferente lugar y fue cuando ya tomé más atención a esas cosas.
Siempre he sido una mujer creyente de Dios, siguiendo los valores que me inculcó mi familia y siento que he sido exitosa con eso, ya que mis hijos son profesionales y con buen trabajo y familia los dos. Entonces al ver ese tipo de situaciones, no me lo habría imaginado.
Alguna vez que ya estaba dormida, escuché como la puerta de mi cuarto se abrió, era mi hijo el mayor, le pregunté que si pasaba algo, solamente alcancé a mirar como se quitaba la mano de su pene y se subía su short. Me dijo que todo estaba bien, solo quería ver unas cosas de su ropa para el día siguiente, le dije que todo estaba acomodado ya en sus cajones. Esa noche no pude dormir pensando en eso que pasó.
Seguimos la vida normal, ellos yendo a la escuela, yo haciendo los quehaceres del hogar. Teníamos la invitación al cumpleaños de una de mis hermanas, en su casa, así que comencé a arreglarme, les dije a mis hijos para que fuéramos. Ese día me puse un vestido café corto pero no tanto, poco arriba de las rodillas y unos zapatos altos color beige que hacían bonito juego, me arreglé el cabello, maquillada y me sentía bonita.
Estábamos ya en la fiesta todos mis hermanos y sobrinos, festejando y pues claro que tomando. Fue entonces que yo me empecé a poner un poco mal, recuerdo que mi hermano me ayudó a acostarme y me dieron una taza de café hasta que se me bajara un poco. Mi hijo el mayor me preguntaba que si estaba bien y fue entonces que le dijo a su tío que si nos llevaba a la casa. Yo me sentía muy borracha y con ganas ya de dormir.
Mi hermano y mi hijo mayor nos fuimos, mi hijo el mas chico se quedó con sus primos y tíos aún en la fiesta, yo me dormí en el camino y solo sentí cuando ya estábamos llegando a casa.
Como pudieron me ayudaron a subir al cuarto y recuerdo escuchar a mi hijo que le decía a su tío, gracias, ya ahorita que se duerma mejor, mañana te aviso como sigue.
Esa noche me daba vueltas todo y en serio solo me quedé dormida, así vestida y con tacones. Cuando comencé a sentir que me quitaban los zapatos, me quise despertar y no traía la ropa, solo la interior y mi hijo quitandome los tacones, entonces lo único que pensé fue que me ayudaba para dormir bien.
Al día siguiente me levanté a las 11am ya muy tarde para mi, fui al baño y vi un mi calzon, por fuera, como una mancha blanquecina, fue cuando todo en la mente comenzó a hacer conexiones, y jamás pensaría que mi hijo se hubiera masturbado encima de mí, mi cerebro no lo quería aceptar, pero una parte de mi solo le daba vueltas al asunto con una excitación distinta.
Así pasaron varios años con algunas cositas que me daba cuenta, fue entonces que descubrí en Internet que existía el sexo entre familiares, inclusive en algunos países es muy normal, fue cuando comencé a leer los relatos de incesto, y vi que era muy común ese tipo de actos, aunque no bien vistos en nuestra sociedad, en otros países tan común.
Todo pasaba normal pero fue cuando quise hacer algo distinto, me metía a bañar y le hablaba a mi hijo para que me pasara la toalla, y me viera medio desnuda, cuando andaba en calzones en mi cuarto o vistiendome, si él entraba no me importaba.
Cuando me daba cuenta de todo esto me hacía sentir un poco mal, pero cada noche pensaba en eso.
Pasaron varios años y fue cuando sucedió algo que no me hubiera imaginado, a mi hijo en su trabajo le pidieron ir de viaje a Querétaro, que está relativamente cerca de Guadalajara, él ya casado con 2 hijos, y aún así me dijo que si lo acompañaba, poniendo de pretexto mi cumpleaños y para salir de la casa ya que me la pasaba casi todos los días haciendo cosas.
Entonces acepté la invitación, saldríamos el jueves, para regresar el sábado por la noche. Estaba muy emocionada de algo nuevo y más que iba a pasar un tiempo con mi hijo, siempre platicamos de muchas cosas y nos reímos, sólo tenía preocupación por su esposa que lo cela mucho. De ahí en más estaba haciendo mi maleta, me llevé lo normal, ropa casual, pantalones, blusas, dos pares de tacones y un vestido por si salíamos a cenar o algo así.
El día del viaje me dispuse a estar lista para irnos temprano, escuché que llega mi hijo, nos subimos a su carro, me ayudó con mi maleta e iniciamos el camino, pasamos a comprar algo para el camino, después llegamos a desayunar en un lugar al costado de la carretera, mi hijo andaba como serio y cuando hablábamos me empezó a platicar de sus ex novias, pero cosas normales.
Llegamos al destino, un hotel muy bonito como rústico o colonial algo así, me gustó mucho, mi hijo baja las maletas y nos entregan el cuarto.
Subimos a la habitación y era con dos camas matrimoniales, nos dispusimos a acomodar nuestras cosas y mi hijo a vestirse para ir a sus cosas de trabajo, me dijo que si quería ir a la ciudad a ver algo o lo que yo quisiera mientras él iba a sus pendientes, le dije que estaba bien y que me llamara cuando estuviera cerca para ver donde nos veíamos.
Así pasaron como 2 o 3 horas, yo había salido a ver la ciudad, tiendas, estaba viendo unos zapatos muy bonito, cosas normales de ir viendo en la ciudad para conocer, cuando mi hijo me marca al celular y nos pusimos de acuerdo para ir a comer, pasó a la calle que estaba y nos fuimos a un lugar muy bonito por el centro de la ciudad.
Estuvimos hablando de muchas cosas, estábamos muy divertidos y de ahí nos fuimos al hotel, cenamos ahí mismo. Y todo pasó normal hasta la noche del viernes que fue cuando mi hijo me pidió que fuéramos a un restaurante bar que tienen música en vivo, fue donde me arreglé con un vestido verde oscuro, no en tallado pero si cortito, con mis tacones de tiritas altos color blanco.
Nos dirigimos al lugar, mi hijo iba muy guapo, con un pantalón negro, camisa blanca y pues se veía muy bien. Llegamos al lugar me la empecé a pasar muy bien, fue cuando al final de la noche ya andaba yo super borracha, y mi hijo aun queriendo que tomará más, fue entonces que noté sus intenciones.
Un lugar con música, trago y todo, yo super feliz, veía a mi hijo sonriente y pasé una noche muy linda con él. Ya me sentía muy tomada, fue cuando mi hijo me tomó de la cintura y me dijo que nos fuéramos.
Llegamos al hotel y solo escuchaba mis tacones por el pasillo y mi hijo recuerdo que abrió la puerta y me acostó en la cama con cuidado. Me quedé dormida, habrán pasado horas cuando un movimiento me empezó a despertar, estaba como en posición boca abajo con las nalgas arriba, y fue cuando me di cuenta de todo, me pasó por la mente lo que había visto en Internet, mi hijo me estaba cogiendo de perrito.
Por si fuera poco me dejé llevar, solo volteé a verlo y entre la oscuridad note que si era él, mi hijo, me estaba cogiendo muy fuerte, yo lo sentía dentro de mí hasta que se vino adentro. Él me dio un beso en la nalga y me acomodó, yo ya no traía ropa, solo los tacones, aun seguir media borracha y vi que mi hijo me estaba queriendo poner los calzones, me tapó con la sábana y se fue a acostar a la cama de al lado.
Al día siguiente desperté con resaca, física y mental por lo que hacía pasado, no es lo mismo cuando lo lees, o ves videos, a cuando lo vives. Vivirlo es increíble, se siente una culpa, pero también una sensación muy fuerte y rica. Mi hijo estuvo serio, yo no toqué el tema para no incomodarlo mas, de hecho le hacía bromas y se fue despejando todo.
Me metí a bañar, nos vestimos, y fuimos a comer antes de irnos a Guadalajara.
Pasó tiempo en que todo transcurría normal, mis hijos me visitan 3 veces por semana, y los fines de semana a veces vamos toda la familia a comer.
Hace dos o tres semanas mi hijo el mayor me visitó, debido a que yo tenía que ir al doctor a una revisión y como mi otro hijo estaba en el trabajo no podía llevarme, fue entonces que nos pusimos a platicar y se hizo la hora de llevarme al doctor, cuando íbamos en camino mi hijo muy risueño me dice como de broma que saliendo del doctor me iba a llevar al motel, a lo que le respondí que lo iban a regañar, y las cosas como entre broma siguieron.
Salimos del doctor, todo estuvo bien, y ya íbamos en camino a la casa, cuando mi hijo toma otra dirección, y le dije que a donde iba, me dijo que al motel, que ya me había dicho, yo me reí porque creía que lo decía en broma, cuando entra a un motel muy bonito por cierto, pero yo si me molesté, y me dije que qué le pasaba, que eso no. Y me dijo que necesitaba platicar conmigo unas cosas, de las que no quería estar en la casa y pues yo como madre un poco incrédula le dije que si, pero solo platicar, que soy su madre y que no estaba bien, además yo tenía mas de 30 años sin ir a un motel. Y mucho menos pensar estar ahí con mi hijo.
Yo traía un pantalón de mezclilla, y unos zapatos altos cafes, y mi hijo con camisa polo y pantalón de mezclilla. Entramos al cuarto y me da ese típico olor de motel, mi hijo se acuesta, y yo me senté en la cama.
Empezó a platicar que hacía mucho que no tenía relaciones con su esposa, y que desde hacía dos años que habíamos ido a su viaje, no podía dejar de pensar en eso. Yo me hice la tonta y le dije que lo arregle con su esposa, que fueran a terapia o algo.
Mi hijo mientras hablábamos prendió la televisión y había un programa porno, y le bajó al volumen, pero con la imagen ahí, le dije, quita eso hijo, no está bien ver eso, me hizo caso como a las 3 veces que le dije y le cambió a otro canal.
Llevábamos alrededor de 20 minutos ahí y le dije, bueno ya vámonos, le di varios consejos de madre y me dijo que no, que tenía el día libre, que mejor la pasáramos ahí, y yo sentía que no estaba bien. Le dije que no, ya un poco molesta, y me dijo, mamá, siempre ando trabajando hasta bien tarde, hoy estoy agusto y no quiero estar en casa, mejor aquí, vemos unas películas y pedimos de comer algo.
Cabe recalcar que yo ya tengo 67 años, y mi hijo 33, ya no es ningún niño. La verdad me llegaban a la mente las imágenes de aquel viaje de como me cogia, pero yo no quería ya sentir eso pero era imposible sacarlo de la cabeza.
Pasé al baño, cuando salí mi hijo estaba con puros calzones y viendo otra vez porno, recuerdo que era una chica rubia muy delgada y la cogian entre varios hombres negros, se me empezó a acelerar el corazón.
Estuvimos hablando de varias cosas y mi hijo me pidió que me quite los zapatos y el pantalón para estar más agusto, solo me quité los zapatos. Así estuvimos un rato hasta que vi que el pene de mi hijo salía un poco por arriba de su calzon, siento que lo hizo intencionalmente, yo me puse a ver mi celular y contestar mensajes del grupo de la familia y a distraerme en otras cosas.
Me recosté, cruce las piernas y mi hijo me tomaba de la mano muy discreto y la empezó a jalar hacia su pene, fue entonces cuando me molesté y le dije que nos fuéramos a la casa por favor. Me pidió disculpas pero yo de verdad que no podía más. Me dijo que pediría de comer y luego nos íbamos. Acepté, seguimos platicando otras cosas pero aún seguíamos viendo porno, no somos de hule como dicen y sentía muy mojada la vagina y cada que podía iba al baño a limpiarme.
Comimos sushi, estuvimos muy cómodos después y mi hijo ya había puesto una película normal de unos superheroes. Se levanta al baño y vi su erección debajo del calzón.
Estuvimos bastante tiempo, comimos y estuvimos tomando. Yo sentía que era la única manera de estar tranquila, a mis 67 años rápido me empiezo a poner borracha. Y fue lo que pasó, no me sentía tan tomada, pero ya alegre.
Me levanté por mi bolsa para agarrar el cargador de mi celular, y fue cuando sentí el abrazo por atrás de mi hijo, repegando todo su pene, me quise quitar pero yo creo que él estaba más borracho o animado, o simplemente ya le valía madre. Me quiso desabrochar el pantalón y me quise resistir, me acostó en la cama y yo me dejé un poco más.
Empezó a apretarme las nalgas y ya no pude contenerme más, cuando me di cuenta ya estaba solo en calzones y mi hijo desnudo, solo con su camisa polo puesta me quitó la tanga que traía y me dejé hacer todo.
Solo dejé que pasara el momento, y si es por darle algo a mi hijo que va a disfrutar y yo también, pues qué mejor. Él no me besó en la boca, pero si todo lo demás, mis senos, que no están muy grandes, mi cintura, la entrepierna, las nalgas, parece que me quería comer.
Cuando me di cuenta yo dirigí su pene a mi vagina, en posición de misionero, me empezó a coger muy fuerte, si le dije que más tranquilo, y si me hizo caso, me estuvo dando así por unos 10 minutos y me pidió ponerme los tacones, le hice caso, me vi en el espejo, se me veía mis piernas carnudas como siempre las he tenido, las caderas anchas y pues el paso del tiempo se nota, aunque con los tacones me siento sexy.
Mi hijo me tomó y me puso de perrito, como aquella vez del viaje. Y comenzó a cogerme, si pudiera explicar que es mucho más excitante que cualquier ocasión de sexo que hubieran tenido.
Yo hacia tiempo que no me venía, cuando sentía como me rebotaban los huevos de mi hijo me empecé a tocar y fue una sensación inexplicable, venirse mientras tu hijo te coge.
Mi hijo me masajeaba las nalgas y me decía varias cosas que no le alcanzaba a entender, cuando lo empecé a escuchar y sentir que ya se venía adentro de mí, al terminar, sacó su pene y salió mucho semen de mi vagina, me metí a bañar, me lavé bien y me puse a vestirme, mientras mi hijo se bañaba también.
El sentimiento de culpa ya no se sentía tanto, era como que ya se había superado y solo una sensación bonita, liberada.
Nos fuimos a la casa, y en el camino estuvimos platicando muy padre, risas, bromas y cosas de trabajo y familia. Me dejó en la casa y lo único que quería yo era dormir, me sentía muy cansada.
Al estar acostada seguía sintiendo su semen salir, me tocaba, me fui a limpiar.
En este momento solo he pensado que se repita, y ojalá se dé el momento. A todas las madres que me leen lo que puedo decirles es que se den la oportunidad de hacerlo, sus hijos estarán agradecidos y ustedes felices. Al principio es algo tabú, después me lo agradecerán, además que se den cuenta que solo tenemos una vida, que no hay nada de malo mientras no te embaraces o alguien se entere, pero ni tu hijo ni tú lo contarán, y eso es lo mejor.
En mi caso hubiera empezado antes, para hacerlo de manera más natural y seguido. Busquen la oportunidad, si sienten que su hijo les da señales, siganlas.
Saludos a toda la comunidad y espero les haya gustado mi anécdota, real y más que nada contada por mí que experimenté en carne propia esto. Les platicaré si surge otra ocasión con mi hijo.
Muy bueno el relato el incesto siempre a sido un tabú y muchos años atrás hablar de la palabra incesto era como si cometieras un crimen pero la vida cambia el mundo a cambiado una muestra es lo de tu relato que coges con tu hijo y como no querías al principio pero tú fuiste la que aceptó esta relación y que padre hacer el amor con tu hijo esto queda entre tú y tu hijo las veces que quieras coger tu le hablas por el celular y el estara feliz en meterte la verga continúa con el próximo relato
Mmmmm…a penas para 3 estrellas…Me aburri a veces y me excito poco…
Maravilloso, terminé con una erección generosas, gracias!!
Que hermoso. Ojala pueda tener mas tiempo para subir otras cosas que me han pasado. Gracias
Como que tipo de señales serian , si es posible saberlas